Tendencias y casos Un caso de transformación de la enseñanza: Venezuela Gustavo F. J. Cirigliano Las ideas que provenían de la revolución francesa (libertad e igualdad) y del liberalismo (progreso indefinido y libre comercio) penetran a comienzos del siglo XIX, corno ideales, en diversos países latinoamericanos y operan, al menos en parte, como un factor que concurre a su independencia política. Los pueblos de la América hispana anhelaban tener un gobierno propio e inaugurar una vida independiente, buscaban una oportunidad para cumplir una función en el mundo, para llevar a cabo un proyecto histórico. La educación aparece, en ese cuadro, no sólo como un derecho sino como un instrumento que posibilitaría la realización de ese destino independiente. Sólo un pueblo que hubiera recibido los frutos de la educación, apropiándose del cuantioso patrimonio cultural y científico alcanzado por la humanidad occidental, podría incorporarse y cumplir un papel dentro y al ritmo de la historia universal. No todos los países de la América Latina llegaron a alcanzar el proyecto histórico que imaginaron en el despertar de su nacionalidad. Algunos proyectos o metas quedaron inclusos; en otras ocasiones, se sucedieron varios proyectos Gustavo F. J. Cirigliano (Argentina), actualmente coordinador del subprograma ciencias del hombre, en la Universidad Nacional Abierta, Caracas, ha sido profesor de filosofía de la educación en diferentes universidades de Estados Unidos y América Latina y consultor en educación superior para diversas universidades. Entre sus publicaciones: Temas nuevos en educación; Temas de filosofía de la educeción; Educación y futuro; Educación y polftica; Universidad y proyecto nacional; Dinámica de grupos y educación en América Latina. nacionales o proyectos históricos o proyectos políticos (términos que usaremos corno casi totalmente equivalentes en este trabajo). Por proyecto nacional (o histórico o político)_, entendernos el argumento de la historia futura que un pueblo se dispone a vivir bajo la dirección de sus líderes o gobernantes. Para los países nuevos y que recién surgen a la vida independiente, el punto de mira estará siempre en el futuro imaginado o propuesto, a diferencia de países secularmente constituidos en los que el presente encuentra sus raíces sostenidas y firmemente amarradas al pasado (que también fue proyecto histórico en su momento). A estos países los puede conducir una historia (del pasado), a los sin pasado los moviliza un proyecto (historia del futuro). En América Latina se han ido sucediendo los proyectos históricos: el independentista ha sido el primer guión de futuro; el de inserción -con diferentes grados de autonomía- en la economía mundial ha sido generalmente el segundo, y hoy en la América Latina se habla del proyecto de integración continental. A cada proyecto histórico le corresponde un tipo de educación, o un sistema educativo, que obviamente ha de renovarse con cada proyecto. Si para el proyecto independentista el medio educador más adecuado fue el ejército de la independencia y los grandes maestros se llamaban Bolívar o San Martín, antes que las pocas escuelas fundadas, y si el sistema escolar fue el mecanismo más adecuado para el proyecto de inserción en la economía mundial durante el siglo xrx, parece lógicamente deducible que el proyecto de integración continental habrá de requerir una nueva educación que habrá de ir más allá de o superar "la escolaridad" del 393 Perspecti'l)as, vol. IX, n.• 3, 1979 Tendencias y casos proyecto anterior. De no darse esa transformación, se produce el desajuste entre la realidad que se vive y la educación que sigue preparando para un futuro que pasó a ser pasado. Las causas del retraso educativo no deben buscarse -como a veces se suele hacer- en el tipo de tecnología y en la novedad metodológica educativa que se dé en determinado sistema sino en la relación de éste con el proyecto histórico que lo origina. Resumiendo, para determinar con cierto rigor la significación de un sistema educativo en América Latina, parece necesario hallar su conexión con el proyecto histórico al que corresponde o sirve. En este trabajo, de tipo descriptivo más que crítico, por tratarse de hechos recientes y aún en comienzo, nos referiremos a las innovaciones producidas en la educación superior de Venezuela, en las últimas décadas. Intentaremos mostrar que las innovaciones en educación parecen ser viables sólo si se conciertan con el proyecto nacional del que toman sentido. Sin duda alguna Venezuela resulta un caso de singular interés para el estudio de sus transformaciones en educación. Atraviesa un periodo de innegable prosperidad económica, debido al aumento del precio del petróleo por un lado, y a la propia dinámica interna de su crecimiento, por el otro. Pero sería erróneo atribuir sólo a dicha bonanza las innovaciones que realiza en su educación. El dinero por sí sólo no es movilizador, se requiere algo más para lanzarse