Para poder abordar el recurso de revocación debemos retroceder a entender lo que son los actos administrativos. El significado etimológico de la palabra “acto” proviene del latín actus y se refiera a la “acción, hecho, o realización solemne de algo (RAE). Jurídicamente la definición que se aborda es el acto administrativo como la declaración de voluntad de un órgano de la administración pública de naturaleza regalada o discrecional, susceptible de crear con eficacia particular o general, obligaciones, facultades o situaciones de naturaleza administrativa (De Piña, 1991). Romero Acosta nos comparte una definición más amplia y dice que esta decisión, es decir la manifestación unilateral y externa de la autoridad, “crea, reconoce, modifica, transmite, declara o extingue derechos u obligaciones”(Acosta Romero, 1984). En esta misma definición nos dice que generalmente es un acto ejecutivo y tiene como propósito la satisfacción del interés general. Por su parte, Maria Diez es especifico al respecto y considera que los actos administrativos surgen de un órgano del Poder Ejecutivo en ejercicio de su función administrativa. Con las definiciones de los juristas podemos destacar que una de las características esenciales del acto administrativo es que proviene del Poder ejecutivo, ya que en esencia derivan de la administración publica (LIBRO NEGRO). Para caracterizar los actos administrativos podemos señalar los siguientes elementos: a) el sujeto, b) la manifestación externa de voluntad, c) el objeto y d) la forma, aunque en materia de Derecho Fiscal y Administrativo puede haber variabilidad de elementos (Acosta Romero, 1999). El sujeto activo invariablemente será un órgano administrativo, siempre competente para la emisión del acto, mientras que el sujeto pasivo pueden ser otros entes públicos, personas jurídicas colectivas, y los individuos mismos, es decir que los actos administrativos no solo afectan a particulares sino a los organismos públicos. En lo que respecta a la manifestación de la voluntad, entendemos la forma en la que se exterioriza el acto, es decir como transmite los efectos. El objeto debe cumplir con ser posible fiscal y jurídicamente, ser licito y su realización será dentro de la competencia que el órgano administrativo tenga. Los efectos del acto administrativo pueden ser directos, estos son la creación, modificación, transmisión, extinción de obligaciones y derechos entre otros, y los indirectos se refieren a la realización misma de la actividad encomendada al órgano administrativo. Los actos administrativos pueden extinguirse por medios normales y anormales, según Acosta Romero la extinción por un medio normal se traduce en el cumplimiento voluntario y la realización de todas las operaciones necesarias para cumplir con el objeto o contenido del acto, la cual puede ser realizada por los órganos internos de la administración o por los particulares. En concreto la extinción se da por la realización del objeto, sea por el cumplimiento de los órganos de administración, los particulares, cumplimiento de efectos inmediatos y del plazo. Contrario a los medios normales, la extinción por medios normales se refiera a los procedimientos que no culminan con el cumplimiento del acto o su contenido, sino que impiden la realización, lo hacen ineficaz o lo modifican. Dentro de esta clasificación encontramos la revocación administrativa, la rescisión, prescripción, caducidad, renuncia de derecho, irregularidades e ineficacias del acto administrativo entre otras. Haciendo énfasis particular en la figura de revocación administrativa, es importante distinguir la diferencia con el recurso de revocación tratado aquí. Ambos términos suelen confundirse etimológicamente y en su aplicación, por lo que haremos un paréntesis para puntualizar que la revocación administrativa será considerada como la forma de extinción que deja sin efectos un acto valido, la decide una autoridad competente y debe estar prevista en la ley y se emite de oficio, y nunca a petición de un gobernado. Mientras que el recurso de revocación se puede definir como un medio de defensa que los particulares poseen para impugnar actos que consideran lesivos a su interés. El recurso de revocación esta previsto en el Código Fiscal de la Federación, en el Art.116 que establece que, contra los actos administrativos en materia fiscal federal, se puede interponer este recurso. En el mismo Capitulo I del CFF que toca al recurso administrativo se contemplaba la impugnación de notificación, sin embargo, con las modificaciones del CCF la tendencia ha sido la unificación de recursos fiscales, quedando solo el de revocación. Los recursos administrativos son aquellos mecanismos que se ponen a disposición de los particulares para hacer valer sus derechos frente a la administración (ASPECTO CORRECTIVO). Existen diferentes clasificación de los recursos administrativos, distinguiéndolos según su finalidad, su objeto, y considerando su causa. De acuerdo con Emilio Margain el concepto de recurso administrativo se refiere a “todo medio de defensa al alcance de los particulares para impugnar ante la Administración publica los actos y resoluciones por ella dictados, en perjuicio de los propios particulares, por violaciones al ordenamiento aplicado o falta de aplicación de la disposición debida”. En este sentido nos ofrece una clasificación más extensa de los recursos administrativos, agrupándolos en atención ante quien se interponen, quien lo interpone, al tipo de ordenamiento, a la materia, y al poder que lo substancia o por el ámbito de aplicación. En atención al objeto que se persigue, encontramos al recurso de reconsideración o de revocación y de revisión.