LOS PARTIDOS POLíTICOS ANTECEDENTES LOS PARTIDOS POLITICOS, Antecedentes JOAQUÍN PORRÚA, S. A. DE C. V. EDITORES © PRóLOGO Joaquín Porrúa, S. A. de C. V. La grandeza de :México es el resultado de su evolución histárica, preñada de hechos heroicos) dibujada con el SUd01' y la sang1'e de sus hijos y enaltecida 1)01' su dinámica que nos ojrece ahora un jJaís libre. El camino que la nación ha recorrido ha sido duro, a veces ensombrecido POT retrogradas y apátridas. Sin eniburgo, se ha marchado con gallardía y solidez hasta lograr la madurez alcanzada. En todo este trayecto) desde siempre) México ha sido el escenario de las manifestaciones políticas de sus ciudadanos) en una búsqueda por alcanzar y maierializar los ideales que han conjormado nuestra historia. Esta es la razón que ha motivado la redacción de este libro) que ·es resultado de un esfuerzo de síntesis) tendiente a encontrar una descripción objetiva) para mostrar al lector una visión de cuál ha sido la contribución de estas manifestaciones politices en la consolidación de la sociedad mexicana) de nuestra nacionalidad. Ciertamente que es importante el número de libros) ensayos y estudios elaborados y publicados en el que se da testimonio de lo que han sido las luchas políticas y las contiendas de g1'UPOS) de ideas) con la [inalidod de alcanzar el poder. Todas estas publicaciones son análisis exhaustivos) en ocasiones interpretatioos, dignas de todo encomio) aunque orientadas a otra finalidad específica) diferente a la de este libro. ..,.".':-\q ~ . e Distribuidor: LIBROS y SERVICIOS; S. A. DE C. V. Carro México-Toluca 1236 México 11910, D. F. Tels.: 5700247 • 5700594 -5- Se ofrece en estas páginas una relación práctica) de fácil entendimiento, orientadora y objetiva de cuáles han sido los antecedentes históricos de los movimientos políticos en México) mediante una metodología sencilla) cronológica) para que el lector) tácitamente) conozca el devenir de estos acontecimientos. Aquí también se señala cómo estos movimientos políticos constituyen ciertamente la plataforma histórica en la que se apoyan los partidos políticos que en laacualidad contienen ideológicamente para mantener o para conquistar la aplicación de sus ideas desde la estructura gubernamental. La panorámica aquí expuesta, parte de una visión histórica universal) en la que se describe suscintamente la influencia que los movimientos políticos del mundo) en la época) tamizaron los ideales libertarios e independentista de la corriente descolonizadora en la Nueva España. Asimismo) se relata la forma en que los primeros clubes o asociaciones políticas del naciente México fueron integrándose para conquistar la independencia plena de. la co~ona española. Se muestra la esencia del pensamiento liberal y soberano) latente en nuestros días. Desde entonces) monarquistas e insurgentes) centralistas y federalistas) conservadores y liberales) fueron dando forma y contenido a este crisol ideológico y de corrientes políticas que es México. Unas no lograron su objetivo) otras sí alcanzaron sus metas. Todas junt~s). ideas reaccionarias o progresistas) generaron un mestizaje profundo y enaltecedor para arribar a las luchas por mantener dinámico y evolutivo a nuestro país . . Las Leyes de Reforma fueron germen para que Méxtco desarrollara y proyectara al futuro su destino;' las luchas intestinas y las producidas por la intervención; provocaron enfrentamientos ideológicos hasta que triunfó la razón. Vino luego el aletargado período jJorfirista; en las manitestaciones politices fueron sojuzgadas. Durante esos años) en México sólo pereda existir una ideológica: la de la opresión. Tanto tiempo acalladas las voces de disidencia y descontento) estallaron al surgimiento de los primeros brotes que culminaron con la Revolución Mexicana y nuevamente aparecieron públicamente corrientes de pensamiento político que se debatieron para conducir al país a su gran destino. Llena de plenitud la historia de México; nos ofrece un enorme interés por conocerla) por detectar cómo fue perfilándose nuestra nacionalidad y la manera en qu.e las acciones políticas; manifestadas ideológica y corporalmente; nos ofrece un país lleno de plenitud y de madurez Preciso de manifestar mi sincero agradecimiento al Ing. Luis Martínez Villicaña, por su apoyo y orientacion en la elaboración de este trabajo; al igual que al C. P. Mario Ignacio Sánchez Martlnez, gran amigo; por su participación invaluable en este trabajo; así corno patentizar la confianza que ambos tienen en México. -6- -7- Roberto Femat Ramírez PRIMEROS MOVIMIENTOS POLíTICOS EN EL MUNDO En las postrimerías del siglo XVIII, los países del continente europeo fueron el centro político, económico y artístico del mundo. Inglaterra, Francia y España extendieron su dominio a todos los confines y su situación interna, sus sociedades, alcanzaron la plenitud. La revolución industrial en Inglaterra, la ilustración francesa y el expansionismo de España, fueron el signo de la terminación de esa centuria. Estos fenómenos, a su vez, provocaron la generación de corrientes de pensamiento, que luego invadirían al mundo, con el propósito de renovación de los sistemas que hasta entonces se habían aplicado para organizar la evolución de la especie humana. El siglo XVIII concluía y el XIX daba principio en un ambiente universal de revolución, de cambios profundos de las estructuras, de un desligamiento del pasado y de una proyección al futuro. El "maquinismo" en Inglaterra transformó el orden político, económico y social; el hombre fue desplazado por la máquina y provocó que se produjera el desempleo, el empobrecimiento popular y la indignación de los obreros por su impotencia ante el crecimiento industrial que negaba su desarrollo. El obrero inglés desafió su exasperación, primero, destruyendo máquinas, que prácticamente eran su enemigo, incendiando fábricas y haciendo estallar hue1E'ras. -9- La actitud en defensa de su fuente de empleo, la convirtieron los trabajadores en un movimiento político, denominado "Iudisrno", derivación del nombre de su líder, Ned Ludd. Dado que el movimiento se extendió peligrosamente para la tradicional tranquilidad británica, el Parlamento intervino, para impedir más hechos violentos, procurar la defensa de los obreros y proteger la planta industrial. ~on un esquema más evolucionado, los obreros integrados en grupos de presión constituyeron la primera organización política de trabajadores, la que hizo trascender sus consignas laborales hacia la ponderación de mejorías del sistema social y político de Inglaterra. De tal manera, los "ludístas" conquistaron que se implantara el sufragio universal y, por consecuencia, de la forma de integración del Parlamento en Inglaterra. Por su parte, en Francia se gestó una generación determinante de pensadores que criticaron los excesos que el sistema capitalista había implantado, propugnando por la búsqueda de formas de organización social que eliminaran la injusticia y la opresión. A esta corriente de ideologos franceses se le denominó "los utopistas", llamados despectivamente así por sus detractores quienes sostenían que las propuestas eran solamente idealismo. Encabezados por Robert Owen, Claude de SaintSimon y Carlos Fourier, los "utopistas" fueron influenciados por el inglés Thomas Locke, para demandar otras formas de gobierno, ajenas a la explotación; Sobrevino, luego, una corriente mayormente ilustrada de hombres extraídos del sector de la burguesía francesa, pero revolucionarios. Empezaron a tomar fama y reconocimiento público, los pensamientos de los "revolucionarios" Montesquieu, Voltaire, Rousseau, Diderot, L'Alembert y Helvecio, entre otros. Mientras tanto, imbuidos por el pensamiento uníYer¡;~:tl, un. grupo importante de colonizadores gestó la de- cisión rlealcanzar independencia de América de la corona británica. Los independentistas norteamericanos elaboraron su plataforma ideológica y concluyeron en la redacción de la Declaración de los Derechos del Hombre, que más tarde sería el estandarte de los revolucionarios franceses. Las monarquías francesa y española apoyaron a los insurgentes estadounidenses, hasta que éstos alcanzaron que, en 1783, Inglaterra aceptara la libertad de Estados Unidos, al signarse el Tratado de Paz de Versalles, El apoyo brindado a los insurgentes, costó a la corona francesa la estratosférica suma de 500 millones de francos, lo que generó en el país galo graves conflictos financieros que no tardaron en producir desajustes y crisis. La bancarrota de Francia obligó a sus monarcas a aplicar medidas fiscales que el pueblo no soportó; tomó las armas y el 14 de julio de 1789 triunfó la Revolución Francesa, con la "Toma de la Bastilla", . La constitución francesa fue expedida el 3 de septiembre de 1791 y el gobierno fue constituido por los tres poderes: el Ejecutivo recayó en el rey, mientras que los miembros del judicial y del legislativo eran electos por mayoría. Simultáneamente, a las invasiones de Austria y Prusia en los asuntos de Francia, sobrevino la división entre los revolucionarios triunfantes. Se gestaron dos partidos de la burguesía francesa; los "girondinos", de la alta burguesía industrial y comercial, encabezados por el matemático Condorcet, y que buscab~n reformas J::?