a los cambios en educación. Ese algo más puede ser el proyecto nacional. Sospechamos que Venezuela es el país de América Latina que mayores esfuerzos está realizando en el desarrollo y formación de sus recursos humanos; en suma, en la educación de su pueblo. El énfasis central lo ha colocado Venezuela -y es la hipótesis de este trabajoen el nivel superior universitario, que ha tenido un desarrollo impresionante, pues se pasa de u 513 estudiantes en 1958 a 83 499 en 1970\ y de II5 462 en 1972 a 254 979 en 1976. Puede afirmarse que en los últimos cuatro años se ha 394 duplicado la matrícula de. educación superior, llegando a un porcentaje muy elevado en relación al grupo de edad (entre 19 y 21 por ciento). Sin duda alguna este crecimiento habrá de tener consecuencias decisivas a corto plazo con la masiva incorporación de profesionales; en ese momento resultará evidente la transformación que de sus recursos humanos, en el nivel terciario, ha ensayado Venezuela. Considerando que este crecimiento del nivel superior es el más significativo de la actual educación venezolana, procederemos a hacer referencia a cinco elementos o componentes de lo que sería una suerte de "modelo de desarrollo de la educación superior venezolana" y que son: las universidades experimentales (para la autonomía tecnológica); una universidad venezolana en el extranjero: el programa Fundayacucho; la universidad de y en el trabajo: el INCE Superior; la pluralidad institucional universitaria; la Universidad Nacional Abierta. Estos cinco elementos configuran un modelo operacional que el país emplea para transformar de modo eficaz sus recursos humanos según sus propios objetivos. No son los únicos elementos de la educación superior, pero sí son la novedad o la prueba de transformación e innovación en el sistema educativo. Tal modelo no puede concebirse aisladamente. Cabe deducir que debe ser coherente con un proyecto político central o proyecto nacional, del que recibe sentido y para el que resuelve problemas. La idea de "proyecto nacional" ha sido explícitamente formulada por dirigentes políticos venezolanos: "Se podría imaginar un gran proyecto nacional que agrupe los problemas y propósitos fundamentales racionalizados, y que signifique, sobre todo, un compromiso de esfuerzos y de acciones coincidentes alrededor de las grandes metas de desarrollo político, económico y social. Un proyecto nacional que signifique una especie de compromiso de alta política para el gobierno y los demás sectores fundamentales del país. 2 " Igualmente aparece la idea en análisis que efectúan Tendencias y casos estudiosos del sistema educativo: "Sólo un proyecto nacional, no sólo declarativo sino operativo, puede reordenar la educación. 3 " Se puede arriesgar, como hipótesis de trabajo con fundamento en documentos gubernamentales, que existiría un proyecto nacional venezolano más o menos activo según las diversas administraciones y periodos, pero que tiene una continuidad básica 4 • El proyecto nacional que el pueblo venezolano ha estado viviendo en los últimos años puede resumirse, a los efectos de este trabajo, de la manera siguiente. Una decidida acción de recuperación u obtención del control sobre los recursos naturales clave -petróleo y hierro- para un desarrollo económico independiente (acción que se traduce en una definida actuación dentro de la OPEP y con las medidas de nacionalización del hierro y del petróleo). La acción anterior requiere, para poder realizarse, contar con un alto nivel de recursos humanos en profesiones científicas y tecnológicas, que, sin importar el origen social -lo que es una posibilidad efectiva para todoso el país de procedencia o la modalidad de aprendizaje que hayan tenido, aseguren la efectiva continuidad del control de aquellos recursos naturales clave, compensen cualitativamente la escasa población de Venezuela (en relación con sus vecinos) y puedan servir como recursos humanos válidos aun en la era postpetrolera. Ambas acciones anteriores se verán consolidadas si la posición internacional de Venezuela sigue siendo fuerte. Para ello, se requiere contar, por una parte con el respaldo que pueda otorgar la integración latinoamericana, tarea en la que Venezuela ha asumido un papel de liderazgo, y por otra parte, con la fuerza que brinde la adecuada inserción del país en el contexto mundial y en su concertación con las grandes potencias. El hombre es considerado como el protagonista y eje de esas acciones que conforman un argumento histórico en el que la dignidad de la persona humana es valor central al que se ha de someter el desarrollo económico, en el marco de un mundo ecológicarnente equilibrado. De aquel proyecto anteriormente enunciado surgiría, lógicamente, el modelo educacional en los componentes que a continuación se exponen. Las universidades experimentales Los especialistas suelen señalar tres periodos en el desarrollo de la educación superior y universitaria venezolana5 • El primer periodo