COMUNICACIÓN II: LENGUAJE, LENGUA, NORMA Y HABLA 1. Los niveles de habla y la relación entre los hablantes: 1.1. Lenguaje: los seres humanos nos diferenciamos del resto de las criaturas por la capacidad de hablar. Capacidad tan especial y maravillosa, que aún hoy sigue siendo un misterio cómo el hombre la adquirió, cuál es su origen y cuáles son las causas de la diversidad lingüística. En la Antigüedad, la existencia de esta capacidad se consideraba como un don divino o se atribuía a fuerzas sobrenaturales. En siglos posteriores, se llegó a postular la imposibilidad de conocer científicamente el origen del lenguaje. Sin embargo, en el siglo XX surgieron múltiples teorías, entre las que se destacan las siguientes: a) Teoría sobre el origen onomatopéyico, es decir, el lenguaje humano surgió de la imitación de los sonidos de la naturaleza (la lluvia, el canto de las aves, el mar, el viento, el trueno,…) como de los sonidos o llamadas de los animales. b) Teoría de la mímica bucal, la que afirma que el ser humano trasladó de forma inconsciente su lenguaje gestual a los órganos de fonación, para lograr una comunicación más efectiva. c) Teoría de la elaboración conceptual, la cual postula que el hombre sintió la necesidad de nombrar la realidad una vez que empezó a asociar los sonidos a los sentimientos personales, sus relaciones con los otros y con su entorno. En cuanto a la existencia de la diversidad lingüística, también constituye un misterio. La Lingüística, como ciencia del lenguaje, ha logrado clasificar las lenguas a partir de consideraciones genéticas, es decir, agrupar una familia lingüística que procede de una misma lengua común. Es así como se habla de las lenguas indoeuropeas (románica, germánica,…), camítica y semítica (egipcia, hebrea, árabe,…), china-tibetana, americana (esquimal, yucateca, aymará,…), negro-africana y austronesia. El lenguaje es una actividad y una facultad netamente humana que nos permite comunicarnos con el resto de los hombres, insertándonos en una comunidad que posee una identidad histórica, cultural y social determinada. Esta facultad comunicativa se realiza mediante signos orales o escritos que han sido creados por dicha comunidad. Por lo tanto, en el lenguaje hay que distinguir tres aspectos fundamentales: 1.2. Lengua: es el sistema de signos lingüísticos convencionales y arbitrarios o código creado por una determinada comunidad de hablantes. Es, por lo tanto, social o colectiva. De acuerdo a lo anterior, son lenguas las indoeuropeas, chino-tibetanas, americanas, etc., pues poseen sus propios signos lingüísticos o códigos que las diferencian entre sí. - La lengua tiene localización anatómica: El lenguaje se localiza en el hemisferio izquierdo del cerebro (en las personas diestras), que es el que controla la motricidad fina y la actividad lógica (análisis, números, lenguaje). Como se verá más adelante, esto no implica que el hemisferio derecho (intuición, relaciones espaciales, interpretación afectiva) no participe en la actividad lingüística. La habilidad de elaborar mensajes verbales se ubica en el “Área de Broca”, sección del cerebro localizada en la tercera circunvolución frontal izquierda. La capacidad de entender el lenguaje verbal se encuentra en la primera circunvolución temporal izquierda, llamada “Área de Wernicke”. - La lengua es un conjunto de conocimientos: Adquirir el idioma implica 3 aprendizajes: a. Conocer el conjunto de sonidos y cómo se combinan para construir significantes (conocimiento fonético y fonológico); b. Conocer el conjunto de los signos (significantes y significados) que haga referencia a la realidad (conocimiento léxico y semántico); c. Conocer tanto las reglas que permiten combinar signos entre sí como las que posibilitan formar nuevos signos (conocimiento sintáctico y morfológico). Tradicionalmente, se ha restringido la gramática a la morfología y la sintaxis, sin embargo, el conocimiento gramatical es lo fonofonológico, lo léxico-semántico y lo morfo-sintáctico. Estos aprendizajes serán fundamentales tanto para comunicarnos como para, sobre todo, elaborar una representación mental de lo que es la realidad objetiva. Por supuesto, el aprendizaje de la lengua continúa durante toda la vida. - Hay una relación fundamental entre lengua y pensamiento: El pensamiento es el modo humano de captación de la realidad. La mente posee los objetos externos por medio de “conceptos”. La percepción de árboles ha construido en mi mente un “concepto de árbol” que se aplica a todos los objetos que coinciden con él. Una corriente filosófica (defendida por Humboldt, Marx, y Saussure, entre otros) postula que no hay pensamiento posible sin lenguaje verbal, ni lenguaje sin pensamiento. Desde esta perspectiva, se asimilan e igualan el concepto mental con el significado del signo lingüístico. Vale decir, el hombre que no tiene lenguaje tampoco tiene pensamiento. - La lengua es una realidad social, culturalmente definida: Constituye la manera como cada grupo cultural hace propia la comprensión lingüística y enfatiza aspectos de la realidad que les son significativos. Se dice que en la lengua quechua hay más de cien palabras para referirse a la papa. Este tubérculo es un sustento importante para ese grupo cultural, por tanto, en su lengua el significado de esta palabra debe ser muy preciso y aplicado a múltiples aspectos de su vida cotidiana. - La lengua es un conjunto de reglas abstractas que todos sus hablantes comparten: Por ejemplo, en castellano tenemos la regla, implícitamente aprendida, de que el sustantivo va antes que el adjetivo. En cambio, en inglés el orden normal es al revés, es decir, el adjetivo va antes que el sustantivo. Si tenemos que aprender inglés, deberemos aprender esa regla de la lengua inglesa lo que para sus hablantes nativos es perfectamente natural. Aunque alguien sea muy ignorante respecto de la gramática de la lengua española, si es hablante de español, nunca se va a equivocar en el orden correcto. Ningún hablante de castellano ordenaría la oración “La casa de mi tía es muy amplia” de otra forma, por ejemplo “Hermosa casa la es muy amplia de mi tía”. