DERECHO PROCESAL PENAL II NELCIDA ANT. MCKENZIE RIVERAS 100104877 SECCION 01 1.1 LA INSTRUCCION PREPARATORIA: a) Objeto b) Alcance de la investigación Se abordan los aspectos más importantes de la instrucción preparatoria como la fase del juicio sobre el control social de los problemas de los estupefacientes. Se explica cómo ningún proceso puede ser juzgado sin una instrucción aunque sea sumaria. La instrucción existe en todos los casos, puede ser simple, como son los procesos verbales, levantados por la policía, audiciones de testigos o los procesos en materia correccional y en sentido estricto la instrucción preparatoria realizada por el Juez de instrucción en materia a incriminar. Se aclara que en materia de drogas la instrucción preparatoria debe ser tratada diferente se presentan situaciones que lo explican. Se trata la instrucción definitiva, el proceso ante el Juzgado de Primera Instancia se explica que en la práctica, los procesos en materia de drogas, suelen ser rápidos, el Juez no profundiza en el hecho, y es fácil dictar una sentencia sin meditar, cometiendo de esa forma muchos errores judiciales. Se expone un caso y se explican las diferentes interpretaciones de cada una de las partes, el acusado, el juez y el tribunal. Se hace referencia a los aspectos que deben ser modificados en la Ley Número 50-88. Se aprecia un balance general de situación en materia de Drogas Narcóticas, el Narcotráfico en la República Dominicana se considera que es necesario tomar medidas más rigurosas, y que se deben establecer sanciones para los funcionarios públicos encargados de investigar, juzgar o custodiar las personas involucradas en este delito, cuando se haya comprobado que han facilitado la impunidad del mismo la evasión de la persona detenida o condenada o en todos aquellos casos que han aceptado dádivas o recompensas para hacer o dejar hacer algo con referencia a esta Ley. El procedimiento preparatorio tiene por objeto determinar la existencia de fundamentos para la apertura de juicio, mediante la recolección de los elementos de prueba que permiten basar la acusación del ministerio público o del querellante y la defensa del imputado. Apoderamiento del juez de instrucción. Tiene por finalidad reunir los elementos de convicción, de cargo y de descargo, que permitan al Fiscal decidir si formula acusación o no. 1.2 Los actos iniciales de la instrucción preparatoria: a) La denuncia b) querella Todo proceso penal inicia con la comisión de un hecho delictivo y atraviesa una serie de etapas antes de llegar al resultado final, conocido como veredicto. Un proceso penal inicia con la comisión de un hecho delictivo. El curso del procedimiento puede ser iniciado por la denuncia de cualquier ciudadano o funcionario público y de oficio por los órganos de la persecución penal, Ministerio público y Policía. Y la querella expresada por la víctima. Cuando nace la noticia del delito generalmente se sabe muy poco acerca del hecho y de todas sus circunstancias, lo que hace innegable la necesidad de una investigar con fin de reconstruir en la medida de lo posible, para determinar si se trata de un hecho delictivo o no y si se dan los supuestos para la aplicación de la ley penal a una determinada persona. La maquinaria represiva normalmente comienza a marchar con la denuncia, que puede realizar cualquier persona que tenga informe de la posible existencia de un hecho delictivo de acción pública artículo 262. La denuncia puede hacerse verbalmente, cuando el ciudadano se presenta ante la autoridad Ministerio Público y la Policía y pone en su conocimiento el hecho; o bien puede presentarse por escrito, artículo 263. Como regla general la denuncia constituye una facultad, que tiene cada ciudadano, y reconoce si la ejercita o no en caso determinado, según las situaciones. No se trata de una obligación, y por norma el ciudadano no asume ninguna responsabilidad cuando decide no poner en conocimiento de la autoridad una noticia de delito. Por excepción se establece que algunas personas están obligadas a denunciar por razones legales, éticas o profesionales. Tales son los supuestos que establece el artículo 264 del CCP. a) Respecto de los funcionarios o empleados públicos que conozcan los hechos en el ejercicio del cargo. b) Los profesionales que ejerzan cualquier rama del arte de curar. c) Los contadores públicos y los notarios públicos, respecto de infracciones que afecten el patrimonio o ingresos públicos. Artículo 264. La querella es otra forma de solicitar el procedimiento en delito de acción