El Principio del Ayuno - CRF La Casa de Mi Padre

Anuncio
El Principio del Ayuno
10:2-3 TLA
Daniel
«Yo tuve otro sueño acerca de lo que estaba por pasar. Cuando eso
sucedió, Ciro llevaba ya tres años como rey de Persia. También ese sueño
era muy difícil de entender, pero yo me propuse entenderlo, y lo logré.
»Durante tres semanas estuve muy triste. No comí carne ni tomé vino, ni
probé nada de lo que me gustaba. Tampoco me puse ningún perfume.
Hechos 13:2-3 TLA
Un día, mientras ellos estaban adorando al Señor y ayunando, el Espíritu
Santo les dijo: «Prepárenme a Bernabé y a Saulo. Yo los he elegido para
una misión especial.» Todos siguieron orando y ayunando; después
oraron por Bernabé y Saulo, les pusieron las manos sobre la cabeza, y los
despidieron.
Hechos 14:23 TLA
En cada iglesia, Pablo y Bernabé nombraron líderes para que ayudaran a
los seguidores de Jesús. Después de orar y ayunar, ponían las manos
sobre esos líderes y le pedían a Dios que los ayudara, pues ellos habían
creído en él.
Mateo 6:16-18TLA
»Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los
hipócritas. A ellos les gusta que la gente sepa que están ayunando. Les
aseguro que ése será el único premio que ellos recibirán. Cuando ustedes
ayunen, péinense bien y lávense la cara, para que la gente no se dé
cuenta de que están ayunando. Sólo Dios, su Padre, quien conoce todos
los secretos, sabrá que están ayunando y les dará su premio.
Jesús nunca dio opción a ayunar o no. El dijo cuando oren háganlo así,
cuando ayunen háganlo así. Hoy en día esto se toma como opcional,
pero no es opcional, hay que hacerlo. ¡Es lo que te da el crecimiento!
1. El ayuno fortalece mi cuerpo
Nuestro cuerpo es el templo del espíritu, por lo tanto tengo que
fortalecer mi cuerpo. El ayuno beneficia a nuestro cuerpo.
1 Corintios 9:26-27RVR60
Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta
manera peleo, no como quien golpea el aire. sino que golpeo mi
cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo
para otros, yo mismo venga a ser eliminado.
Daniel 1:8-16 RVR60
Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la
comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de
los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Y puso Dios a
Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos; y
dijo el jefe de los eunucos a Daniel: Temo a mi señor el rey, que señaló
vuestra comida y vuestra bebida; pues luego que él vea vuestros
rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a
vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza. Entonces dijo Daniel
a Melsar, que estaba puesto por el jefe de los eunucos sobre Daniel,
Ananías, Misael y Azarías: Te ruego que hagas la prueba con tus
siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber.
Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que
comen de la ración de la comida del rey, y haz después con tus
siervos según veas. Consintió, pues, con ellos en esto, y probó con ellos
diez días. Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y
más robusto que el de los otros muchachos que comían de la porción
de la comida del rey. Así, pues, Melsar se llevaba la porción de la
comida de ellos y el vino que habían de beber, y les daba legumbres.
2. El ayuno fortalece mi alma
Efesios 3:16 RVR60
Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos
con poder en el hombre interior por su Espíritu.
Levítico 16:29RVR60
Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días
del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni
el extranjero que mora entre vosotros.
Isaías 53:7RVR60
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado
al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció,
y no abrió su boca.
Daniel 1:19-20RVR60
Y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros
como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así, pues, estuvieron delante
del rey. En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les
consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos
que había en todo su reino.
Romanos 12:2RVR60
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea
la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Santiago 4:7-8, 10RVR60
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos
a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y
vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones… Humillaos
delante del Señor, y él os exaltará.
Esdras 8:21, 23RVR60
Y publiqué ayuno allí junto al río Ahava, para afligirnos delante de
nuestro Dios, para solicitar de él camino derecho para nosotros, y para
nuestros niños, y para todos nuestros bienes… Ayunamos, pues, y
pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio.
3. El ayuno fortalece mi espíritu
Isaías 58:3-9
Sin embargo, andan diciendo: “¿Para qué ayunar, si Dios no nos ve?
¿Para qué sacrificarnos, si a él no le importa?” »En el día de ayuno
ustedes hacen negocios y maltratan a sus trabajadores. Ese día
discuten, se pelean, y se agarran a golpes. ¡Si quieren que escuche sus
oraciones no ayunen de esa manera! Ese tipo de ayuno no me
agrada para nada. »Ustedes agachan la cabeza como una caña del
río, y vestidos de luto se acuestan sobre la ceniza.
Y a eso le llaman “ayuno” y “día agradable para Dios”. ¡Pero en
realidad no es así! »El ayuno que a mí me agrada es que liberen a los
presos encadenados injustamente, es que liberen a los esclavos, es
que dejen en libertad a los maltratados y que acaben con toda
injusticia; es que compartan el pan con los que tienen hambre, es que
den refugio a los pobres, vistan a los que no tienen ropa, y ayuden a
los demás. »Los que ayunan así brillarán como la luz de la aurora, y sus
heridas sanarán muy pronto. Delante de ellos irá la justicia y detrás de
ellos, la protección de Dios. »Si me llaman, yo les responderé; si gritan
pidiendo ayuda, yo les diré: “Aquí estoy”. Si dejan de maltratar a los
demás, y no los insultan ni los maldicen;
Descargar