De acuerdo con lo anterior: 1. ¿Considera Usted que en Colombia existe un conflicto armado objeto de regulación por parte del Derecho Internacional Humanitario? ¿Por qué? En Colombia si existe un conflicto armado aunque la anterior administración siempre estuvo en desacuerdo con este planteamiento porque no reconocía a la guerrilla como grupos armados disidente y nunca quiso definir una confrontación interna como conflicto armado interno porque era otorgarle categoría de fuerzas beligerantes o que era lo mismo “jerarquía política y vocación de poder” reconocimiento por los Estados y la posibilidad de recibir representaciones diplomáticas rebeldes, sino como grupos terroristas y narcotraficantes, siempre dijo que Colombia no existía un conflicto interno. “El conflicto que se suscita en Colombia es un conflicto armado de carácter interno y de baja intensidad. Las Fuerzas legales que los enfrentan están obligadas a aplicar el DIH y respetar los derechos humanos en su lucha contra el enemigo, independientemente de que éste lo haga o no”. Rafael Nieto Navia* Un ejemplo de esto fue lo sucedido el 19 de junio de 2003, en San José, Costa Rica, frente a los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuando el presidente Álvaro Uribe ratificó su posición y dijo: “No reconozco a los grupos violentos de Colombia, ni a la guerrilla ni a los paramilitares, la condición de combatientes; mi gobierno los señala como terroristas…“No se puede admitir dar legitimidad a una oposición armada. No se puede reconocer en esa falsa oposición armada la calidad de combatiente, cuando su financiación principal es la droga y su segunda financiación es la más repugnante conducta contra la libertad humana: el secuestro”. Situación contraria con el actual gobierno que si reconoce que en Colombia existe un conflicto armado. Veamos algunas definiciones que nos permiten aclarar porque en Colombia si existe un conflicto interno. El Diccionario de Derecho internacional de los Conflictos armados de Pierre Verri define el “Conflicto armado no internacional” así: “Sinónimo de guerra civil, el conflicto armado no internacional se caracteriza por el enfrentamiento entre las fuerzas armadas de un Estado y fuerzas armadas disidentes o rebeldes”. A su vez, el Diccionario práctico de Derecho humanitario dice que “[a] menudo denominado ‘guerra civil’ el conflicto armado no internacional es un conflicto que se desarrolla sobre el territorio de un Estado, entre sus fuerzas armadas y fuerzas armadas disidentes o grupos armados organizados que, bajo las órdenes de un mando con responsabilidad, ejercen control sobre una parte de su territorio lo que les permite llevar a cabo operaciones militares continuadas y concertadas” La guerrilla Colombiana carecen de un mando unificado y, en caso de que lo ejercieran son muchas las dificultades de comunicaciones entre los diferentes frentes diseminados a lo largo y ancho del territorio nacional, además no “respetan las normas de guerra ni el DIH, tampoco pueden recibir reconocimiento como insurrectos”. Ahora no creo que sea objeto de regulación por parte del Derecho Internacional Humanitario porque eso le daría un estatus diferente a los grupos armados disidentes que existen en Colombia llámese, guerrilla o paramilitarismo. El Primer Protocolo Adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto del año 1949, señala en su Artículo 37: “Prohibiciones de la perfidia 1. Está prohibido matar, herir o capturar a un adversario recurriendo a la perfidia. Los actos que invitan a la fe de un adversario que le llevan a creer que tiene derecho, o está obligado a conceder la protección en virtud de las normas de derecho internacional aplicables en los conflictos armados, con la intención de traicionar esa confianza, constituyen perfidia. Los siguientes actos son ejemplos de perfidia: (a) Simular la intención de negociar bajo bandera blanca o de rendición; (b) Simular una incapacitación por heridas o enfermedad; (c) Simular ser un civil, no combatiente; y (d) Simular un status de protección mediante el uso de signos, emblemas o uniformes de las Naciones Unidas, de Estados neutrales o de otros que no son partes en el conflicto”. De acuerdo con lo anterior: ¿Considera que en la “Operación Jaque”, adelantada por el ejército colombiano el 2 de julio de 2008, gracias a la cual 16 secuestrados recobraron la libertad, entre ellas, la ex candidata presidencial Ingrid Batancourt, se enmarca en la infracción al Derecho Internacional Humanitario antes mencionada? ¿Por qué? Esa fue precisamente la controversia suscitada para la época porque si bien es cierto que la operación Jaque logró la liberación de 16 secuestrados, también es cierto que se usaron durante el operativo emblemas del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) por parte de los soldados del Ejército Nacional de Colombia, cometiendo una graves infracciones al derecho internacional humanitario y al Código Penal colombiano para engañar a los guerrilleros. “Un oficial, equivocadamente y contrariando las órdenes dadas, reconoció que producto de su nerviosismo, al observar la cantidad de guerrilleros armados alrededor del helicóptero, se puso sobre su chaleco un peto de tela que llevaba el símbolo del Comité Internacional de la Cruz Roja”, así lo reconoció el Presidente Álvaro Uribe Vélez, luego de la polémica presentada por el uso del peto. El artículo 38 del Protocolo I, Adicional a los Convenios de Ginebra, que entró en vigencia el 8 de junio de 1977, establece que “queda prohibido hacer uso indebido del signo distintivo de la cruz roja, de la media luna roja o del león y sol rojos o de otros emblemas, signos o señales establecidos en los Convenios o en el presente Protocolo”. De acuerdo con las normas nacionales e internacionales, está tipificada como Perfidia el uso engañoso del emblema del CICR, al igual que de otras insignias de organismos internacionales, su infracción esta determinada como delito de guerra y puede ser llevada a la Corte Penal Internacional. Colombia es signatario de los convenios de Ginebra y sus correspondientes protocolos que en su conjunto conforman parte del DIH y precisamente los métodos pérfidos están consagrados en ellos. En lo atinente a las normas colombianas, la Perfidia es castigada y el Código Penal Colombiano recoge dicha normatividad internacional. Artículo 143, “el que, con ocasión y en desarrollo de conflicto armado y con el propósito de dañar o atacar al adversario, simule la condición de persona protegida o utilice indebidamente signos de protección como la Cruz Roja o la Media Luna Roja, la bandera de las Naciones Unidas”, entre otros, “incurrirá por esa sola conducta en prisión de cuarenta y ocho (48) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses y multa de sesenta y seis punto sesenta y seis (66.66) a ciento cincuenta (150) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.