pública. La puede formular la víctima, respecto de delitos cometidos en su perjuicio, o cualquier persona cuando se trate de hechos atribuidos a funcionarios públicos, artículo 85 del CPP. Tratándose de hechos punibles que afecten intereses colectivos o difusos, pueden constituirse como querellantes las asociaciones, fundaciones y otros entes, siempre que su objeto se vincule directamente con esos intereses, artículo 85. El Código Procesal Penal dispone que el procedimiento preparatorio no es público para terceros, artículo 290. Con ello se quiere tutelar, por un lado, la propia investigación y la aplicación de la ley penal, en la medida en que el inicio de las indagaciones la publicidad puede comprometer el éxito de las mismas, al poner sobre aviso a los involucrados y sus encubridores, quienes alertados no sólo eluden la acción de la justicia sino además desaparecen los rastros del delito y por otro, se tutela también la imagen y el prestigio de los investigadores, pues al inicio pueden aparecer algunas personas como sospechosas de haber realizado un hecho delictivo, pero se trata de hipótesis iniciales que requieren de verificación. Como hemos visto esto es una clara defensa a dos intereses básicos en el proceso preparatorio. 1.3 Diferencias entre la denuncia y la querella Es en la calidad de quien la presenta, donde radica la diferencia esencial entre querella y denuncia. Así, la querella sólo puede ser presentada por las personas estrictamente autorizadas por la ley (artículo 85 del Código Procesal Penal), mientras que la denuncia la puede presentar cualquier persona. 1.4 Facultad de denunciar; Forma y contenido de la denuncia; Obligación de denunciar; Imputación pública y La denuncia falsa. Los artículos 262 y siguientes del Código Procesal Penal faculta a toda persona informada de un hecho tenido como ilegal a ponerla en conocimiento de las autoridades encargadas de la persecución penal. Esta disposición nos remite al artículo 88 del mismo texto, que le reconoce al Ministerio Público la atribución de dirigir la investigación y práctica, u ordena practicar, las diligencias pertinentes y útiles para determinar la ocurrencia del hecho punible y su responsable. El artículo 169 de la Constitución define al Ministerio Público como el órgano del sistema de justicia responsable de dirigir la investigación penal, función que le reafirman los artículos 1, 7 y 26 de la Ley No. 133-11, Orgánica del Ministerio Público. Por su parte, el Decreto No. 324-07, en el literal a) de su artículo 4, le asigna al DPCA la facultad de indagar todos los hechos de corrupción de que tenga noticias a través de cualquier medio, como son las denuncias. Sectores interesados en sofocar la participación de la ciudadanía en la investigación de presuntos hechos de corrupción de los que hayan tenido noticias, recurren a insultos de corte personal y a amenazas judiciales con aspiraciones torpemente intimidatorias o disuasivas. Todos, sin que seamos necesariamente víctimas, gozamos del inequívoco derecho de acudir ante la autoridad para poner en su conocimiento la existencia de un hecho que estimemos punible. En ningún caso comprometemos nuestra responsabilidad civil. Pero, ¿cómo ejercemos ese derecho? Pues mediante un acto mínimamente formal, tanto en cuanto a la documentación de que disponemos como en cuanto a su contenido, relatando el hecho y los conocimientos que tengamos respecto de sus posibles autores. Nada más. A partir de ahí la tarea no sólo de investigar, sino también de acusar, le compete al Ministerio Público. 1.5 Ante quien se interpone la querella. Admisibilidad de la querella; Oportunidad de la querella; Desistimiento de la querella. La querella ha de interponerse ante el órgano judicial, juez o tribunal competente, en otro caso se acordará su inadmisión; mientras que la denuncia puede presentarse ante cualquier institución dirigida a poner en conocimiento de los órganos juzgadores los hechos que revistan carácter de punibilidad. Debe cumplir con requisitos formales, es decir, contener los hechos, nombre del querellante y del querellado, órgano judicial ante el que se presenta, hechos (lugar y fecha) y pretensión (incluido prisión provisional o embargos. Desistimiento de la querella. Si el querellante desistiera de la querella se decretará sobreseimiento definitivo en la causa y el querellante será condenado al pago de las costas, salvo que el desistimiento obedeciera a un acuerdo con el querellado. Con todo, una vez iniciado el juicio no se dará lugar al desistimiento de la acción privada, si