que llega hasta 1958 registra la aparición y desarrollo de las universidades tradicionales: Universidad Central de Venezuela (1721), Universidad de Los Andes (1810), Universidad del Zulia (1891), y las primeras universidades privadas: Universidad Católica Andrés Bello y Universidad Santa María, ambas en 1953. Pero es durante el segundo periodo (19581970) y especialmente en el tercero (1970) cuando hacen su aparición nuevas modalidades, a través de diversos modelos institucionales que modifican el panorama universitario con diferentes programas y esquemas institucionales, en forma de universidades experimentales, institutos politécnicos o institutos pedagógicos experimentales. La Universidad de Oriente (1958) representa la primera innovación importante de tipo experimental. "La Universidad de Oriente representó para esa época una nueva concepción regionalizada de la educación y el ensayo de nuevas estructuras y modelos de enseñanza: estudios básicos, departamentos, créditos académicos, mayor asistencia al estudiante, estrecha relación con fuerzas de la comunidad, uso de asesoría internacional, e importantes programas de formación del profesorado en estudios de postgrado en el exterior. 6 " Es en el tercer periodo en el que los prototipos como el de la Universidad de Oriente cuajan definitivamente. La mayoria de los colegios universitarios, institutos universitarios de tecnología, politécnicos y pedagógicos surgen a partir 395 Tendencias y casos de 1971. Pero el intento de nuevos programas y esquemas institucionales quizás se simboliza mejor en las denominadas universidades experimentales, entre ellas, la Universidad Simón Bolívar (1970), la Universidad Simón Rodríguez y la Universidad Nacional Experimental del Táchira. "La primera es el fruto de un cuidadoso estudio e incorpora modalidades novedosas en su modelo estructural, en las carreras tecnológicas que ofrece, en el planeamiento del programa y en los estrictos criterios de selección para su profesorado y estudiantado. Para el primer quinquenio de la década de los años setenta, la Universidad Simón Bolívar representa una experiencia innovadora significativa, tal como lo fue la UDO en la década de los años sesenta. La segunda parece orientarse hacia criterios pedagógicos sumamente avanzados, pero su corta existencia y la evidencia de cambios filosóficos importantes en fechas recientes, no permiten adelantar opiniones debidamente fundadas. 7 " No parece inútil insistir en que con las universidades experimentales se busca explícitamente un alto nivel en las profesiones científicas y tecnológicas de acuerdo con los postulados del proyecto nacional. Por ello cabe notar que la Universidad Simón Bolívar, además de los propósitos comunes con las demás universidades, adopta como "propósitos fundamentales" los siguientes: "Contribuir a la formación de los profesionales y técnicos que requiere el progreso del país, de acuerdo con las orientaciones establecidas en el Plan de Desarrollo; ensayar sistemas estructurales y métodos de enseñanza y aprendizaje que permitan la máxima eficacia de la labor docente, el más elevado rendimiento estudiantil y el integral aprovechamiento pedagógico de los recursos e instalaciones con que cuenta la institución.s'' Una universidad venezolana en el exterior El decreto 132, del 4 de junio de 1974~ crea el programa de becas Gran Mariscal de Ayacucho. Venezuela, real y no metafóricamente, había iniciado una universidad en el exterior, y al enviar luego más de 10 ooo jóvenes a capacitarse en los centros más destacados del mundo, ha fundado una ciudad universitaria en el extranjero, si es que así puede decirse. Las becas se destinan principalmente a jóvenes de escasos recursos económicos a fin de formarlos como técnicos y profesionales que el país necesita para su desarrollo económico independiente. Ésos son los dos criterios fundamentales (jóvenes de escasos recursos, para profesiones prioritarias para el desarrollo) que rigen el programa. Ya en 1974, se habían seleccionado, con métodos concebidos especialmente para respetar aquellos dos criterios, dos mil becarios, de los cuales mil estudiarían en Venezuela, quinientos en los Estados Unidos de América y el resto en diversos países, entre ellos cien en el Reino Unido. El programa atravesó diversas vicisitudes, con todos los inconvenientes y dificultades producto del carácter ambicioso del proyecto, de la celeridad con que se lo puso en marcha, y de la carencia de una infraestructura operativa previa. Dicho programa, en sus primeros dos años de actuación, ha sido objeto de un estudio de la Unesco 9 que analiza sus dificultades, valora sus aciertos y formula sugerencias para rectificar rumbos que han probado no ser los más convenientes. El informe califica al programa como "proyecto sin precedentes en América Latina" y no atribuye su gestación sólo al excepcional florecimiento económico de Venezuela sino a que "es especialmente una inspiración de índole