Subido por Erick Rubio

CULTURA TOTONACA – TAJÍN (RESUMEN) (1)

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Universidad Autónoma de Tamaulipas
FADU
Historia de la arquitectura mexicana
Actividad 3.- Resumen – Exposición
equipos Totonacas - Tajín
Docente: Moreno Chimely Laura del
Carmen
Equipo 1
Dominguez Rivera Berenice
Gallegos Martinez Geraldine Estrella
Infante Rubio Erick Omar
Ochoa Ramírez Carmen Isabel
Zavala Mercado Karla Angelica
28/01/2023
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CULTURA TOTONACA – TAJÍN
La cultura totonaca se desarrolló durante los períodos culturales clásico (desde el año
300 hasta el 950 d.C.) y posclásico (desde el año 950 hasta el 1520 d.C.). Fue adoptada
por los pueblos indígenas mesoamericanos que habitaron en México, en el territorio que
hoy conforman los estados de Veracruz y parte de Puebla.
Su nombre es el plural de “totonacatl” y hace referencia a “los habitantes de la región
de Totonacapan”. Algunos autores han interpretado la palabra “totonaco” como
“hombre de tierra caliente”.
El imperio totonaco resultó ser una cultura pacífica que no recurría a la violencia, sino
que resolvían los conflictos por vía pacífica y diplomática. Sobresalió por sus expresiones
artísticas, aplicadas en la arquitectura de las ciudades precolombinas de Papantla,
Cempoala y El Tajín. Las tres formaron una asociación de metrópolis conocida como “los
tres corazones”.
Las comunidades totonacas cayeron en el dominio de los aztecas quienes, años más
tarde, fueron desplazados por los españoles (que llegaron al continente americano en
el siglo XVI).
UBICACIÓN
La cultura totonaca se desarrolló en la región costera del estado de Veracruz y en la
sierra de Puebla, a través de un imponente despliegue urbano denominado “los tres
corazones”, que estaba integrado por tres ciudades:
El Tajín. Fue la ciudad capital de la cultura totonaca y abarcó la región entre los ríos
Cazones y Tecolutla. Sus principales obras arquitectónicas fueron el Grupo del Arroyo,
la Pirámide de los Nichos, el Templo Azul y las canchas de juego de pelota, norte y sur.
Papantla. Se extendió alrededor de El Tajín. Su nombre significa “la ciudad de los pájaros
ruidosos”. Se destaca por las obras arquitectónicas de la iglesia de Nuestra Señora de la
Asunción, el monumento al Volador y la capilla Cristo Rey.
Cempoala. Se extendió en la llanura costera cerca del Golfo de México y del río Actopan.
Contaba con numerosos canales de riego que abastecían a los campos destinados a la
agricultura. Entre sus obras arquitectónicas se destacan los templos: el Sol, el Mayor, el
de las Chimeneas y el de la Cruz, además del palacio de Moctezuma.
Clases sociopolíticas
Los nobles. Se encargaban de controlar la economía y la religión. Este grupo estaba
integrado por el cacique (quien gobernaba), los sacerdotes (quienes dirigían el culto
ceremonial a los dioses, tenían conocimientos astronómicos y dirigían los sacrificios
humanos) y los más acaudalados, poseedores de tierras.
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Los plebeyos. Se dedicaban a la producción agrícola, artesanal, pesquera y a la
albañilería, además de prestar servicios como sirvientes en las tierras de los nobles y en
los templos. Este grupo estaba conformado por la mayoría de la población.
RELIGIÓN
Los totonacas eran un pueblo muy religioso, ya que gran parte de su día a día se
centraba en las ceremonias religiosas. Para ellos, era muy importante rezar y dar
sacrificios a los dioses para lograr buena salud, una familia fuerte y una cosechas que
sirvieran para poder sobrevivir y no pasar hambre.