-0deradas, ,y el de los "jacobinos", provemente de la baja burguesía, que luchaba por el establecimiento del régimen republicano y que eran lidereados por Danton, Robespierre y Moral. "Jacobinos" y "girondinos" establecieron su lucha por el poder del gobierno y el sistema de Francia, lo que a~a:reó una era de terror, debido a las ejecuciones que cotidianamente se ordenaban. Ello provocó la reaparición de la opresión y la injusticia. -10- -ll- Bajo esta concepción, surgió Napoleón Bonaparte como líder de las corrientes populares que ambicionaban la libertad y la justicia; aportó, además de su genio militar, fundamentos definitivos en el ideario del liberalismo y él rraoionalismo mundiales. Esta corriente inundó al mundo. Llegó a la Nueva España, en donde fue recibido como una esperanza de liberación. U na ideología no tan sólo de reforma, sino de progreso y de ilustración; no de fé, sino de pensamiento y conciencia; no de cristianismos, sino de hombres; no de súbditos, sino de ciudadanos. El soplo de libertad agitó también los ánimos en la Nueva España. Las ideas revolucionarias de Europa cundieron y la semilla de libertad fue sembrada en el territorio, que se encontraba fértil para su germinación. -12- LA INDEPENDENCIA México se constituyó como nación libre de la monarquía española en una larga y penosa.lucha en la búsqueda de su identificación. El país, carente aún de personalidad, era entonces fértil para que germinara cualquier manifestación ideológica o movimiento político. Ciertamente, los pobladores del. territorio que hasta entonces hada poco tiempo era una Colonia de España, consideraban contundente y definitivo el triunfo de la guerra de Independencia, no obstante la escasa corriente regresionista. Unidos en lo fundamental, la libertad, los mexicanos crearon dos grandes concepciones, entre las que debería debatirse la forma de integrar el Estado mexicano: los conservadores y los liberales. Los mexicanos, criollos, mestizos, inmigrantes, todos, querían una nueva nacionalidad; pocos eran quienes se resistían para soportar el aniquilamiento de la colonia. Por ello, se crearon dos vertientes para determinar qué sucedería con México: los monárquicos y los republicanos, que fueron una consecuencia a los realistas y los insurgentes, respectivamente. En su denominación era clara la tendencia que uno y otro grupo perseguían. Los monárquicos consideraron que una fórmula de gobierno, diferente a la que el pueblo sojuzgado tuvo con la corona española, era difícil de implantar; pero a la vez, sostenían torpemente que era el mecanismo adecuado para que los beneficiarios de la -13- Colonia podían conservar, a pesar de la independencia, cualquier forma de gobierno o vestigio de monarquía, era mantener las ataduras de un pueblo esclavo. Era lo mismo servir al imperio español que a uno mexicano. Asimismo, la corriente republicana propuso la integración de un Estado federalista y democrático. Sin embargo, no existían grupos polfticos integrados, con una estructura y una organización definida; las tendencias políticas existentes, actuaron secretamente, a veces en el clandestinaje, para que los intereses por alcanzar el poder acallaran la sentencia del Marqués de Croix: "Deben saber los vasallos del gran monarca que ocupa el trono de España, que nacieron para callar y obedecer y no para discutir y opinar en los altos asuntos del gobierno". El movimiento de independencia, iniciado por Miguel Hidalgo y Costilla, recogía lo que la mayoría de los habitantes de la Nueva España buscaban para sí, por lo' que puede considerarse el primero movimiento político de los mexicanos. Sin embargo, en sus Sentimientos a la nación, de José María Morelos y Pavón, se documenta y testimonia ciertamente lo que por sensibilidad se hacía, aunque no se había expresado hasta entonces. Morelos encabeza a la primera expresión grupal con contenido y organización y que enarbola las demandas populares. Antes, el cura Hidalgo, abrevando del pensamiento revolucionario francés, celebraba reuniones en su domicilio, en donde los asistentes intercambiaban ideas y se daban a conocer los hechos que trascendían en el mundo. En sus Sentimientos a la nación, Morelos esbozó un nuevo sistema, teñido de un humanismo igualitario y cristiano. Pedía que los empleos fueran para los americanos, que las leyes moderaran la opulencia y la indigencia, que comprendieran a todos vilegiados y que la esclavitud se proscribiera para pre y "lo mismo las distinciones de castas, quedando todos iguales y sólo distinguirá a un americano de otro el y la virtud". Las ideas de Morelos, opositoras al Partido Realista, señalaron que la lucha tendía a un orden de igualdad y justicia social, fundado en la abolición de privilegios, en la protección de los trabajadores yen la propiedad del labrador sobre la tierra. Con influencia de las ideas del mundo, el movimiento de Independencia procedió también de la experiencia en la guerra y los siglos de coloniaje, al rechazar cualquier fórmula de predominio monárquico, derrotado luego en el intento fracasado de Agustín de Iturbide, propugnador del imperio criollo. Morelos era ciertamente un caudillo, mientras que los grupos alzados actuaban cada uno por su cuenta y no tenían la posibilidad de organizarse por sí mismos ni sentían la necesidad de hacerlo; más bien se agrupaban en torno de un líder que ideara la integración de un organismo representativo que centrara y coordinara los esfuerzos para constituir un Estado nuevo. Por iniciativa de quien después sería considerado como él mismo se autonombró "el Siervo de la Nación", el 15 de septiembre de 1813 se reunieron en Chilpancingo los representantes de las zonas "liberadas" para concluir, el 6 de noviembre del mismo año, en la proclamación formal de la Independencia de México, rechazando la monarquía y estableciendo la República. El 22 de octubre de 1914, se proclamó en Apatzingán la primera Constitución que consideraba la integración de un Congreso representativo, ratificando la concepción de la abolición de la esclavitud y la desaparición de castas, así como la abolición de los impuestos para los campesinos. Sin duda, el pensamiento liberal de Morelos fue definitivo para constituirse en el primer gran líder del mo- -14- -15- sllsB~'iyil~gios y canongías. Ip9§1'~publicanos, por su parte, fueron radicales en sl1~Bl~l1teamientos, puesto que señalaban que conservar vimiento independentista, concluido el 28 de septiembre de 1821 cuando Juan O'Donojú aceptó la constitución de una Junta Provisional Gubernativa que luego se convirtió. en(una •. Regencia. La Regencia, que permaneció en funciones hasta el 21 de mayo de 1822, estuvo compuesta por Agustín de Iturbide, Juan O'Donojú, Manuel de la Bárcena, Manuel Velázquez de León e Isidro Yáñez, Luego se i?-corpararían Nicolás Bravo, Manuel de Heras Soto y Miguel Valentín, para. reemplazar a algunos de sus originales miembros. Las presiones de los ya mexicanos para reiniciar la lucha se mantuvieron latentes durante ese período, y ella apareció finalmente cuando Iturbide se autonombró emperador de México, acción que motivó violentamente el rechazo popular a cualquier tipo de monarquía. Los 3 siglos de coloniaje fueron de opresión ideológica y material, pero a partir del triunfo de la Independencia, influenciados por la Revolución Francesa, los mexicanos ubicaron sus tendencias políticas en la masonería. Fue en 1824 cuando surgieron las logias masónicas como plataforma del pensamiento y la acción política. El primer rito masónico fue propiciado, en las postrimerías del siglo XVIII, durante el virreinato de Juan ü'Donojú y fortalecido después por el oidor Felipe Martínez. Aparece entonces el rito masónico identificado como "escocés", en el que militaban los seguidores de la coriente que ponderaba cambios superficiales y moderados. Como líder de esta tendencia figuró Nicolás Bravo, quien sustentaba la conveniencia de implantar en México nuevamente la monarquía y proponía ceñirle la corona a un miembro de la Casa de los Barbones. En contrapartida, surgió el rito masónico llamado "yorkino", que cuestionaba la monarquía y exigía cambiósiprofuridos, de fondo y forma, en el sistema político mexicarro. Enéabezados por Vicente Guerrero, los "yorkinos" lucharon por mantenerla República y liquidar totalmen- -16- te los vestigios colonialistas, la Independencia alcanzada. Las luchas entre "escoceses" y "yorkinos" fue y violenta; la primera utilizaba como tribuna de su pensamiento e ideología el periódico El Sol) mientras que los otros El Correo de la Federación. En ambos medios, la insidia fue práctica usual, mientras que Guadalupe Victoria gobernaba incidentalmente para conciliar los intereses de ambos ritos masónicos, tan encontrados y contradictorios. En razón a ello, Guadalupe Victoria fundó el grupo político, apoyado por masones descontentos de los "yorkinos" y "escoceses", conocido como el "Águila Negra", mientras que Miguel Ramos Arizpe establecía el de "Los Imparciales" . Las discusiones entre todos ellos, el afán por alcanzar el mando y las acciones de mentiras y agresiones desempeñadas, provocó un debilitamiento cuando apenas empezaban a surgir. Así