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las reglas gramaticales obedecen a procedimientos que escapan a la lógica corriente. ¿Por qué? En primer lugar, porque las reglas se pueden violar: en español puedo, sin problemas, poner el adjetivo antes que el sustantivo, como en el inglés (es anormal, pero posible: “me compré un rojo vestido”). Y, en segundo lugar, porque las reglas gramaticales no son reglas lógicas: “no me dijo nada”, “queda bastante poco”, “el ocio es la madre de todos los vicios” o “esa niña es una flor”. 1.3. Norma: es la realización colectiva de la lengua o el conjunto de usos sociales que puede derivar en los distintos tipos de lenguaje: familiar, popular, literario, científico, etc. Es un hecho que, cuando dialogamos, hacemos uso de nuestra lengua según sean nuestros interlocutores: nuestros padres, amigos, profesores, un escritor, el chofer de una micro, etc. El habla nunca se mantiene estática, sino que varía en función de diversas variables. Desde este punto de vista, el lenguaje “correcto” se ve sujeto a un contexto dado y a un ámbito que determina éste. Así, existen tantas normas como variantes funcionales tenga la lengua. La norma es una adecuación colectiva de la lengua a un ámbito determinado. VARIABLES DE LA LENGUA: Los factores que hacen variar a la lengua, y que por lo tanto definen las normas, son: a) La variable geográfica o diatópica: corresponde a la variación de la lengua debido a la ubicación de los hablantes. Es sabido, por ejemplo, que el español o castellano presenta diversas modalidades en los distintos países de América, como, a su vez, en las distintas localidades o regiones de un mismo país. Un ejemplo es el uso generalizado del voseo en Argentina, Uruguay y Paraguay: “Vos tenés”, en lugar de “Tú tienes”. Esta modalidad corresponde al nivel común o estándar de esos países. En Chile, el uso del voseo está presente sólo a un nivel sociocultural muy bajo o marginal y de matiz despectiva: “Voh sabí que no puedo ir”. Otros ejemplos nos permiten identificar coincidencias semánticas en algunas expresiones, como también diferencias. Veamos: La expresión “a pata” (a pie) se usa tanto en Chile, Perú y España, pero en Argentina se dice “a gamba”. En relación con la estructura sintáctica, podemos advertir ciertas variantes, aunque reconocibles para todos los hispanohablantes, como por ejemplo, el hipérbaton en “¿qué tú crees?” por “¿qué crees tú?” que corresponde al habla caribeña. Esta variable define distintas normas diatópicas conocidas como dialectos. Características lingüísticas que se destacan del español de América: Nivel fonético Seseo: pronunciación del fonema /z/ y /c/ como /s/: haser (hacer), rasa (raza). Yeísmo: fenómeno que no se extiende a toda América y que consiste en pronunciar la /ll/ como /y/: caye (calle), cabayo (caballo). Neutralización de la r, b y l en posición implosiva, que puede incluso desaparecer en algunos casos: calbón (carbón), sordado (soldado), rública (rúbrica), agüelo (abuelo). Traslación del acento: máis (maíz), bául (baúl). Cambiar una vocal o diptongarla: deferencia (diferencia), defunto (difunto). La diversidad de matices melódicos en la entonación. Nivel léxico-semántico La derivación como procedimiento más empleado, con abundante utilización de diminutivos –ito y aumentativos –azo: ahorita, grandazo, muchachada, calladito, etc. Aparición de neologismos generados por la derivación: caballada, criollada. Conservación de arcaísmos que están en desuso en España: botar por echar, frazada por manta, valija por maleta, catar por mirar, etc. Uso de frases especiales: ¿cómo no?, ahí nomás, recién. El uso de diferentes términos para una misma acción: lustrar, bolear, embolar o limpiar; camión, guagua, autobús o camioneta; aventoncito, pon, dedo, colita, acercar o llevar. De manera inversa, un mismo término para varias acciones: mona por rubia, vergonzosa, preciosa; mamado para cansado, engañado, ebrio, resignación. Conservación de resabios léxicos provenientes de distintas lenguas aborígenes, en especial, en regiones bilingües: piragua, pampa, chacra, iguana, guajalote, etc. Nivel morfosintáctico La formación de sustantivos colectivos con sufijos –ada, -eada: muchachada, conversada, pateada, etc. La formación de nuevas palabras con sufijo –azo en vez de –ísimo: buenazo, grandazo, amigazo, etc. Tendencia a modificar el género gramatical: tipa (tipo), gripa (gripe), el llamado (la llamada), etc. La utilización del plural: hace tiempos, ¿qué horas son? Presencia de fórmulas superlativas mediante el artículo lo + más + adjetivo/adverbio: Pudiste lo más bien. Se reemplaza el tiempo futuro por va + presente: es seguro que va a llover (es seguro que lloverá). El empleo de expresiones como: delante mío por delante de mí, cerca nuestro que cerca de nosotros. b) La variable sociocultural o diastrática: el habla es sensible a las características sociales y culturales del hablante y su interlocutor, pues no existe una manera única de hablar. Por lo tanto, la heterogeneidad es una característica del habla. Esta heterogeneidad lingüística es una fuente de constante cambio y todo cambio tiene una modificación social y cultural. De acuerdo a esto, la lengua puede manifestarse en un nivel Culto, Coloquial, Inculto y Jergal. Nivel Culto - Se usa en situaciones formales de comunicación. Se preocupa por la transmisión de contenidos. Se adquiere a través de la educación familiar, educacional y social. Se valora socialmente. Se utiliza gran variedad y exactitud en el vocabulario. Se utilizan palabras especializadas y abstractas (cultismos y extranjerismos). Se ajusta a las normas gramaticales. Se usan oraciones complejas. El lenguaje oral es amplio y exacto. Hay un buen manejo de nexos gramaticales, lo que vuelve fluido el discurso. El lenguaje gestual es mesurado y dirigido. Se usa en informes, actas, ensayos, tratados, congresos, etc. Nivel Coloquial - Se usa en situaciones de comunicación informal. Se centra en la interacción espontánea. Se adquiere a