Los totonacas, al igual que el resto de culturas mesoamericanas, eran politeístas, por lo
que creían en la existencia de numerosos dioses, cada uno de ellos con un papel y un
elemento definitorio. De entre todos estos dioses los más importantes eran:
 El Dios Sol, a quien adoraban con sacrificios para que no desapareciera
 La Diosa del Maíz, a quienes sacrificaban animales y flores para que hiciera que
las cosechas fueran buenas y numerosas
 El Dios del Trueno, siendo quien controlaba los mares y el resto de formas de
agua.
Una de las particularidades de los totonacas era que tenían una jerarquía en cuanto a
sus dioses, siguiendo el orden de dioses principales, dioses secundarios, dueños, dueños
menores y dioses del infierno. Esta división por ramas permitía a los totonacas entender
a qué dioses era más importante alabar y a cuáles menos, permitiendo una ayuda a la
hora de saber que dioses necesitaban más sacrificios y cuáles menos.
Uno de los elementos principales de los totonacas, y que casi ninguna creencia
mesoamericana tenía en común, era que consideraban que el alma era creada por las
diosas, dando una mayor importancia a las diosas femeninas que otras culturas del
entorno
Manifestaciones de la cultura
Los elementos que realzan las manifestaciones artísticas de la cultura Totonaca son
la cerámica, la escultura y una arquitectura colosal.
Un vestigio importante de esta cultura es El Tajín, considerado el eje
mesoamericanodespués de la caída del Imperio azteca.
Su arquitectura se caracterizaba por los relieves tallados en columnas y frisos, además
del significado astronómico de algunas edificaciones.
Como es el caso de la Pirámide de los Nichos, que presenta un modelo más equilibrado
que otras pirámides precolombinas.
Dentro de la artesanía de los totonacas destaca la producción de esculturas y
fabricación de cerámicas como las Caritas Sonrientes.
Este género alfarero representaba rostros humanos sonriendo en piezas de barro cocido
que median unos 20 centímetros de alto.
En la escultura usaron principalmente el barro y la piedra para la realización de
ornamentos decorativos, distinguiéndose la Jícara Humeante.
De igual manera elaboraron esculturas con gran destreza técnica de yugos, hachas,
palmas, candados y personificaciones de jugadores de pelota.
Fue la única civilización prehispánica en usar la rueda como instrumento de medidaen
juegos e incluso en algunos juguetes.
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También elaboraban atuendos de vestir, manteles bordados, cestos, máscaras de
madera, ornamentos de palma y juguetes.
TAJIN
EL TRAZO URBANO Y LA ARQUITECTURA DE TAJÍN, VERACRUZ
Tajín llegó a albergar entre 15 000 y 20 000 habitantes. Su centro urbano estaba
conformado por un conjunto monumental de pirámides, juegos de pelota y palacios que
ocuparon el 10% de su superficie. En ese centro urbano se llevaban a cabo grandes
rituales y otros acontecimientos colectivos. Las suaves colinas de esta región de
Veracruz permitieron a los urbanistas situar los edificios en distintos niveles, que oscilan
entre los 140 y los 200 msnm. La división más importante del sitio es un enorme muro
de contención que separa la parte baja del sur de la más elevada, al norte. La parte del
sur estuvo abierta hacia la ciudad e incluye pirámides, juegos de pelota y plazas: fue el
centro ceremonial público; en cambio, la parte elevada del norte, llamada Tajín Chico,
fue de acceso restringido y en ella estuvieron los palacios y edificios administrativos.
Aunque Tajín Chico está enclavado en la ladera de un cerro natural, requirió de un
importante proyecto de remoción de tierra para adecuar la ladera y formar las
plataformas escalonadas donde se encuentran las pirámides. Fuera del área de Tajín
Chico hay 17 juegos de pelota y ahí se concentran los edificios que, al parecer, están
relacionados con las actividades, políticas, religiosas y comerciales. Hubo además un
área de casas-habitación, talleres y terrazas en donde se practicaba la agricultura
intensiva. Esta área habitacional tenía una disposición semejante a la del calpulli mexica.
La comunicación entre las distintas áreas de la ciudad era mediante espacios abiertos
de distintos tamaños y no por calles. Se contaba con un sistema de conducción de las
aguas que protegía las estructuras de las torrenciales lluvias tropicales (Koontz, 2011).
