ANALISIS EFESIOS 1:15-25 Este pasaje se encuentra en el marco de la salvación que Pablo describe desde el 1:3 hasta el final de capítulo 3 Pablo presenta la salvación grandiosa que han recibido los creyentes (1:3-14) y luego ora para que los creyentes de Éfeso comprendan la profundidad de esta salvación. NVI 15 Por eso yo, por mi parte, desde que me enteré de la fe que tienen en el Señor Jesús y del amor que demuestran por todos los santos, 16 no he dejado de dar gracias por ustedes al recordarlos en mis 17 oraciones. Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor. 18 Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, 19 y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz 20 que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales, 21 muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino RVA Por esta razón, yo también, habiendo oído de la fe que tenéis en el Señor Jesús y de vuestro amor para con todos los santos, 16 no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mis oraciones. 17 Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él; 18 habiendo sido iluminados los ojos de vuestro entendimiento, para que conozcáis cuál es la esperanza a que os ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19 y cuál la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la operación del dominio de su fuerza. 20 Dios la ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y le hizo sentar a su diestra en los lugares celestiales, 21 por encima de todo principado, autoridad, poder, señorío y todo nombre que sea nombrado, no sólo en esta edad sino también en la venidera. 22 Aun todas 15 DHH Por esto, como sé que ustedes tienen fe en el Señor Jesús y amor para con todo el pueblo santo, 16 no dejo de dar gracias a Dios por ustedes, recordándolos en mis oraciones.17 Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda el don espiritual de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdaderamente. 18 Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo, 19 y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia 20 cuando resucitó a Cristo y lo hizo sentar a su derecha en el cielo, 21 poniéndolo por encima de todo poder, autoridad, dominio y señorío, y por encima de todo lo que existe, tanto en este tiempo como en el venidero.22 Sometió 15 NBE 15 Por eso, por lo que a mí toca, enterado de su adhesión al Señor Jesús y de su amor a todos los consagrados, 16 no ceso de dar gracias a Dios por ustedes cuando los encomiendo en mis oraciones. 17 Que el Dios de nuestro Señor, Jesús Mesías, el Padre que posee la gloria, les dé un saber y una revelación interior con profundo conocimiento de él; 18 que les tenga iluminados los ojos del alma, para que comprendan qué esperanza abre su llamamiento, qué tesoro es la gloriosa herencia destinada a sus 19 consagrados y qué extraordinaria su potencia en favor de los que creemos, conforme a la eficacia de su poderosa fuerza. Fundamentos de la esperanza 20 Desplegó esa eficacia con el Mesías, resucitándolo y sentándolo a su derecha en el cielo, 21 por encima de toda soberanía y autoridad y poder y dominio, y de todo título reconocido no sólo en esta edad, sino también en la futura. 22 Sí, todo también en el venidero. 22 Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. 23 Ésta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo. las cosas las sometió Dios bajo sus pies y le puso a él por cabeza sobre todas las cosas para la iglesia, 23 la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo. todas las cosas bajo los pies de Cristo, y a Cristo mismo lo dio a la iglesia como cabeza de todo. 23 Pues la iglesia es el cuerpo de Cristo, de quien ella recibe su plenitud, ya que Cristo es quien lleva todas las cosas a su plenitud. lo sometió bajo sus pies", y a él lo hizo, por encima de todo, cabeza de la Iglesia, 23 que es su cuerpo, el complemento del que llena totalmente el universo.