patriótica y democrática la que inspiró el programa". Hasta el presente se han otorgado 15 ooo becas en áreas científicas y tecnológicas decisivas. Sólo el 5 por ciento de las becas se han destinado a Tendencias y casos estudios en el campo de las artes y de las humanidades. En 1978, 9 971 estudiantes en más de treinta países y en centros de reconocido prestigio (aun cuando el mayor número se concentra en los Estados Unidos de acuerdo con el proyecto nacional) configuran una universidad más, una nueva universidad venezolana que aunque no esté físicamente en el país igualmente se dirige de modo principal a servirlo. A ellos se han de sumar los casi 7 ooo becarios que continúan estudios en la misma Venezuela. De esa población universitaria peregrina, 2 634 estudiantes se perfeccionan en cursos de postgrado, incluyendo los que lo hacen en el país. Durante 1977 ya terminaron sus estudios 8oo becarios que retomaron y se han incorporado a cumplir el objetivo político-social que inspira el programa, y en 1978 lo harán 1 500 más, de los cuales casi la mitad ha concluido estudios de postgrado. "Fundayacucho" --que así se la conocerepresenta un esfuerzo original, realizado en América Latina en la última década, en materia de formación de personal de alta calificación. Tenemos la impresión de que este proyecto y el esfuerzo que implica no son aún suficientemente conocidos en América Latina. Y si uno se interna en reflexiones que trascienden el presente, puede llegar a imaginar que un número tan elevado de personas, luego de experiencias culturales tan variadas y además poseedora de una calificación científicotecnológica avanzada, habrá de introducir, al regresar a su país natal, dado su volumen numérico y su peso cualitativo, transformaciones muy significativas en la vida social de Venezuela en la próxima década; modificaciones aún difíciles de predecir, pero que Venezuela se arriesga a vivir. Tal circunstancia implicará estar preparado para recibir el impacto cualitativo y cuantitativo que comporta esa enorme masa de recursos humanos. Obviamente habrá un costo. Más aún los reparos han surgido ya: "Hay aún grupos elitistas en la sociedad venezolana que no perdonan, que no pueden tolerar que muchachos de Bobures, de Achaguas, de Delta Amacuro y de otros sitios del interiol', que nunca en su vida hubieran podido tener la oportunidad de ir al exterior, en este extraordinario plan puedan hacerlo. Esto va a traer una renovación importantísima de las capas sociales en Venezuela, va a ser un hecho innovador en la promoción social." 10 Como todo proyecto nacional genera su propia población, así Venezuela está cambiando su población para el proyecto. Y la cambia con una acción decidida y en proporciones significativas. Y así verá llegar de regreso una ciudad entera, un ejército numeroso y renovador, que vivió otros horizontes, que maduró con otras experiencias, que se insertó en otras perspectivas y que asumió temporalmente otra percepción del mundo y de la vida. Sin duda, cuando retome el grueso del ejército de becarios de Fundayacucho modificarán mucho al país, y éste espera precisamente que lo hagan. No sería nueva la situación, si uno recuerda que durante el periodo de la colonia muchos jóvenes sudamericanos prometedores fueron enviados a estudiar a la metrópoli y que fueron estos jóvenes quienes al regresar pudieron concretar los anhelos de independencia política americana, llevando a cabo lo que sus pueblos esperaban que hicieran. Diez mil jóvenes venezolanos apresan el saber científico y la experiencia tecnológica de alto nivel en el mundo. Ello no sólo cambiará a Venezuela sino que incidirá decisivamente en el futuro de América Latina. Y cerramos esta reflexión sobre ese componente del modelo que busca de modo original transformar la población y producir los recursos humanos para alcanzar el objetivo central del proyecto: la independencia económica al servicio del hombre. Finalmente cabe agregar que este componente del modelo de educación, al igual que el anteriormente señalado, se caracteriza por la diversificación y la pluralidad. No se ha limitado a un país sino que se apoya en una plataforma de treinta países que ofrecen una significativa gama de experiencias científicas, políticas, sociales y existenciales diferentes 11• 397 Tendencias y casos Universidad de y en el trabajo ( INCE Superior) La idea del INCE Superior es lanzada, de modo escueto, el I I de septiembre de 1976, fecha en que algunos paises de América Latina celebran el día del maestro. Precisamente por su esquematicidad, la idea inicial debió irse elaborando, concretando. El INCE (Instituto Nacional de Cooperación Educativa) -similar a otros organismos de capacitación de operarios, como el SENA! de Brasil o el CONET de Argentina- ha desarrollado una fructífera y reconocida labor en la capacitación técnica e industrial. El INCE Superior supone una novedad: la acción del INCE en el nivel terciario, superior o postsecundario, que