GIGANTES DE ACERO Es una película dirigida por el director, productor y actor Shawn Levy quien ha destacado por su trabajo en distintas películas. Gigantes de acero es una combinación de acción, box, tecnología, robots y relaciones humanas ¡, pero antes de que pienses que se trata de otra película infumable, palomera, dominguera o como acostumbres a llamar a las películas que no son consideradas joyas por los críticos, por el contrario, este filme logra pasar un divertido rato lleno de acción. Esta filmación es una adaptación del cuento acero, creado por Richard matherson en 1956, pero con las diversas adaptaciones que Levy propuso. La trama de la película se desarrolla en el 2020 en donde la tecnología y la robótica han dado un salto enorme en su desarrollo, a tal grado de que lo han llevado a los robots a un nuevo show, nada más y nada menos que el box de robots de acero. Por lo que los robots fueron elegidos para este nuevo deporte que se basa en la violencia brutal, las apuestas y las peleas clasificatorias como ingredientes principales. En este ámbito el personaje jackman, un reconocido boxeador intenta ganarse la vida combatiendo con robots de combate de segunda mano en diversas ferias, pero por desgracia su exceso de confianza y egocentrismo terminan por arruinar sus planes a tal punto de estar al borde de la bancarrota y con varios enemigos. Sumando a esto Charly tendrá que hacerse cargo de su hijo Max. La relación entre padre e hijo era prácticamente inexistente, sin embargo, gracias al gusto por las peleas de robots, comienzan a construir una curiosa relación fraternal. Uno de los aspectos negativos de la película es su lento arranque, lo cual hace que los primeros 20 minutos sean destinados entre discusiones de padre e hijo, sin embargo, el director Shawn Levy le logra dar un giro a la historia manteniéndonos al bote de nuestros asientos ante grandes escenas de acción. Así entonces esta película se convierte en una gran opción para disfrutar de un fin de semana.