UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS UNAH-VALLE DE SULA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS Asignatura: Psicología De Los Procesos Sociales Análisis: El “YO” en la película Encanto Licenciada: Jeanny Waleska Sosa Castro Alumna: Cuenta: JUNIO 06 DEL 2022 En la teoría de Sigmund Freud (1856-1939) el Yo es entendido como la parte consciente de la mente, que debe satisfacer los impulsos instintivos e inconscientes del Ello teniendo en cuenta las exigencias del mundo externo y de la propia conciencia -el Superyó, constituido por normas sociales interiorizadas. El Yo o la identidad sería, por tanto, una instancia intermedia entre la biología de un individuo y el mundo que lo rodea. Según Freud sus funciones incluyen la percepción, el manejo de información, el razonamiento y el control de los mecanismos de defensa. Sobre el análisis de la película de encanto yo mencionaré sobre cuatro personajes y los aspectos que pude notar, e identificar después de estudiar un poco más afondo todo esto. La historia está basada en la historia de una familia que vive en una casa mágica en las montañas de Colombia, la historia nos cuenta la vida de la protagonista Mirabel Madrigal y su familia en realismo mágico. La familia se vio obligada a abandonar su hogar y su ciudad debido a la violencia en Colombia. Les suceden milagros cuando se ven obligados a abandonar su ciudad, la familia Madrigal, los héroes de Encanto Disney, descubren una nueva ciudad llamada Encanto, donde están protegidos por velas mágicas y cada personaje recibe un regalo mágico. Maribel representa el eje sobre el cual la familia puede unirse, es el "pegamento de la familia, pero nadie realmente lo ve", el personaje de Maribel, aunque no es el último de la familia, le da la capacidad de desde un punto de vista crítico de generaciones, porque Maribel es alguien que entiende cómo se forman las familias y cómo se organizan. La organización de los grupos familiares es tan importante que esencialmente les impide curar las fisuras y fallas en su estructura en el corazón de la historia que conducen a un desastre familiar. Como tal, Maribel es un personaje profundamente emotivo y crítico, pero al igual que Bruno, es ignorada por los valores morales de una familia con un pasado violento y por ende traumático, “Parecía que Isabella podía hacer cualquier cosa” Isabella tiene un talento increíble y los demás la descubren fácilmente, por eso Isabella es tan fácil de distinguir, especialmente entre los miembros de la familia. Se la describe como una joven atractiva, pero a pesar de estos evidentes privilegios, los compromisos con los grupos familiares y las prácticas tradicionales, ejercen una presión considerable sobre ella, obligándola a desarrollar un sentido del perfeccionismo, conflictos personales que casi han perdido su sentido en la vida. Los niños de primera generación tienen muchas causas de estrés que pueden tener graves consecuencias y generar serios conflictos con los padres o funcionarios de la familia, Isabella, al igual que los demás personajes, no es ajena a este problema familiar. De manera similar a Isabela, a Luisa también se la aqueja una inmensa imposición moral y ética. Aunque se presenta como el personaje físicamente más fuerte de la familia, la metáfora evidente sobre la fuerza se utiliza de manera clara hacia el final del filme: es la causa de la sobrecarga que lleva en sus hombros. La ansiedad no le es ajena, como no lo es para aquellos integrantes de la familia que sienten una necesidad muy fuerte de ayudar a los demás miembros, incluso sacrificando la salud mental y física propia. La personalidad aislada y dispar de Bruno, entendida como un arquetipo en el grupo familiar, se asocia con "un familiar angustiosamente dividido o una persona con un trastorno mental" que muchas veces es rechazado. Analizando más a fondo los personajes vistos desde un punto psicológico podríamos decir que: Isabella representa la niña dorada de la familia, es decir, la niña preferida donde le atribuyen todo de dones excepcionales y le auguran un futuro perfecto. Una proyección que puede tener poco que ver con la niña y mucho que ver del ego de sus propios padres, especialmente de la abuela. Como hemos visto en la película a niña dorada (Isabella) y la oveja negra (Mirabel) de la familia no suelen llevarse bien porque hay celo. Unos celos más creados por sus propios familiares que por ellas mismas. Los niños dorados como Isabella construyen diferentes problemáticas