el querellado se opusiere a él. 1.6 La policía judicial: Composición y Subordinación; Actos de la policía judicial; Valor de los actos de la policía judicial; Atribuciones de la policía judicial El art.91 del Código procesal penal, precisa que “la policía, por iniciativa propia, en virtud de una denuncia o por orden del Ministerio Público, debe investigar los hechos punibles de acción Pública, impedir que se lleven a cabo, completen o extiendan sus efectos, individualizar a los autores y cómplices, reunir los elementos de prueba útiles para determinar la verdad sobre la ocurrencia de los hechos” y, el artículo 92 del mismo código agrega, “los funcionarios y agentes de la policía tiene las obligaciones de practicar las diligencias orientadas a individualización física e identificación de los autores y cómplices del hecho punible y llevar a cabo las actuaciones que el ministerio público les ordene, previa autorización judicial, si es necesaria”. El artículo 274 de dicho código determina que “los funcionarios de la policía practican las diligencias preliminares dirigidas a obtener y asegurar los elementos de prueba, evitar la fuga u ocultamiento de los sospechosos, recibir las declaraciones de las personas presentes e impedir que el hecho produzca consecuencias ulteriores”. No obstante lo anterior, se admite generalmente que la expresión Policía Judicial tiene un sentido mucho más restringido y alude solamente al organismo y a los funcionarios que realizan los actos que corresponden a la fase de la investigación y detención de los supuestos culpables”. 1.7 La dirección funcional de la investigación. Se entiende por dirección funcional, el ejercicio de las facultades que le corresponden al Fiscal General de la República orientadas a dirigir, promover, supervisar e intervenir en todas las actuaciones de investigación de los diferentes delitos y coordinar y decidir sobre la remisión de lo actuado a las autoridades. Es la Vinculación entre personas físicas o entidades en la cual una de ellas gira las órdenes tendentes a la consecución de un fin y la otra ejecuta las acciones técnicas o pertinentes para ello. 1.8 Casos en que la policía judicial interviene sin orden judicial. La policía no necesita orden judicial cuando el imputado: Es sorprendido en el momento de cometer el hecho punible o inmediatamente después, o mientras es perseguido, o cuando tiene objetos o presenta rastros que hacen presumir razonablemente que acaba de participar en una infracción; Se ha evadido de un establecimiento penal o centro de detención; Tiene en su poder objetos, armas, instrumentos, evidencias o papeles que hacen presumir razonablemente que es autor o cómplice de una infracción y que puede ocultarse, fugarse o ausentarse del lugar. Decimos esto, porque en las mayorías de los Tribunales Dominicanos siempre se toma como punto de referencia al momento de computar el plazo de sometimiento del imputado al juez de la medida de coerción luego del arresto, el plazo de las 48 horas establecido en la Constitución Dominicana, bajo el argumento, de que por la primacía que posee la Constitución sobre el Código Procesal Penal, el plazo que debe aplicarse es el establecido en la Constitución y no el que dispone el Código Procesal Penal en su art. 224. 1.8 Conocimiento Directo Los funcionarios de la policía que tengan conocimiento directo de una infracción de acción pública deben dar noticia, sin demora innecesaria y siempre dentro del plazo máximo de las veinticuatro horas siguientes a su intervención, al ministerio público. Cuando la información provenga de una fuente no identificada, el funcionario que la recibe está en la obligación de confirmarla y hacerla constar en un registro destinado a tales fines, en el que conste el día, la hora, el medio y los datos del funcionario. 1.9 Diligencias preliminares. Las diligencias preliminares son actuaciones que se solicitan por el futuro demandante de un procedimiento a los órganos jurisdiccionales con la finalidad de preparar un juicio, recogiendo la LEC -EDL 2000/77463- una serie de supuestos tasados, pero flexibles en su interpretación jurisprudencial, lo que en muchos casos determina resoluciones judiciales que pueden parecer contradictorias ante una misma diligencia, siendo esencial el contenido de la solicitud presentada, con la justificación de su necesidad e interés legítimo, utilidad, eficacia y la prestación de caución. De gran utilidad práctica, sobre todo en relación a exhibición de documentación, su tramitación es sencilla como procedimiento incidental seguido por los trámites del juicio verbal, en caso que haya oposición, teniendo consecuencias jurídicas importantes de no atenderse el requerimiento, como es la posibilidad de acordar una entrada y registro o el reconocimiento de los hechos como confesión judicial. 