Universidad de Oriente Núcleo Anzoátegui Unidad de Estudios Básicos Departamento de Ciencias Física Médica Sección 21 El El sistema sistema circulatorio circulatorio Profesor: Bachilleres: Dr. Luis F. Useche Barcelona, noviembre del 2022 El Sistema Circulatorio El sistema cardiovascular está formado por el corazón y los vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares. Se trata de un sistema de transporte en el que el corazón proporciona la energía necesaria para mover la sangre, en un circuito cerrado de tubos elásticos (los vasos). El sistema linfático formado por los vasos linfáticos que conducen un líquido llamado linfa desde el espacio intersticial hasta el sistema venoso también forma parte del sistema circulatorio. Un adulto promedio contiene aproximadamente cinco litros de sangre, lo que representa aproximadamente el 7 % de su peso corporal total. La sangre en circulación recorre el circuito completo una media de una vez por minuto en reposo, y unas seis veces por minuto durante una actividad intensa. Constitución del Sistema Circulatorio El sistema circulatorio humano está constituido por: Sangre: tejido conjuntivo especial, “tejido liquido”, que está formado por 55 % plasma y 45% elementos formes (glóbulos rojos, blancos y plaquetas). Corazón. Sistema de canalización. La Sangre Es de color rojo brillante cuando está oxigenada y de color rojo oscuro violáceo cuando se encuentra desoxigenada. La sangre consta de un componente celular suspendido en un medio líquido llamado plasma. El plasma es un fluido traslúcido que conforma aproximadamente el 55% del volumen total de la sangre, y está compuesto por más de un 90% de agua. El plasma contiene una gran concentración de electrolitos como sodio, potasio y calcio. Existen 3 tipos de células en la sangre: Eritrocitos: son las células sanguíneas más abundantes, representando aproximadamente 99% de todas las células sanguíneas. Poseen forma de discos bicóncavos que carecen de núcleo. En su superficie, los eritrocitos poseen una proteína globular llamada hemoglobina a la cual se fija el oxígeno. Leucocitos: se dividen en 5 grupos: monocitos, linfocitos, neutrófilos, basófilos y eosinófilos. Estos grupos son distinguibles entre sí mediante su tamaño, forma nuclear y la composición del citoplasma. Estos 5 grupos pueden a su vez subdividirse en 2: granulocitos y agranulocitos. Esta última clasificación se basa en la presencia o ausencia de gránulos en el citoplasma. En conjunto, los glóbulos blancos forman parte del mecanismo de la respuesta inmune. Trombocitos: Las plaquetas son pequeñas células irregulares que carecen de núcleo. Están presentes en grandes cantidades y poseen alta adhesividad. Las plaquetas son muy importantes en la hemostasia. Se activan frente al daño de un vaso sanguíneo. Se acumulan en el sitio de la lesión donde básicamente taponan la herida. Corazón El corazón experimenta continuamente una serie de contracciones y relajaciones. El término sístole ventricular se refiere a la contracción simultánea de los ventrículos, mientras que el concepto de diástole ventricular hace referencia a la relajación de los mismos. Durante la sístole, la sangre es bombeada desde los ventrículos a los tractos de salida de su circulación correspondiente. Los atrios se llenan de sangre al mismo tiempo. Durante la diástole ventricular, los ventrículos están relajados y la sangre fluye desde los atrios hacia el ventrículo correspondiente. Sistema de Canalización El sistema de canalizaciones de nuestro cuerpo está constituido por los vasos sanguíneos, que según su diámetro se clasifican en: arterias, arteriolas, venas, vénulas y capilares. La jerarquía y secuencia general de los vasos sigue el presente orden: Arterias→ arteriolas→ capilares→ vénulas→ venas. Las arterias: Transportan sangre alejándose del corazón. Poseen paredes gruesas y un lumen estrecho, lo cual les permite resistir la alta presión de la contracción que ejerce el corazón para