ORDEN DE NACIMIENTO La posición que ocupamos en “la hermana constelación” de nuestra familia nuclear de origen nos predispone a funcionar de determinada manera, tanto al presente como al futuro. Eso incluye nuestro estilo de liderazgo en el desarrollo y éxito de grupos nucleares. Nuestro orden de nacimiento o la posición donde nacimos dentro de la familia tiene una tremenda influencia en la clase de persona que somos, también influye en la clase de persona con la que nos casamos o nos se casaremos algún día, observe las características de cada orden de nacimiento: Primogénito----Perfeccionista, confiable, conciente, elabora listas, bien organizado, crítico, serio, estudioso, bien orientado en sus actividades. El de en medio--- Mediador, tiene menos fotos en los álbumes familiares, trata de evitar los conflictos. Independiente, extremadamente leal a los grupos sociales, tiene muchos amigos, una persona independiente. El que nace al último --- Manipulador, tiene carisma, culpa a los otros, llama la atención, tiene don de gente, puede ser buen vendedor, precoz, comprometedor. Estas son las características generales de cada orden de nacimiento. Aquí se presentan algunas variables que se consideran cuando se está buscando a los órdenes del nacimiento: 1. Espacio---Si hay más de cinco (5) años de un niño al otro, entonces una nueva familia ha emergido y el orden de nacimiento comienza. 2. Sexo del niño---Si una familia tiene cuatro niños y el tercero es una niña, entonces usted se podrá imaginar a quién se le va a prestar mayor atención. 3. Diferencias físicas--- El tamaño de los niños puede determinar el dominio de uno más joven sobre el mayor. También las discapacidades físicas se deben considerar. 4. La posición de los padres de origen--- El orden del nacimiento de los padres tiene que ser una influencia muy importante en la familia para advertir “quién” va a tener toda la atención. 5. Familias mezcladas--- El principio del orden del nacimiento tiene que tener una especial observación especialmente en aquellas familias que se divorcian, o en el caso en el que muere la esposa y así el cónyuge que sobrevive se vuelve a casar con alguien que ya tiene ya una familia y que ha sido expuesta ya al divorcio o la muerte de su cónyuge. 6. La Relación entre los padres--- Una mala relación en el matrimonio se da también bajo el estrés de los niños y desgraciadamente los lleva a “roles” que son necesarios para sostener el sistema. La teoría que sostiene al orden del nacimiento es que cada familia (o sistema) tiene cuatro necesidades básicas. Estas son: 1. Necesidad para la productividad. 2. Necesidad para el mantenimiento emocional. 3. Necesidad para las relaciones. 4. Necesidad por la unidad. Como hijos todos nacemos dentro de un sistema, y aquellas necesidades se tomarán por los hijos de acuerdo al orden su nacimiento. El PRIMER hijo lleva todas las expectativas de desarrollo de toda la familia y está “destinado” a llevar a cabo todas estas expectativas a través de la productividad. El SEGUNDO hijo se relaciona naturalmente a las necesidades emocionales y al mantenimiento del sistema y así será una persona orientada y con afecto. El segundo se relaciona más con la mamá mientras que el primero se relaciona más con el papá. El TERCERO conecta a todos en las necesidades de la familia y así se convierte en el mejor símbolo de lo que está ocurriendo en el matrimonio. Este tendrá gran cantidad de amigos y tomará decisiones que podrían ocasionar dificultades. El CUARTO hijo lleva a cabo la unificación de la familia y generalmente tomará y aliviará las tensiones familiares. Este actúa como un payaso al principio de su vida pero luego llegará a ser el “consejero” de la familia. Si hay un “quinto” niño, entonces su posición es la misma que la del primogénito; el sexto toma el lugar del segundo y así sucesivamente. El rol es el que tomamos en la familia. Generalmente la familia define al rol como un todo. Los roles que se toman como adultos son: el de cónyuge y el de padre. Los roles que se toman por los hijos son: el de hijo y el de hermano. También cada persona tiene roles externos a la familia. Una característica de las familias disfuncionales son los conflictos en las familias disfuncionales. Existe gran confusión cuando se cambian las funciones de los roles; es decir, un adulto toma el rol de padre y el otro adulto el del niño; o cuando un niño es un padre para los padres o para los hermanos. En una familia alcohólica existen roles asignados en los miembros para “conservar” el sistema. En su libro “Bradshaw, y la familia”, Bradshaw ilustra a la familia alcohólica y sus roles comunes que se tienen en el sistema. El siguiente diagrama nos muestran los roles: La familia sana le permitirá a los hijos el ser, eso, hijos, y podrá afrontar cualquier situación que se presente. Las familias sanas no necesitan a los miembros para tomar un rol disfuncional, ya que toda la familia apropiadamente se diferencia (uno de otro), experimentando entre todos una perfecta unidad. Estas creencias las citan varios psicólogos y son: 1. Los adultos son maestros de los niños que dependen. 2. El niño es el responsable de la ira de sus padres. 3. Los padres deben ser protegidos. 4. Los niños no tienen derecho a “sentir”. 