Adoración y Liturgia 2

PROGRAMACIÓN Y DIRECCIÓN DE CULTOS
La alabanza para los cultos implica una preparación previa o programación.
Esto puede hacerlo el director de alabanza pero siempre es recomendable compartirlo con el
equipo para tener aportes en cuanto a esto.
Para la programación, se deben considerar los principios de:
1. Unidad. Las alabanzas deben guardar relación con el tema de la prédica y no deben
programarse independientemente de este.
2. Contenido. No basta con que una canción suene bien, se debe considerar que su contenido
sea bíblico.
3. Calidad. Es el cuidado del aspecto técnico, se debe tener por lo menos un ensayo previo al
servicio.
4. Creatividad. Aunque usamos alabanzas ya existentes, esto no impide que se le puedan
hacer variantes o variar el orden de los cultos para romper la monotonía.
5. Unicidad. Las alabanzas deben llevarnos a un mensaje.
ETAPAS DE LA PROGRAMACIÓN
1. Preparación previa:
a. Tener un repertorio de música congregacional para la iglesia. Para esto se debe considerar:
•
Que los temas correspondan a la teología enseñada por la iglesia y que tengan respaldo
bíblico.
•
Rango vocal, revisar la nota más aguda y más grave de la canción de modo que no sean
difíciles de cantar.
•
Cuidar la frecuencia del uso de una canción que podemos considerar muy adecuada para
que no caiga en rutina.
•
Considerar tener variedad de ritmos para distintos momentos del culto.
•
Se debe considerar agrupar canciones por tonalidad para poder unirlas con facilidad.
b. Conocer el tema de predicación o la serie para ir en línea con el tema.
c. Ordenar una lista de canciones .
•
Inicio: Canciones de convocatoria, canciones que inviten a la congregación a adorar.
•
Intermedio: Canciones que vayan acercando a la congregación al tema que se va a
compartir.
•
Canciones más personales de la mano con la enseñanza Bíblica, de preferencia en 1ª
persona.
d. Definir quiénes participan del culto para incluirlo en el programa y avisar oportunamente a
quienes tienen responsabilidad, debe estar bien definido para que no haya
desorganización.
e.
2. Consideraciones para el culto:
a. Empezar el culto a la hora exacta, ni antes ni después.
b. El director debe tener un lenguaje claro.
•
Dicción. Se debe evitar barbarismos y una correcta pronunciación de las palabras.
•
Entonación. Aquí se debe evitar los extremos, ni muy plano, ni muy sobreactuado.
•
Volumen. Se debe cuidar de no gritar ni usar un tono demasiado bajo. (podría dar la idea
de ansiedad o cansancio)
•
Muletillas. Son palabras que se repiten para poder enlazar pensamientos pero
innecesarias (¿no?, esteee…, ahora. Etc.)
•
Gramatical semántico. Tener cuidado en la concordancia entre el artículo y el sustantivo.
c. Transiciones. Se refiere a los espacios entre cada canción o entre cada parte del culto. Hay
varias opciones.
•
Enlazar directamente cada canción.
•
Hablar introduciendo la canción.
•
Orar entre cada canción.
d. Frases estereotipadas. Evitar clichés cristianos como ¿Quién dice amén a esto? ¿Por qué
no le das un aplauso al Señor? Decláralo. Etc.
e. Evitar las presentaciones de las personas que participan del servicio.
f. Estilo. Evitar imitar el estilo de algún cantante o director, se debe buscar ser genuino.
3. Después del culto:
Se debe tener una reunión con el equipo para evaluar las cosas que se pueden mejorar,
esto siempre debe buscar corregir las cosas que no salieron bien y no debe tener el ánimo
de culpar a nadie, todos podemos fallar y todos podemos mejorar.