expulsarla. En la medida de que se acercan hacia los tejidos más periféricos, comienzan un proceso de ramificación progresiva, disminuyendo en diámetro y espesor de su pared con cada división. Los principales troncos arteriales del cuerpo son la aorta (circulación sistémica) y el tronco pulmonar (circulación pulmonar). Las arterias coronarias son las arterias que proporcionan sangre oxigenada a los tejidos propios del corazón. Las arterias se dividen normalmente en tres tipos: Arterias elásticas: son las arterias de conducción de las cuales algunos ejemplos incluyen a la aorta y sus ramas principales. Estas arterias transportan sangre desde el corazón hasta las arterias de conducción. La presión en estas arterias se encuentra dentro de los niveles más altos en el sistema circulatorio. En estas, la túnica íntima está formada por endotelio y la túnica media posee un gran componente elástico. Arterias musculares: presentan un diámetro promedio de 4mm y se caracterizan por presentar mayoritariamente fibras musculares lisas y láminas elásticas interna y externa. Las arteriolas: son los vasos que conectan las arterias musculares con los lechos capilares en los distintos órganos del cuerpo. Poseen pequeñas células endoteliales con núcleos que se proyectan hacia el lumen de la arteria, una delgada capa muscular de alrededor de dos células de espesor, y una túnica externa. Controlan el flujo de sangre hacia los capilares mediante contracción del músculo liso en la túnica media, la cual actúa como un esfínter. Los capilares: son los vasos más directamente conectados con los órganos. Sus paredes tienen el espesor de una célula endotelial grande y son la única barrera entre la sangre y el fluido intersticial de los tejidos. Un capilar conecta una arteriola (arteria pequeña) con una vénula (vena pequeña) para formar una red de vasos sanguíneos en casi todas las partes del cuerpo. La pared de un capilar es delgada y porosa, y los capilares participan en el intercambio de los líquidos y los gases entre los tejidos y la sangre. Las vénulas: cuando dos o más capilares convergen, se forman las vénulas postcapilares. Estas poseen un recubrimiento interno endotelial y una delgada túnica externa. El componente muscular aparece en la medida de que el lumen incrementa su tamaño por la convergencia de vénulas postcapilares entre sí, generando así las denominadas vénulas musculares. Las venas: se forman mediante la unión de las vénulas musculares. En comparación con las arterias, las venas poseen una pared relativamente delgada y un lumen mayor. La estructura de las paredes es similar a la de las arterias, pero con una cantidad considerablemente menor de músculo en su túnica media. Las venas son vasos de resistencia, lo que significa que poseen una pared distensible que puede acomodar grandes cantidades de sangre. Tipos de Circulación Circulación Sistémica o Mayor El proceso comienza cuando la sangre oxigenada se envía al corazón a partir de los pulmones. La sangre llega a la aurícula izquierda y luego el corazón bombea la sangre oxigenada al ventrículo izquierdo. La sangre del ventrículo izquierdo se bombea a la aorta. La aorta se divide en dos arterias principales. La arteria que sube se divide en la arteria subclavia que va al hombro y la arteria carótida, que suministra la sangre a la cabeza y la región del cuello. La arteria que va hacia abajo se divide en la arteria hepática, que va al hígado. La arteria renal que va al riñón, la arteria mesentérica, que suministra la sangre al estómago y el intestino y, finalmente, la arteria ilíaca que va a los genitales y las piernas. La sangre desoxigenada de la cabeza y la región del cuello es llevada por la vena yugular. De la región del hombro, la sangre es llevada por la vena subclavia. Ambas venas se juntan y forman la vena principal conocida como la vena cava superior. Desde la parte inferior del cuerpo, la vena renal lleva la sangre a los riñones, la vena hepática del