psicológicas detrás del disfraz de perfección. Por ejemplo, la película muestra muy bien como Isabella vive con el miedo permanente a equivocarse, no ser perfecta y defraudar a su clan. Con eso, son personas infelices que pueden acabar su vida viendo que al final no han vivido la vida que querían sino la vida que querían los demás que vivieran. Luisa es la heroína de la familia. Su don de ser fuerte e incansable provoca que la familia y el pueblo la necesiten todo el tiempo para resolver problemas, algunos problemas que podrían resolverse ellos mismos. Pero abusan de ella. Luisa padece de altruismo patológico siempre ayuda a los demás, muchas veces sin que se lo pidan porque sin o no se siente válida. Tiene dificultad de poner límites y decir que no, tanto a los demás como a ella misma. Para ella descansar es sinónimo de debilidad, pero vemos que al no concederse descansar y no ayudare a sí misma se va rompiendo más por dentro. Luisa padece de angustia porque se siente condenada a demostrar que es fuerte, pero sabe que en lo profundo tiene su talón de Aquiles, su debilidad que le hace sentirse mal no porque la tenga sino porque no se la permite. Vive con el miedo constante de pensar que si declara su fragilidad no la van a querer ni a valorar y se va asentir una inútil. El peso de las expectativas de su familia pesa más que cualquier cosa que ella pueda levantar. Bruno es el chivo expiatorio, la oveja negra de la familia es donde los familiares proyectan todo lo malo, todas sus frustraciones. Lo culpan de todo, sea o no sea su culpa. Su don de «ver el futuro» es percibido como una amenaza, una locura. Y es que genialidad o locura según lo perciban y lo gestionen nuestros referentes. Bruno es la persona que culpan de un problema cuando el verdadero problema no está localizado, y deja de ser la oveja negra cuando al final de la película se resuelve el gran problema que arrastraba la familia. Los chivos expiatorios suelen proteger, conscientemente o inconscientemente, algún vínculo entre familiares o algún familiar. Las ovejas negras de la familia son criticadas y rechazadas constantemente. Si siguen en el seno familiar por mucho tiempo se acaban desorganizando a tal punto, que pueden acabar padeciendo los más graves Trastornos Mentales. Algunos, como Bruno, tienen el coraje de hacer contacto cero o mínimo con sus familiares, aunque el amor y el deseo de ser amado sanamente sigue allí esperando. Alejarse por un tiempo para tomar distancia es la única forma de: 1. Dejar de padecer abuso emocional 2. Comprender lo que está sucediendo 3. Darse cuenta de la responsabilidad de cada miembro de la familia. Como muestra muy bien la película Bruno puede volver con su familia porque: Ha establecido un vínculo seguro con Maribel. Quién le culpaba lo ha dejado de hacer. Ha empezado a elaborar la compasión hacia sus familiares y hacia sí mismo. Mirabel, como Bruno, es otro chivo expiatorio de la familia creado principalmente por la abuela. La matriarca le hace sentir que es una decepción y una amenaza familiar que no tenga el don mágico, cuando en el fondo el verdadero problema sabemos que es otro que descubrirá al final de la película. Mirabel intenta ser una Madrigal como los demás, pero nunca es suficiente para la abuela. Crece con ese sentimiento de culpa de no ser como los demás esperaban que fuera. Sé siente fracasada pero no frustrada por eso lucha de forma incansable para tener por fin un rol definido y valorado en la familia. Mirabel es diferente a todos y es rechazada por ello. Pero en vez de esconderse y defenderse como Bruno es una rebelde compasiva. Así, descubre que sus familiares sí, tienen un don, pero sorprendentemente no son felices. Porque no han podido descubrirse, ni elegir su camino, sino que se les ha impuesto, y lo que es peor no saben conectar con sus verdaderos sentimientos. Al final no era algo malo que Maribel de pequeña no recibiera el don, sino que era un regalo de libertad. Era el primer miembro de la familia que se libraba de que decidieran su vida y la encorsetaran en un rol preestablecido a cumplir. Pero a la abuela eso le suponía grietas y que le tambalearán sus creencias y su estructura creada con tanto esfuerzo. En fin, tengan claro que a pesar de que la mayoría de los chivos expiatorios acaban atrapados en la prisión de un trastorno mental, si consiguen trabajarse psicológicamente son los que acaban curando o mejorando a las familias. Y, además, evitan que los traumas familiares puedan pasar de generación tras generación.