través de la socialización. Es menos valorado socialmente. No es tan preciso en el léxico (Coloquialismos). Se utilizan palabras concretas. Se emplea el apócope o corte de las palabras en dos sílabas: bici, profe, insti, etc. Se utilizan las muletillas como apoyo a la continuidad del mensaje. No se ciñe estrictamente a las normas gramaticales. Se utilizan oraciones breves y simples. Se utilizan expresiones jergales. Se usa en cartas personales, en recados, conversaciones informales, etc. Nivel Inculto o Marginal - Se utiliza en situaciones formales e informales. No es valorado socialmente. Léxico escaso, que se suple con gestos y palabras vulgares o malsonantes (Vulgarismos). Se usan palabras concretas. Se alteran fonética y morfológicamente las palabras. No se ajusta a las normas gramaticales. Se usan oraciones simples y breves. Es usado por personas que no han accedido a la educación y al uso estándar de la lengua. Nivel Jergal - Se emplea en situaciones de comunicación informal. Sus hablantes pertenecen a determinados grupos sociales o profesionales. Jergas sociales o argots: como son la jerga del hampa, de los sectores marginales y los jóvenes. Jergas profesionales: se caracterizan por el uso de tecnicismos, aunque puede acercarse a la lengua informal. c) Variable temporal o diacrónica: La lengua cambia con el paso del tiempo. Hay lugares donde el cambio es más lento (sectores rurales y aislados), y hay grupos culturales que pretenden impedir que ocurra esta variación, pero, en definitiva, siempre ocurre. Ya nadie dice “Si plugiera a vuesa señoría…” Las palabras cambian y el modo de decirlas también. Desaparecen conceptos (botica, alberca, biógrafo, fenecer) y aparecen otros (zaping, trabajólico, estándar, cuásar). Esto implica una diferencia entre las distintas generaciones de hablantes. Lo que antes era el “almacén”, hoy es “tienda” o “supermercado”; los actuales almacenes tienen otro referente. Los abuelos hablan del “paletó” o “paltó”; la prenda todavía existe, pero hoy se le dice “chaqueta” o “abrigo”. Los adultos de hoy decían años atrás “el descueve” y “macanudo”. Actualmente los jóvenes utilizan otras palabras. d) Variable estilística o diafásica: i. Lengua y situación: El contexto situacional en el que tiene lugar el habla como también la actitud que adoptan los hablantes en esa situación, determina una variable estilística. En este caso, la lengua puede manifestarse en situaciones Formales (situaciones de comunicación en las que se utiliza un nivel culto de la lengua; la comunicación transcurre dentro de ciertas normas señaladas por el protocolo) e Informales (situaciones de comunicación en las que se utiliza un nivel familiar, coloquial o estándar de la lengua; por ejemplo, en celebraciones familiares, reuniones de amigo, un encuentro en la calle o metro, una carta a un ser querido, etcétera). Estas formas de comportamiento lingüístico se pueden organizar en cuatro situaciones básicas y diferentes de comunicación, las que corresponden a las diversas normas a que se someten espontáneamente los hablantes. Norma culta formal: se emplea en situaciones formales, cuando los hablantes, emisor y receptor, son igualmente cultos. Tal es el caso de una conferencia, clase y cualquier conversación Norma culta informal: el hablante aún siendo culto y competente lingüísticamente, se manifiesta relajado. La variedad informal es la más usada en la lengua ya que se emplea en la vida protocolar. La norma culta formal facilita el entendimiento entre los hablantes de los distintos países de América, pues las diversas formas de habla del español son muchas veces una barrera para la correcta comunicación. Norma inculta formal: la emplea un hablante inculto en situaciones formales y con receptores cultos, con el fin de adaptarse al nivel de su interlocutor. En estos casos, se producen las hipercorrecciones lingüísticas, como, por ejemplo, la utilización de la /d/ intervocálica en palabras que no la admiten: bacalado; recurre frecuentemente a muletillas y a palabras y frases de moda frecuentemente descontextualizadas o incorrectas. ii. cotidiana, entre familiares y amigos. El hablante es espontáneo y expresivo (movimiento de manos, ojos, cuerpo en general), presenta un uso discontinuo del código, lo que se manifiesta su conocimiento, pero no en un apego excesivo a las normas. Norma inculta informal: la usa un hablante inculto en situaciones informales, en presencia de receptores de su mismo nivel. La utilización de la norma inculta informal entre hablantes de diversos países, regiones y localidades de habla española, representa una gran dificultad para la comunicación, debido a las diferencias lingüísticas y socioculturales, como, por ejemplo, el lenguaje de las teleseries chilenas y la de otros países de América. Lengua y sexo: la manera de hablar masculina no es idéntica a la femenina. De acuerdo con estudios sociolingüísticos, en términos generales, las mujeres son más propensas al uso de los diminutivos que los hombres. Pero esta característica diferenciadora para otros grupos sociales y comunidades, no lo es en el habla de los chilenos, pues es un uso generalizado en ambos sexos. El empleo de palabras malsonantes es más frecuente en hombres que en mujeres, aunque sabemos que actualmente los vulgarismos son de uso común en todos los niveles socioculturales. La mujer utiliza más la variedad estándar que el hombre, puesto que éstas son más conscientes de su estatus. El lenguaje masculino parece ser menos correcto, más agresivo y vulgar; en cambio, el femenino parece más cortés y menos rudo, más respetuoso con las reglas impuestas por la norma. iii. Lengua y edad: en las distintas sociedades existen una serie de peculiaridades lingüísticas que diferencian claramente los grupos de edad. Según Lázaro Carreter, suelen ser los saludos, las despedidas, los tratamientos y ciertos adjetivos valoradores, los rasgos que distinguen a unos grupos generacionales de otros, aunque también apunta la posibilidad de que se creen idiomas de grupo. Se pueden distinguir como usos frecuentes: