Nombre: Ana Laura Herrera Trejo Grupo: SG03P Docente: José Antonio Maya González Ensayo reflexivo de: Las batallas en el desierto Fecha: 06/ 10/ 2021 La obra tan reconocida de José Emilio Pacheco titulada “Las batallas en el desierto” publicada en 1980, nos relata las memorias y los recuerdos de un niño llamado Carlos. Esta novela es ampliamente conocida a nivel mundial, pues conforme avanza la historia se hablan acerca de distintos elementos simbólicos que estuvieron presentes dentro contexto socio histórico en el que se contextualizan las memorias y los recuerdos de Carlos, quien es el personaje que narra lo que sucedió durante un periodo de su infancia. Dentro del presente ensayo se desarrollará una reflexión en torno a la mencionada obra, la cual estará relacionada con temas vistas durante el trimestre, así como demás reflexiones que surgieron de manera personal. La novela inicia con un primer capítulo titulado: “El mundo antiguo,” en el cual se presenta a manera introductora de lo que estaba sucediendo durante esos años a nivel social, cultural y político. Se presenta una síntesis de recuerdos de un mundo cambiante, en transición; el cual se encontraba en proceso de adquisición de nuevas costumbres; se hallaba con la tarea de producir nuevos significados, nuevos sujetos, etc. Considero que este capítulo es bastante interesante debido a que se expone en pocas hojas toda una serie de acontecimientos que, como mencioné, tienen que ver con el cambio. Sin embargo, lo que llama principalmente mi atención es que estos hechos tienen impacto directo en las personas que lo vivieron. Desde la narración de Carlos el lector puede dar cuenta de las quejas que expresaban “los mayores” con respecto al cambio, la delincuencia, la corrupción, etc. Así como también se mencionan nuevos elementos culturales que comienzan a introducirse en el México de ese entonces, los cuales a mi parecer tienen una profunda relación con las costumbres. El final de este primer apartado me hizo reflexionar en que no sólo el introducir nuevas palabras de origen extranjero al vocablo mexicano tiene que ver con un cambio cultural, sino que también lo son otro tipo de cuestiones, tales como la transformación o sustitución de lo que consumimos frecuentemente; como ejemplo se puede mencionar el cambio del tipo de bebida que se ingiere, el cambio de las “aguas frescas de Jamaica, chía, limón” por el refresco “Coca-Cola.” Actualmente es demasiado notorio que en nuestro país el consumo de refresco es algo bastante común, pues se conoce que México es el país más consume CocaCola a nivel mundial. Pero lo interesante aquí es reflexionar acerca de todo el proceso por el que se tuvo que pasar para que algo dejara de ser como alguna vez lo fue. A mi parecer es relevante cuestionarse sobre las acciones que hoy en día se dan por hecho o se toman como “normales”, las cuales claramente se han modificado con el paso del tiempo. Sin embargo, es aún más interesante cuestionarse el por qué se dieron esos cambios, qué representan, qué repercusiones tienen sobre las personas y, sobre todo, qué significan esos cambios, qué hay detrás de ellos, qué quieren decir, en qué influyen sobre nosotros como sujetos inmersos en una cultura. En cuanto a las formas en que se relacionan entre sí los personajes dentro de esta novela, las que más consideré como relevantes fueron las siguientes. En primer lugar, mencionaré el caso de Jim, quien era amigo de Carlos y constantemente molestado por sus compañeros de clase porque su padre tenía un cargo importante en el gobierno. Para Jim era complicado socializar con los demás dado que sobreponían sus prejuicios antes de verdaderamente acercarse a él para conocerlo. El texto menciona que sus compañeros hacían comentarios sobre la corrupción y sobre lo que le robaba el gobierno a la gente. Relacionaban esos temas con Jim, por lo de su padre. Lo que pensé particularmente durante esta parte, fue en lo fuerte que puede resultar ser la influencia externa sobre nosotros como sujetos sociales. Esta misma influencia sería la que nos llevaría pensar y, posteriormente, esos pensamientos nos conducirían a actuar de determinada manera. En el caso de Jim supuse que los comentarios que sus compañeros decían con respecto a su papá y al gobierno, los habían escuchado por otras personas, que podrían provenir de sus propios padres. De tal manera, que al escuchar decir algo de alguien distinto a uno mismo, puede tener implicaciones sobre nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras percepciones y nuestra forma de ver y sentir el mundo. Por otra parte, dentro de la novela se da otro tipo de relación social que parte de la desigualdad, este es el del adultocentrismo puesto que la forma en que reaccionan cuando Héctor, el hermano de Carlos, les cuenta a sus padres que él le había declarado su amor a Mariana. Inmediatamente lo tachan de monstruo, de no ser un niño normal, etc. Este fragmento de la historia junto con la parte en la que llevan a Carlos al psiquiatra, en donde menciona que lo habían tratado como un mueble mientras los especialistas hablaban entre ellos del tipo de problemas a nivel mental que pudiera estar sintiendo; me hicieron pensar en la poca o nula importancia que muchas veces los adultos le dan a la palabra de los niños. Dentro de la novela ocurre que el personaje principal se enamora de Mariana, la mamá de su amigo