4- ECONOMÍA Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Alegría del Evangelio Capítulo cuarto La dimensión social de la evangelización II. La inclusión social de los pobres [186-216] Resumen reunión anterior en San Cayetano 202. La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza 203. La dignidad de cada persona humana y el bien común son cuestiones que deberían estructurar toda política económica 204. Ya no podemos confiar en las fuerzas ciegas y en la mano invisible del mercado. 205. ¡Pido a Dios que crezca el número de políticos capaces de entrar en un auténtico diálogo que se oriente eficazmente a sanar las raíces profundas y no la apariencia de los males de nuestro mundo! ¡Ruego al Señor que nos regale más políticos a quienes les duela de verdad la sociedad, el pueblo, la vida de los pobres! 206. La economía, como la misma palabra indica, debería ser el arte de alcanzar una adecuada administración de la casa común, que es el mundo entero. LA POBREZA SAN LUCAS 12,16-21 (EL HOMBRE QUE AMUMULO) 16 A continuación les propuso este ejemplo: «Había un hombre rico, al que sus campos le habían producido mucho. 17 Pensaba: ¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mis cosechas. 18 Y se dijo: Haré lo siguiente: echaré abajo mis graneros y construiré otros más grandes; allí amontonaré todo mi trigo, todas mis reservas. 19 Entonces yo conmigo hablaré: Alma mía, tienes aquí muchas cosas guardadas para muchos años: descansa, come, bebe, pásalo bien.» 20 Pero Dios le dijo: “¡Pobre loco! Esta misma noche te van a reclamar tu alma. ¿Quién se quedará con lo que has preparado?” 21 Esto vale para toda persona que amontona para sí misma en vez de acumular para Dios.» Este hombre próspero, que contemplaba la posibilidad de construir graneros más grandes para almacenar su abundante cosecha, demostraba al mismo tiempo su insensibilidad hacia las necesidades de los pobres. Sin embargo, Jesús señala la verdadera causa de la crisis en su vida: el egoísmo y la avaricia, pues podría haber solucionado sus problemas reconociendo su deber hacia los pobres. Debía aprender la lección que Jesús enseñaba con mucha claridad: que somos bendecidos para ser una bendición para otros y que es un privilegio servir a los demás. Jesús llamó a este hombre un necio y enseñó que la verdadera sabiduría se haya en ayudar a los necesitados. 42 43 44 45 EL CONSEJO DE JESUS (SAN MARCOS 10,42-45) Jesús los llamó y les dijo: «Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones actúan como dictadores, y los que ocupan cargos abusan de su autoridad. Pero no será así entre ustedes. Por el contrario, el que quiera ser el más importante entre ustedes, debe hacerse el servidor de todos, y el que quiera ser el primero, se hará esclavo de todos. Sepan que el Hijo del Hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre.» SAN MARCOS 10,17-22 (EL JOVEN RICO) 17 Jesús estaba a punto de partir, cuando un hombre corrió a su encuentro, se arrodilló delante de él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para conseguir la vida eterna?» 18 Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo Dios. 19 Ya conoces los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas cosas falsas de tu hermano, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre.» 20 El hombre le contestó: «Maestro, todo eso lo he practicado desde muy joven.» 21 Jesús fijó su mirada en él, le tomó cariño y le dijo: «Sólo te falta una cosa: vete, vende todo lo que tienes y reparte el dinero entre los pobres, y tendrás un tesoro en el Cielo. Después, ven y sígueme.» 22 Al oír esto se desanimó totalmente, pues era un hombre muy rico, y se fue triste. Primera Carta de Juan 3,17 17 Si uno goza de riquezas en este mundo y cierra su corazón cuando ve a su hermano en apuros, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios? 18 Hijitos, no amemos con puras palabras y de labios para afuera, sino de verdad y con hechos. Carta de Santiago 2,14-16 La fe se demuestra con las obras 14 Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le sirve? ¿Acaso lo salvará esa fe? 15 Si un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse ni qué comer, 16 y ustedes les dicen: «Que les vaya bien, caliéntense y aliméntense», sin darles lo necesario para el cuerpo, ¿de qué les sirve eso? Desde el año 1982 