Entre las características urbanas de Tajín se encuentran las plazas rodeadas por
pirámides y las canchas de juego de pelota en forma de I, delimitadas por dos edificios
gemelos alargados y un tercero, llamado cabezal. En su arquitectura hay elementos de
tradición teotihuacana, como el talud tablero. Entre los elementos característicos del
estilo de Tajín se encuentran las cornisas sobre los tableros decorados con nichos. Éstos
proporcionan a los edificios un juego de luz y sombra que aligera la pesadez que
habitualmente tienen las enormes masas que conforman las pirámides (Ladrón de
Guevara, 2013).
CEMPOALA, VERACRUZ
Félix Báez-Jorge
En la historia de la conquista de México-Tenochtitlan, Cempoala (la antigua capital
totonaca) fue teatro de acontecimientos determinantes, siempre ligados al nombre
de Hernán Cortés.
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Cempoala y el Totonacapan
En 1519, cuando Hernán Cortés arriba con sus huestes a Cempoala (o Zempoala),
Veracruz, los totonacas se asentaban en un territorio menor al que ocuparan siglos
atrás. El dominio ejercido por los nahuas fue determinante en la contracción de los
antiguos límites del llamado Totonacapan, a partir de su sometimiento a la Triple
Alianza. El inicio del desarrollo de las culturas del centro de Veracruz se ha fijado entre
100 y 200 d.C. La presencia totonaca en el Tajín hacia el siglo IX, empieza a declinar una
centuria después sin alcanzar nunca una población comparable a la de Cotaxtla,
Quiahuiztlan, Misantla, Zacatlán, Cuauhtochco y Cempoala, en particular (Ochoa, 1990).
Según Francisco Domínguez, en su Doctrina cristiana, “totonaca” significa “tres
corazones”, término que Jerónimo de Mendieta en la Historia eclesiástica indiana asocia
al sacrificio de niños.
Se han identificado los elementos distintivos de la cultura totonaca prehispánica: yugos,
palmas, hachas votivas, figurillas sonrientes, escultura monumental de barro, estilo
arquitectónico de Yohualichan y Tajín, etc., pero las investigaciones no aportan
evidencias de la ocupación del Totonacapan en sus diferentes etapas culturales.
Conforme a esta línea argumental, se plantea la necesidad de redefinir la noción de
Totonacapan, cuestionando una supuesta continuidad étnica desde la fase denominada
Remojadas Inferior (Vázquez Zárate, 1999). La mayoría de los investigadores coincide en
señalar que durante los primeros años de la Conquista, el territorio donde se hablaba la
lengua totonaca comprendía el área limitada por los ríos Cazones (al norte) y La Antigua,
Los Pescados o Huizilapan (al sur), y extensas zonas de los contrafuertes de la Sierra
Madre Oriental, en la actual Sierra de Puebla.
Causa asombro a Walter Krickeberg (1933) las escasas huellas de la presencia azteca en
Cempoala, pese al dominio que México-Tenochtitlan ejercía mediante exorbitantes
tributos. En contraste, destaca las estrechas relaciones entre la arquitectura totonaca y
la del norte de Oaxaca, así como la influencia del arte tolteca. Las relaciones entre los
totonacas del sur y las culturas de Cholula y la Mixteca son patentes en la cerámica,
particularmente en el estilo Cerro Montoso, nombre de un lugar cercano a Cempoala.
Sobresalen también los ejemplos cerámicos desenterrados en la Isla de Sacrificios
(frente al actual puerto de Veracruz), que representan cabezas de aves y seres
fantásticos en colores rojo, marrón y blanco brillante.
ZAPOTAL
El Zapotal es un sitio arqueológico caracterizado por los entierros relacionados con el
dios Mictlantecuhtli, dios de la muerte y el inframundo. Se encuentra entre los ríos
Blanco y Papaloapan en el Municipio Ignacio de la Llave, Veracruz, México. Alcanzó su
máximo desarrollo entre los años 600 y 900 d. C.; se piensa fue ocupado por la cultura
Totonaca.