es donde hemos supuesto que el proyecto nacional venezolano ha resuelto colocar el énfasis al producir su modelo operacional de desarrollo educativo. ¿Cómo se concretará tal acción? El INCE Superior ofrecerá sus cursos a tres públicos o poblaciones: los bachilleres comunes, los diplomados de los propios cursos del INCE o sea los aprendices, y los trabajadores en servicio. A estos últimos -y conviene destacarlola propuesta elaborada permite reconocerles la experiencia y el saber que han acumulado en su trabajo, y hace posible que se les certifique y acredite dicho saber como un componente de las carreras organizadas modularmente. El INCE Superior no pretende entrar en competencia con las universidades corrientes, aun cuando ofrezca alternativas al bachiller, sino que intenta recortar para sí un campo de acción específico. Así mientras posibilita al bachiller reorientarse hacia el campo técnico, empresario o industrial, a los trabajadores y a los diplomados del INCE (aprendices) les ofrece una acción inicial de complemento para que alcancen un nivel equivalente al de bachiller (véase la figura 1: proceso de ingreso). Como un posible integrante de ese complemento se sitúa el reconocimiento de la experiencia del trabajador. El año pasado (1977), el INCE Superior co- menzó a ofrecer carreras cortas de nivel superior y de uno a dos años de duración. Tales carreras y su misma denominación están definidas más por su característica ocupacional que por la acumulación académica de saberes (se formará un gerente o un dibujante más que un licenciado). El enfoque lleva como norma el que todo aprendizaje ha de poder continuarse más adelante, o dicho a modo de ejemplo, el camillero tendría que poder llegar a médico. Esta modalidad permitirá, después de terminar la carrera corta, incorporar -como se ve en la figura 1 - al sistema educativo formal a los egresados de estos cursos. Para que todo saber quede realmente validado por la realidad se ha diseñado una estructura modular de los programas (cuadro 1). Cada módulo aprendido o "reconocido" es un "título" o certificación en el sentido de que es una capacitación efectiva para el trabajo. Si una especialidad o carrera corta implica saber hacer treinta tareas y el trabajador ya cuenta, por su experiencia laboral, con doce de ellas, el INCE le reconoce esas tareas y le brinda el complemento necesario hasta alcanzar las que le falten. En el cuadro 1 puede verse que quien termina el bloque uno es "dibujante", quien cumpla con el dos será dibujante 11 o inspector de obras. Estas denominaciones son antes que títulos designaciones de ocupaciones reales. Lo que en la universidad tradicional se aprende o adquiere como matería aquí se adquiere como oficio, como saber efectivo, como ocupación. Los títulos -como se dijo- son sólo la denominación correspondiente a un cargo que existe en la realidad, como lo puede ser un "gerente de computación". Las especialidades previstas que comenzaron a ofrecerse en 1978, bajo ese enfoque reconocedor del trabajo como fuente de saber son: construcción, administración, secretariado, diseño, computación, y oficios industriales (mecánica, máquinas eléctricas, etc.). En abril de 1978 aparece anunciada en los diarios caraqueños la iniciación de las actividades del INCE Su- Tendencias y casos Certificación y calificación de experiencia t Complementación Secundaria Aprendiz IN CE l l t Complementación 1 1 Bloque modular-! 1 Dibujo arquitectónico t Bloque modular-JI ~ 1 Dibujo estructural l Bloque modular-111 1 ·¡ Dibujante-! Topografía-!\ Dibujante-JI Inspector de obras-! l o;b,ieo"-111 Auxiliar · dé topografla lnspe.ctordeobras-11 Perspectiva color efectos gráficos Maqueter"ía Bloque modular-IV ... y Asistente arquitecto Talleres Construcción Pasantía Topografía-JI ; Asistente ingeniero Asistente .constructor l' Empresa Estudios superiores Proceso ingreso- egreso INCE Superior EJ Otros -e-st_u_di_o_s_ : , __ _ _ _---~.______ superiores; Empresa L FIG. r. Proceso modular de formación de los jóvenes que ingresarán al INCE Superior. 399 Tendencias y casos perior ofreciendo a bachilleres -a quienes invita a convertirse en especialistas superioreslos siguientes cursos: programador para computadoras, analista de sistemas computarizados, secretaría de gerencia, auxiliar de auditoría, .auxiliar de presupuesto, auxiliar de analista financiero. Se trata, por esta vía, de dar cumplimiento al Qbjetivo de formación tecnológica que requieren los niveles altos de la actividad productiva. Si la universidad se ocupa de la preparación profesional dirigida a la formación intelectual, el INCE Superior aspira y se dedica a "la capacitación tecnológica orientada al trabajo de producción". Este objetivo parece claramente coherente con la hipótesis del proyecto nacional en lo concerniente a buscar el más alto nivel de recursos humanos en profesiones científicas y actividades tecnológicas para lograr el control autónomo de los recursos económicos