como la masonería logró plenitud por la ausencia de otras organizaciones políticas, el presidente Victoria respondió a las presiones y declaró la ilegalidad de esos cultos, lo que significó su debilitamiento fatal. Se provocó entonces una casi total anarquía por cuanto a agrupaciones políticas de militancia ideológica; los "escoceses", en un esfuerzo final, combatieron a Victoria y lograron echarlo del mando de la nación. Ascendió a la presidencia del país un viejo militante del rito "yorkino", el general Anastacio Bustamante, quien durante su mandato "golpista", acabó con los intentos progresistas de los mexicanos. En la misma manera, los "yorkinos" se desintegraron; Vicente Guerrero fue perseguido y asesinado y los vestigios de su corriente fueron liquidados por Bustamante, en su ímpetu absolutista. Bustamante abolió el régimen federal, hizo un gobierno conservador, déspota y generó la corriente "centralis- -17 - , sinónimo de opresión y sojuzgamiento a las ideas polí ticas. ., Conievidentes rasgos de regresion, Bustamante pretendió retomar fórmulas de gobierno aplicadas en la Colonia,consintiendo los privilegios de los ya pocos añorantes de la monarquía español~. . "" ." La lucha política entre centralistas y federalistas fue el género ideológico del país. durante el segu~do cuarto de siglo, en la pasada centuria, hasta el estallido de la revolución de Ayutla. . Cabe señalar que los militantes qu~ erat; el protOtipO de una y otra corriente, fueron AntOnIO Lopez de Santa Anna por los "centralistas" y Valentín Gómez Farías y Andrés Quintana Roo por los "federalistas". México, entonces, se mantenía en búsqueda .de.su identificación y personalidad. Las ~orrientes y ~O~ImIen­ tos políticos mantenían su escenario en el terrItor~o as conciencias nacionalistas pugnaban por la consolidación federalista y democrática. Y.1 -d8~ EL LIBERALISMO México arribó a la segunda mitad del siglo XIX con un panorama ensombrecedor para su futuro: Tehuantepec era amenazado con ser intervenido por el presidente de Estados Unidos, Millard Fillmore; Sonora fue invadida por Gastón Rausset de Bouboon, apoyado por aventureros franceses y norteamericanos en conexión con una empresa minera de Arizona; Chihuahua a punto de sublevarse contra la federación e invadida por tribus nómadas de apaches y comanches; Tamaulipas, asediado por José María Carbajal, Otros filibusteros comandados por José María Canales alentaban el propósito de escindir una nueva porción del territorio y crear la República de la Sierra Madre, del estado de Tamaulipas, para anexarla a Estados Unidos; Mazatlán levantado en armas en contra de las disposiciones fiscales de las autoridades estatales. Durango invadido por grupos nómadas de indígenas; Yucatán sin haber apaciguado por completo la secuela de la Guerra de Castas; Michoacán adolorido por el cuartelazo de la Piedad de Cabadas, en contra del gobernador Melchor Ocampo, por la legislatura reformista que impuso la libertad religiosa; el estallido del movimiento en contra del gobernador Jesús López Portillo, en Guadalajara, Poco o casi nada podía hacerse para defender la integridad del país. Las arcas se encontraban virtualmente vacías y el clero, enemistado con el gobierno, en plenitud, -19- basada en su influencia doctrinal y política, y su firmeza financiera. Sólo las ideas liberales podían combatir a la sinrazón. EL liberalismo, con remarcadas tésis de renovación, libertad política, de tolerancia ideológica y religiosa, así como con planteamientos modernos de democracia, triunfó. Con ello se estableció en el poder político de México una etapa venturosa en la historia nacional y definitiva en la dinámica del país. Fue creada la República democrática, representativa y federal, luego de la lucha contra el conservadurismo y aprestándose para hacer frente victorioso a la acechanza del extranjero que amenazaba con invadir México. En la corriente liberal se dieron también enfrentamientos internos, aunque coincidentes en acabar con el monopolio político de las viejas clases. Las dos alas del liberalismo fueron identificadas como "puros" y "moderados". Los primeros debieron su nombre a que sus militantes sostenían que su anhelo era "pura federación, sin nada de cola" y eran radicales por su disciplina a los postulados contra el centralismo, a favor del constitucionalismo y la supremacía del poder civil sobre el de la Iglesia. Los "moderados", encabezados por el general Manuel Gómez Pedraza, adoptaron actitudes de inquieta pasividad; eran conservadores, clericales y hasta, a veces, monarquistas. Aunque los "moderados" obtuvieron eventualmente el predominio y el poder de México, "los puros", con Valentín Cómez Farías a la cabeza, propugnaban por evitar la concentración de la riqueza. En 1847, ambos movimientos establecieron públicamente sus diferencias, cuando fue debatido en el Congreso la conveniencia de confiscar los bienes del clero. La discusión provocó una advertencia al propio clero que se replegó para proteger sus intereses y más tarde desató la sublevación de los "polkos". vador, subsistieron a lo largo de la Reforma y contra la Intervención Francesa y el imperio. En el ríodo subsecuente a la revolución de Ayuda, cuando equilibrio se rompió entre las dos facciones, sobrevino el predominio de los "moderados" para que el "golpe" dado por Ignacio de Comonfort resultara victorioso. El clero, bien fortalecido por su enorme riqueza, fue combatido por los liberales y un hecho culminante de ello es cuando, en febrero de 1847, mientras las fuerzas yanquis invadían el territorio, el gobierno de Valentín Cómez Farías convocó a un mítin -el primero que se dio en el país- para presionar a la Iglesia para que apoya!a e.conómicamente al gobierno para combatir al enermgo invasor. El mítin se llevó a cabo en las instalaciones de la Universidad, encabezado por Guillermo Prieto, José Castillo Velasco, Ignacio Ramírez "El Nigromante" y se criticó severamente al clero, actitud valiente y temeraria en esa época. No obstante la demanda, el gobierno no fue apoyado. En tanto se daba la enconada contienda de liberales y conservadores, el país sufrió la pérdida de su territorio por las constantes presiones de Estados Unidos que lograron anexarse una vasta parte: la separación de la provincia de Texas, en 1836; la pérdida de California, Nuevo México y Arizona, en 1848, y La Mesilla, en 1853. En el año de 1857 fue expedida la Constitución y, entre otros efectos, generó una amplia movilización política. Aunque no se agruparon partidos u organizaciones políticas, se integraron algunos clubes para participar en las elecciones federales, previstas en la nueva Carta Magna. El "golpe de Estado" de Comonfort limitó el avance de la apertura democrática creada por la Constitución del 57, aunque dio oporunidad para que la corriente liberal fuera fortaleciéndose; fue encabezada por Benito Juárez -20- -21- y Sebastián Lerdo de Tejada, incluyendo a Díaz, en el "ala" militarista. La historia muestra, en este capítulo, la claridad que los movimientos políticos, triunfantes o derrotados, conformaron la identidad nacional y, desde luego, sembraron el germen de los partidos políticos que, en este tiempo, luchan por alcanzar el poder. México tenía ya una ley suprema, una Constitución que sería la base para el futuro desarrollo nacional, no obstante que hubiese sido soslayada posteriormente por los gobiernos "golpistas" o el imperio. La conformación del ideario liberal del siglo pasado, se fundamentó en documentos tales como "Los sentimientos a la nación", o los 23 puntos dados por Morelos para la Constitución, en Chilpancingo, el 14 de septiembre de 1813; el "Acta de Independencia", del 6 de noviembre de 1813, signada en Chilpancingo, y el "Decreto constitucional para la libertad de la América mexicana", dado en Apatzingán, el 22 de octubre de 1814; el "Plan de Iguala", del 24 de febrero de 1821, con el que se conduyó la guerra de Independencia, y la Constitución del 4 de octubre de 1824, con sustento federalista. Luego vendría la participación del movimiento liberal que dio forma a las Leyes de Reforma. -22- LA REFORMA México, nuevamente, sufrió la agresión externa y se trastocaron sus instituciones. El gobierno francés, sustentando un espíritu expansionista, invadió con sus tropas al territorio nacional, bajo justificaciones vanales e imperialistas que eran el patrimonio de las potencias del mundo en la segunda mitad del siglo XIX. En 1862, Francia intervino bélicamente al país y logró que el tristemente célebre Maximiliano de Hasburgo, con la corona en su cabeza, encabezara la instauración del segundo imperio de México, sustituyendo en esta manera al gobierno constitucional de Benito Juárez. Bajo el apoyo de una escasa minoría proclive al convadurismo, Maximiliano retomó el sistema monárquico que había sido aniquilado cuando Iturbide fue derrotado. Desde luego, quedó abrogada toda legislación liberal que .había sido conquistada con gran esfuerzo por los mexicanos. No obstante, la movilización nacional en contra del emperador fue rápidamente articulada y dispuesta a desterrar al usurpador francés. Con la bandera del constitucionalismo y las Leyes de Reforma -testimonio que era el recipiente