hígado y la vena ilíaca de los genitales y las piernas. Estás venas se unen y forman la vena cava inferior. La vena cava lleva la sangre desoxigenada a la aurícula derecha del corazón, que se envía además a los pulmones para la purificación, el proceso se repite y una circulación normal de la sangre se mantiene en todas las partes del cuerpo y se unen y forman vénulas que además se unen y forman las venas. Circulación Pulmonar o Menor Es la parte del sistema circulatorio que transporta la sangre desoxigenada desde el corazón hasta los pulmones, para luego regresar oxigenada de vuelta al corazón. La función de la circulación pulmonar es asegurar la oxigenación sanguínea por la hematosis pulmonar. En la circulación pulmonar, la sangre de procedencia venosa, con baja oxigenación, sale del ventrículo derecho del corazón por la arteria pulmonar, entra a los pulmones y regresa al corazón con sangre arterial y oxigenada, a través de las venas pulmonares. A pesar de llevar sangre desoxigenada, y por lo tanto, sangre venosa, por razón de que son vasos sanguíneos que parten del corazón, por definición son llamadas arterias y no venas pulmonares. Las arterias pulmonares llevan la sangre hasta los vasos sanguíneos más pequeños, lugar donde la hemoglobina de las células o glóbulos rojos libera dióxido de carbono y recoge oxígeno como parte del intercambio gaseoso de la respiración. La sangre ahora oxigenada sale de los pulmones por las venas pulmonares, luego de oxigenar todos los órganos y tejidos, regresa a la aurícula derecha del corazón a través de las venas cavas inferior y superior, comenzando la circulación pulmonar nuevamente. Circulación Portal Hepática La sangre entra al hígado por dos caminos, la arteria hepática que provee sangre oxigenada y la vena porta que transporta sangre desoxigenada pero rica en nutrientes del aparato digestivo, el bazo, el páncreas y la vesícula biliar. Dentro del hígado, ambos tipos de sangre se mezclan y luego de ser filtrada por las sinusoides hepáticas, abandona el hígado a través de las venas hepáticas. En términos médicos la referencia circulación portal corresponde a un circuito circulatorio que se encuentra entre (comunica) dos plexos, ya sean venosos o arteriales. Circulación Coronaria La aorta se divide en dos vasos sanguíneos coronarios principales: la arteria coronaria izquierda y la arteria coronaria derecha. Estás arterias principales se van a subdividir para formar arterias más pequeñas que suministran al corazón sangre rica en oxígeno. Así, la arteria coronaria izquierda se divide en la arteria descendente anterior y la arteria circunfleja. Por su parte, la arteria coronaria derecha se divide en la arteria descendente posterior derecha y la arteria marginal aguda. En el origen de la arteria descendente posterior nacen ramas que irrigan el nódulo auriculoventricular. Las arterias coronarias se dividen en arterias epicardicas y arterias intramiocardicas, las cuales son fundamentales en la regulación del flujo coronario Variaciones en la Presión Arterial al Recorrer el Sistema Circulatorio Características Hemodinámicas Aunque las medidas hemodinámicas en esta región son muy difíciles, sin embargo se tienen datos de los posibles valores. Así la presión capilar en los seres humanos puede ser de 30 mm Hg en el extremo arteriolar y de 15 mm Hg en el extremo venoso. Respecto a la presión del pulso, éste es de 5 mm Hg en el extremo arteriolar y cero en el venoso. Efecto de la gravedad Son las correspondientes a las que existen en los vasos sanguíneos a nivel del corazón. La presión en cualquier vaso por debajo del nivel del corazón está aumentada y la de cualquier vaso por encima del corazón está disminuida por efecto de la gravedad. Variaciones de la presión arterial Es normal que la presión arterial varíe frecuentemente para que nuestro organismo pueda adaptarse a diversas situaciones, por lo que es importante tomarla correctamente. Las variaciones más importantes