Consta de varias estructuras, solo unas pocas han sido exploradas En uno de los
montículos excavados se encontró un conjunto funerario, presidido por una majestuosa
pieza de barro crudo, destinada a representar a Mictlantecuhtli. La técnica de
manufactura es barro y arena apisonada sin cocer, estucado y pintado, inédito en las
culturas mesoamericanas.
Mictlantecuhtli está pintado en rojo ocre, sentado, inclinado hacia adelante. Luce un
gran tocado que incluye la cabeza de un murciélago y perfiles de calaveras. Es dual:
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mitad esqueleto, mitad humano, cara y brazos descarnados, no así sus piernas y pies. El
rostro es tosco pero no agresivo, la lengua fuera y una mirada que simboliza la oscuridad
del inframundo. Está flanqueada por dos muros decorados con pintura.
Por la fragilidad de sus materiales, la obra permanece en el sitio donde fue hallada,
habiéndose creado un museo para su exhibición.
Al momento se detectaron 235 entierros humanos, destacándose dos osarios con un
centenar de figurillas de barro, entre las que destacaban las llamadas Caritas Sonrientes
y un conjunto de mujeres con el torso desnudo: "Las Señoras de la Tierra",
representaciones de Cihuateteo, mujeres que acompañaban al sol en el ocaso y bajaban
los nueve escalones para llegar al inframundo, vencer a Mictlantecuhtli y que el astro
vuelva a nacer.
Arte totonaca (escultura, cerámica, artes menores)
Esculturas totonacas:
Sobresaliendo por su expresión alegre, las esculturas totonacas parecían disimular las
situaciones más complejas, sin embargo, constituyen el fiel reflejo de la cortesía y el
respeto, que caracterizaron a esta civilización.
Algunas características de las esculturas totonacas son:
La zona central de Veracruz, donde habitó esta cultura, se caracterizó por su escasez
en las minas de piedras, por esta razón, la gran mayoría de las esculturas totonacas se
elaboraron en barro. No obstante, se han realizado algunos hallazgos de objetos
tallados en piedras como la diorita, la nefrita o el basalto.
Así, con estos materiales los totonacas colmados de indudable destreza y creatividad,
elaboraron esculturas de yugos, hachas, palmas y candados y, en este sentido, los
investigadores piensan que estas imágenes se relacionaban con la vestimenta de los
jugadores del juego de pelota o con los sacrificios humanos.
Por otra parte, la gran influencia de los mayas y teotihuacanos, se vislumbró en el
tallado de los relieves decorativos de muros y columnas, como pieza ornamental de la
arquitectura, además, otros objetos presumiblemente vinculados a los rituales.
Adicionalmente, las grabados de figurillas humanas ejecutadas laboriosamente por la
cultura totonaca, sirvieron de referencia para conocer los detalles de su vestimenta, e
inclusive, su forma de ser, por el carácter apacible y alegre de sus rostros, en
consecuencia, recibieron el nombre de caritas sonrientes.
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Tipos de esculturas totonacas:
Yugos: en forma de herradura, eran la representación en basalto de los gruesos
cinturones de los jugadores de pelota, de esta manera, presentaban decorados de
figuras zoomorfas y antropomorfas.
Hachas: esculpidas para ser empotradas en las paredes con fines ceremoniales, tenían
forma de cabeza humana aplanada, con el borde redondeado y rematado con unos
extraños adornos.
Palmas: aunque recibieron este nombre por asemejarse a las hojas de una palmera,
eran las reproducciones en piedra de las pecheras usadas por los jugadores de pelota,
que a su vez, mostraban figuras geométricas, humanas, escenas de sacrificio y algunos
animales
Candados: igualmente siendo piezas que integraban parte de la vestimenta del juego
de pelota, usados para golpear el balón, se diseñaron con una forma semicircular y
aplanada.
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Caritas sonrientes: constituyendo unas figurillas elaboradas en arcilla con
extraordinaria sutileza, manifestaban en sus rostros una sonrisa o una carcajada con
un aplanamiento craneal.
