La Autoaceptación Este concepto se refiere al estado de completa aceptación de uno mismo, aceptar quienes somos, sin condiciones, considerando nuestros aspectos tanto positivos como negativos. La autoaceptación debe estar presente en todos nuestros momentos, buenos y malos. Esa es la verdadera autoaceptación, entender quienes somos dejando a un lado nuestras acciones y cualidades. Nos recuerda que somos nuestra relación más importante, una relación de amor y aceptación incondicional. Además de tomar conciencia de uno mismo de forma global y positiva. La autoaceptación trae beneficios como una reducción de síntomas depresivos, menores niveles de ansiedad, emociones positivas, pensamientos positivos y en general un mayor bienestar psicológico. Características de las personas que se autoaceptan 1. Creen firmemente en sus valores y principios, pero son los suficientemente seguros para modificarlos (son flexibles). 2. Actúan según su mejor juicio sin sentirse culpables o arrepentirse de sus acciones. 3. No sobrepiensan en exceso. 4. Tienen confianza para enfrentarse a los problemas. 5. Se sienten iguales a otros como personas. 6. Son sensibles a las necesidades de otros. 7. No dependen del poder que da una posición para influenciar. 8. Son capaces de expresar sus sentimientos y a la vez ejercer su autocontrol emocional. Existe una relación entre la autoestima y la autoaceptación; cuando una persona tiene una buena autoestima suele traducirse en una buena autoaceptación, ya que no se crítica, sino que se valora y puede incluso cambiar aspectos propios sin ningún límite autoimpuesto. ¿Cómo trabajarla? 1. 2. 3. 4. 5. 6. Perdonarnos. Practicar la autocompasión. Practicar mindfulness. Conocer nuestras cualidades. Desarrollar el positivismo. Conectar con personas que te motiven. Por lo tanto, llegamos a qué la autoaceptación es la manera de vivir de forma consciente. Aceptar las virtudes y defectos de uno mismo con amor y sin críticas, es la manera de vivir en paz con uno mismo y con lo que nos rodea.