son las siguientes: Diferencias en la presión arterial entre el día y la noche: La presión arterial sigue un ritmo de 24 horas para adaptarse a la actividad y el reposo, de forma que es más alta durante el día y se reduce durante el sueño. Es normal que durante el sueño la presión arterial descienda algo más del 10 por ciento respecto de las cifras medias durante la actividad. Diferencias según el sexo: Antes de la menopausia, la hipertensión es menos frecuente que en el hombre, mientras que después aumenta la prevalencia en la mujer y supera a la de los hombres. Variaciones por la estación del año y la altura: Debido al efecto vasodilatador del calor, en los meses de verano la presión arterial puede ser más baja que en los meses fríos. Por eso las personas con tensión arterial elevada deben evitar exponerse demasiado al sol en verano e hidratarse correctamente tomando líquidos suficientes. En las estancias en la playa, la altitud al nivel del mar, también contribuye a reducir la presión arterial, por lo que algunos/as pacientes pueden necesitar una dosis menor de medicamentos antihipertensivos. Influencia del esfuerzo físico y del estrés: Aunque el ejercicio físico aumenta transitoriamente la presión arterial, no hay que olvidar que el ejercicio moderado realizado regularmente es muy recomendable y forma parte del tratamiento de la hipertensión arterial por sus efectos beneficiosos a largo plazo. El dolor, las emociones intensas y el miedo pueden provocar elevaciones transitorias de la presión arterial. También en algunas personas, la toma de la presión arterial en la consulta médica o de enfermería puede dar valores superiores a los que tienen habitualmente, dando lugar al conocido fenómeno del "Síndrome de la bata blanca". En estas personas es especialmente útil la medida de la presión arterial en el domicilio. Factores que facilitan el retorno venoso El retorno venoso tiene como misión aportar a la aurícula derecha el mismo volumen de sangre puesto en circulación en cada fase del ciclo cardíaco en donde las cámaras cardíacas se contraen y bombean la sangre hacia los pulmones y la periferia por medio de las arterias, también conocida como sístole ventricular. Acción Propulsora del Corazón La acción bombeante del ventrículo izquierdo crea la presión suficiente, en el origen venoso, como para asegurar la circulación de la sangre hacia la aurícula derecha. Succión Cardíaca Intrínseca Debido a la baja presión intraventricular alcanzada durante la diástole, cuando la válvula auriculo-ventricular se abre se crea un efecto de succión ventricular que atrae la sangre contenida en los vasos venosos que nutren a las respectivas aurículas. Bomba Torácico-Abdominal Al encontrarse en el interior del tórax, las grandes venas y el corazón se encuentran sometidas a los cambios de presión intratorácica durante el ciclo respiratorio. Además, como consecuencia del desplazamiento diafragmático que acompaña a la inspiración se produce un incremento de presión intraabdominal que favorece aún más el retorno venoso, de ahí el nombre de bomba toráco-abdominal. La maniobra de Valsalva pone en evidencia este efecto, pues durante su realización la presión torácica se hace positiva y superior a la presión venosa, por lo que se interrumpe la misma observándose como las venas de la cara y cuello se congestionan. Aspiración Extrínseca del Corazón Durante la sístole, el volumen del corazón disminuye en una cuantía determinada por el volumen sistólico. Esto ocurre en ambos ventrículos, sin embargo la sangre procedente del ventrículo derecho va a la circulación pulmonar que se encuentra dentro del tórax, mientras que la sangre procedente del ventrículo izquierdo pasa al sistema arterial que queda fuera del tórax. Este volumen de sangre que deja el tórax hace que la presión intratorácica disminuya (al ser una cavidad cerrada) por lo que se suma a la depresión existente en el tórax, que se acentúa durante la inspiración. Bomba