Gestión de proyectos > La evaluación > Los indicadores de evaluación La evaluación se realiza mediante una recogida sistemática de información, centrada en los que hemos llamado indicadores. Los Indicadores son hechos o expresiones concretas y cuantificables cuyos valores nos permiten medir la idoneidad, la eficacia y la eficiencia de nuestro proyecto. Para evaluar correctamente es necesario concretarlos y explicitarlos desde el inicio. Estos indicadores podemos clasificarlos en dos tipos: cuantitativos, aquellos que son numerables o cuantificables; y cualitativos, que no son cuantificables, los que se centran más en la calidad que en la cantidad. Veamos algunos ejemplos. Indicadores cuantitativos Número de asistentes. Número de intervenciones. Número de asociaciones participantes. Número de asistentes del grupo al que se destinaba la actividad. Número de personas socias nuevas. Actividades realizadas y suspendidas. Número de impactos en los medios de comunicación. Recursos empleados. Indicadores cualitativos Incrementado la comunicación entre distintos colectivos o grupos de población. Colaboración con distintas instituciones. Participación de un colectivo especialmente marginado. Sacar a la luz una problemática latente. Análisis de contenido sobre el tratamiento por los medios de comunicación. La actividad como punto de partida para la creación de un nuevo colectivo. Si necesitamos una mayor cuantificación, podemos puntuar los indicadores según la importancia que asignemos a cada uno de manera que obtengamos una nota final. Los resultados pueden servirnos para compararlos con evaluaciones sucesivas. Al identificar los indicadores no hemos de olvidar cuantificar el número mínimo a conseguir para poder decir si la evaluación ha sido positiva o negativa. Y como todo no se puede prever, hemos de ser flexibles para poder evaluar también los imprevistos que pueden surgir y que van a incidir en el desarrollo positivo o negativo del proyecto.