Jim. Me parece importante relacionar este punto con la participación infantil; creo que los padres de Carlos no se dirigieron hacia él directamente para conocer su punto de vista. Sino que se guiar por suposiciones de ellos mismos, sin preguntarle qué sentía o qué pensaba sobre lo ocurrido. A partir de ahí lo sacan de la escuela, lo llevan a confesarse y además de como había mencionado, lo llevan al psiquiatra. Con respecto a la cuestión de que toman la decisión de que se salga de la escuela la relaciono con el control de los espacios infantiles en el que son los adultos y mayormente son los padres quienes deciden los lugares donde los niños pasan gran parte de su infancia, ya sea que elijan las instituciones en las que estudian o en los lugares en que pueden jugar, etc. (Corona, 2003) La novela de José Emilio Pacheco menciona en varias ocasiones situaciones relacionadas con la escuela, las cuales me recordaron a los dispositivos de saber-poder que desarrolló Foucault como los que demandan determinadas formas de ser y de comportarse. (Andalzúa, 2012) Carlos narra recordar que en la escuela le enseñaban geografía, historia, entre otras materias; pero también les exigían escribir repeticiones en un cuaderno especial que tenían de castigos, en él tenían que hacer planas de que debían ser obedientes, tanto con los padres como con los maestros. Considero que podría ejemplificar una de las formas en que la institución escolar actúa como dispositivo para moldear determinados sujetos, en este caso sería a través de las normas impuestas desde los reglamentos escolares. Mientras que los castigos representarían ser una manera de mantener asegurado el cumplimiento de las reglas, lo cual termina creando una noción a nivel colectivo sobre seguir ciertas normas sociales, culturales, etc. Llevándonos a no cuestionar sobre algunas situaciones que dentro de nuestra cultura ya se han normalizado. De igual forma, otra cosa en la que reflexioné fue en el tema de los test psicológicos, pues si bien pueden ser bastante útiles para investigaciones y diversos estudios, considero que quizá no sean tan necesarios para algunos otros fines. Pues como en el caso de Carlos, los psiquiatras le realizaron algunos test, pero en la forma en la que la que narra cómo lo recuerda se plantea el cuestionamiento de sobre por qué no se daban cuenta de que él simplemente estaba enamorado y si ellos nunca habrían estado enamorados de nadie. Pienso que en este caso quizá hubiera resultado más eficaz otro tipo de herramientas para conocer lo que le ocurría a Jim. Una entrevista abierta hubiera sido mejor, porque creo que es a través de esta que con ayuda de la escucha en que uno puede acercarse a conocer los pensamientos, sentimientos, sueños, anhelos de alguien. Contrario a lo que se piensa que debería hacer la psicología o la psiquiatría, que sería la de etiquetar los malestares de las personas con determinadas nominaciones. Pero que, en realidad, cada uno de nosotros como seres humanos somos, pensamos, sentimos y vivimos de diversas maneras, las cuales muchas veces son complejas de entender y requieren de métodos no tan rigurosos para ser comprendidas. Retomando el tema del enamoramiento que expresa Carlos hacia Mariana, a mi juicio resulta ser un sentimiento inocente pues de acuerdo con la fase en la que se encuentra, teniendo alrededor de 10 años y desde el punto de vista psicológico, se diría que está atravesando el periodo de latencia. Un periodo en el que ocurren una serie de cambios, dentro de ellas cabe destacar la ampliación de nuevas emociones, tanto placenteras como displacenteras. (Urribarri, 1999) Justamente pienso que es lo que podría estar experimentando Carlos. Siendo de corta edad y conociendo nuevas posibilidades de emociones y sentimientos, podría considerarse como algo que pudiera pasar, el que se enamore de alguien de alguien mayor que él. En mi opinión, es importante tener en cuenta que el tipo de enamoramiento de Carlos es distinto al que podría sentir alguien de la misma edad de Mariana. Sin embargo, es por eso por lo que considero aún más interesante el comprender de dónde o por qué surge ese sentimiento, pues personalmente al leer la narración sobre su enamoramiento y que no podía dejar de pensar en ella y en lo hermosa que era, me dio la sensación de que él sentía admiración y aprecio por ella. Finalmente, cabe recalcar que la novela sobre la cual se realizó la presente reflexión expone diversos elementos que abren paso para pensar en varios temas relacionados con los temas vistos en el séptimo módulo de la licenciatura en psicología. Algunos de esos temas fueron desarrollados en el escrito, tales como el adultocentrismo, la participación infantil, entre otros. Se valoró que la narración en primera persona por el personaje principal permitió conocer de forma más cercana la subjetividad del mismo. Bibliografía: Andalzúa, Raúl (2012), “Infancias y adolescencias en el entramado de los procesos de subjetivación”, Tramas. Subjetividad y Procesos Sociales, núm. 36, junio, “Nuevas subjetividades”, México, UAM-Xochimilco. Corona, C. Yolanda, (2003), “Diversidad de infancias. Retos y compromisos”, Revista Tramas. Subjetividad y Procesos Sociales. núm. 20 enero/junio. Departamento Educación y Comunicación. DCSH. UAM Xochimilco. Urribarri R. (1999) “Descorriendo el velo sobre el trabajo de la latencia.” Buenos Aires, Argentina.