Precisamente, son estas estatuillas, las que le han impreso una cualidad diferenciadora
a las esculturas totonacas con respecto a otras culturas mesoamericanas, es decir, se
les considera únicas en su estilo.
Cerámica:
Uno de los principales elementos en el análisis de la cerámica en la arqueología son las
formas; éstas revelan los usos —es decir, los contextos sociales—, por ello analizamos
nuestros materiales desde tal perspectiva, la cual también nos será de utilidad para
este análisis inicial del cambio y la continuidad en la cerámica de los pueblos totonacos
de El Tajín.
El comal (phalka)
El comal es, sin duda, la forma que más pervive y lo es por razones culinarias: el
aprecio por las tortillas hechas en comal de barro es generalizado, además de que la
tortilla se esponja mejor y es más fácil de voltear; una informante nos comentó que su
marido le tiene prohibido el uso de comales de fierro. El valor culinario de la cerámica
se complementa con el uso de la leña, que le da un sabor especial a la comida, por ello
se conservan los fogones y las cocinas tradicionales, así como la recolección o compra
de leña, a pesar de que ya muchas cocinas cuentan con estufa comercial y los
camiones repartidores de gas recorren las comunidades.
La vida útil de un comal de uso diario tiene un promedio de dos años; la técnica de
fabricación es similar en todos los pueblos, aunque los comales varían en cuanto a su
hechura de comunidad en comunidad. Se producen de varios tamaños: pequeños, para
una sola tortilla, y los hay grandes, de más de metro y medio de diámetro,
generalmente fabricados para celebraciones de gran asistencia.
Las ollas (tlaman)
Otra forma que continúa produciéndose es la olla, además se siguen usando ollas de
mucha antigüedad. La temporada de más alta producción es en vísperas de las fiestas
de Ninin o Todos Santos, la principal fiesta ritual de la región. Se elaboran porque aún
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se siguen preparando las ofrendas en ollas de este tipo; además, porque el gusto de los
tamales y atoles cambia del barro al metal, y los totonacos siguen prefiriendo el sabor
que dan las ollas de barro.
Las ollas se usan para hacer tamales (huate) atole (quela), se usan cotidianamente para
cocer café, frijoles (stapu) o algún caldo. Además, en ellas se preparan comidas rituales
en Todos Santos; las grandes ollas servían también para hacer mole de guajolote,
principal comida en las fiestas comunitarias o familiares, pero éste ahora se cocina en
cazos de aluminio.
Cajetes (lakga)
Hay otras formas cuyo uso también ha perdido fuerza en la cerámica regional; son
llamadas genéricamente cajetes, aunque hay variedad según su función: los hay
destinados al lavado de manos (hoy casi extintos), los platos de diversas formas, los
cajetes de contención y para moler, con fondos incisos para rayar, y con base anular,
para moler las salsas; hay cajetes en forma de riñón para recibir el producto que sale
del molino de mano, así como cajetes profundos y cajetes bajos, según sea su
propósito de contención.
Los platos de fabricación local son muy escasos, sólo en una unidad doméstica hemos
registrado su existencia; no se hacían vasos o jarros porque se bebe en jícaras (sacual
en nahua, phokge en totonaco) de origen vegetal, de las cuales también se hacen
cucharas y cucharones.
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Bibliografía consultada
https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/el-trazo-urbano-y-la-arquitecturade-tajin-veracruz
https://www.sev.gob.mx/servicios/publicaciones/colec_veracruzsigloXXI/AtlasPatrimo
nioCultural/02TOTONACAS.pdf
https://concepto.de/cultura-totonaca/
https://www.unprofesor.com/ciencias-sociales/totonacas-vestimenta-religion-ycostumbres-5161.html#anchor_2
https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/cempoala-veracruz
https://pueblosoriginarios.com/meso/golfo/totonaca/zapotal.html
https://www.cultura10.org/totonaca/
https://www.cultura10.org/totonaca/esculturas/
https://www.dimensionantropologica.inah.gob.mx/?p=14576
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