Declaratoria General de Inconstitucionalidad PRINCIPIO DE RELATIVIDAD DE LAS SENTENCIAS Y SU RELATIVIDAD SE PARTE DEL PRINCIPIO DE QUE LAS LEYES INCONSTITUCIONALES NO DEBEN SUBSISTIR. Lo anterior se aprecia como una disposición contraria a la Constitución, pues ésta no le da dicha limitante al curso de los noventa días que señala, además de no hacer distinción entre los tipos de autoridades que hayan emitido la norma. CON LA DECLARATORIA GENERAL DE INCONSTITUCIONALIDAD, SE TRATA DE FORTALECER EL PRINCIPIO DE SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL, ASÍ COMO EL SISTEMA DE DEPURACIÓN DEL ORDENAMIENTO JURÍDICO. No obstante lo anterior, el artículo 232, párrafo tercero de la Ley de Amparo, establece que, cuando el órgano emisor de la norma sea el Congreso Federal, un Congreso Local o la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, los noventa días se computarán “dentro de los días útiles de los períodos ordinarios de sesiones”. A juicio de Ignacio Burgoa, la fórmula de Otero pareció en ese tiempo perfecta para connotar y delimitar el principio de relatividad de las sentencias en el juicio de amparo, lo que le valió para ser considerado como el creador de esa institución; sin embargo, a juicio de Burgoa, la autoría le corresponde al yucateco Manuel Crescencio Rejón, quien lo instituyó en la Constitución de su Estado en 1840, no obstante, Otero lo expresó en términos y conceptos precisos y justos, labor que ha sido la causa de su fama pública como un insigne jurista mexicano. Con la reciente reforma del 6 de junio de 2011, el artículo 107, fracción II, Constitucional, estableció lo siguiente: “II. Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de los quejosos que lo hubieren solicitado, limitándose a ampararlos y protegerlos, si procediere, en el caso especial sobre el que verse la demanda. Cuando en los juicios de amparo indirecto en revisión se resuelva la inconstitucionalidad de una norma general por segunda ocasión consecutiva, la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo informará a la autoridad emisora correspondiente. Cuando los órganos del Poder Judicial de la Federación establezcan jurisprudencia por reiteración en la cual se determine la inconstitucionalidad de una norma general, la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo notificará a la autoridad emisora. Transcurrido el plazo de 90 días naturales sin que se supere el problema de inconstitucionalidad, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitirá, siempre que fuere aprobada por una mayoría de cuando menos ocho votos, la declaratoria general de inconstitucionalidad, en la cual se fijarán sus alcances y condiciones en los términos de la ley reglamentaria. Nace en el artículo 25 del Acta de Reformas de 1847, con el voto particular de Mariano Otero, en la que se establecía una solución al problema de poner los derechos de las personas a salvo de cualquier acto de autoridad por parte del Estado, sin que éste perdiese su poder y sin riesgo de caer en el desorden debido a los conflictos políticos y armados que proliferaban en el país; el citado precepto subrayaba: “Los tribunales de la Federación ampararán a cualquier habitante de la República en el ejercicio y conservación de los derechos que les concede esta Constitución contra todo ataque de los poderes Legislativo y Ejecutivo, ya de la Federación, ya de los Estados; limitándose a impartir su protección en el caso particular sobre que verse el proceso, sin hacer ninguna declaración general respecto de la ley o del acto que lo motivare”. Crítica Este sistema mixto todavía existe, con diversas actualizaciones, a través de las controversias constitucionales y las acciones de constitucionalidad, cuyas resoluciones pueden generar también la declaratoria general de inconstitucionalidad. La Declaratoria General de Inconstitucionalidad se estableció originalmente en la reforma constitucional en materia de amparo que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de 2011, mientras que la reforma en materia de derechos humanos fue publicada el día 10 del mismo mes y año. EN EL ORDEN JURÍDICO NACIONAL SE CUENTA CON TRES CONTROLES DE CONSTITUCIONALIDAD A CARGO DE LA SCJN. En la exposición de motivos de la iniciativa con proyecto de decreto de la nueva Ley de Amparo, se hizo mención de que se hacía impostergable la modificación del principio de relatividad de las sentencias debido a que en la actualidad carece de justificación su permanencia, pues vulnera los principios de supremacía constitucional y de igualdad ante la ley, así como la regularidad del orden jurídico mexicano; sin embargo, se considera que éste seguirá