El uso de superlativos: re, requete, archi, súper, hiper, requetecontra, etc. Los comparativos con carácter peyorativo y sus contrarios: “como el ajo”, “como la mona”, “como el forro”, “de chuparse los bigotes”, etc. Los cambios de significado en las palabras, sobre todo en el habla juvenil: “piola”, “chancho”, “caleta”. Las reducciones con matiz afectivo o coloquial: “tele”, “profe”, “seño”. La creación de nuevas formas léxicas de verbos: “marquetear”, “carretear”, “producirse”. iv. Lengua y profesión: a toda agrupación de personas con algo en común, sea clase social, edad o profesión, le corresponde una manera particular de expresarse. Los trabajadores de un determinado sector comparten una jerga común que sirve para fomentar la cohesión entre los miembros del grupo que la usa y para diferenciarlos de otro grupo laboral o profesional. Las peculiaridades en el uso de la lengua de las distintas profesiones y oficios se reflejan sobre todo en el léxico que está sólo al alcance de los iniciados, los únicos que comprenden todos sus matices. v. - Lengua y clase social: cada grupo social posee una individualidad lingüística que se refleja en la pronunciación, la gramática y el léxico. a) La clase baja: en este estrato se advierten dos tendencias contradictorias: por un lado, la fidelidad lingüística al grupo de origen y, por otro, el deseo de imitar a la clase alta, aunque prevaleciendo siempre la primera. Un ejemplo es el uso del lenguaje del diario La Cuarta, dirigido a un lector de clase media y baja. En este grupo social podemos identificar ciertos rasgos fonéticos sobresalientes en el habla: Aspiración y elisión de /s/: “loh leone” por “los leones”. Relajación y elisión de /d/ intervocálica: “deo” por “dedo”. Diptongación de /ea/ por /ia/: “bromiar” por “bromear”, “tiatro” por “teatro”. Asimilación de /rl/ en /ll/: “decil-lo” por “decirlo”; de /rn/ por /nn/: “can-ne” por “carne”. Eliminación de la /s/ en /ns/: “instituto” por “instituto”; eliminación de la /s/ en /ex/: “tecto” por “texto”; eliminación de la /s/ en /sf/: /refrío/ por “resfrío”. b) La clase media: la participación del estrato medio, en general, es dinámica en el proceso de cambio lingüístico. Entre sus hablantes se da el eufemismo, que consiste en expresar las ideas de modo indirecto y más suave y en modificar ciertas voces malsonantes rehuyendo la expresión soez. Ejemplo: chuta, miércale, etc. Un fenómeno particular se presenta en los hablantes del estrato medio-bajo. Se trata de la hipercorrección, que consiste en aplicar normas de corrección en palabras o frases que no corresponden, por generalización de una norma considerada culta. Ejemplo: Bilbado, bacalado. Esto suele aparecer especialmente en situaciones formales. c) La clase alta: los hablantes de la clase dominante, grupos económicos, diplomáticos y políticos, presentan su particular modo de hablar como un dialecto de prestigio social. Se caracteriza por un vocabulario mayoritariamente culto, la corrección en las estructuras gramaticales y el respeto a las normas socio-lingüísticas. Se distingue tanto en situaciones formales como informales. 1.4. Habla: es la utilización individual del sistema de signos de la lengua, mediante actos de comunicación oral. Es la realización concreta que cada hablante hace de su lengua. Esta concretización de la lengua se traduce en un acto personal, en el que un hablante comunica un mensaje a otro, por ejemplo, el diálogo entre dos amigos que intercambian sus opiniones respecto de un partido de fútbol o una película o la conversación entre una madre y su hija. Es un acto singular, por el cual una persona, de forma individual y voluntaria, cifra un mensaje concreto, eligiendo para ello el código, los signos y las reglas que necesita. Dicho de otra manera, es el acto por el cual el hablante, ya sea a través de la fonación (emisión de sonidos) o de la escritura, utiliza la lengua para establecer un acto de comunicación. a) Registros de habla: Los registros de habla o niveles de la lengua, son las diversas manifestaciones de la lengua y que dependen de la formación sociocultural del hablante, de los hábitos lingüísticos de la comunidad y de la situación comunicativa en que se produce. Se distinguen cuatro niveles de habla: a) Nivel culto: se caracteriza por un vocabulario amplio, preciso y con una adecuada construcción de la frase y su pronunciación, lo que denota una alta formación cultural. b) Nivel común o estándar: se caracteriza por un vocabulario cotidiano y más simple. Es el lenguaje coloquial y estándar, el que puede ser culto, dependiendo de la situación sociocultural de los hablantes. c) Nivel popular: se caracteriza por un vocabulario más restringido y de uso generalizado en un sector de la comunidad, condicionado por el escaso conocimiento cultural. En este nivel, el lenguaje popular se caracteriza por la utilización incorrecta de las formas verbales (“haiga”, “vaiga”, “vengai”), la fusión de palabras (“agarrar pa’l leseo”) y las alteraciones consonánticas (“güeña la hiciste”). Es un vocabulario simple, pero no vulgar. d) Nivel marginal o vulgar: al igual que el nivel anterior, se caracteriza por un escaso vocabulario, el que se reemplaza por gestos y palabras groseras. Altera fonética y morfológicamente las palabras, como también no se ajusta a las normas gramaticales. Es empleado por personas sin educación y que no tienen contacto con la lengua estándar, de ahí que sea marginal. Es un lenguaje no valorado socialmente. b) Actos de habla: Son enunciados que constituyen acciones. Corresponden al lenguaje en uso, al lenguaje en la práctica, en la situación comunicativa concreta. Cuando hablamos no sólo decimos palabras, sino que también realizamos ciertas acciones: aconsejamos, perdonamos, lamentamos, felicitamos, saludamos, amenazamos, maldecimos, declaramos, prometemos, negamos, juramos, pedimos, ordenamos, etc. Desde esta perspectiva, el hablante cuando participa de un proceso comunicativo desencadena tres actos de comunicación: el acto locutivo (o locucionario): El simple acto de decir algo, corresponde