Músculo-Esquelética El sistema venoso profundo está rodeado de músculos, debido a esto, cada contracción muscular comprime las venas para empujar la columna de sangre interior (desde las extremidades inferiores) en dirección al corazón. Cuando los músculos se relajan, las válvulas venosas evitan el flujo retrógrado de la sangre hacia los capilares, lo que ejerce un efecto muy favorable sobre el flujo venoso. Tono Venomotor La sangre de las venas ejerce presión en las paredes de las mismas, éste estado de contracción muscular basal se denomina "tono venomotor", que se encuentra regulado por el sistema nervioso simpático. El tono venomotor genera una tensión en la pared venosa que sirve de contrapresión a la sangre y asegura que la presión venosa no siga creciendo. Válvulas Venosas La presencia de las válvulas venosas evita que la sangre propulsada por los diferentes mecanismos diseñados, refluya. Con la edad y la temperatura pierden funcionalidad. Expansión Sistólica Arterial Cada expansión sistólica de la arteria supone la compresión de la vena adyacente, la cual gracias a las válvulas, determina que el flujo contenido sea empujado en dirección a la aurícula. Factores que Afectan la Velocidad Sanguínea Flujo Laminar El flujo de la sangre en los vasos, como el de los líquidos en los tubos rígidos y estrechos, normalmente es laminar. Dentro de un vaso sanguíneo, una capa infinitamente delgada de sangre en contacto con la pared del vaso no se mueve. La siguiente capa hacia adentro tiene una velocidad pequeña, la siguiente una velocidad mayor, etc; hasta que la velocidad es máxima en el centro de la corriente. El flujo laminar ocurre hasta que se alcanza una cierta velocidad crítica. A esta velocidad, o por arriba de ella, el flujo es turbulento. La constricción de una arteria aumenta la velocidad del flujo sanguíneo a través de la constricción, lo cual produce una turbulencia por delante de ella. Velocidad Media La velocidad media de la sangre es rápida en la aorta, declina paulatinamente en los vasos menores y es mínima en los capilares. La velocidad media del flujo sanguíneo aumenta de nuevo cuando la sangre entra en las venas y es relativamente rápida en la vena cava, aunque no tanto como en la aorta. Entonces, la velocidad del flujo sanguíneo disminuye a medida que la sangre fluye desde la aorta a las arterias, las arteriolas y los capilares, y aumenta cuando abandona los capilares y regresa al corazón. El relativamente lento índice de flujo a través de los capilares ayuda al intercambio de sustancias entre la sangre y el líquido intersticial. Circulación Sanguínea Es el tiempo que requiere la sangre para pasar desde la aurícula derecha, a través de la circulación pulmonar, por la aurícula izquierda, a través de la circulación sistémica bajando hasta el miembro inferior, y de regreso a la aurícula derecha. En una persona en reposo, el tiempo circulatorio es, en condiciones normales, de alrededor de 1 minuto. Para circular con rapidez a través de los capilares, la sangre ha de bombearse a una cierta presión. La presión sanguínea se debe a la fuerza de los latidos del corazón y a la resistencia de las arterias. La fuerza de los latidos es mayor cuando las venas se contraen; la resistencia crece si las arterias se estrechan. Resistencia Cardiovascular Es la oposición al flujo de la sangre debido a la fricción entre la sangre y las paredes de los vasos sanguíneos. La resistencia cardiovascular depende de: El tamaño de la luz del vaso sanguíneo La viscosidad de la sangre El largo total del vaso sanguíneo. Tamaño de la luz del vaso sanguíneo La resistencia es inversamente proporcional a la cuarta potencia del diámetro de la luz del vaso sanguíneo. A menor diámetro del vaso sanguíneo, mayor la resistencia que ofrece al flujo sanguíneo. Por ejemplo, si el diámetro de un vaso sanguíneo disminuye a la mitad, su resistencia al flujo sanguíneo incrementa 16 veces. La vasoconstricción estrecha la luz, y