teniendo vigencia en todas las sentencias de amparo en las que no se haya emitido jurisprudencia por los órganos jurisdiccionales, y particularmente en la materia tributaria que quedó expresamente excluida en el artículo 107, fracción II, Constitucional, así como en el 231 de la Ley de Amparo. Por ello se afirma que el principio de relatividad de la sentencias es relativo. Ahora bien, en otro tema, respecto al procedimiento para emitir la Declaratoria General de Inconstitucionalidad, la Constitución establece en el tercer párrafo de la fracción II del artículo 107, que la Suprema Corte otorgará a la autoridad emisora de la norma declarada inconstitucional, un plazo de noventa días para que esté en posibilidad de subsanar la inconstitucionalidad, evitando así que sea declarada inválida con efectos generales. Es elemental señalar que la declaratoria tendrá su origen en la jurisprudencia, pues no podrá haber declaratoria, sin la previa existencia de ésta. Para efectos del presente estudio cobra relevancia la jurisprudencia que denominamos valorativa, que es aquella que determina la conformidad o no conformidad entre dos normas diversas a efecto de invalidar una de éstas. Es en este tipo de jurisprudencia en la que encuentra su origen y sustento la Declaratoria General de Inconstitucionalidad. EL JUICIO DE AMPARO (ART. 107 CONSTITUCIONAL Y LEY DE AMPARO) LAS ACCIONES DE INCONSTITUCIONALIDAD (ART. 105, FRACCIÓN II, CONSTITUCIONAL Y LEY REGLAMENTARIA DE LAS FRACCIONES I Y II DEL CITADO ARTÍCULO). Otero en ningún momento consideró conveniente la supervivencia de leyes inconstitucionales, por lo que previó un sistema mixto, a través del cual las resoluciones jurisdiccionales de control tenían efectos particulares, mientras que el sistema por órgano político tenía efectos generales. El sistema ideado por este jurista consistía en lo siguiente: el Congreso tenía la facultad para declarar nulas las leyes inconstitucionales de los Estados; para lo cual el Senado fungía como cámara de origen; a su vez, las legislaturas de los Estados estaban facultadas para declarar inconstitucionales las leyes del Congreso General. Dicha disposición de la Ley de Amparo retarda el procedimiento constitucional en forma considerable. Si el órgano legislativo no se encuentra en período de sesiones que se notifique a su Comisión Permanente, que precisamente tiene entre otras, esa finalidad; la de atender los asuntos que lleguen a presentarse en los períodos de receso y ante los que su importancia lo amerite, deberán convocar a período extraordinario de sesiones; por lo que, si el legislador respectivo desea evitar la Declaratoria General de Inconstitucionalidad, cuenta con los medios jurídicos respectivos para ello. LAS CONTROVERSIAS CONSTITUCIONALES (ART. 105, FRACCIÓN I, CONSTITUCIONAL Y LEY REGLAMENTARIA DE LAS FRACCIONES I Y II DEL CITADO ARTÍCULO) (NO ELECTORAL) La trascendencia de las reformas constitucionales anotadas dio origen a la nueva Ley de Amparo que fue publicada el 2 de abril de 2013, en la cual ya se contempla el procedimiento para concretizar la declaratoria, cuya facultad es únicamente de los órganos del Poder Judicial de la Federación. SOLO LA JURISPRUDENCIA POR REITERACIÓN EN LOS AMPAROS INDIRECTOS PUEDE GENERAR LA DECLARATORIA TIPOS DE JURISPRUDENCIA EN LA LEY DE AMPARO Los artículos del 215 al 227 de la Ley de Amparo, son dedicados a la JURISPRUDENCIA, cuyos tipos se determinan en razón de la forma de su creación. El artículo 235 de la ley establece que la declaratoria general de inconstitucionalidad se remitirá al Diario Oficial de la Federación y al órgano oficial en el que se hubiera publicado la norma declarada inconstitucional para su publicación dentro del plazo de siete días hábiles. JURISPRUDENCIA POR SUSTITUCIÓN Atendiendo a ello el actual artículo 222 de la Ley de Amparo establece que la jurisprudencia por reiteración del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se establece cuando se sustente un mismo criterio en cinco sentencias no interrumpidas por otra en contrario, resueltas en diferentes sesiones, por una mayoría de cuando menos ocho votos. Obsérvese que incluso en el caso del Congreso de la Unión, en términos de los artículos 65 y 66 constitucionales, el segundo período ordinario de sesiones (todo completo) no dura siquiera los noventa días. Todo lo indicado implicará que el procedimiento de Declaratoria General de Inconstitucionalidad pueda extenderse considerablemente, sin que se observe que esa sea la intención del Constituyente. Finalmente respecto al presente tema, el cuarto párrafo de la fracción II del artículo 107 indica que la Declaratoria General de