5. Los hijos deberán equivocarse siempre que sea posible. 6. Los padres siempre tienen la razón y nunca deben admitir que están equivocados. 7. La severidad y la frialdad hacia el niño le da una buena preparación para la vida. 8. Los hijos deben idealizar a los padres y hacerse malos porque ningún niño debe creer que sus padres no fueron los adecuados, estuvieron “enfermos”, un poco locos e imperfectos. Estas reglas llevan al niño a dejar su propia personalidad (su creatividad e inocencia) y así se crea un ser dañado que tomará una parte necesaria para encajar en el sistema. Más tarde, en su propia vida, este niño buscará un patrón que pueda jugar el rol que necesita y así “perpetuar” el sistema de la familia. Los hijos crecerán y se casarán con alguien como sus padres y se familiarizarán como ellos lo hicieron lo que mantiene al mismo sistema el subsistir por muchas generaciones. No solamente forman a sus hijos en esta forma, sino que se relacionan ellos mismos de la forman que fueron enseñados. Un niño que fue criticado y ridiculizado y al que se le dijo que era bueno para nada, y que nunca serviría para nada, irá caminando a lo largo de la vida escuchando este GUION que se lo recuerda una y otra vez. Este hijo en realidad tiene un tremendo potencial para el progreso en cualquier actividad que quiera emprender, pero desgraciadamente ¡siempre estará el disco rayado de sus padres! Holmes escribió: “No es lo que está detrás de nosotros o ante nosotros lo que importa, sino lo que está con nosotros”. Nos emparentamos como lo vivimos a anteriormente. Necesitamos confesar que nuestros padres son humanos e imperfectos como nosotros y necesitamos “volver a emparentarnos” a través de una relación con nuestro Padre y el Señor Jesucristo. Hay muchas maneras para emparentar que no son nada más que asesinos del alma mientras que otras son el “nutrimento del alma”. La Biblia pide a los padres el no “provocar a ira a los hijos” (Colosenses 3:21) y da la orden para trabajar en el crecimiento del niño (Proverbios 22:6). La Escritura nos anima a conocer el temperamento del niño de tal manera que se pueda trabajar adecuadamente con él con las cosas que necesita para poder tener éxito en la vida tanto moralmente como económicamente. Los padres se deben dar a los hijos y no los hijos deben componer las necesidades emocionales de sus padres. Las malas técnicas familiares destruyen al mismo ser del niño y lo dirigen a crear un ser ajeno a él mimo que “se tendrá que ajustar a las necesidades del sistema”. Esta falsa identidad niega a los hijos sus propios sentimientos, sus opiniones y sus deseos. Paul Meier da unas técnicas para el proceso de parentesco familiar que ayudará a los hijos en sus muchas dificultades: COMO DAÑAR EMOCIONALMENTE A LOS NIÑOS CON PROBLEMAS 1. Consiéntalos, déles todo lo que pueda si usted lo puede afrontar. 2. Cuando se equivoquen, puede llamarles la atención, pero nunca les pegue. 3. Acoja su dependencia en usted, de tal manera que cuando sean mayores puedan refugiarse en las drogas y en el alcohol y no en usted. 4. Protéjalos de su esposo y de todos aquellos maestros que amenacen con pegarles seguido. 5. Tome todas las decisiones en su lugar, ya que usted es mucho mayor y más sabio que ellos. El puede tener errores y aprender de ellos si usted no lo hace. 6. Critique a su padre abiertamente, de manera que su hijo le pierda todo el respeto y confianza. 7. Sáquelos de todos sus apuros para que siempre estén con usted. Además, ellos pueden dañar su reputación si llegan a tener un “historial”. Nunca les deje sufrir las consecuencias de su propia conducta. 8. Siempre esté ahí y resuelva sus problemas, de manera que dependan de usted mucho más y corran a usted cuando las cosas se tornen difíciles. 9. Solo para estar seguro, asegúrese de dominar a su esposo y también condúzcalo a la bebida. 10. Tome muchas medicinas sin prescripción médica, así será mejor para su hijo. 11. Nunca golpee a su hijo, ya que es algo del pasado. 12. Déjelos expresarse aún de maneras irrespetuosas de manera que los desacrediten como padres y les quiten toda figura de autoridad. En las familias sanas, los padres permiten el cumplimiento de cinco libertades. Estas son descritas por Virginia Satir: La libertad para escuchar y ver es aquí y ahora, en vez de lo que debería de ser. La libertad para pensar lo que uno piensa, en lugar de lo que uno debería pensar. La libertad de sentir lo que uno siente, en vez de lo que uno debería sentir. La libertad de querer (desear) escoger lo que uno quiere, en vez de lo que uno debe querer. 5. La libertad de imaginarse a uno mismo en la realización en vez de observar un rol rígido descrito por otros. 1. 2. 3. 4. Una familia saludable anima al desarrollo personal (y no al egoísmo). Una propia auto-imagen es una en donde la persona conoce a DIOS y quiere ser lo mejor para otros. El desarrollo de la propia imagen no quiere decir que estemos compitiendo de manera inadecuada entre nosotros mismos y otros o de que tengamos que ganar “por intimidación” sobre los demás. Significa que nos conocemos a nosotros mismos de la manera como Dios nos ha creado y estaos contentos de trabajar sobre esto, ya que es modelo que Dios ha diseñado para nosotros y que todo esto conlleva hacia una vida de éxito y de realización.