Ciclo de formación 'El voluntariado como desarrollo de la excelencia de la persona' Síntesis de la sesión 6: 'La mujer en el S.XXI’ 11 de Abril de 2013 La dignidad del hombre y de la mujer son iguales, pues ambos son personas, es decir: seres individuales, racionales, únicos e irrepetibles, capaces de conocer y amar hasta profundidades insospechadas con libertad. Su cuerpo y su alma son la estructura de su ser. Su yo es su cuerpo y es su alma y tiene una clara disposición hacia el otro: ser-para-el otro. Entre el hombre y la mujer también existen diferencias: 1) Físicas y psíquicas. No son irrelevantes, pues se extienden a todos los ámbitos de su ser y además de su naturaleza, la cultura es la otra dimensión modeladora de su personalidad. 2) Hombre y Mujer son complementarias, porque la persona-hombre y la persona-mujer, sin el otro se siente sola; experimenta su propia carencia. puede decir: “tú eres mi ayuda”. 3) La mujer es capaz de darse cuenta de las necesidades de los demás, de sus conflictos, de sus carencias y puede comprenderlos y solucionarlos. Tiene especial capacidad para demostrar el amor de un modo concreto. No olvida que las personas son más importantes que las cosas y es capaz de humanizar el mundo, creando un clima entrañable y habitable. Le corresponde a la mujer la tarea de dar a luz, de custodiar y guiar la vida: no en general, sino vidas concretas, únicas, irrepetibles. Tiene la especial tarea de cuidar del ser humano. Organiza Colabora 4) Ámbitos: en el hogar, es el primer “centro” educativo de la persona; en la cultura, donde debe crecer más, porque el peor enemigo es la ignorancia; en la política; en la moda para que no sea utilizada como objeto sexual o de consumo, para que no se olvide de su propia dignidad, de su intimidad como persona y para no dejarse manipular. La elegancia es una actitud de autenticidad, nada que ver con la ropa o con el maquillaje. Empieza por la autoaceptación. Síntesis preparada por Pilar Belda Plans Organiza Colabora