de las más puras ponderaciones libera~es-, Benito Juárez encabezó la lucha contra el segundo Imperio y sus seguidores. Fueron tres años de combates cruentos que dieron su nombre a la Guerra de Reforma. Triunfó la razón y con ello se dio paso a la restauración de la República yel país retomó el cauce de la legalidad. -23- El país, luego de la lucha, quedó seriamente lesionado, pero sus heri~as fuer~:m restañadas por un movimiento liberal enaltecido y triunfante. Losliberales, en forma natural, tuvieron la oposición de la corriente conservadora, pero ésta fue fatalmente combatida y el clero severamente quebrantado, como consecuencia de la expedición de las Leyes de Reforma. El movimiento liberal victorioso, en la búsqueda por la consolidación de sus ideales y obtener plenamente el poder en el manejo de los negocios del Estado mexicano, gestó en sus filas algunos antagonismos operativos para alcanzar estas metas. Las diferencias que primero fueron superficiales y probablemente pudieron haber sido suprimidas en base a la negociación política, poco a poco se hicieron más críticas hasta formarse auténticas facciones en el Partido Liberal. Benito Juárez, Sebastián Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz eran, pues, las cabezas visibles de las distintas corrientes liberales. Los dos primeros, civilistas, eran parte de la facción ministerial y Díaz, militar, se convirtió así en la oposición. Al buscar su reelección para la presidencia de la República, y advertir que los gasto,s militares serían r~~u­ cidos en su mandato que pretendía al frente de la nacion, puesto que el México que ya había consolidado su paz así lo exigía, J uárez convirtió al general Díaz en su más profundo enemigo político. Mientras tanto, Díaz gozaba de una enorme popularidad entre la ciudadanía ante quienes había trascendido los éxitos militares del general oaxaqueño contra la intervención francesa; Lerdo de Tejada, por su parte, aceptó negociar sus posiciones con Juárez y se unió a él. Eran pues los ministeriales y los opositores -acaudiIlados por Díaz- quienes participarían en la definición del México futuro. Juárez, incuestionablemente, conquistó la victoria electoral y es reelecto presidente constitucional para un -24- período más, en 1871. llamado "Plan de la Noria" en contra de Juárez; yaron en su aventura los militares Donato Guerra cente Riva Palacio, Trinidad García, Jerónimo Tre;iño Pedro. Treviño,. Miguel Negrete, Servando Canales: Fra~CIsco Naranjo, Juan N. Méndez y Juan Crisóstomo Bomlla. , ~a revuelta armada auspiciada por Díaz, fue aplacada rap~?-amente por los militares leales a Juárez: Ignacio MeJIa, que ocupaba la cartera del Ministerio de Guerra' Sóstenes Rocha e Ignacio L. Ala torre. ' ., El Bel?-emérito de las. Américas, luego de la sublevac~on, se chspuso a consolidar la paz, plenamente establecido en la SIlla presidencial. . .El país vis tió de luto a la muerte de J uárez, el 18 de Juh? .de 1872, y con ello el Partido Liberal comenzó a debIlItarse, no obstante que Lerdo ocupó el sitio dejado por J uárez en la presidencia de la República. Lo~ movimientos políticos, a pesar de sus eventuales c?nsohdaclOnes y hab~r alcanzado aparentemente su ple~l~ud, nunca se constItuyeron en auténticos partidos pohtIcos, ~oda vez que sól? participaron grupos y caudillos en l~ busqueda del cammo de México. 1l~?0 al p?~er, pero con la rebelión de Tuxtepec, también al~s.r)1c!ada por Porfirio Díaz, Lerdo sufrió un serio dese,9u~lI?no.y empezó a perder la autoridad moral de los mll1Istenales". .Al cae:, Lerdo s~ .a!jiigan tó la popularidad de Díaz, qme? abl:lO sus posibilidades para, ahora sí, alcanzar la presidencia de la República. La ambición militarista por llegar al' poder, apoyada P?r .u~a g:an ~a~te de mexicanos, mantuvo siempre su dIsClplma ideológica a la corriente de los liberales. S1l1 emb~rgo, las, d~ferencias por cuanto a consecuental' ~l poderío economIco del clero y su influencia en el gobierno y los privilegios hacia la clase burguesa y otros eran marcadas entre los "civilistas" y los "milit~ristas". ' -25- A propósito .~e las ~lecciones p~esidenci~l~s de 1871, surgieron también sedlCentes partidos pOh~ICOS co~ la finalidad electoral, como son el caso del Partido Radical, ramificación del Liberal, surgido en Tabasco, y el Partido Republicano Progresista, que rechazaba a Juárez y postulaba a Lerdo. Paradójicamente, Díaz lanzó su candidatur~ a la presidencia de la República, en el año de 1876, bajo el lema "No Reelección", usado 5 años antes en contra de Juárez y que 34 años después sería el que lo derrotaría en el proceso electoral para ser expulsa~o, f~~almente, del paí~. Díaz quería el poder. Su gema mIht~r .Y la populandad con que contaba eran element~s suh~lente~ I?~ra lograrlo. Su campaña, en contra del Iiheralismo civilista, y apoyando la Constitución de ~857 ~ las Leyes de Reforma de Juárez, aumentaron las simpatías para ganar la presidencia de la República. . . . . La victoria democrática de Díaz fue definitiva y sm discusión; Lerdo, bajo una soberbia que ~doptó en el mando pleno del país; acab.ó en ~~ntraparhda con la corriente liberal que Juarez eJemplIf~cab~. . . . Desde la presidencia,. Lerd? SOjuzgo a la disidencia y llegó al extremo de abohr la Iibertad de prensa y pr?hIbió, por tanto, la publicación de l?eridiócos como El Siglo XIX) El Pájaro Verde) El 1huzz~te) El Com?ate y El Bien Público) tribunas del Iíberalismo de las Ideas progresistas de aquella época. De esta manera, el Díaz liberal, progresista, defensor de la Patria, asciende a la Primera Magistratura del país para un período de 4 años, que habrían de prolongarse por muchos más. -26- EL PORFIRISMO El general Porfirio Díaz emergió al mando de la nación, bajo postulados del liberalismo, con las Leyes de Reforma en ejercicio y con un gran apoyo popular. El marco era el adecuado para que México consolidara su espíritu democrático, federalista y republicano. Sin embargo: los ~randes intereses económicos y pohtICOS que hablan SIdo afectados precisamente con la Reforma, la Intervención Francesa, la acechanza de Estados Unidos, el imperio y particularmente el debilitamiento del clero, se prepararon para presionar al nuevo gobierno y reconquistar sus canongías. Díaz, en su primer mandato (1876-1880) fue apenas consecuente con el tamiz liberal; la burguesía, el clero y otras fuerzas retrógradas intentaron la vía de la negociación con el mando político, mismo que equivocadamente aceptó ese camino. El propio héroe militar tuvo que doblegarse para evitar la plena vigencia de los avances democráticos alcanzados e hizo concesiones para gobernar bajo el estigma de "Orden y Progreso". Una frase que justificaba el sojuzgamiento de las clases proletaria y la naciente mediaurbana y que limitaba el uso de las libertades de expresión. El liberalismo de Juárez y los avanzados sentimientos de la Reforma fueron virtualmente aniquilados, aunque las voces de disidencia al gobierno de Díaz tuvieron que a?u~ir al clandestinaje por la opresión de que fueron víctimas. I • -27- Por otro lado, Díaz inició su mandato en el país cuando los movimientos políticos eran expresiones balbuceantes que no maduraban una organización y una estructuraque les permitiera constituirse como una fuerza política que participara ya fuera en los procesos electorales o en el ejercicio de presiones, para evitar el uso excesivo del poder por parte del entonces presidente. Así como permitió la seducción de su mandato por parte de la burguesía y el clero, Porfirio Díaz se atrajo a los escasos caudillos y líderes de movimientos políticos dispersos y, más que proponerles, les obligó a incorporarse a su sistema de gobierno, mediante la claudicación a sus ideales. Con su famosa política de "conciliación" y desmintiendo su decisión de "mucha administración y poca política", incluyó a sus enemigos políticos en el soborno y el chantaje. Mariano Escobedo y Lerdo de Tejada hicieron algunos intentos para derrocar al gobierno porfirista, pero la participación activa del mando político de Díaz impidieron que fructificaran las asonadas o los intentos "golpistas". Manuel Romero Rubio, insigne liberal lerdista, llegó a formar parte del gabinete de Díaz, quien luego se convirtiría en su yerno, al casar con doña Carmelita Romero Rubio. Los que no fueron aniquilados, fueron incluidos en la nómina presupuestal y otros salieron al extranjero a cumplir sendas comisiones diplomáticas, en un. abierto ardid para tenerlos fuera de cualquier intento de sublevación. Sin embargo, los primeros cuatro años de mandato porfirista se pasaron rápido y sobrevino la convocatoria a elecciones para presidente de la República, en 1880. Dibujados con un aparente corte liberal, se crearon dos grandes corrientes políticas: la civilista y la militarista que participarían en los comicios. La primera, constituida en el Partido Constitucíonalista Liberal, era presidida por Ignacio L. Vallarta, Jus- -28- to y Tagle; su mente, eran opositores a Díaz. Los militaristas, apoyados desde el Palacio tanto política como económicamente, tenían sus cabezas evidentes a Jerónimo Naranjo ya Francisco Naranjo. candidato a la presidencia fue Manuel González -conocido como "El Manco". En