Estrés general El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar su salud. El estrés es un sentimiento normal. Hay dos tipos principales de estrés: Estrés agudo. Este es estrés a corto plazo que desaparece rápidamente. Puede sentirlo cuando presiona los frenos, pelea con su pareja o esquía en una pendiente. Esto le ayuda a controlar las situaciones peligrosas. También ocurre cuando hace algo nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún momento u otro. Estrés crónico. Este es el estrés que dura por un período de tiempo prolongado. Usted puede tener estrés crónico si tiene problemas de dinero, un matrimonio infeliz o problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés que continúa por semanas o meses es estrés crónico. Puede acostumbrarse tanto al estrés crónico que no se dé cuenta que es un problema. Si no encuentra maneras de controlar el estrés, este podría causar problemas de salud. Estrés acumulativo El estrés acumulativo o agudo episódico tiene lugar en dos circunstancias. Una hace referencia a los casos en los que el mismo estímulo estresante se repite una y otra vez, generando estrés de forma recurrente. Por ejemplo, una persona que todos los días debe enfrentarse a un atasco de tráfico para llegar a su oficina. La otra circunstancia se configura cuando hay varios factores que causan estrés, se repiten y coexisten. Por ejemplo, si una persona es desordenada o distraída, es probable que se encuentre en situaciones complicadas con mucha frecuencia. Ha olvidado dónde dejó el documento que necesita para el trámite que quiere realizar y el no hacerlo le genera problemas, etc. Se le conoce como estrés acumulativo porque corresponde a situaciones que suman entre sí y van provocando un estado más o menos continuo de frustración, ira, nerviosismo, etc. Estrés traumático La ocurrencia de los desastres es a menudo inesperada, súbita y abrumadora. En algunos casos no se detectan signos visibles de lesiones físicas, pero se paga un precio emocional. Es común que las personas afectadas por situaciones traumáticas sufran reacciones emocionales muy intensas. La conmoción y la negación son respuestas típicas a los eventos traumáticos y desastres, especialmente en los primeros días posteriores. Tanto la conmoción como la negación son reacciones normales de protección. La conmoción es una perturbación súbita y a menudo intense que afecta su estado emocional, y puede hacerle sentir aturdimiento o confusión. La negación consiste en no reconocer que ha ocurrido algo muy estresante, o en no reconocer totalmente la intensidad del acontecimiento. Incluso podría sentirse temporalmente paralizado o desconectado de la vida. En la medida que desaparece la conmoción inicial, las reacciones pueden variar de acuerdo a la persona afectada. Estrés postraumático El trastorno de estrés postraumático es una enfermedad de salud mental desencadenada por una situación aterradora, ya sea que la hayas experimentado o presenciado. Los síntomas pueden incluir reviviscencias, pesadillas y angustia grave, así como pensamientos incontrolables sobre la situación. Muchas personas que pasan por situaciones traumáticas quizás tengan dificultad temporaria para adaptarse y afrontarlas, pero con el tiempo y el autocuidado generalmente mejoran. Si los síntomas empeoran, duran meses e incluso años, e interfieren con tus actividades diarias, es posible que tengas trastorno de estrés postraumático. Obtener un tratamiento efectivo después de que se manifiesten los síntomas de trastorno de estrés postraumático puede ser esencial para reducir los síntomas y mejorar el funcionamiento.