1.10 Medida precautoria Cuando en el primer momento de la investigación de un hecho no sea posible individualizar al autor, al cómplice ni a los testigos y se deba proceder con urgencia para no perjudicar la averiguación de la verdad, la policía puede disponer que los presentes no se alejen del lugar, ni se comuniquen entre sí antes de informar, ni se modifique el estado de las cosas ni de los lugares, disponiendo las medidas que el caso requiera. Esta medida no puede exceder el plazo de seis horas. 1.11 Arresto. Los funcionarios de la policía solo pueden arrestar a los imputados con apego a los principios básicos de actuación siguientes: 1-Identificarse al momento del arresto, como funcionario de la policía y verificar la identidad de la persona contra quien se procede. 2-Abstención del uso de la fuerza, salvo cuando es estrictamente necesario y siempre en la proporción que lo requiera la ejecución del arresto. 3-Abstención del uso de las armas, excepto cuando se produzca una resistencia que coloque en peligro la vida o integridad física de las personas. 4-No aplicar, instigar o tolerar actos de tortura. 5-Informar a la persona, al momento de su arresto, de su derecho a guardar silencio y a nombrar su defensor. 6-No permitir la presentación del arrestado a ningún medio de comunicación social o a la comunidad, sin su expreso consentimiento, el que se otorga en presencia del defensor, previa consulta, y se hace constar en las diligencias respectivas. 7-Comunicar a los familiares, persona de confianza o al abogado indicado, por la persona arrestada, sobre el arresto y el lugar al cual es conducida o permanece. 8-Hacer constar en un registro inalterable, el lugar, el día y hora del arresto, la orden o circunstancia en que ocurre y los funcionarios o agentes responsables de su ejecución. 1.12 Informe sobre las diligencias preliminares. Los funcionarios de la policía deben informar al ministerio público sobre las diligencias preliminares de la investigación dentro del plazo de setenta y dos horas. Si se ha procedido a un arresto, el plazo se reduce a veinticuatro horas. Artículo 277 1.13 Remisión de objetos secuestrados. Los objetos secuestrados son enviados al ministerio público con el informe correspondiente, salvo cuando la investigación sea compleja, existan obstáculos insalvables o los objetos sean necesarios para actos de prueba, casos en los que son enviados inmediatamente después de la realización de los exámenes técnicos o científicos correspondientes. 1.14 Investigación preliminar. Inicio. La investigación preliminar se inicia con una denuncia, informe policial o de oficio por el Ministerio Público. Se abre el registro correspondiente en que se hace constar los datos siguientes: 1-Una sucinta descripción del objeto de la investigación. 2-Los datos del imputado, si los hay. 3-La fecha en que se inicia la investigación. 4-La calificación jurídica provisional de los hechos imputados. 5-El nombre del funcionario del ministerio público encargado. 1.15 Ejercicio de la acción penal. Si el ministerio público decide ejercer la acción penal, practica por sí mismo u ordena a la policía practicar bajo su dirección las diligencias de investigación que no requieren autorización judicial ni tienen carácter jurisdiccional. Solicita al juez las autorizaciones necesarias. 1.16 Archivo. El ministerio público puede disponer el archivo del caso mediante dictamen motivado cuando no existen suficientes elementos para verificar la ocurrencia del hecho; Un obstáculo legal impida el ejercicio de la acción; No se ha podido individualizar al imputado; Los elementos de prueba resulten insuficientes para fundamentar la acusación. 1.17 Intervención del querellante y de la víctima. Antes de disponer el archivo invocando las causas previstas en los numerales 4 y 5 del artículo 281, el ministerio público debe ponerlo en conocimiento del querellante o, en su caso, de la víctima que ha solicitado ser informada y ofrecido su domicilio para que éstos manifiesten si tienen objeción al respecto; en caso, deben indicarlo por escrito dentro de los diez días siguientes. Si el ministerio público decide archivar, no obstante la objeción de la víctima o del querellante, éstos pueden acudir al juez para que proceda al examen de la medida.