Economía ambiental y desarrollo sustentable En el mundo en el que actualmente coexistimos como especie, existen campos que son vitales para desarrollar el ambiente donde la prevalencia de la vida sea concebible, los lineamientos de carácter jurídico, medio ambiental y económico, son los encargados de regular nuestro comportamiento como especie, existen poderes implementados por nosotros mismos y su manera de aplicación es mediante instituciones que se encargan de hacer efectiva la normatividad (ya existente y desarrollada) sobre ciertas materias; El desarrollo de sociedades fueron en base del poderío que lograran obtener y mantener durante el tiempo, la llegada de la modernidad al mundo trajo consigo el desarrollo de ciudades y el florecimiento de las sociedades, sin embargo, por un extenso período fue en aras de la explotación de los recursos naturales de nuestro ambiente, donde fueron indiscriminadamente utilizados bajo la bandera de lo que antiguamente se consideraba como desarrollo, que básicamente era crecimiento sin consideración alguna por el medio ambiente; el período extenso en el que predominaba esa manera de establecer el crecimiento y desarrollo, irremediablemente causó un daño ecológico en el ambiente, empezaron a hacerse notorias las consecuencias de tanto tiempo sin regulación ni mediación alguna; La llegada de las consecuencias de las medidas desarrolladas por la especie humana para el crecimiento de sus sociedades se evidenció en forma de sequías, cambios abruptos de temperatura y alteración en las catalogadas como temporadas de determinadas condiciones climatológicas, el origen de eso se vio externalizado hacia la atmosfera en forma de humo y gases derivado de la explotación de las llamadas energías contaminantes como lo son la quema de combustibles fósiles, de esta manera es como se ha desencadenado en el fenómeno conocido como efecto invernadero, que básicamente es la emisión de gases del tipo contaminante y que causan daño a la atmosfera, la encargada de protegernos de los rayos ultravioletas y mantener la vida en la tierra, es entonces que derivado de todas esas actividades y fenómenos fue que se concibió el calentamiento global. Como sabemos, el modo hegemónico de pensamiento para el crecimiento económico era de la manera anteriormente explicada, es cuando apoyados de la evidencia científica y de carácter serio catalogado como el principal problema para la humanidad en el futuro, es que diversos personajes se vieron implicados en la difusión de conocimiento acerca de esta problemática, y buscando la concientización de la población y gobiernos (aunado a que año con año resentimos las consecuencias del calentamiento global en forma de desastres naturales y alteraciones a las condiciones climatológicas que desencadenan en sequías o inundaciones); de forma que, al representar un problema de preservación de la vida para los gobiernos y el empeño de ONG’s, centros académicos y activistas de la causa para contrarrestar el calentamiento global es que se teorizaron medidas para las cuales seguir coexistiendo como especie sustentablemente dentro de nuestro ambiente y, legislando cambios dentro de lo que nos regula como sociedad, el Estado de derecho. Es nuestro comportamiento como sociedad el objeto de estudio para los lineamientos dentro de las diversas normatividades que conforman el Estado de derecho, del cual como ciudadanos aceptamos el acatar sus medidas en el desarrollo de nuestra conducta como individuos o colectividad en un medio; comúnmente la economía de las naciones es de cierta forma controlada o regulada por el Estado de derecho bajo los estatutos del bien común, y desde perspectiva humanista; reconociendo así como la única manera de hacer efectiva medidas y políticas destinadas a combatir la problemática del calentamiento global; en nuestro país actualmente se encuentra en un evidente rezago tecnológico y de sostenibilidad energética hacia el futuro, los problemas ambientales de México son el nulo tratamiento de aguas residuales conforme a la normatividad existente, el poco interés por hacer efectiva la reglamentación en lo concerniente al cuidado del medio ambiente y la corrupción de instituciones que lejos de implementar las ideas por las que fueron constituidos, se tornan a otro medio por el cual hacerle daño a las finanzas públicas en forma de corrupción. Existen diversas formas en las que económicamente, el ambiente es considerado como valioso e irremplazable, teniendo un valor de carácter intrínseco, al obtenerse de ahí recursos que desencadenan en miles de productos que hacen más amena nuestra forma de vivir; lejos de eso, es el responsable que sigamos prevaleciendo como especie al aprovechar los recursos con los cuales desarrollarnos como sociedad al satisfacer nuestras necesidades de convivencia como lo son refugio y comida; de los sectores económicos, sin dudas los más contaminantes y que dejan un alto impacto ambiental son el sector primario o agropecuario y el sector secundario o industrial; Naturalmente no existe nada que a algo o alguien no le cueste, es inocente creer que la obtención de un bien o servicio para satisfacer nuestras necesidades no le costaron a alguien, es cuando, aunado a la creación de riqueza y crecimiento personal dentro del sistema en el que nuestra sociedad se desarrolla, es que encontramos incentivos en dañar los bienes públicos naturales, aquellos que aunque jurídicamente le pertenezcan al Estado, no hacen efectivas esas regulaciones por intereses de creación de riqueza mayor (tala inmoderada e ilegal, tráfico y cacería desmedida de especies, etc.), la única manera que existe para controlar y erradicar este tipo de problemas es la regulación, la ilegalidad de los hechos no representa una traba para la realización de actividades punitivas según normatividad oficial, reconocemos que los sectores contaminantes siguen existiendo porque cuentan con una demanda que satisfacer (que son actividades propias del mercado), el llamado hacia la regularización de las medidas contaminantes de las cuales nos vemos beneficiados como sociedad en forma de electricidad, transporte, riqueza, etc., es tarea de todos y cada uno de los individuos como instituciones tiene que hacer su aportación a la causa, es momento de los cambios estructurales del comportamiento como sociedad e individuo, el estado de derecho al cual obedecemos tiene como principal tarea hacer efectiva las regularizaciones con las que ya cuenta, así como es necesario el legislar las actualizaciones a los contextos contemporáneos a las leyes en materia ambiental, no podemos hacer efectivas leyes que fueron concebidas cuando el panorama no era el mismo que hoy es representado por la realidad; la perspectiva económica es la del crecimiento como medio de desarrollo, y comúnmente se encuentran enemistados el crecimiento económico y la preservación del medio ambiente, debido a la ideología de pensamiento económico donde únicamente se extrae sin preservar, así como con roses con otros intereses, sin bien el motivo de la explotación de los recursos naturales es la creación de riqueza para la obtención de poderío económico, se debe implementar medidas de apremio por el no respeto a las normas mexicanas de preservación ambiental (haciendo que las instituciones hagan efectiva las mismas) y el incentivar las medidas para el cuidado del medio ambiente; aparte de eso, existe una clave que nos ha hecho desarrollarnos como sociedad durante toda nuestra existencia en la tierra, y eso es conocido como tecnología, aquello que ha facilitado la convivencia entre los individuos y con mejor desempeño de los recursos; los ejes de crecimiento económico con sustentabilidad ambiental se resumen al acatamiento y actualización hacia las regularizaciones ya existentes en nuestro estado de derecho (sabiendo que el Estado es el único con la autoridad para efectuar este tipo de medidas), la perspectiva energética por la transición hacia energías limpias y amigables con el medio ambiente, la legislación de medidas de apremio y de incentivo para la preservación del medio, así como el desarrollo de tecnologías que nos permitan seguir gozando de las facilidades con las que contamos actualmente como sociedad con la perspectiva de sostenibilidad.