retos que les son imperiosos, se intenta ofrecer la comprensión que tiene la USTA-VUAD con respecto a los retos actuales. El siglo que se está iniciando, a diferencia de otros siglos en la humanidad, inicia con una conciencia del hombre de lo que se avecina, de alguna forma el hombre ha configurado lo que espera del siglo XXI, sin embargo ese saber lo que le depara del siglo XXI no significa que se esté completamente preparado para asumirlo. El XX fue el más corto de los siglos. Comenzó, como sabemos, en 1914. Y acabó, como también sabemos, en 1989. Hay otra cosa que sabemos: el siglo que se nos vino encima, el XXI, será el de la racionalidad científico-tecnológica, el de la sociedad del conocimiento. O, para decirlo desde un principio, será el siglo de la educación. (Gómez, et al, 1998, p. 16) La educación es uno de los rasgos fundamentales del siglo que apenas está iniciando, la sociedad del conocimiento es un tejido de personas que comparten saberes y que se encuentran en el mundo para impulsar el conocimiento desde diversos ámbitos. La racionalidad de la cual se habla en la agenda del siglo XXI tiene que ser acompañada por una formación integral, como lo propone la USTA, a fin de evitar que se caiga en una racionalidad que en vez do contribuir al hombre en su humanización, le lleve al hombre a promover su autodestrucción. (Lyotard, 2004, p. 2004) Las sociedades, europea y americana, se han lanzado a la conquista del saber técnicocientífico y la educación que presentan se ordena a la conquista de un conocimiento que les permita alta competitividad en el panorama económico e industrial. No se puede desconocer que el desarrollo europeo se haya visto impulsado fuertemente por las tres revoluciones modernas: industrial, las revoluciones sociopolíticas ya la revolución cultural. (Vicerrectoría general académica, 2010, p. 68). Sin embargo el panorama en América Latina es diferente. Viven otras realidades, pues de una parte no se lograron conectar con el tren industrial europeo del siglo XXI y de otra 98