la vasodilatación la agranda. Cuando las arteriolas se dilatan, la resistencia disminuye y la presión arterial cae. Cuando las arteriolas se contraen, la resistencia aumenta y la presión arterial crece. Viscosidad de la sangre Depende principalmente de la relación entre los glóbulos rojos y el volumen del líquido plasmático, y en menor medida de la concentración de proteínas en el plasma. A mayor viscosidad de la sangre, mayor resistencia. Cualquier situación que incremente la viscosidad de la sangre, como la deshidratación, incrementa entonces la presión arterial. La depleción de proteínas plasmáticas o de glóbulos rojos, debido a anemia o hemorragia, disminuye la viscosidad y entonces disminuye la presión sanguínea. El largo total del vaso sanguíneo A mayor longitud del vaso sanguíneo, mayor resistencia. Las personas obesas a menudo tienen hipertensión (presión arterial elevada) porque los vasos sanguíneos adicionales en su tejido adiposo incrementa la longitud total del árbol vascular. Resistencia Vascular Sistémica Conocida como resistencia periférica total, se refiere a todas las resistencias vasculares ofrecidas por los vasos sanguíneos sistémicos. Los vasos más pequeños (arteriolas, capilares y vénulas) son los que contribuyen a la resistencia. Una función importante de las arteriolas es controlar la resistencia vascular sistémica, y por lo tanto la presión arterial y el flujo sanguíneo a determinados tejidos, modificando sus diámetros. Presión Arterial La sangre fluye de regiones de mayor presión a regiones de menor presión; a mayor diferencia de presión, mayor flujo sanguíneo. Presión Arterial Es la fuerza que ejerce la sangre al circular por las arterias, dicha fuerza es generada por la contracción del ventrículo izquierdo. La presión viene determinada por el volumen de sangre que contiene el sistema arterial y por las propiedades de las paredes, si varía cualquiera de los dos parámetros, la presión se verá modificada. Es medida en milímetros de mercurio (mm/Hg) y cuando se mide permite observar la presión que ejerce la sangre sobre la pared de la arteria y la reacción de dicha arteria ante la citada presión. Se pueden considerar diferentes tipos de presión arterial: Presión sistólica: Es la que ejerce el corazón en su movimiento de sístole y transmite a la sangre que circula por las arterias. Presión diastólica: Es la presión mínima del movimiento de sístole cardíaco. También representa la resistencia que ofrecen los vasos al paso de la sangre. Presión diferencial o de pulso: Es la diferencia entre la presión sistólica y diastólica. Cuando disminuye esta diferencia representa una dificultad circulatoria al paso de la sangre por las arterias. Presión media dinámica: Es la media de ambas presiones, sistólica y diastólica, es decir, es la presión promedio de la sangre que reciben los tejidos. La presión arterial se mide con 2 cifras, esta es una combinación de la presión sistólica con la diastólica. Se expresa con el número sistólico primero, es decir, 120/80 mm/Hg. Para las personas con algunas enfermedades crónicas, la presión arterial menor a 130/80 mm/Hg es buena. Sin embargo en personas adultas sanas tener una presión arterial de 120/80 mm/Hg es lo ideal. Se considera presión arterial baja o hipotensión cuando la lectura es inferior a 120 mm/Hg para el número superior (sistólica) o 80 mm/Hg para el número inferior (diastólica). Existen diferentes causas por las que se puede presentar este padecimiento, tales como el uso de ciertos medicamentos, o bien, ciertas afecciones como diabetes, deshidratación, insuficiencia cardiaca o arritmias. Por su contraparte se considera hipertensión cuando la lectura obtenida es mayor a 140/90 mm/Hg. Es un trastorno por el cual los vasos sanguíneos tienen una persistente tensión elevada. Es una importante causa de defunción en todo el mundo. La hipertensión causa daños en el corazón debido al endurecimiento de las arterias y la disminución del flujo