Inconstitucionalidad no operará en tratándose de normas en materia tributaria. La Declaratoria General de Inconstitucionalidad se encuentra prevista en la fracción II del artículo 107 constitucional y se desarrolla en los artículos 231 y siguientes de la Ley de Amparo; tiene como finalidad darle efectos generales a la jurisprudencia en materia de inconstitucionalidad de leyes, es decir, producir la invalidez general de la norma declarada inconstitucional; por lo que la declaratoria es una consecuencia de la jurisprudencia. El segundo párrafo de la fracción II del artículo 107 constitucional, al indicar que la Corte deberá dar aviso a la autoridad emisora de la norma cuando se presente el segundo criterio de inconstitucionalidad, se refiere evidentemente, a los amparos en revisión que está conociendo la Corte, sin incluir a los que están conociendo los tribunales colegiados. El artículo 231 de la Ley de Amparo al respecto precisa que cuando las salas o el pleno de la SCJN, en los juicios de amparo indirecto en revisión resuelvan la inconstitucionalidad de una norma general por segunda ocasión consecutiva, en una o en distintas sesiones, el presidente de la sala respectiva o de la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo informará a la autoridad emisora de la norma. En este punto cabe adelantarnos para analizar lo siguiente: Si en el siguiente numeral 232, se establece que cuando el pleno o las salas de la SCJN, en los juicios de amparo indirecto en revisión, establezcan jurisprudencia por reiteración, en la cual se determine la inconstitucionalidad de la misma norma general, se procederá a la notificación a la autoridad emisora de la norma que se refiere el tercer párrafo de la fracción II del artículo 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, entendiéndose esta disposición como el inicio del procedimiento de declaratoria. La jurisprudencia podrá ser sustituida conforme a las siguientes reglas: 1. Cualquier Tribunal Colegiado podrá solicitar al Pleno de Circuito al que pertenezca que sustituya la jurisprudencia que por contradicción haya establecido, expresando las razones por las que estime debe hacerse. 2. Cualquiera de los Plenos de Circuito podrá solicitar al pleno de la SCJN o a la sala correspondiente que sustituya la jurisprudencia que hubiese establecido, expresando las razones por las que debiera hacerse, debiendo ser aprobada la solicitud por la mayoría de los integrantes del Pleno de Circuito. INTERRUPCIÓN DE LA JURISPRUDENCIA POR CONTRADICCIÓN DE TESIS POR REITERACIÓN Conforme al texto constitucional y a la Ley de Amparo, sólo la jurisprudencia por reiteración puede generar una Declaratoria General de Inconstitucionalidad, cuyos efectos serán erga omnes (Para todas las personas). La jurisprudencia por reiteración, se sustenta en la idea de que al haber tantos casos resueltos en forma ininterrumpida con el mismo criterio, es porque el órgano judicial facultado para emitir jurisprudencia está convencido de la verdad del criterio sostenido, máxime cuando se realiza con votación calificada. La jurisprudencia se interrumpe y deja de tener obligatoriedad cuando se pronuncie sentencia en contrario. La ejecutoria respectiva deberá expresar las razones en que se apoya la interrupción, así como las que se tuvieron para establecer la jurisprudencia relativa. (Puede efectuarse tanto por el pleno y las salas de la SCJN como por los TCC). Interrumpida la jurisprudencia, para integrar la nueva se observarán las mismas reglas previstas para su formación. Se establece al dilucidar criterios discrepantes sostenidos entre las salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, entre los Plenos de Circuito o entre los Tribunales Colegiados de Circuito en los asuntos de su competencia. El pleno resuelve las contradicciones de las salas; el pleno o las salas, según la materia, cuando deban dilucidarse las tesis contradictorias sostenidas entre los Plenos de diversos Circuitos, así como las de los Tribunales Colegiados de diversos Circuitos; y, los Plenos de Circuito cuando se trate de tesis contradictorias de su propio Circuito. La resolución que decida la contradicción de tesis no afectará las decisiones jurídicas concretas de los juicios en los cuales se hayan dictado las sentencias que originaron la contradicción. Se crea por el pleno o las salas de la Suprema Corte de la Nación cuando se sustente un mismo criterio en cinco sentencias no interrumpidas por otra en contrario, resueltas en diferentes sesiones, por una mayoría de cuando menos 8 y 4 votos, respectivamente. También se establece por los Tribunales Colegiados de Circuito bajo los mismos criterios, pero la votación deberá ser unánime. 