La presión arterial La presión arterial es la presión que hace la sangre contra las paredes de tus arterias (los vasos que llevan la sangre desde el corazón hasta los tejidos). Algo así como la fuerza que hace la sangre que circula sobre las paredes de las arterias. Cuando el corazón late, impulsa a la sangre hacia las arterias, con lo cual aumenta la presión dentro de éstas. Entre latido y latido, el corazón se relaja, se llena de sangre, y la presión dentro de las arterias disminuye. Tal vez oíste a algún familiar decir alguna vez "tengo la presión máxima por las nubes, pero con la mínima está todo bien", o algo por el estilo, y te quedaste boquiabierto. ¿Qué diablos es eso de la presión máxima y la presión mínima? En cada latido del corazón se produce una onda de presión máxima llamada presión sistólica, cuando la sangre es impulsada desde el corazón a la arteria pulmonar y la aorta, y una mínima llamada presión diastólica, que es la que se detecta cuando el corazón está totalmente distendido y lleno de sangre. Cuando la presión máxima es más alta que lo normal decimos que la persona tiene hipertensión. La hipertensión puede ser peligrosa y hay que controlarla. La gente que es hipertensa mantiene su presión a niveles normales con medicamentos y cuidándose de no comer comidas con sal. La presión arterial suele aumentar con la edad. Esto tiene que ver fundamentalmente con que las arterias se vuelven más rígidas con los años y, por ende, menos capaces de estirarse cuando la sangre fluye a través de ellas, con lo que aumenta la presión en su interior. Programa Natación Terapéutica Venezuela Signos Vitales Pruébalo comparando tu presión con la de tu abuelo, por ejemplo. La hipotensión (cuando la presión mínima es más baja de lo normal) no es peligrosa, pero sí bastante molesta. Cuando uno está con la presión baja, muchas veces se siente mareado o sin fuerza. Para medirle la presión a un voluntario (o a vos mismo) vas a necesitar el esfingomanómetro y un adulto que sepa hacerlo para que te ayude. No es nada difícil, ¡seguro que aprendes en seguida! ¿Cómo se mide la presión arterial? La lectura de la presión arterial se hace con un instrumento llamado esfingomanómetro (tiene nombre complicado pero es fácil de usar). Los médicos lo tienen, y también podés comprarlo en una farmacia. Este aparatito indica dos números. El número de arriba es una medición de presión dentro de las arterias cuando el corazón bombea la sangre (presión sistólica, "la máxima"). El número de abajo, llamado diastólico, es una medición de la presión dentro de las arterias cuando el corazón se relaja entre contracciones (presión diastólica, "la mínima"). La presión sistólica es siempre mayor que la diastólica. Para una persona adulta se considera que una presión normal es de 120 y 80 (que se expresa por 120/80), donde 120 es la presión máxima y 80 la mínima. Para un niño de 6 a 10 años, una presión normal suele estar cerca de 90/60. Competimos por la Medalla de la Vida Programa Natación Terapéutica Venezuela Competimos por la Medalla Circulo Militar, Local frente a la piscina del Hotel. Caracas. www.natacionterapeutica.org de la Vida www.natacionterapeutica.org Signos Vitales Los signos vitales son varios y se pueden medir. Además, estos signos se alteran según la actividad que estemos haciendo. Nuestro corazón no late igual de rápido si estamos sentados leyendo o corriendo una carrera, por ejemplo. ¿Te animas a medirlos y experimentar cómo cambian por vos mismo? Empecemos por uno de ellos, el pulso (y después seguimos con los otros, ¡no desesperes!). No aprietes mucho para que no se obstruya el flujo de sangre. Cuenta las pulsaciones durante 15 segundos, y multiplícalas por 4. Así podrás saber cuántas pulsaciones tienes por minuto. ¿Listo? ¿Cuántas pulsaciones por minuto tienes normalmente? ¿Qué pasará con tu pulso si te pones a saltar? Pruébalo. El pulso El pulso nos dice cuántas veces late el corazón en un minuto. A esto se lo llama ritmo cardíaco. Para poder saber cuál es tu ritmo cardíaco normal tienes que relajarte por unos minutos (siéntate o acuéstate tranquilo por 3 o 5 minutos) y luego tomarte el pulso. Para medir el pulso es importante tener en cuenta distintas "propiedades": - Amplitud: es la intensidad con la que se siente el pulso - Ritmo: puede ser regular (tac-tac-tac-tac), o irregular (tac-tac-...-tac-...-tactac-...) - Frecuencia: es la cantidad de pulsaciones por minuto. La frecuencia normal para un niño es entre 80 y 120 pulsaciones por minuto. ¿Dónde lo puedes tomar? En todos los lugares donde pasen las arterias: en las muñecas (donde pasa la arteria radial o cubital), en el cuello (arteria carotídea), o en el pie (arteria pedia), por ejemplo. ¿Cómo se toma el pulso? Apoya las yemas de los dedos índice y corazón (o mayor) en el área de la muñeca junto al tendón extensor del pulgar (fíjate en la imagen). Mide tu pulso en distintos momentos del día ¿Siempre es igual? ¿Es el mismo cuando recién te levantas de dormir que luego de algunas horas de estar despierto? La respiración Cuando decimos que medimos "la respiración", en realidad estamos midiendo cuántas veces respiramos por minuto, es decir, su frecuencia. Lo que hacemos, entonces, es medir cuántas veces inspiramos (tomamos aire) y espiramos (largamos ese aire) en un cierto tiempo. La frecuencia respiratoria normal de una persona en reposo, y sin tener conciencia de estar respirando (es decir, sin pensar en "tener que respirar" sino haciéndolo automáticamente), es de 26 a 30 respiraciones por minuto, para niños de hasta 6 años, y de 16 a 20 para los adultos. ¿Cómo examinar la respiración? 1. Inspección: se hace mirando el tórax (observando cómo se expande) y escuchando la respiración. 2. Palpación: se hace apoyando las manos en la espalda (para sentir cómo se mueve cuando la persona respira) ¿Te animas a juntarte con algún amigo y medir cuántas veces respira en un minuto, de alguna de estas mane- ras? ¡Dale, que después él mide las tuyas! La Temperatura La temperatura corporal varía de una persona a otra e incluso, en un mismo individuo, durante el día. La temperatura corporal normal es de 36 a 37.2º C (grados Celsius). Los signos vitales son varios y se pueden medir. Además, estos signos se alteran según la actividad que estemos haciendo. Nuestro corazón no late igual de rápido si estamos sentados leyendo o corriendo una carrera, por ejemplo. Axila: es la que se suele usar cuando uno tiene fiebre (donde tu mamá te pone el termómetro). Rectal: sólo la utiliza el médico, en general para confirmar infecciones en el abdomen. Oral: se mide con un termómetro en la boca, debajo de la lengua. No es un valor para tener en cuenta por que puede variar mucho, por diferentes motivos. Por ejemplo, si estamos resfriados y respiramos por la boca, el aire que entra está frío y nos enfría la boca, y la temperatura que medimos no es la de nuestro cuerpo sino la del aire. ¿Cómo puedes medir la temperatura de tu cuerpo? Vamos a medir la temperatura axilar, que es bien fácil y segura: 1 Sacude varias veces el termómetro, para que baje la columna de mercurio que marca la temperatura. Asegúrate de que la columna descienda por debajo de 34º C. 2 Sécate la axila y coloca el termómetro debajo de ella, con el lado de la punta de mercurio tocando el centro de la axila.