sanguíneo y el oxígeno hacia el corazón. La hipertensión tiene un periodo de detección temprana, llamado prehipertensión en el que los niveles de tensión arterial varían entre 130 y 139 mm/Hg sistólica y entre 85 y 89 mm/Hg para la diastólica. Si la tensión arterial se encuentra entre estos niveles, es el momento adecuado para tomar medidas preventivas y así evitar problemas de salud a largo plazo. Técnicas para medir la Presión Arterial Existen tres tipos de aparatos para medir la presión arterial: Esfigmomanómetro de mercurio, es el más exacto y menos expuesto a errores, para su uso se requiere un fonendoscopio. Esfigmomanómetro de aire, es el más utilizado e igualmente necesita de un fonendoscopio para su uso. El aparato electrónico, este tipo de aparato se utiliza mucho para realizar el autocontrol, no necesita fonendoscopio porque lleva un detector del pulso incorporado, es de fácil manejo. La determinación de la tensión arterial puede hacerse por los métodos directos e indirectos. Método Directo Se punciona la arteria humeral o la arteria femoral con una cánula conectada a un manómetro o a otros sistemas transductores de presión. Aunque este método es de gran valor en algunos casos, es imposible utilizarlo en la práctica diaria. Métodos Indirectos Método auscultatorio o tradicional Utiliza un manguito de goma que se coloca alrededor del brazo, unido a un sistema de mercurio o aneroide donde se mide la presión arterial, y mediante un estetoscopio, colocado a nivel de la arteria del brazo, podemos 'oír' los sonidos que origina la sangre a medida que se desinfla el manguito, lo que permite establecer los valores de la presión arterial sistólica y diastólica. Método de palpación Este método suele emplearse como referencia inicial en el método auscultatorio y nos permite medir la PAS; se usa el esfigmomanómetro y se toma el pulso en la arteria radial, luego se insufla el manguito hasta que no se percibe latido y se deja salir el aire gradualmente hasta apreciar el pulso o presión máxima, se sigue disminuyendo la presión hasta el momento en que las características del pulso varían y se continúa desinflando totalmente el manguito. Método oscilométrico Se utiliza un sensor de presión electrónico calibrado que analiza las oscilaciones de la arteria del brazo al colapsarla con el manguito. Este último método es el empleado por la mayoría de los aparatos automáticos o semiautomáticos que podemos encontrar en farmacias y tiendas especializadas y en el que el brazalete es inflado y desinflado por un compresor. Pulso Arterial Es el número de latidos cardíacos por minuto, es decir, es una onda de presión originada por la contracción del ventrículo izquierdo. Se obtiene por lo general en partes del cuerpo donde las arterias se encuentran más próximas a la piel, como en las muñecas o el cuello. Características del Pulso Frecuencia Numero de pulsaciones por unidad de tiempo. Existen cifras o rangos nórmales, que pueden ser a causa de la lentitud de latidos del corazón (bradicardia), o a la rapidez de los mismos (taquicardia). 60 p.p.m a 100 p.p.m en adultos. 80 p.p.m a 120 p.p.m por minuto en niños. 100 p.p.m y 150 p.p.m por minuto en neonatos. Bradifigmia: debajo del rango. Taquifigmia: por encima del Rango. Ritmo Deben existir intervalos de tiempo idénticos entre pulsación y pulsación. Amplitud Corresponde a la magnitud del impulso que perciben los dedos del examinador en cada pulsación. Tensión Grado de presión que debe ejercer con los dedos el examinador para obliterar completamente una arteria. (Actualmente se suple con la toma de la presión arterial). Procedimiento de Tensión de Pulso El pulso se palpa manualmente con los dedos índice y medio, no se puede tomar con el dedo pulgar ya que este tiene pulso propio. Deben situarse cerca de una arteria y presionarse suavemente contra una estructura interna firme, normalmente un hueso, para poder sentir el pulso. Una forma alternativa de encontrar el pulso