3. Cualquiera de las salas de la SCJN, podrá solicitar al pleno que sustituya la jurisprudencia que hubiese establecido, expresando las razones y siendo aprobada por la mayoría de los integrantes de la Sala. Para que la SCJN sustituya la jurisprudencia que le hubiese sido solicitada requerirá de cuando menos ocho votos en pleno y cuatro en sala. La sustitución no afectará las situaciones jurídicas concretas derivadas de los juicios en los que se hubiesen dictado las sentencias involucradas. Acorde con lo dispuesto por el artículo 233 de la Ley de Amparo, la jurisprudencia de los Colegiados, generará la Declaratoria General de Inconstitucionalidad cuando así sea solicitado por el Pleno de Circuito bajo cuya jurisdicción se haya emitido la citada jurisprudencia. Lo que se reafirma en el artículo 46 del Acuerdo General 14/2013 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal. (Lo que llama la atención la palabra “podrá”, pues ello no significa un deber sino una opción) (El Acuerdo General 11/2011, que fue abrogado por el diverso 15/2013, facultaba a los Tribunales de Circuito a notificar directamente a la Corte de la jurisprudencia idónea para iniciar el procedimiento de declaratoria general de inconstitucionalidad, lo que entonces era acorde con la Constitución, pues todavía no se publicaba la Ley de Amparo ni se regulaba la creación de los Plenos de Circuito.) El precepto constitucional se refiere a jurisprudencia de inconstitucionalidad de leyes, tanto emitidas por la Corte como por Tribunales Colegiados; sin embargo, la disposición únicamente contempla como generadora de la Declaración General de Inconstitucionalidad a la jurisprudencia que surge por reiteración, dejando a un lado a la jurisprudencia por contradicción. Entonces, ¿cuál sería el objetivo del aviso que establece el artículo 231 al resolver la inconstitucionalidad de una norma por segunda ocasión? Se entiende que es una prevención al legislador para que modifique la norma considerada inconstitucional a efecto de evitar iniciar el procedimiento respectivo. Los avisos de que habla la Constitución, respecto a la jurisprudencia de los Colegiados, no se generarán porque la Corte tendrá conocimiento de dicha jurisprudencia hasta en tanto se haya generado y no cuando se esté formando. El último párrafo del artículo 231 de la Ley de Amparo textualmente dice: Lo dispuesto en el presente Capítulo no será aplicable a normas en materia tributaria. ¿Cuál sería el motivo de esta categórica disposición? La única respuesta aceptable se refiere a la intocabilidad de los recaudos del Estado. ¿Acaso las leyes en materia tributaria sí pueden subsistir aunque sean inconstitucionales? No existe explicación alguna en las exposiciones de motivos ni de las reformas constitucionales ni de la Ley de Amparo. Sin embargo, en un estudio más amplio sobre los derechos humanos de los contribuyentes, llegaríamos a la conclusión de que la anterior disposición viola flagrantemente sus derechos de acceso a la justicia, a la igualdad, a la dignidad y a la no discriminación. El artículo 234 de la Ley de Amparo establece que la declaratoria en ningún caso podrá modificar el sentido de la jurisprudencia que le da origen, será obligatoria, tendrá efectos generales y establecerá: I. La fecha a partir de la cual surtirá sus efectos; y II. Los alcances y las condiciones de la declaratoria de inconstitucionalidad. En el último párrafo señala que los efectos de estas declaratorias no serán retroactivos salvo en materia penal, en términos del párrafo primero del artículo 14 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, cuando la retroactividad sea en favor del reo. Este punto ha sido duramente criticado por algunos juristas y defensores del derecho fiscal, al estimar que las leyes tributarias no tienen un rango distinto a las demás leyes, por lo que no se debería violentar la Constitución sin sufrir las mismas consecuencias que las otras normas de su mismo nivel. Se Considera que ninguna norma secundaria debe prevalecer si violenta el texto constitucional, por lo que dicha disposición adolece de toda técnica legislativa por su falta de justificación y deviene violatoria de los derechos humanos de los contribuyentes. No obstante, sería importante analizar lo que debe entenderse por norma tributaria. ¿Se refiere sólo a las normas que establecen propiamente la contribución o también a aquellas normas adjetivas relacionadas con los contribuyentes? Por ejemplo, los artículos que prevén las facultades de revisión o los que establecen obligaciones a los contribuyentes, diversas al pago de la contribución. Se critica por la comunidad