a la enunciación propiamente tal (sea oracional o fragmentada). el acto ilocutivo (o ilocucionario): Corresponde al objetivo, finalidad o intención de lo dicho. Se desprende del contexto, de la entonación o la puntuación; deriva tanto de las unidades lingüísticas como de las extralingüísticas. el acto perlocutivo (o perlocucionario): Son los efectos de lo dicho en el oyente. Según la evidencia del acto ilocutivo los actos de habla pueden ser directos o indirectos: o o Directos: Son aquellos actos de habla en que coincide el acto locutivo con la fuerza ilocutiva. En otras palabras, cuando se entiende claramente la intención del emisor, pues ha sido explicitada en el enunciado. Por ejemplo, si un señor le pide a un muchacho: “Cómprame el diario”, es un acto de habla directo porque queda claramente expresado el mandato. Indirectos: Son aquellos actos de habla en los que al sentido del acto locutivo, hay que agregar un sentido por medio de la fuerza ilocutiva. Es decir, son actos en que no se expresa claramente la intención del emisor, sino que ésta ha de deducirse del contexto. Si el mismo señor le dice al muchacho: “Necesito revisar los avisos clasificados del diario”, es un acto de habla indirecto, pues no está diciendo claramente la orden o la petición, pero el otro debe “darse por aludido” y facilitar el diario. En este caso, dentro del contexto se puede entender la intención, pero en estricto rigor no se profirió una orden clara. En este sentido, los actos de habla indirectos se caracterizan por ser de algún modo convencionales. Corresponden a una circunstancia cultural, que asigna posibles valores de sentido a estas formas de expresión. Son, por tanto, situacionales (contextuales) y culturales. TIPOS DE ACTOS DE HABLA Asertivos, representativos o expositivos: sirven para que el hablante asevere o niegue algo con diversos grados de certeza. Dicho de otro modo, son actos mediante los que es posible establecer razones, conducir argumentaciones y exponer concepciones y proyectos. Hay especial énfasis en dar a conocer una información, por tanto, la función del lenguaje más relevante es la función referencial. En esta categoría, tenemos actos como: afirmar, describir, informar, definir, pensar, referir, creer, citar, admitir, objetar, deducir, explicar, concluir, ilustrar, etc. Ejemplos: La prueba consta de 80 preguntas; Estoy segura de contar con su amistad; El cielo está despejado; Creo que viajaré; La ventana está abierta; Es una muy mala noticia. Expresivos: permiten que el hablante manifieste su interioridad, es decir, su afectividad física o emocional frente al comportamiento o estado del interlocutor y también para sí mismo. Aquí encontramos actos como: saludar, congratularese, deplorar, dar condolencias, quejarse, felicitar, agradecer, lamentarse, etc. Ejemplos: Discúlpame, por favor; ¡Eres súper tierno!; Agradezco tu gentileza; Te doy las gracias por el favor que me hiciste; Te felicito por tu puntaje. Directivos o ejercitativos: a través de estos actos de habla, el hablante trata de lograr que el destinatario realice algo específico, generalmente espera recibir algún tipo de respuesta inmediata por parte del receptor; que cumpla una orden, por ejemplo. En otros términos, hacen referencia al ejercicio de un poder, de un derecho o de una autoridad. Predomina en estos actos la función apelativa. En esta categoría encontramos actos como: ordenar, pedir, preguntar, invitar, votar, elegir, etc. Ejemplos: Escoge tres de las fotografías y caracteriza las imágenes; ¿Dónde se encuentra mi hija?; ¡Silencio!. Compromisorios: Por medio de estos actos, el hablante asume una obligación o propósito. Cumpliendo un acto compromisorio, el hablante se hace responsable de ser consecuente con sus acciones. Para ello, utiliza actos de habla como los siguientes: jurar, apostar, prometer, suscribir, consentir, etc. Ejemplos: Me comprometo a pagar mañana temprano; Prometo que iré a tu casa el sábado; Juro que es cierto lo que digo. Declarativos o veredictivos: Mediante estos actos, el hablante pretende modificar algunos aspectos de su realidad. Son el resultado del ejercicio de un juicio; su forma típica es el veredicto emitido por un jurado, por una autoridad o por un árbitro. En tal caso encontramos actos como: condenar, valorar, calcular, reconocer, interpretar, dictaminar, fallar (un juez), rendirse, despedir, multar, excomulgar, etc. Ejemplos: Te bautizo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; Los declaro marido y mujer; Estás despedido; Me rindo; El acusado deberá cumplir una pena de cinco años y un día en el penal de Punta Peuco. EL CONTEXTO Y SU IMPORTANCIA EN LOS ACTOS DE HABLA Todo acto de habla tiene como base el conocimiento compartido respecto del tema que se trata en la conversación. Se entiende por contexto, en lingüística, el conjunto de conocimientos y creencias compartidas por los interlocutores de un intercambio verbal y que son pertinentes para producir e interpretar sus enunciados. a) Contexto lingüístico: se refiere específicamente al material lingüístico en el que se inscribe un enunciado específico, es decir, son las palabras que están antes y después de él. b) Contexto situacional: alude al conjunto de datos significativos para los participantes de una conversación y que se refieren al contorno físico inmediato. c) Contexto sociocultural: se refiere al cúmulo de información que procede de condicionamientos sociales y culturales sobre el comportamiento verbal y su adecuación a las diversas circunstancias en las que nos corresponde actuar. Por ejemplo, existen fórmulas de tratamiento que nos determinan a saludar de determinado modo y no de otro. De acuerdo con lo anterior, podemos decir que los actos de habla dependen del contexto, sea éste lingüístico, situacional o sociocultural. En consecuencia, podemos inferir que en la relación acto de hablacontexto: - - Un mismo enunciado lingüístico puede interpretarse como acto de habla distinto si se modifica el contexto. Lo que en un caso puede significar una invitación, en otro caso es una orden. No varía el tipo de acto de habla; en ambos es directivo o ejercitativo. El cambio puede ser más de raíz y alterar incluso el tipo de acto de habla. La expresión “estoy cansado” se interpreta comúnmente como un acto de tipo expresivo, no obstante, en un determinado contexto podría interpretarse como un acto directivo o ejercitativo (necesidad de vacaciones, apagar el televisor y la luz para dormir). 