la contienda electoral triunfó Manuel González para que gobernara al país de 1880 a 1884, pero Porfirio Díaz, que ya había consolidado su supremacía política, obligó a que "El Manco" tuviese un mandato de apariencia, sería un actor en Palacio, personificando al propio Díaz, El fracaso de Manuel González en la presidencia y la fortaleza cada vez mayor de Díaz, facilitaron a éste acceder nuevamente a participar en las elecciones presidenciales en 1884, de las que salió con un triunfo avasallante y contundente. Para esta ocasión, los liberales pretendieron hacer un frente a las intenciones de Díaz, pero nuevamente las divisiones internas, la habilidad del general para corromper y desarticular y su popularidad, enriquecida por el mal gobierno de Manuel González, hicieron inútiles los esfuerzos progresistas. No obstante la existencia de un Poder Legislativo libre hasta entonces, Díaz encontró oposición entre legisladores, tales como Salvador Díaz Mirón y Alberto Garda Granados, pero ambos fueron acallados vilmente. El país carecía, pues, de partidos políticos y movimientos debidamente integrados para dar la lucha a la política opresora de Díaz. No obstante, se dio "licencia", en 1886, para que funcionara el " Club amigos del Presidente Díaz" para que organizara las masas, orientando sus trabajos a las elecciones presidenciales de dos años después. De esa manera, Díaz mantuvo el poder político y la hegemonía los años subsecuentes, hasta que, ante las voces cada vez más silentes de la oposición, decidió darle -29- mayor formalidad a sus reelecciones, y permitió que en 1888 se formara el Partido Antirreeleccionista y la Unión Nacional, apoyada ésta por el presidente y que engañaba COh. serdeclarativamente la consecuencia histórica del Partido Liberal de J uárez. La Unión Nacional fue conformada y fortalecida por los llamados "científicos", que eran justamente quienes detentaban .auténticamente el poder económico del país; eran lo~ latifundistas, los ~epresentantes de las empresas trasnacionales que se hablan establecido en el país.rlos dueños .de establecimientos comerciales y, desde luego, los funcionarios del gobierno porfirista, . ~l jefe de lo~ "científicos" fue José Ives Limantour, rrunistro de Hacienda y socio de Porfirio Díaz, quien en 1892, durante la Convención Liberal aceptó nuevamente b~scar,~u reelección con un "re~ovado programa de gobierno , avalado por destacados Intelectuales y políticos de la época. En contraparte a la Convención, se organizó el "Club Democrático Electoral" de Luis Pamba y. Carlos Díaz Duffoó, pero una vez celebrada la reelección de Díaz desapareció. ' El general.B~rnardoReyes, disciplinado y leal a Díaz desde el movimíento de Tuxtepec, decidió en la última déc~da del siglo pasado iniciar su participación en la política, en base al respeto y admiración que los militaristas sentían por él. Sin embargo, los "científicos" previnieron que Bernardo Reyes ser~a un serio aspirante para suceder a Díaz, por lo que realizaron diferentes artimañas para que no participara en la Convención Nacional. Don Bernardo intentó f~rmar entonces un partido político, lo que no pudo fInalme~te llevars~ ~ ca?o, no obstante el apoyo popular a la corriente OposIcIOmsta a "los científicos", En consecuencia, para las elecciones de 1896 Porfirio Díaz decidió que los "científicos" no fueran los que lo apoyaran y, en cambio, optó por darle su apoyo al Círcu-30- '"'-,AV'''U Porfirista, var y Demetrio Salazar. Con Díaz en el poder, pero un territorio devastado una población empobrecida y oprimida, concluye el glo XIX para dar paso a la posibilidad de una nueva re'F elección del ya dictador mexicano. ~uran~e casi todo ~l siglo pasado, la pugna por las ~accIOnes SIempre busco, por una parte, mantener la vieJ~ ~structura de la s~ciedad colonial y, por la otra, de modificarla en el sentido de hacerla liberal, democrática, tolerante y más justa. , En l?s albor;,s del sig~o XX, aparece en la escena política n~cIOnal el Club LIberal Ponciano Arriaga", cuyos organizadores convocaron a los miembros del debilitado Partido Liberal para que se reunieran el 5 de febrero de 1901 en la ciudad de San Luis Potosí. Durante ese lapso, los liberales deberían celebrar en todas las ciudades del país reuniones para integrar clubes. El temario de las juntas sería el de vigilar el cumplimiento deJa Constitución de 1857 y de las Leyes de Reforma, lo mrsmo que para denunciar ante las autoridades los abusos del clero. La organización del "Club Ponciano Arriaga" fue hecha por el ingeniero Camilo Arriaga y para enero de 1901 se tenían registrados más 50 clubes en diferentes ciudades, siendo el más importante el que se estableció precisamente en San Luis Potosí. Nuevamente el espíritu liberal en México volvió a surgir, se rompió la inamovilidad política provocada por los ,más de 20 años de dictadura porfirísta y en el aniversano de la promulgación de la Constitución de 1857, se celebró el Congreso Liberal, en la ciudad de San Luis Potosí, en 1901. La dictadura porfirista había sido aparentemente consecuente con sus opositores, toda vez que consideraba que los vestigios dellib~~alismo estaban eliminados, pero dada la fortaleza adquirida en menos de dos años despertó la inquietud y, por consecuencia, se dieron lds pri- -31- meros rasgos de represión en contra de la naciente Confederación de Clubes Liberales. De tal manera que algunos fueron reprimidos, entre los que destaca el Club Ponciano Arriaga, de San Luis Potosí, y sus dirigentes -entre ellos el ingeniero Camilo Arriaga- encarcelados. Se nombró al Club Melchor Ocampo como el que centralizaría las acciones de las Confederaciones de Clubes Liberales. Por tal motivo, no pudo celebrarse el segundo congreso de los clubes liberales, no obstante que más de 200 ya se habían integrado en todo el país, de entre los que destacaban también la Asociación Liberal Reformista, encabezada por Diódoro Batalla, Ricardo Flores Magón y Lázaro Villarreal. En forma clandestina, la Confederación decidió publicar el periódico Regeneración) en cuyas páginas los hermanos Flores Magón y otros distinguidos pensadores del liberalismo, exponían sus tesis y señalaban sus críticas al porfirismo. Por la tenacidad y permanente hostilidad y represión del gobierno, la Confederación fue desarticulada, dado que sus principales líderes fueron expatriados, encarcelados o asesinados. No obstante, en el ambiente político de México se respiraba ya el sentimiento liberal, se daban los primeros rasgos de lucha seria y fuerte en contra de la dictadura. En el año de 1903 surgió el club "Redención Antirreeleccionista", cuyos miembros llamaron al pueblo ha desempeñar la lucha electoral en contra de la sexta reelección de Porfirio Díaz, apoyado nuevamente por el Círculo Nacional Porfirista, en el que también participaban los "cien tíficos" . "Redención Antirreleccionista" convocó a una segunda gran reunión de la Unión Liberal, para junio de 1903, en donde eventualmente se proclamaría que el pueblo requería de partidos políticos, de leyes, de instituciones, de lucha de ideas de intereses y de ideales. -32- vanos. En marzo 1908, centro de la atención, mundial, como trevista que le concedió a James Creelman cara en el "Pearsori's Magazine", "He esperado pacientemente el día en que el pueblo de México estuviera preparado para escoger y cambiar a sus gobernantes en cada elección, sin peligro de revoluciones armadas y sin daño para el crédito y progreso nacionales. Creo que ese día ha llegado ya", fue la declaración más trascendente que emitió el general Díaz. Llamó, también, a que se organizaran los partidos políticos: "Daré la bienvenida a un partido de oposición en la República Mexicana. Si aparece, lo veré como una bendición, no como un mal, y si puede desarrollar poder, no para explotar sino para gobernar, estaré a su lado, lo apoyaré y me olvidaré de mi mismo en el feliz inicio de un gobierno completamente democrático en mi patria". y fue más allá: anunció que para 1910 se retiraría del poder. ~a historia demostró que Díaz mintió en aquella entrevista, no obstante que dentro y fuera de México sus declaraciones fueron consideradas como ciertas y se actuó en consecuencia. -33- EL PARTIDO ANTIRREELECCIONISTA El concepto práctico del liberalismo nuevamente tomó cartas de participación en el desarrollo histórico de México, no obstante que durante los sucesivos actos electorales la trampa, el chantaje y la opresión lo hayan victimado. La entrevista Creelman-Díaz alentó a los opositores del régimen de Díaz, en tanto el país se mantenía desolado política y económicamente. La coyuntura histórica estaba dada, a pesar de las intimidaciones en contra de la Unión Liberal y a favor del Partido Reeleccionísta. El club Ponciano Arriaga fue destruido, ante la actitud gallarda de sus militantes que, desde las cárceles, en el clandestinaje o desde el extranjero, a donde habían sido expulsados, mantenían relación entre sí y se mantenían expectantes para aprovechar las circunstancias que fueran propicias para su resurgimiento como organización polí tica. Inclusive, eh febrero de 1905, Francisco I. Madero trató de organizar un partido democrático que habría de oponerse a la candidatura reeleccíonista