jurídica que la jurisprudencia por contradicción de tesis no pueda generar declaratoria de inconstitucionalidad porque habrá casos en que dos jurisprudencias sean objeto de contradicción de tesis, en la que una considere inconstitucional alguna norma y la otra no, y al resolverse la contradicción se determine que la norma en cuestión es inconstitucional, la cual, de acuerdo a la Constitución a la Ley de Amparo, no podrá generar una declaratoria, lo que resulta absurdo y no existe razón jurídica para ello, porque la jurisprudencia que planteaba la inconstitucionalidad, por sí sola pudiese haberla generado. PROCEDIMIENTOS DE DECLARATORIA GENERAL INICIADOS POR LA SCJN LA DENUNCIA POR INCUMPLIMIENTO DE LA DECLARATORIA GENERAL DE INCONSTITUCIONALIDAD La determinación del Juez que ordene a la autoridad dejar sin efectos el acto denunciado, se encuentra respaldada por el procedimiento previsto en la Constitución y la Ley de Amparo para el cumplimiento e inejecución de sentencias, lo que podrá generar la destitución y enjuiciamiento penal de la autoridad que incumpla la orden del órgano de control constitucional. En otro aspecto, y toda vez que el amparo resultará improcedente para combatir la norma, el legislador secundario no estableció plazo para presentar la denuncia indicada ante Juez de Distrito, evitando con ello dejar en estado de indefensión al gobernado que ha equivocado la vía. Lo anterior no acontece en el caso contrario, pues el denunciante sí podrá acudir al recurso de inconformidad, que resulta más ágil para el caso específico, en contra de la resolución del Juez de Distrito que determine que el acto denunciado no se apoyó en la norma previamente invalidada por la Declaratoria General de Inconstitucionalidad. El artículo 201, fracción IV, en concordancia con el 210, fracción I, último párrafo, ambos de la Ley de Amparo, prevén específicamente: “El recurso de inconformidad procede contra la resolución que: Declare infundada la denuncia por incumplimiento de la declaratoria general de inconstitucionalidad” y “la resolución (que niegue la aplicación de la declaratoria) podrá impugnarse mediante el recurso de inconformidad”.. Por este motivo la ley prevé este procedimiento que es más sencillo, en el cual no se analiza nuevamente la norma general ya declarada inconstitucional mediante declaratoria, sino únicamente si el acto denunciado se apoya o funda en ésta, lo que en caso afirmativo será motivo suficiente para invalidarlo. De esta forma, aunque la ley no lo diga expresamente, se entiende que al procedimiento derivado de la denuncia no se deberá citar a las autoridades que participaron en la emisión de la norma; pues se insiste, ya no se va a juzgar la constitucionalidad de ésta, sino sólo se observará si el acto denunciado se funda en ella, puesto que ya ha sido previamente declarada inválida con efectos erga omnes; y en caso de que el Juez de Distrito así lo advierta, ordenará a la autoridad emisora que deje sin efectos el acto denunciado en el caso concreto, adquiriendo firmeza inmediata dicha determinación, pues la autoridad emisora del acto no tiene posibilidad legal de recurrir tal determinación judicial. La Ley de Amparo en su artículo 210, prevé la Denuncia por Incumplimiento de la Declamatoria General de Inconstitucionalidad, como un remedio vía jurisdiccional para combatir los actos de autoridad apoyados en una norma que ha sido invalidada con efectos generales mediante dicha declaratoria. El procedimiento, como se desprende de la propia ley, se sigue ante Juez de Distrito de la jurisdicción (cuando el acto denunciado no requiera ejecución material, se tramitará ante el Juez, en cuya jurisdicción resida el denunciante); el procedimiento es más rápido y sencillo que un proceso de amparo que tienda a combatir la norma general; el que además, devendrá improcedente en estos casos, sólo respecto al combate a la norma ya invalidada por declaratoria, de conformidad con lo dispuesto en la fracción VIII del artículo 61 de la propia Ley de Amparo, pues la norma ya ha sido declarada inconstitucional con efectos generales y por ende, no se requiere nueva declaratoria. De Octubre de 2011 a la fecha, se han iniciado sólo cinco procedimientos de Declaratoria General de Inconstitucionalidad, contando los avisos cuando sólo ha habido dos resoluciones; uno fue declarado sin materia porque el legislador derogó la norma inconstitucional; dos fueron desechados por haberse determinado que eran de naturaleza tributaria; y, dos están en espera de que se forme jurisprudencia (cinco resoluciones análogas sin otra en contrario) para proceder a la segunda notificación a la autoridad emisora