1.5. Elementos que intervienen en la situación comunicativa Podemos concluir respecto de los elementos que intervienen en la situación comunicativa y que se relacionan con la diversidad lingüística, lo siguiente: Interlocutores: según la condición social del hablante y oyente en términos de sexo, edad, profesión u oficio, relación familiar y los papeles relativos a la situación social en que se produce la comunicación (anfitrión-invitado, vendedor-cliente,…), se utilizan distintos niveles de lengua. El tema: no se emplea el mismo lenguaje cuando se habla de temas profesionales que cuando se comentan acontecimientos cotidianos sin ninguna trascendencia. La situación: en el intercambio lingüístico, estamos en parte determinados por el ambiente o situación (bautizo, lectura de tesis, declaración amorosa, cena de amigos), pues debemos respetar las reglas de participación formal o informal. La función: el hablante o emisor utiliza un registro más o menos formalizado en virtud de sus intereses. Por ejemplo: solicitar un trabajo, pedir permiso a los padres para asistir a una fiesta, pedir prórroga en la deuda, etc. El canal: los modos de expresión se adaptan al medio oral o escrito por el que se comunica el mensaje, pues no se habla de la misma manera en que se escribe. El modo coloquial que se utiliza en la conversación, por lo general es más espontáneo y se caracteriza por la entonación, por una gramática simple, donde abundan las reiteraciones y las frases incompletas, y por un vocabulario sencillo y expresivo. Por el contrario, el lenguaje escrito es más formal y más elaborado, lo que se refleja en la extensión de las frases, en los recursos gramaticales y en el vocabulario empleado. 1.6. Relaciones simétricas y asimétricas a) Relación simétrica: es la que se produce entre dos o más hablantes que cumplen un mismo rol, es decir, tienen una relación de pares. Por ejemplo, entre profesionales, amigos, hermanos, esposos, obreros, compañeros de trabajo, etc. Otra forma de relación simétrica es aquella en la cual los hablantes manejan un mismo registro o nivel de habla, ya sea en una situación formal o informal. También se da por familiaridad y confianza. En la relación simétrica se produce acercamiento proxémico, los gestos y ademanes operan en forma más natural (postura corporal un tanto más relajada, uso de manos y ademanes sin coerción). El lenguaje es más afectivo, rápido, expresivo y simplificado. b) Relación asimétrica: es la que se produce entre dos o más hablantes que cumplen distinto rol en la interacción comunicativa. Por ejemplo: médico-paciente, profesor-alumno, periodista-entrevistado, jefe-empleado, padre-hijo, etc. También corresponde a aquella que se produce entre hablantes de distintos registros de habla, en situaciones formales o informales. Exige Un lenguaje que se caracteriza por su rigidez y distancia. Se produce distancia proxémica; los gestos y ademanes deben estar acordes con la situación formal (postura corporal adecuada y uso adecuado de las manos) y debe cuidarse la pronunciación, la sintaxis y el vocabulario. El lenguaje se acerca más a la variedad escrita. 2. La enunciación Corresponde al acto de usar la lengua para emitir un mensaje en un contexto específico. Cada vez que hablamos o producimos un texto escrito, la situación comunicativa determina nuestras opciones lingüísticas con la finalidad de favorecer el éxito del discurso. Por ejemplo, si conversas con un amigo o amiga, optas por emplear el pronombre “tú”, mientras que si hablas con el director de tu colegio tiendes a usar el pronombre “usted”. Así, la enunciación depende del contexto. - El emisor es quien emite el mensaje. Este puede ser individual o colectivo; en tal caso, asume como autor quien se responsabiliza por el mensaje. El receptor o destinatario es quien recibe el mensaje. Puede ser directo o indirecto. El directo, es la persona o personas a quien(es) se dirige el emisor en forma explícita. Puede ser una persona (singular) o varias (plural); puede ser identificable o anónimo. Por último, cabe distinguir entre destinatario real (con quien hablo), ficticio (invención de un interlocutor) e ideal (lector modelo). El destinatario indirecto es quien recibe el mensaje sin ser el receptor explícito del mismo. En tal caso tenemos: i. destinatario(s) indirecto(s) previsto(s) por el emisor. Por ejemplo, quienes asisten a un foro televisivo sobre un tema determinado; ii. Destinatario(s) indirecto(s) que el emisor no ha previsto, pero que recibe(n) el mensaje y lo interpreta(n). Por ejemplo, cuando tú oyes algo privado en forma casual, porque una puerta quedó abierta. Los destinatarios directos e indirectos previstos por el emisor condicionan la organización del discurso. Por otro lado, es importante tomar en cuenta las relaciones de los participantes en una situación comunicativa, pues también determinarán el proceso de enunciación. 3. Hecho y Opinión El hecho es una situación que sucede de manera concreta y real. En otros términos, corresponde a una afirmación sobre la realidad, que puede ser probada y, por lo tanto, es indiscutible. La opinión es lo que se piensa a partir de un acontecimiento. Opinar implica expresar un punto de vista subjetivo sobre un asunto determinado, de manera oral o escrita. Corresponde a una realidad cuestionable, basada en pruebas incompletas, fragmentarias y discutibles. La opinión puede confundirse fácilmente con el hecho cuando se presentan juntos. Por ejemplo, si el punto de vista subjetivo se presenta después de un hecho indiscutible, el receptor por lógica tiende a aceptar por algo cierto. 