del porfirista Miguel Cárdenas, quien pretendía nuevamente la gubernatura del estado de Coahuila, Madero, unos meses después de iniciada su participación, en septiembre de ese mismo año, salió del país, huyendo de la represión y los ataques a su integridad y familia, de que fue víctima. El joven político coahuilense para entonces había participado ya en la junta organizadora del Partido Liberal Mexicano. -35- El intelectual Justo Sierra, envuelto bajo la férula porfirista e inclusive integrante de la fracción de los "científicos", pero atento al devenir de los sucesos, escribió un ensayo -La evolución política del pueblo mexicano-, a propósito del centenario de iniciada la lucha de independencia. "La evolución política de México ha sido sacrificada a las otras fases de su evolución social; basta para demostrarlo, este hecho palmario: no existe ningún partido político, agrupación viviente organizada, no en derredor de un hombre, sino en torno de un programa. Cuantos pasos se han dado por estos derroteros, se han detenido al entrar en contacto con el recelo del gobierno y la apatía popular: eran, pues, tentativas ficticias. El día en que un partido llegara a mantenerse organizado, la evolución histórica reemprendería su marcha, yel hombre, necesario en las democracias más que en las aristocracias, vendría luego; la función crearía un órgano...", sostenía Justo Sierra. Se daba pues todo un ambiente que necesariamente debía engendrar una acción concertada de las fuerzas políticas dispersas. Madero, miembro de una familia "acomodada" de Cóahuila; educado en Europa, también se mantenía atentoa los sucesos que en los inicios del siglo xx se venían gestando. Previo a sp participación en la campaña que se oponía a la reelección del gobernador de su estado natal, al lado. de Frumencio Fuentes, Madero participó en manifestaciones de descontento popular en Nuevo León contra la también reelección en la entidad de Bernardo Reyes. En su libro "La sucesión presidencial", propiciado fundamentalmente por la entrevista Creelman-Díaz, Francisco!. Madero escribió que "nos hemos formado el propósito de aprovechar la primera oportunidad que se presentara para unir nuestros esfuerzos a los de otros ciudadanos" a ta de nuestras hh."'.... t.,,-1"'o Madero sostuvo en su libro, publicado en 1908, los mexicanos deberían gestar los partidos políticos, aunque señalaba que no necesariamente tenían que sostener la lucha contra Díaz, sino que el vicepresidente sería q~e. tendría que ser electo por las masas populares, impidiendo al dictador que se mantuviera en el poder. Luego, Madero justificó que su apreciación de la permanencia de Díaz en la presidencia, se debía a que éste no la dejaría sino como consecuencia de una lucha armada en su con tra. Sin embargo, Madero concretizó la necesidad de una amplia movilización popular a través de partidos políticos y estableció en el mismo libro una serie de mecanismos que permitirían concretar este fin, independientemente de la permanencia o no de Díaz. Más adelante, en mayo de 1909, Emilio Vázquez Gómez creó en la ciudad de México el Centro Antírreeleccionista y convocó a las distintas corrientes liberales y antiporfiristas para que se reunieran en ese sitio, mientras que las organizaciones porfiristas, el Partido Nacional Democrático y el Partido Democrático, encabezados por Bernardo Reyes y Jesús Urueta, respectivamente, sufrieron algunas escisiones por cuanto a quién debería ser postulado para la vicepresidencia, junto a Díaz. El Centro Antirreeleccionista, mientras tanto, continuaba en proceso de la organización de sus cuadros y en incrementar el número de sus militantes, tanto de grupos como de personas. Madero se unió al Centro, en 1909, y propuso una serie de acciones operativas para dar buen cauce a la integración del Partido Antírreeleccionista. Es a partir de 1910 cuando las diferen tes organizaciones y agrupaciones políticas, así como grupos no formalizados, decidieron y fomentaron su consolidación, tendiente a participar en las elecciones previstas para ese año, también entusiasmados por las declaraciones del presidente Díaz al periodista norteamericano. -36- -37- De tal manera, surgieron a la palestra para participar en los comicios, cuatro grandes partidos políticos: el Democrático, el Reeleccionista, el Nacional Democrático y el Antirreeleccionista. El Democrático nació en 1909 y postuló a Benito Juárez Maza, de filiación porfirista, pero contrario a los "científicos"; el Reeleccionista propuso la fórmula DfazRamón Corral; el Nacional Democrático señaló que Díaz debía continuar en el poder, pero señaló que Bernardo Reyes debería ser el vicepresidente, no obstante que éste finalmente declinó su postulación. El Partido Antirreeleccionista, que habría de desaparecer al concluir las elecciones, en caso de que saliese triunfante por la sola razón de su nombre, era de todos el que mayor madurez política, de estructura y principios tenía, en comparación con los otros tres. Este partido fue la conclusión de un largo proceso de organización, de estudios políticos, aunque recogía el sentimiento de una vasta parte de la población; tenía un programa de acción, que el pueblo conoció por los escritos de Madero, claro y preciso. El 15 de junio de 1909 el Partido .Antirreeleccionista había lanzado un manifiesto a la nación, en el que sustentaban sus principios en el lema: "Sufragio Efectivo. N o Reelección". Este partido postuló candidatos pata las elecciones presidenciales de 1910 a Francisco 1. Madero, como presidente, y a Vázquez Gómez, como vicepresidente. . El A?~irreeleccionis~a f~~, en realidad, el primer par~ tido político con orgamzaclOn moderna en México y el que además logró hacer en el país la primera campaña electoral, aún a costa de la represión de la dictadura porfirista. Las elecciones se celebraron en un aparente clima de libertad para los seguidores de Díaz, pero de intimidación y persecuciones a los antirreeleccionistas. Al efectuarse el cómputo delos comicios y darse a conocer, el ambiente de efervescencia del pueblo que ha-38- votado mayoritariamente mez, ~ufrió una de sus más grandes desilusiones, posterrormente se desencadenarían en intensos mientas sociales, al conocerse que fórmula JUAa¿-utJ'll,U había resultado triunfante. . Madero y sus seguidores tuvieron que replegarse y disponerse a la lucha armada, toda vez que por la vía electoral habían resultado burlados. -39- :\., LA REVOLUCIóN y EL CAUDILLISMO La actitud de Porfirio Díaz y sus testaferros fue insolente al negar el triunfo de Madero y Vázquez Gómez y se declaró un abierto descontento popular que provocó serias escisiones en el equipo de trabajo del dictador. El pueblo se lanzó a la guerra para echar a Díaz del país, y Madero, desde CiudadJuárez, Chihuahua, articulaba su participación en el movimiento armado. México vio el estallido del movimiento revolucionario y nuevamente las diferentes corrientes ideológicas fueron desarticuladas en principio, para luego dar paso a una conciencia nacional para restablecer el orden, la legalidad y el país del futuro. Si la lucha se hubiera prolongado uupoco más, los revolucionarios habrían adquirido mayor cohesión y sin condiciones hubieran acabado con el porfirismo; pero como Madero se proclamó enemigo del derramamiento de sangre, generosamente político aceptó la transacción de renunciar a la presidencia que por derecho había conquistado en las urnas, a cambio de que Porfirio Díaz dejara el país. Se suscribió, entonces, el Tratado de Ciudad Juárez. El canciller Francisco León de la Barra asumió eL mandato del país en forma interina hasta que las condiciones de la nación fueran propicias para convocar nuevamente a elecciones. León de la Barra, en la presidencia, adoptó una actitud pasiva para que los cambios suscritos en Ciudad -41- Juárez no fueran aceleradamente acatados, rápidamente licenció a las tropas que habían combatido contra el gobierno y soslayó los principios del Plan de San Luis Potosí. El 9 de julio de 1911, dos meses después de que el general Díaz renunciara la presidencia, Madero anunció que el Partido Antirreleccionista dejaría de funcionar, dado que el movimiento armado hacía imposible su funcionamiento, lo que provocó que se generaran roces ideológicos entre los revolucionarios que tenían depositada su esperanza en Madero. Nombró Madero un comité para que se encargara de fundar el Partido Constitucional Progresista y señalaba que "la revolución alteró el orden de continuidad del Partido Antirreeleccionista, por cuyo motivo, en los actuales momentos, ninguna agrupación política puede pretender legítimamente ser reconocida como centro directivo. Habiéndome reservado la jefatura del partido emanado de la revolución, al hacer la renuncia de la presidencia provisional de la República, me parece conveniente reorganizar el antiguo antirreeleccionista sobre bases nuevas". . En coordinación con Madero, León de la Barra destituyó a Emilio Vázquez Gómez, una vez que éste desde Su cartera en el gobierno provisional había declarado que el propio León de la Barra tenía que renunciar y Madero asumir la presidencia plena del país. Por ello, Vázquez Gómez se negó a la desaparición del Partido