clave y de su procesamiento técnico. Puede afirmarse que el INCE Superior es una nueva universidad que parte del trabajo como posibilidad de aprendizaje y culmina en el trabajo real y existente como posibilidad ocupadona! y como realización personal, dentro de los objetivos y prioridades de desarrollo que el país se propone conforme a su proyecto nacional. La pluralidad institucional universitaria Se ha señalado ya que un componente del proyecto nacional lo constituía la pluralidad, la diversificación en la tarea de formación de recursos humanos. La educación superior o terciaria en Venezuela se presenta como altamente diversificada en sus caminos, y aunque se pudiera pensar que ello sería causa o fuente de desorden, tal variedad está básicamente orientada a formar los recursos humanos en las profesiones científicas y en las actividades tecnológicas prioritarias. Y se acepta que hay más de un camino para alcanzar esa meta. 400 Los institutos universitarios de tecnología, politécnicos, pedagógicos y los colegios universitarios, desarrollados intensamente a partir de 1971, significan el intento de una diversificación de las formas o modelos institucionales, para alcanzar, de modo variado y múltiple, la más alta calidad posible, en lo científico y tecnológico, de la población venezolana, en diversos niveles. El objetivo es obtener pronto y bien los recursos humanos requeridos para el desarrollo autónomo, y se lo busca por variados caminos, aunque ello pueda aparecer como superposición. Hay en 1978 cinco institutos universitarios pedagógicos; solamente dos son anteriores a 1971. Existen cuatro institutos universitarios politécnicos que preparan profesionales de la ingeniería en aspectos directamente relacionados con la producción. Existen nueve institutos universitarios de tecnología, que forman técnicos superiores en carreras cortas y en áreas clave del desarrollo industrial del país; todos ellos han sido creados después de 1971. Hay seis colegios universitarios que forman técnicos superiores de administración y en educación, ya sea para su incorporación inmediata al trabajo o para que continúen estudios ulteriores más avanzados; también todos han sido creados después de 1971. Además existen quince colegios e institutos universitarios privados. Como resulta patente, el sistema de educación superior universitaria es realmente múltiple. En julio de 1978 el presidente de la República declaró que existen 71 instituciones universitarias en el país. Tal cifra da idea del crecimiento si se piensa que en 1958 eran apenas 6. Tal diversificación, no es, por tanto, producto del azar, inspiración súbita o improvisación. Parece estar regida por la pertinencia respecto al argwnento histórico central y por el tipo de hombre requerido por las necesidades del desarrollo. Los documentos universitarios son expresos e indican taxativamente que los planes de desarrollo del país solicitan la formación de recursos humanos en las siguientes áreas consi- Tendencias y casos deradas pnorltarias: hidrocarburos, qwm1ca, petroquímica, metalúrgica, electrónica y telecomunicaciones, agricultura, tecnología de alimentos, recursos del mar, salud, educación, nutrición, urbanismo, bienes de capital, ecología y energía. En esta actitud diversificadora, guiada por los valores del proyecto nacional, cabe también hacer mención, aunque no pertenezca al nivel superior, del programa que realizan conjuntamente el INCE y el Ministerio de la Defensa y que ha enviado a más de cinco mil reservistas (un pequeño ejército para la batalla de la tecnología) a que aprendieran oficios en España, realizando sus aprendizajes en el trabajo. Pero existe otra modalidad que se cumple en el nivel superior y universitario y que parece un cruce de las diversas innovaciones y diversificaciones. Se trata del Programa nacional de pasantías en la industria, creado en 1976, y que es obligatorio para las empresas. Se estiman en 9 ooo las pasantías en concertación. El Programa es ejecutado por la Fundación EducaciónIndustria (FUNDE!), el Ministerio de Educación y otros organismos. El Programa permite a los estudiantes cumplir actividades de su programa en la industria, bajo supervisión de las empresas y de los centros educativos. Y se busca la activa participación de las empresas a fin de acabar con la escisión entre estudio y trabajo. La pasantía dura un mínimo de seis semanas, a tiempo completo, y coincide con el horario de trabajo de la empresa. Está destinada a estudiantes del último semestre de los colegios universitarios e institutos de tecnología, en las áreas prioritarias mencionadas anteriormente; también se aplica a los estudiantes de especialidades industriales de los institutos pedagógicos, a alumnos de los institutos universitarios politécnicos y de las universidades (en este último caso, según la especialidad y si están en su cuarto año). Igualmente está prevista la posibilidad de pasantías para estudiantes del último año de la