4. Modalidades discursivas Son expresiones gramaticales, que sirven para diferenciar lo que es un hecho de una opinión. Podemos definir el concepto de modalidad aludiendo a la actitud que asume el hablante en una determinada situación. Implica un grado de compromiso del emisor con lo que enuncia. a) Modalidad lógica (certeza, probabilidad, posibilidad): La información adquiere el carácter de verdadera, falsa, necesaria, probable o posible. Certeza: es indudable, no tengo ninguna duda, es obvio que, ciertamente, estoy seguro de que, etc. Probabilidad/improbabilidad: es probable que, a lo mejor, podría ser que, es muy dudoso que, tal vez, debe de, supongo que, etc. Posibilidad/imposibilidad: es posible que, resulta imposible que, no creo que, hay pocas posiilidades de que, es difícil que, etc. Esta modalidad se emplea en textos periodísticos, especialmente, aquellos relacionados con el género informativo como: noticias, reportajes, entrevistas. O en textos literarios como: cuentos, novelas, crónicas. En la conversación cotidiana, cuando contamos hechos relacionados con nuestro diario vivir. b) Modalidad apreciativa (juicios de valor): El hablante califica o descalifica algo utilizando recursos lingüísticos léxicos como por ejemplo: adjetivos, verbos, adverbios, sustantivos, modos y tiempos verbales. “Es penoso que ocurran estas situaciones”. (Adjetivo) “Afortunadamente salvó ileso”. (Adverbio) “Es un niño precioso e inteligente”. (Adjetivos) “Te quiero”. (Modo verbal indicativo.) Esta modalidad es propia de los textos en que se expresan sentimientos o pensamientos. Por ejemplo: editorial, columnas de opinión, cartas al director, críticas (textos periodísticos); debate, conversación, discusión, foros, exposición (disciplinas metodológicas); ensayo (texto literario). Así como existen formas adecuadas para introducir opiniones en una conversación, también hay modos inadecuados que descalifican al interlocutor, lo interrumpen, lo agreden verbalmente, etc. Significando que no hay una real intención comunicativa. Además de descalificar verbalmente, existen otras formas no verbales de comunicación que constituyen un alto porcentaje de lo que se transmite durante una conversación. Entre éstas encontramos: elevar excesivamente el tono de voz, sonreír de modo irónico, dar la espalda, emplear un tono autoritario, mirar hacia otro lado y no al rostro del interlocutor, fruncir el ceño, ubicarse a mayor altura, usar el silencio como manipulación, etc. PREGUNTAS: 1. Entre un médico y un paciente que lo visita por primera vez, la relación que se establece es: A) asimétrica. B) culta. C) simétrica. D) supraformal. E) coloquial. 2. El estilo de habla del habla utilizado entre un abogado y su cliente es: A) informal. B) inculto. C) formal. D) supraformal. E) marginal. 3. En la relación establecida entre un juez y un sentenciado se produce un distanciamiento denominado: A) informal. B) proxémico. C) adecuado. D) compromisorio. E) laboral. 4. Los movimientos realizados deliberadamente, tanto con las manos como con el rostro, para comunicarnos son ejemplos del uso del código: A) icónico. B) proxémico. C) paralingüístico. D) kinésico. E) no intencional. 5. El nivel de habla utilizado en una situación comunicativa entre el jefe y sus empleados debe ser: A) culto formal. B) culto informal. C) culto supraformal. D) coloquial. E) formal inculto. 6. En una relación coloquial simétrica, existe: A) relación diferenciada. B) nivel de habla supraformal. C) código kinésico formal o restringido. D) protocolo y reglas de urbanidad. E) acercamiento proxémico. 7. Entre amigos o hermanos, la relación que se establece es: A) formal. B) simétrica. C) supraformal. D) protocolar. E) complementaria. 8. El uso intencional, y restringido, de gestos y ademanes como asimismo la postura corporal rígida son propios de una relación: A) complementaria. B) simétrica. C) informal. D) coloquial. E) amistosa. 9. En una relación coloquial simétrica, se distingue(n): I. uso formal del habla. II. acercamiento proxémico. III. uso de manos y ademanes sin coerción. IV. pronunciación cuidada. A) Sólo I B) Sólo II C) Sólo II y III D) Sólo II y IV E) I, II. III y IV 10. La situación comunicativa establecida entre el juez y el acusado, durante un juicio, será de: I. relación asimétrica, acercamiento proxémico y lenguaje informal. II. relación asimétrica, distanciamiento proxémico y lenguaje formal. III. gestos y ademanes restringidos, postura corporal rígida. A) Sólo I B) Sólo II C) Sólo III D) Sólo I y III E) Sólo II y III 11. Si Ling habla en un dialecto X del chino, podemos inferir que: A) su capacidad de comunicación está limitada por factores espaciales. B) puede conversar sin dificultades con hablantes del dialecto X del japonés. C) en China existen varias lenguas. D) Ling sólo puede conversar con otros chinos. E) Ling es capaz de conversar con cualquier otra persona que hable chino. 12. Un argentino diría “vos sabés”; un español, “vos sabéis”; un chileno “tú sabís”; un peruano “tú sabes”. ¿Cuál es la forma correcta?: A) La del español. B) La del peruano. C) Tanto la del español como la del peruano. D) Ninguna es incorrecta: son normas distintas. E) Ninguna es correcta: la correcta es la variante estándar de la lengua. 13. En el enunciado “Conchalevale, cómo se armó este zaperoco“, es posible identificar un(a): A) jerga. B) tecnolecto. C) dialecto. D) estilo. E) ultracorrección. 14. El idioma inglés y el español se diferencian en: I. su capacidad para servir de vehículos de expresión de conceptos. II. el repertorio de sonidos permitidos para construir signos. III. los signos. IV. las reglas de combinación de signos. A) Sólo I y III B) Sólo II y III C) Sólo III y IV D) Sólo I, II y III E) Sólo II, III y IV 15. El enunciado “Me encontré solo, frente a la majestuosa e impotente montaña” es incorrecto. ¿De qué tipo es el error?: A) Fonológico. B) Léxico. C) Sintáctico. D) Morfológico. E) Gramatical. 16. El enunciado “Ayer Juan con vino a mi casa su madre” es incorrecto. Su error radica en el mal dominio de el (la): A) referencia. B) léxico. C) sintaxis. D) morfología. E) fonología. 