Antirreeleccionista e inclusive su hermano Francisco lo presidió. Por otra parte, entre julio y agosto de 1911 se crearon numerosos partidos políticos y los que ya existían reanudaron sus actividades para participar en las elecciones extraordinarias: el Liberal Radical y el Popular Evolucionista, postulando a De la Barra para Presidente de la República; el Católico, nacido en mayo de 1911, fundado por Gabriel Fernández, Emanuel Amor, Manuel F. de la Hoz y otros, postularon a Madero; el Re- yista o Republicano Reyes, y, finalmente, Partido Liberal lo presidía Fernando Iglesias Calderón, apoyó a Madero. Madero, finalmente, en julio del mismo año, decidió participar en el Partido Constitucional Progresista, que fundamentó su programa de acción en el del Partido Antirreeleccionista, aunque le fueron añadidas algunas reformas para que los procedimientos judiciales fueran más expeditos y dieran mayores garantías a los derechos individuales. También prometió expedir leyes para el fomento de la pequeña propiedad, fijar impuestos equitativos, celebrar elecciones directas, repatriar a los mexicanos y abolir la pena de muerte. A pesar de sus discrepancias, todos los partidos revolucionarios enviaron representantes a la convención del Constitucional Progresista y, en forma unánime, eligieron a Madero como su candidato a la Presidencia de la República, aunque la vicepresidencia fue muy discutida. La buscaron el propio Iglesias Calderón y Alfredo Robles Domínguez, aunque también intervinieron en su intención por lograrla Francisco Vázquez y José María Pino Suárez. Con Pino Suárez en la vicepresidencia, Madero asumió el poder el 6 de noviembre de 1911 y de nuevo dio muestras de su espíritu conciliador, tanto por haber incluido en su gabinete a excolaboradores de León de la Barra, como para reforzar el ala conservadora con Manuel Vazquez Tagle y la revolucionaria de Abraham González y Miguel Díaz Lombardo. Con respecto a los poderes legislativo y judicial, debe señalarse que en el judicial las actividades mejoraron y recuperó su libertad con respecto al ejecutivo, aunque la mayor parte de sus integrantes fue porfírista, como era el caso de Francisco S. Carbajal, que presidía la Suprema Corte. -43- -42- Por lo que toca al legislativo, hasta el 31 de mayo de 1911, los componentes del Congreso de la Unión eran íntegramente porfíristas. Con la XXVI Legislatura --.electa en junio en los primeros comicios directos que sedaban en el país-, la que tenía una minoría oposicionista, aunque una mayoría maderista indisciplinada. Los opositores eran Francisco M. Olaguibel, José María Lozano, Nemesio García Naranjo y Querido Moheno, considerados como "el cuadrilátero", que intentaron destruir a cualquier costa el trabajo de Madero. De los diputados maderistas, figuraban los integrantes del "bloque renovador": Luis Sabrera, Serapio Rendón, Roque González Garza, Enrique Bordes Mangel, Jesús Ureta y Francisco Escudero. Mientras, en. el senado, que sólo se había reformado en un 50 por ciento, predominaron las voces retrógradas y porfiristas de Sebastián Camacho, Francisco León de la Barra, Guillermo Obregón y José Castellot, ante quienes la participación de la corriente maderista -Belisario DOlllíl.1guez, Fernando. Iglesias Calderón, Juan Sarabia y Manuel Bonil.1a-. nada pudieron hacer para ganarles la tribuna. >> , ' . " . El país mantenía una inquietante movilidad; el Plan de ,San. Luis y .l<i.pl~taforma del Partido Constitucional Progresista no pa,recían conv~ncer en el corto plazo, y l\1adero, por tanto, empezó a ser severamente cuestio11a40, inclusive,por los jefes revolucionarios.. " . E1l1ilian.o ~apata fue el p.rimero en rebelarse. Aunque 1\1áclero trató de. llegar 'a un acuerdo con el jefe',suriano en diciembre de 1911, éste exigió que promulgara una .ley agraria y que retirara las fuerzas armadas que lo inti1l1id<ifJ3.n,d<rl.estadp de .Morelos. " . ..' Elgenera.1· Zapata se manifestó en' rebelión y pro dael Jll<il.1 def\y~la .el 25de noviembre de 1911, o sea cpu fec.ha. anterior a .las. negociaciones con Madero, en que se reconocía como jefe a Pascual Orozco y en su ausencia al propio Emiliano. Ill? -44- ,-u,-uvu. en el norte se 12 con la expedición Plan de por José Inés Salazar, veterano del Partido Liberal xicano y que 'en 1909 y en 1911 había sido compañero de prisión de Pascual Orozco, quien paradójicamente enviado por Madero para ser combatida la rebelión, to con Victoriano Huerta. De esta manera surgieron nuevos levantamientos armados, unos debidamente organizados y pertrechados y otros no. Inclusive, Bernardo Reyes y Félix Díaz, sobrino del general, se levantaron contra Madero en la ciudad de México y se provocó la Decena Trágica, que culminó con la aprehensión de Madero y Pino Suárez y, posteriormente, su asesinato en la noche del 22 de febrero, mientras eran conducidos a la Penitenciaría para ser juzgados. Nuevamente el pueblo de México derramó su sangre yel desconcierto político se hizo más profundo. Surgieron cuatro líderes, entonces, que parecían abanderar las demandas de la población: Carranza, Obregón, Villa y Zapata. , Desde luego que el organizador político fue Carranza, quien su actitud de desconocer al presidente de facto Victoriano Huerta le ganó el apoyo popular; Obregón poseía un innato instinto estratégico, mientras que Villa tenía un temperamento explosivo y Zapata estaba íntimamente ligado a las masas populares más necesitadas. Cada uno con características propias y un indudable espíritu revolucionario, se convirtieron en los grandes caudillos de la patria. Sus movimientos armados tuvieron hondas raíces políticas y sociales. Hubo, entre ellos, profundas diferencias tanto políticas como tácticas, y desde que Carranza expidió el Plan de Guadalupe, con el que se convertía en el Primer Jefe del Ejército Constitucionalista, tuvo que combatir a Villa, apoyado por Obregón. Zapata por su parte mantenía en pie su Plan de Ayala. -45- Carranza logró, sin embarg?, el pre~?minio polírico, aunque no la tan an~~lada unidad P?htlca de los ~exI~ canos)" aunque venero a los grupos rivales, no los mcorporÓ'alá vida orgánica de la nación, pero sí logró la hegemonía de la Revolución, El Congreso Constituyente al que convocó Carranza se reunió en los años 1916-1917 que recogió las demandas populares, expresadas en la Revolución, y sentó las bases de una vida democrática, en base al respeto de las garantías individuales; supri~.ían los p~ivilegios y las desigualdades dadas en el porfiriato y senalaban la necesidad de repartir equitativamente la riqueza del país. Sin embargo, el constituyente poco hizo para sentar las bases de la organización política del país y la manera en que l~ ciudadanía. debió. iniciar el proc~so dem,o~rá­ tico, mediante el funclOnamlento de los partidos politices o de asociaciones y el ubes. El primero de agosto de 1~1~ Carra~za expidió la primera ley electoral que México hubiese conocido, lo que permitía el inicio de una organización cívica, para que en los años subsecuentes se crearan los prImeros cuatro partidos políticos que, junto con el Antirreeleccionísta, fueron los precursores de los que actualmente existen. Estos cuatro partidos políticos fueron: el Liberal Constitucionalista, el Nacional Cooperativista, el Laborista y el Nacional Agrarista. -46- LOS PRIMEROS PARTIDOS POLíTICOS EN MÉXICO En base a la Ley Electoral de 1918 expedida por Carranza, como res.ulta.~o de las cuestiones políticas previstas por l~ <:onsti tuc~on de 1917, las primeras agru paciónes partidistas debidamente apegadas a la legislación fuer~n creadas con inte~eses bien definidos y en los que caudillos de la re:voluCló~ tenían fijados sus objetivos-o Su 'per~anenCla, s'!-cedló en una era muy particular de. la historia de México, en el que el instrumento para orientar y resolver los problemas nacionales no eran las fuerzas organizadas, Si!lO ~os propios caudillos que apenas apoyaban estas orgamzaciones para mantener vigente el proc~~o de la Revolución, de acuerdo a la propia concepcIOn que ellos tenían. El primero en organizarse plenamente, en función de la nueva ley, fue el Partido Liberal Constitucionalista que surgió a fi~es de 1916, que se constituía en defens~ de ~as revoluciones maderista y constitucionalista; sus facclOn,es eran enc~bezadas por Pablo González, Alvaro Obregon y el proplO Venustiano Carranza. El Liberal Constitucionalista fue el apoyo fundamental para Alvaro Obregón y uno de sus más brillantes impul.s?res fue Benjamín Hill, Carente de un programa de accron y una plataforma ideológica bien definida este p~;tido sirvió ~un~amentalmente para defender un~ faccion del constitucionalismo. A la muerte de Carranza y el triunfo posterior de Obregón en las elecciones presidenciales para suceder a -47- de la Huerta, el partido se consolidó al ganar tamnren la mayoría de las posiciones en las Cámaras de Dipll tados y Senadores. sus miembros más destacados, figuraban RaLdu.uaJ.a,eJ., Antonio I. Villarreal, el procurador Eduary Rafael Martínez Escobar; los políticos, miembros del poder judicial y del gobierno, sostenían ser militantes de este partido. Luego sobrevino la muerte de Benjamín Híll, y sus militantes, con escasa dirección, propusieron en 1921 crear