Viernes 13 de Mayo del 2022 ¡SALÚDAME, MARÍA! EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO INTRODUCCIÓN: En este nuevo día nuestro primer saludo sea para el Señor quien nos renueva la vida con amor infinito y que María la Virgen de Fátima cuya fiesta celebramos hoy, nos enseñe a dirigirnos a Él con confianza encomendándole nuestras necesidades. Ella le dijo a los tres pastorcitos que recen el Santo Rosario por la conversión de los pecadores. CANTO: EL TRECE DE MAYO El trece de mayo la Virgen María, bajó de los cielos a Cova de Iría. Ave, Ave, Ave María. Ave, Ave, Ave María. A tres pastorcitos la Madre de Dios, descubre el misterio de su Corazón. Ave, Ave, Ave María. Ave, Ave, Ave María. El Santo Rosario constantes rezad, y la paz al mundo el Señor dará. Ave, Ave, Ave María. Ave, Ave, Ave María. Haced penitencia, haced oración, por los pecadores implorad perdón. Ave, Ave, Ave María. Ave, Ave, Ave María. ORACIÓN: YO TE SALUDO MARÍA Yo te saludo, María, Hija de Dios Padre Yo te saludo, María, Madre de Dios Hijo Yo te saludo, María, Esposa del Espíritu Santo 1 Yo te saludo, María, Templo de la Divinidad Yo te saludo, María, Virgen de las vírgenes, de quién el Rey de los cielos ha querido nacer Yo te saludo, María, Reina de los mártires Yo te saludo, María, Reina del mundo Yo te saludo, María, Reina de mi Corazón Yo te saludo, María, llena de gracia TEXTO BÍBLICO San Lucas 1, 40- 44 En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno. Isabel quedó llena del Espíritu Santo y exclamó a gritos: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor? Porque apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.” REFLEXIÓN San Bernardo solía pasear todas las mañanas por el jardín del monasterio. Rezaba, meditaba. Tenía algo peculiar: al pasar frente a una imagen de la Virgen Santísima hacía una pequeña reverencia y le decía con profundo amor: “Yo te saludo María”. Así fue durante un tiempo. Una mañana, al pasar frente a la imagen y saludar a la Virgen, escuchó una dulce voz que le respondía: “Yo te saludo Bernardo”. Con la fuerza de esta hermosa vivencia de san Bernardo, el padre José Kentenich, prisionero en Dachau, un campo de concentración nazi, al ver el grave estado de las cosas, decidió hacer una novena a la Virgen, para animar a los que sufrían, e incluyó esta hermosa oración: “Madre, yo te saludo. Madre, salúdame también tú a mí”. 2 Al hacerlo, el Padre Kentenich tenía presente este pasaje del Evangelio, que contiene una riqueza asombrosa: “Por entonces María tomó su decisión y fue, sin más demora, a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre: Isabel se llenó del Espíritu Santo y exclamó en alta voz: “¡Bendita tú eres entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!…” (Lc 1, 39-42). "María entró y saludó con un afecto admirable. De inmediato saltó de alegría el precursor en el seno de su madre. La alegría y la acción del Espíritu Santo son dones inseparables del saludo de María, por voluntad de Dios. Mi reacción fue inmediata: ¿Cómo no había visto antes esta maravilla? María saludó a su prima y ésta quedó llena del Espíritu Santo. Me he pasado varios días repitiendo esta oración: “Yo te saludo María, salúdame también tú a mí”. Y la hice extensiva a mis amigos, familiares y conocidos: “Yo te saludo María, saluda a mi esposa Vida”. “Yo te saludo María, saluda a mi hermano Frank”. En sus horas de aflicción, un prisionero en un campo de concentración imploraba estos dones con una sencilla jaculatoria: “¡Salúdame, María!” ¿Crees que la Virgen no te ha escuchado? Los frutos se verán con el tiempo. Nos basta confiar. Ya verás cómo María responde tus súplicas. Te toca a ti, ahora, incluir a quienes deseas favorecer con el saludo de María. Y seguir orando, sin desfallecer. (Cardenal Francisco Javier Errázuriz. Homilía en la Eucaristía Conclusiva de la Conferencia de Aparecida. V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe. 31 de mayo de 2007) 3 PETICIONES Saluda, Madre, “a los enfermos del mundo entero y a todos los que sufren en el cuerpo y en el espíritu”. Por intercesión de María roguemos al Señor (S.S. Benedicto XVI. Ángelus. 11 de febrero de 2007) Saluda, también, “a las personas de la tercera edad: que tengan paz y se sientan amadas. Por intercesión de María roguemos al Señor (S.S. Juan Pablo II. Plegaria y acto de consagración a la Virgen. Santuario de la Inmaculada Concepción. Canadá. 10 de septiembre de 1984) PETICIONES PREPARADAS PADRE NUESTRO AVE MARÍA ORACIÓN: “María ha vivido por entero la peregrinación de la fe como madre de Cristo y de los discípulos, sin que le fuera ahorrada la incomprensión y la búsqueda constante del proyecto del Padre”. (Documento Conclusivo de Aparecida. 6.1.4. Nº266. V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe. 31 de mayo de 2007) CANTO FINAL EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN. 4