17. ¿Cuál alternativa es VERDADERA respecto de la lengua?: A) Es un sistema que integra lo fonológico, lo léxico y lo gramatical. B) No es posible conocer más de una lengua al mismo tiempo. C) Tal como las matemáticas, es un sistema lógico. D) Está localizada anatómicamente en el hemisferio derecho del cerebro. E) Es independiente de la realidad cultural de la comunidad hablante. II. Marque la variación diafásica y diastrática presente en cada uno de los siguientes enunciados. 18. Es, sin duda, una cuestión de idiosincrasia: A) culto formal. B) inculto formal. C) culto informal. D) inculto informal. E) supraformal. 19. Pásame esa cuestión chica: A) culto formal. B) inculto formal. C) culto informal. D) inculto informal. E) supraformal. 20. Qui ti pa jetón... qui li poní... te voy a cerrate locico dun solo connete: A) culto formal. B) inculto formal. C) culto informal. D) inculto informal. E) supraformal. 21. Retírese, por favor: A) culto formal. B) inculto formal. C) culto informal. D) inculto informal. E) supraformal. 22. El escepticismo de estos tiempos nos mueve a ser lacónicos: A) culto formal. B) inculto formal. C) culto informal. D) inculto informal. E) supraformal. 23. Hasta luego, que le vaiga bien: A) culto formal. B) inculto formal. C) culto informal. D) inculto informal. E) supraformal. 24. Eso es súper fácil: A) culto formal. B) inculto formal. C) culto informal. D) inculto informal. E) supraformal. 25. Pónelo ahí, por faor: A) culto formal. B) inculto formal. C) culto informal. D) inculto informal. E) supraformal. 26. Le vengo a ofrecer un adminículo indispensable que le va a ser muy útil para la dama y al caballero: A) culto formal. B) inculto formal. C) culto informal. D) inculto informal. E) supraformal. 27. Indique la norma especial que se observa en el siguiente diálogo: — El señor esté con vosotros. — Y con vuestro espíritu. — Levantemos el corazón. — Lo tenemos levantado hacia el Señor... A) lenguaje coloquial. B) lenguaje supraformal. C) lenguaje formal. D) lenguaje marginal. E) coa Identifique y marque el acto de habla o la modalidad discursiva que corresponde a cada enunciado. 28. La oración “Estoy seguro de que ella planeó todo”, es un acto de habla: A) asertivo. B) declarativo. C) expresivo. D) directivo. E) compromisorio. 29. “¿Vamos al cine este viernes?”, es un acto de habla: A) declarativo. B) compromisorio. C) directivo. D) expresivo. E) asertivo. 30. “¿Cuándo llegaste? ¡Que alegría que estés de regreso!” En estas oraciones se combinan los actos de habla: A) compromisorio y asertivo. B) expresivo y asertivo. C) declarativo y expresivo. D) expresivo y compromisorio. E) directivo y expresivo. 31. “¡Qué rabia! ¡No puede ser! ¡Cómo tan injusto!, son actos de habla: A) asertivos. B) expresivos. C) compromisorios. D) directivos. E) declarativos. 32. “¡No! Nadie abandona el recinto hasta que sea registrado. ¡Sin excepción!”, son actos de habla: A) declarativos. B) compromisorios. C) asertivos. D) directivos. E) expresivos. 33. “Te aseguro que esta fiesta será inolvidable. Te apuesto que lo pasaremos muy bien.”, son actos de habla: A) compromisorios. B) expresivos. C) asertivos. D) declarativos. E) directivos. 34. “El acusado fue encontrado inocente por el jurado, y el juez lo liberó de manera inmediata expresando: ¡Queda en libertad!” La expresión emitida por el juez es un acto de habla: A) directivo. B) expresivo. C) declarativo. D) asertivo. E) compromisorio. 35. “¡No lo puedo creer! ¡Esto es el colmo! ¿Ignorarme a mí? ¿Qué se cree?” Las expresiones anteriores son un acto de habla eminentemente: A) declarativo. B) directivo. C) asertivo. D) compromisorio. E) expresivo. 36. “No tengo dudas de que el culpable del robo es el mayordomo” es un acto de habla: A) compromisorio. B) declarativo. C) directivo. D) asertivo. E) expresivo. 37. ¿Cuál de los siguientes enunciados corresponde al tipo de acto de habla expresivo?: A) Estoy seguro de que me apoyará en mi decisión. B) Te juro que mañana iré a verte. C) Juan, está despedido. D) Te invito a cenar y luego a bailar. E) Reciba usted mis sinceras congratulaciones por el premio obtenido. 38. ¿Cuál de las siguientes oraciones es una opinión?: A) Nicolás hace sus tareas. B) Francisco pasa la tarde jugando. C) Creo que Nicolás es muy perseverante en sus estudios. D) Nicolás y Francisco son mis hijos. E) Nicolás es hermano de Francisco. 39. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones es un hecho? A) Se cree que el hombre llegó a la Luna. B) Se piensa que Estados Unidos puso al hombre en nuestro satélite natural. C) El hombre llegó a la Luna en 1969. D) Se dice que un par de astronautas norteamericanos alunizaron hace algunas décadas. E) La llegada del hombre a la Luna es el hito más importante de la historia contemporánea. 40. ¿Cuál de las siguientes oraciones es una opinión?: A) La temperatura del mar ha subido unos grados. B) La temperatura del mar está agradable para darse un baño. C) La temperatura a nivel del mar es más alta que en las profundidades. D) En algunas partes el mar está casi congelado. E) La temperatura del mar es variable. 41. Señale cuál es la secuencia correcta de los siguientes hechos (H) u opiniones (O): – se parece harto a su padre. – las hormigas invadieron el refrigerador. – recorrí el paseo del mar. – creo que hacía frío esa noche. A) O – O – H – H B) O – H – H – O C) H – O – O – H D) H – H – H – O E) O – O – O – H 42. En la siguiente lista de expresiones, marque con una “H” los hechos y con una “O”, las opiniones. a) _______ Hay que revisar las seis guías de vocabulario. b) _______ Creo que me fue bien en la prueba global. c) _______ La violación de los derechos humanos no debiera existir. d) _______ El Presidente de la república viajó a Colombia. e) _______ El gato de mi vecino es tierno. f) _______ Don Quijote de la Mancha es un personaje literario. g) _______ Ese libro me pareció interesante. h) _______ “El señor de los anillos” es una película excelente. i) _______ Se presume que Jorge Luis Borges no recibió el Premio Nobel de Literatura por razones políticas.