Las fajas lumbares, en muchas ocasiones, se emplean como tratamiento complementario en casos de lesiones lumbares como el lumbago o problemas de columna. En muchos casos, ayudan a recuperar movilidad en la zona y alivian, de forma notable, el dolor. Sin embargo, es fundamental, que su uso esté supervisado por un especialista en columna vertebral, para evitar otro tipo de lesiones. La lumbalgias o dolor lumbar se produce en la zona lumbar, o lo que es lo mismo, en la parte baja de la espalda. ¿Qué es una faja lumbar? Una faja para la espalda es una ayuda de soportes y órtesis, con el objetivo de contener la zona lumbar y la región sacra de la espalda. Normalmente, se utilizan en pacientes con dolores crónicos o dolor lumbar. De esta forma, mejoran la estabilidad de la espalda aportando seguridad en los movimientos. Por último, las fajas lumbares deben ser prescritas por un especialista. ¿Para qué sirve una faja lumbar? El objetivo principal es la contención de la zona y la relajación de la musculatura de la espalda. Además, evita que el paciente realice movimientos que empeoren la lesión. De esta forma, en muchas ocasiones puede aliviar el dolor, haciendo que el paciente pueda realizar sus actividades cotidianas. Por tanto, reducen el dolor en la zona lumbar. Además, mejoran la movilidad de la espalda, ya que dotan al paciente de seguridad en sus movimientos y reducen el miedo al notar la zona sujeta.