en México un sistema parlamentario, con un presidente de elección directa, un primer ministro nombrado por la Cámara de Diputados, y los secretarios de Estado electos de ternas propuestas al' parlamento. Tal propuesta mereció la desaprobación popular, la antipatía de Plutarco Elías Calles y la indiferencia de Obregón, al grado de que el procurador Neri fue expulsado del gabíente, al igual que el general Villarreal. En agosto de 1917, un grupo de jóvenes políticos decidieron crear el Partido Nacional Cooperativista, integrado por Jorge Prieto Laurenz, Rafael Pérez Taylor, Fernando Saldaña, Otilio González y Gabriel Garda Rojas. . Su presidente fue el general Jacinto B. Treviño ysu programa consistía en presentar a México el cooperativismo como solución a los grandes problemas económicos; Su divisa era la democraciaeconómica cooperativista. Asimismo, sustentaba la nacionalización de toda la tierra y de las grandes industrias de servicios públicos; sustitución del ejército por guardias ciudadanas; abrogación. de la pena de muerte; impulso de la irrigación y de las comunicaciones; ampliación de la educación pública, y la proclamación del principio universal de la no intervención. . Manuel Aguirre Berlanga, secretario de Gobernaci6n en el período de Carranza, fue quien impulsó al Partido I\l~ci?nal Cooperativista, mediante Fernando Saldaña, qui~l1 tenía desaveniencias con Prieto Laurens. El Nacional con y Aguirre Berlanga, se adhirió a la candidatura geniero Bonillas, mientras que el resto del partido apoyó al general Obregón, no obstante que su primer presidente, Jacinto B. 'Treviño, pretendía postular a Pablo González. Pero estas facciones creadas en función de Obregón, Bonillas y González, no fueron definitivas para que perdiera su fortaleza, sino que, influenciados por Prieto Laurenz, el Cooperativista apoyó la rebelión delahuertista, mientras que otro sector importante se inclinó por Plutarco Elías Calles. Otro de los primeros partidos en formarse como resultado de la Ley Electoral de 1918, fue el Laborista, que se constituyó en diciembre de 1919, cuyo antecedente inmediato fue la decisión del líder obrero Luis N. Morones que propugnaba desde 1917 integrar una asociación política para los trabajadores. Morones pretendía orientar a la clase obrera bajo el principio de la "acción múltiple", contraria a las ideas anarco-sindicalistas que sustentaban el apoliticismo de la clase laborante. Para llevar adelante su teoría, Morones y su grupo organizaron el llamado Partido Socialista Obrero, constituido solamente con fines electorales, por lo que fue derrotado por el Partido Liberal Constitucionalista en las elecciones de 1917. La Confederación Revolucionaria de Obreros Mexicanos celebró su segundo congreso nacional en Zacatecas, y en él acordó constituir un partido de los trabajadores; fue así como el Partido Socialista Obrero convocó a una reunión para cumplir con este objetivo en septiembre de 1919, en la ciudad de México. Se manifestaron en este Congreso tres tendencias: la comunista, que propuso la creación de un partido que se adhiriera a la Tercera Internacional, al igual que al movimiento proletario del mundo; la izquierdista, que dejó imprecisos sus fines, y la moronista, que no transi- -48- -49- }\(JlOU:O gió, Y tres meses después de celebrado el Congreso fundó el Partido Laborista. Este partido se dio a la tarea de integrar grupos de estudio, que elaboraron su programa y destacaron el respeto': a los derechos de la clase obrera, el impulso a la educación, el crédito a los campesinos, el mejoramiento de la clase media y la protección a los artesanos. Manifestaba su disciplina a los gobiernos revolucionarios y se mantenía como la proyección política de la CROM, cuyos dirigentes fueron siempre los propios dirigentes de esa central obrera. Apoyó definitivamente la candidatura de Alvaro Obregón, y éste a su vez le otorgó a la CROM la cartera d~l Ministerio del Trabajo, que estuvo a cargo del propIO Morones. Sin embargo, fue temeraria la exigencia que Obregón recibió del Partido Laborista, siendo ya presidente, en el sentido de que enviara a cada una de las embajadas un agregado obrero. No obstante, a la llegada de Calles se convirtió, de hecho, en el partido del gobierno, y su líder, Luis N. Morones, fue nombrado secretario de Industria y Comercio, llegando a tener una influencia determinante en las grandes decisiones nacionales. Al intentar reelegirse Obregón y como resultado también de los distanciamientos, Morones no lo apoyó. Obregón fue asesinado en La Bombilla, por lo que Emilio Portes Gil fue nombrado presidente provisional y retiró su apoyo a este Partido Laborista, razón por la que, fatalmente, fue debilitándose. Finalmente, el 13 de junio de 1920, Antonio Díaz Soto y Gama, apoyado por Rodrigo Gómez y Felipe Santibáñez, fundó el Partido Nacional Agrarista, gracias al impulso que le fue proporcionado por el general Obregón, pero que a la muerte de éste, opuesto al régimen de Calles, encontró su rápido final. . Su centro ideológico estaba centrado en el problema agrario del país, olvidado ciertamente en las plataformas ideológicas de los otros partidos políticos en pugna. Soto y do se fundaron en México grupos agraristas en rI;~:",.,.,<", partes de los estados de Morelos, ljlterreI'O cala, Hidalgo, México, San Luis Potosí, Durango, najuato, Jalisco y Chihuahua, y una vez establecidos se les citó auna asamblea constitutiva, designada Agrarista. El Partido Nacional Agrarista obtuvo diversos cargos de elección popular, y en las sesiones del Congreso, en 1921, el Partido exigió el reparto de tierras, ante la complacencia del general Obregón, que hizo caso de estas demandas. EllO de abril de 1922, aniversario de la muerte de Emiliano Zapata, expidió el Reglamento Agrario, de grandes alcances para su tiempo. Al advenimiento del general Calles al poder, Rodrigo Gómez dirigió el partido y mantuvo firme la dirección nacional, respecto de la exigencia agraria. Después de una enfermedad, abandonó la organización Rodrigo Gómez, por lo que Soto y Gama y Aurelio Manrique encabezaron los trabajos de la organización. Junto con el Partido Laborista y el Cooperativista, en 1922, el Nacional Agrarista formó la Confederación Revolucionaria Nacional, con la finalidad de combatir la hegemonía del Partido Liberal Constitucionalista. Chocó frontalmente con Plutarco Elías Calles, y en 1925, en la Cámara de Diputados, Soto y Gama atacó duramente al gobierno; en la campaña reeleccionista de Obregón, y cuando todo indicaba que declinaba la estrella de este partido, fue impulsado por el caudillo de Celaya, y Manrique y Soto y Gama se reeligieron como diputados. Después de los sucesos que costaron la vida del general Obregón, y como resultado de la falta de apoyo institucional, la fuerza del Nacional Agrarista chocó frontalmente con el gobierno cuando se negó a condenar la rebelión de Escobar, en 1929. -50- -51- Plutarco Elías Calles utilizó como instrumento a Leopoldo Reynoso, quien se autodesignó presidente y expulsó a Soto y Gama y a Manrique, con lo que de hecho la organización fue eliminada. Asimismo, surgieron otros grupos políticos, integrados en el interior de la República, como son el Partido Socialista del Sureste, antes de Yucatán, encabezado por Felipe Carrillo Puerto. Igualmente, la Confederación de Partidos Guanajuatenses, en 1923; el Partido Socialista Fronterizo, en 1924, apoyado por Portes Gil y Práxedis Balboa; el Partido Liberal Independiente de Sonora, en 1918; el Partido Socialista Agrario de Campeche, secuela del de Yucatán, en 1919; el Partido Socialista Michoacano, en 1919. Asimismo, el Partido Laborista del Estado de México; el Laborista Colimense; el Socialista del Trabajo de Veracruz; el Laborista de Jalisco; del Trabajo, de San Luis Potosí; del Trabajo de Puebla, y otros de menor importancia por su escasa participación pública y electoral. BIBLIOGRAFíA ANGUIANo) Arturo. El Estado y la política obrera del carde- nismo, BOBBIo) Norberto, y MATEUCCI) Nicola. Diccionario de po- lítica. CONCHELLO) José Angel; MARTiNEZ VERDUGO) Amoldo; ORTIZ MENDOZA, Francisco; y PINTO MAZAL, Jorge. Los par- tidos politices de México. y derecho constitucional. ----o Los partidos políticos. FUENTES Díxz, Vicente. Los partidos políticos en México. GARciA PURÓN) Manuel. México y sus gobernantes (actualizado por Salvador Rivera y Martínez). GONZÁLEZ) Ciro E. Síntesis de historia universal. HAPPOLD) F. C. La aventura del hombre. HERVE, G. Nueva historia de Europa. Historia general de México. El Colegio de México. Diversos DUVERGER) Maurice. Instituciones iJolíticas autores. México a través de los siglos. Diversos autores. MORENO, Daniel. Los partidos poiiticos del México contemporáneo. OSaRIO MARBÁN) Miguel. El partido de la Revolución Mexicana. POLITZER, G. Curso sobre la filosofía de la clase obrera. RODRiGUEZ ARAUJa, Octavio. La reforma politica y los partidos en México. -52~ -53- íNDICE Prólogo 5 Primeros movimientos políticos en el mundo .... 9 La Independencia 13 El Liberalismo .. 19 La Reforma 23 . El Porfirismo . 27 El Partido Antireeleccionista . 35 La Revolución y el Caudillismo . 41 Los primeros partidos políticos en México . 47 Bibliografía . -55- 53