es oír el latido del corazón. Esto suele hacerse con un estetoscopio. Puntos para Tomar el Pulso El pulso se puede tomar en cualquier arteria superficial que pueda comprimirse contra un hueso. Los sitios donde se puede tomar el pulso son: Pulso radial, situado en el lado de la muñeca más cercano al pulgar (arteria radial). Pulso ulnar, en el lado de la muñeca más cercano al meñique (arteria ulnar). Pulso carótideo, en el cuello (arteria carótida). Pulso braquial, entre el bíceps y el tríceps, en el lado medial de la cavidad del codo, usado frecuentemente en lugar del pulso carótido en infantes (arteria braquial). Pulso femoral, en el muslo (arteria femoral). Pulso poplíteo, bajo la rodilla en la fosa poplítea. Pulso dorsal del pie, en el empeine del pie (arteria dorsal del pie). Pulso tibial posterior, detrás del tobillo bajo el maléolo medial (arteria tibial posterior). Pulso temporal, situado sobre la sien directamente frente a la oreja (arteria temporal). En la ingle (femoral). División del Pulso Pulso central Es el pulso que existe en las arterias más gruesas, y que se encuentra situada cerca de la aorta. Carótidas Subclavias Temporal Pulso intermedio Es el que existe en las arterias de mediano calibre y están alejadas de la aorta. Humeral Femoral Pulso periférico Son los pulsos que existen en todas las arterias periféricas, se encuentran aún alejadas de la aorta. Radial Tibial Pedial Poplíteo Recomendaciones para Tomar el Pulso Palpar la arteria con los dedos índice, medio y anular. No ejercer presión excesiva, porque no se percibe adecuadamente. Controlar el pulso en un minuto en un reloj de segundero. Anotar las cifras para verificar los cambios. Control Nervioso de la Circulación Tiene funciones globales, como la redistribución del flujo sanguíneo hacia las distintas zonas del organismo, el aumento o descenso de la actividad de bomba cardíaca y el control muy rápido de la presión arterial sistémica. Sistema Nervioso Simpático Las fibras nerviosas vasomotoras salen de la médula espinal a través de los nervios de la columna torácica y de los primeros uno o dos nervios lumbares. A continuación, pasan inmediatamente hacia las cadenas simpáticas, cada una de las cuales recorre cada lado de la columna vertebral. Después, siguen dos rutas hacia la circulación: 1. A través de los nervios simpáticos específicos que inervan principalmente la vasculatura de las vísceras internas y del corazón. 2. Entrando casi inmediatamente en las porciones periféricas de los nervios espinales que se distribuyen hacia la vasculatura de las zonas periféricas. Inervación Simpática de los Vasos Sanguíneos La mayoría de los tejidos están inervados, excepto los capilares. Los esfínteres precapilares y las metaarteriolas están inervados en algunos tejidos como los vasos sanguíneos mesentéricos, aunque normalmente su inervación simpática no es tan densa como en las pequeñas arterias, las arteriolas y las venas. La inervación de las pequeñas arterias y arteriolas permite que la estimulación simpática aumente la resistencia al flujo sanguíneo y, por tanto, disminuya la velocidad del flujo sanguíneo a través de los tejidos. La inervación de los vasos grandes, en particular de las venas, hace posible que la estimulación simpática disminuya el volumen de estos vasos, lo que empuja la sangre hacia el corazón y, por tanto, desempeña un papel muy importante en la regulación de la función de bomba cardíaca. Fibras Nerviosas Simpáticas del Corazón Aumentan en gran medida la actividad cardíaca, aumentando tanto la frecuencia cardíaca como su fuerza y el volumen de bombeo. Control Parasimpático El efecto circulatorio más importante es el control de la frecuencia cardíaca mediante las fibras nerviosas parasimpáticas hacia el corazón en los nervios vagos, que va desde el bulbo raquídeo directamente hasta el corazón. Provoca un importante descenso de la frecuencia cardíaca y un pequeño descenso de la contractilidad del músculo cardíaco.