escuela secundaria. Se ve, en este último programa que comentamos, coincidir aprendizaje y trabajo, diversificación de caminos de aprendizaje, respeto a las prioridades del desarrollo que determina el proyecto nacional y un intenso fomento de la formación de recursos humanos en niveles superiores. Alguien podrá preguntarse si tales esfuerzos en educación superior no podrán conducir a un exceso de recursos humanos de alto nivel. A lo que se podría responder que quizá se trata de un intento que busca, después de alcanzar los recursos humanos necesitados inmediatamente, compensar con calidad la carencia cuantitativa de población, si se la compara con la abundante población de los países vecinos. Una abundancia de recursos naturales solicitados mundialmente más una escasa población permiten inferir una necesidad de incremento en la calificación de la misma. La Universidad Nacional Abierta -UNA La UNA fue creada en 1977, pero venía gestándose desde 1975 en que se constituyó su comisión organizadora. En septiembre de 1976 se llevó a cabo en Caracas la reunión Lacfep (Reunión latinoamericana y del Caribe sobre nuevas formas de educación postsecundaria), y en sus sesiones finales se efectuó la presentación pública de dos documentos sobre la estructura y modalidad de la UNA, que fueron sometidos a juicio de los participantes. Cabe notar que en dicha reunión se habían analizado más de quince experiencias de educación no formal, no escolar y abierta, incluyendo innovaciones que iban desde la Open University del Reino Unido hasta la Universidad sin Muros de los Estados Unidos, pasando por la Universidad de Educación a Distancia de España, entre otras. La reunión acogió el nuevo proyecto que se concretó definitivamente un año más tarde. La UNA se define como una institución de 401 Tendencias y casos educación superior destinada a la formación de profesionales en áreas prioritarias del desarrollo nacional, mediante un sistema de educación abierta y a distancia, y con empleo de los modernos medios de comunicación de masas. En la configuración de la UNA se reflejan componentes del proyecto nacional tales como la referencia a áreas prioritarias, el énfasis en la formación de recursos humanos a nivel superior, y a la vez la misma modalidad abierta revela o es indicio de la nota de diversificación y multiplicidad que hemos señalado. La UNA tiene como alumnado potencial a jóvenes y adultos que generalmente por razones de trabajo no han podido acudir a instituciones universitarias del tipo tradicional. El alumno de la UNA podría definirse como "un adulto que trabaja". La institución ha fijado tres claros principios que guían su acción: a) la educación para la democratización (para lo cual amplía geográfica y socialmente las posibilidades de aprendizaje); b) la educación para el desarrollo autónomo (para lo cual forma los recursos humanos que den solución a los problemas nacionales a través de la ciencia y la tecnología); e) la educación para la innovación (para lo cual lanza, a modo de avanzada en América Latina, una nueva metodología educativa, a distancia, y una nueva tecnología de la educación). Asimismo la UNA se guía por tres enfoques que le permiten su aproximación al proceso de desarrollo independiente al que sirve: a) el enfoque instrumental, evaluado con el criterio de eficacia, apunta a que los objetivos propuestos se alcancen efectivamente en los plazos y con los medios elegidos; b) el enfoque económico, que se evalúa con el criterio de eficiencia, aspira a adecuar la relación entre los objetivos alcanzados y la cuantía de los esfuerzos y recursos utilizados; e) el enfoque social, evaluado con el criterio de pertinencia, se interesa en que los resultados alcanzados se adapten efectivamente al medio social. El primer enfoque permite ofrecer al adulto que trabaja educación por 402 medios nuevos, el segundo posibilita con tales medios la reducción de costos, y el tercero se dirige a una transformación efectiva de la realidad y a una inserción auténtica del saber en el medio sociaP 2 • El estudiante aprende mediante material de autoeducación especialmente creado según una estructuración interior que se concierta con las actividades posibles del estudiante, siendo el resultado final de esa interacción el aprendizaje. El material presenta los objetivos, las unidades de información relativas a los mismos, un test inicial con su corrección, desarrolla la información y termina en un test final. Aunque se privilegie inicialmente el material impreso, se acude a otros recursos como la televisión, las películas y la radio; asimismo se cuenta con orientadores y asesores académicos (o tutores) en la veintena de centros locales a los que acuden los estudiantes en busca del material y de la solución de las dificultades y a rendir las pruebas presenciales (véase la figura 2). Para concretar la estructuración del material se parte de un plan de instrucción (cuadro 1), que es el que permitirá después de que los estudiantes conozcan y fijen sus objetivos, administren su tiempo a un ritmo personal de aprendizaje, avancen en sus conocimientos siguiendo las indicaciones del material de autoeducación, y puedan autoevaluarse y comprobar que los objetivos han sido alcanzados y en qué medida. La UNA es conducida por un consejo superior y regida por un consejo directivo integrado por el rector, los vicerrectores académico y administrativo y el secretario de la Universidad. Originariamente se estructuró en programas y subprogramas enlazados con sistemas y subsistemas. El tiempo habrá de decir si la estructura adoptada se consolidará o se modificará; ya que todo el ensayo conserva la característica de experimental. En su estructura académica la UNA ha adoptado cinco áreas que enmarcan las posibles carreras profesionales. (Las carreras que se ofrecerán inicialmente están marcadas con un asterisco.) Tendencias y casos Especificaciones del programa t Análisis de las Determinación de caracterfsticas de la ¡.---+----,...1 los_.objetivos de la población instrucción ¡.e, 1 1 1 1 Elaboración del test de validación de los objetivos 1 Revisión por un !.-comité : técnico 1 l. 1 f-------------------------~ .....----...._-'---~ Elaboración del ...... t t d Determinación de los contenidos - - ~ es . e. entrada Secuencia lógica y psicológica de los objetivos -'--- ....--'--- e -o e -o "ü ca :J ca "ü ca Selección de las estrategias de instrucción Análisis de los ¡--.. recursos disponibles :J ca > w w> '--- '---....-- Desarrollo de módulos impresos y materiales de apoyo Elaboración del test final <+----...¡ Experimentación r-============='-----...,..J 1 1 < + - - - - - - - - - - l l Aplicación FIG. 2. Modelo para el diseño de instrucción UNA. Tendencias y casos CUADRO I Are a Formación profesional Estudios generales Común a todas las carreras Licenciatura en matemáticas* Ciencias básicas Licenciatura en física Ingeniería industrial* Ingeniería Ingeniería de sistemas* Ingeniería del ambiente Ingeniería civil Licenciatura en educación Educación con especialización en: Educación técnica Física Matemática* Idiomas Ciencias sociales Educación preescolar* Educación especial* Licenciatura en administración Ciencias sociales pública* Licenciatura en administración de empresas* Contaduría* Licenciatura en sociología (rural o industrial) Licenciatura en trabajo social Quizá pueda resultar extraño que una universidad abierta -y desde su comienzoofrezca carreras profesionales. Pero si la UNA lo hace es porque ello se encuadra en el proyecto nacional que exige recursos humanos en profesiones científicas y técnicas. Lo que no implica que necesariamente y siempre deba seguir haciéndolo. Existirá la posibilidad de un curriculum "abierto" que permitirá al estudiante confeccionar su propio curriculum, elegir su opción y ser o no profesional. Igualmente en el futuro, cuando algunas limitaciones reglamentarias actuales puedan ser superadas por la nueva ley de educación superior, podrán ingresar a la Universidad quienes no posean estudios secundarios completos, lo que es coherente con el espíritu de la UNA. Asimismo están previstas carreras cortas a nivel del tercer año, como también está pensada la posibilidad de ofrecer postgrados. La nota de futuro en la creación de la UNA puede observarse en que es un intento por generalizar o por universalizar una innovación de modo tal que constituya la semilla de un futuro sistema educativo. Los ensayos y experiencias suelen funcionar bien mientras se mantienen en nivel reducido de aplicación pero no siempre es viable su generalización. La UNA quiere dar respuesta, por América Latina, a ese desafío; quiere dar ese salto, pasar de un nivel experimental a una dimensión generalizada. Si algunas universidades tienen una sección abierta que pueda atender a 200 o 300 estudiantes que lo hacen a distancia, la UNA partió inicialmente con 17 350 estudiantes en todo el país. Su propia escala experimental exige un alto número para tener sentido. Después de habernos detenido en el análisis de algunos componentes del modelo de educación superior de Venezuela, podemos formular ciertas consideraciones que mantienen su carácter de hipótesis. Parece que las auténticas transformaciones o renovaciones en los sistemas educativos sólo pueden producirse no aisladamente sino en relación con proyectos nacionales. Es posible que las transformaciones futuras tengan relación con modalidades no escolares. Parece que podrá existir una coexistencia de múltiples caminos. Se puede considerar que Venezuela representa hoy algo así como el laboratorio donde se ensaya la viabilidad de una educación latinoamericana del futuro. Lo que sea viable en el futuro contendrá seguramente componentes que están siendo ensayados en la experiencia venezolana. Notas 1. Miguel Casas Armengol, Apuntes sobre la evolución de la educación superior en Venezuela, Papeles Universitarios (Caracas), n. 0 4, noviembre-diciembre de 1977, p. II4.