se ha establecido el 17 de octubre como el “Día internacional de la erradicación de la pobreza”. Este año son ya 41 años haciendo llamados y creando campañas que, si bien son importantes para mantener la mira en el centro del problema, no acaban de sembrar la necesidad de combatir la causa estructural: la generación de riqueza. Esa “lucha contra las causas estructurales” que plantea la encíclica supone re-interpretar la afirmación de Jesucristo (o adjudicada a): “a los pobres siempre los tendréis con vosotros”, asociado a su llamado a “hacer el bien” como la solidaridad propuesta por el Papa que implica la ruptura estructural. Y esa ruptura tiene que atravesar varios elementos: La pobreza no es un estado natural. No es posible la eliminación de la pobreza sin cuestionar la producción de la riqueza. Esa generación de riqueza escandalosa que produce pobreza, es posible en gran medida por un mercado laboral que atrapa el bienestar de la mayoría de la población: sin el establecimiento de reglas claras que privilegien la producción de bienestar “siempre habrá pobres entre nosotros”. 207. Cualquier comunidad de la Iglesia, en la medida en que pretenda subsistir tranquila sin ocuparse creativamente y cooperar con eficiencia para que los pobres vivan con dignidad y para incluir a todos, también correrá el riesgo de la disolución, aunque hable de temas sociales o critique a los gobiernos. Fácilmente terminará sumida en la mundanidad espiritual, disimulada con prácticas religiosas, con reuniones infecundas o con discursos vacíos. HECHOS DE LOS APÓSTOLES 4, 34 34 Entre ellos ninguno sufría necesidad, pues los que poseían campos o casas los vendían, traían el dinero 35 y lo depositaban a los pies de los apóstoles, que lo repartían según las necesidades de cada uno. 208. Si alguien se siente ofendido por mis palabras, le digo que las expreso con afecto y con la mejor de las intenciones, lejos de cualquier interés personal o ideología política. Mi palabra no es la de un enemigo ni la de un opositor. Sólo me interesa procurar que aquellos que están esclavizados por una mentalidad individualista, indiferente y egoísta, puedan liberarse de esas cadenas indignas y alcancen un estilo de vida y de pensamiento más humano, más noble, más fecundo, que dignifique su paso por esta tierra. SAN LUCAS 11, 46 46 Él contestó: « ¡Pobres de ustedes también, maestros de la Ley, porque imponen a los demás cargas insoportables, y ustedes ni siquiera mueven un dedo para ayudarles! CUIDAR LA FRAGILIDAD 209. Jesús, el evangelizador por excelencia y el Evangelio en persona, se identifica especialmente con los más pequeños (cf. Mt 25,40). Esto nos recuerda que todos los cristianos estamos llamados a cuidar a los más frágiles de la tierra. Pero en el vigente modelo «exitista» (afán desmedido de éxito) y «privatista» no parece tener sentido invertir para que los lentos, débiles o menos dotados puedan abrirse camino en la vida. SAN MATEO 25,40 40 El Rey responderá: «En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» 210. Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas de pobreza y fragilidad donde estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente, aunque eso aparentemente no nos aporte beneficios tangibles e inmediatos: los sin techo, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, etc. Los migrantes me plantean un desafío particular por ser Pastor de una Iglesia sin fronteras que se siente madre de todos. Por ello, exhorto a los países a una generosa apertura, que en lugar de temer la destrucción de la identidad local sea capaz de crear nuevas síntesis culturales. ¡Qué hermosas son las ciudades que superan la desconfianza enfermiza e integran a los diferentes, y que hacen de esa integración un nuevo factor de desarrollo! ¡Qué lindas son las ciudades que, aun en su diseño arquitectónico, están llenas de espacios que conectan, relacionan, favorecen el reconocimiento del otro! PRIMERA CARTA DE JUAN 3, 7 7 Hijitos míos, no se dejen extraviar: el que actúa con toda rectitud es justo como él es justo. 211. Siempre me angustió la situación de los que son objeto de las diversas formas de trata de personas. Quisiera que se escuchara el grito de Dios preguntándonos a todos: « ¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9). ¿Dónde está tu hermano esclavo? ¿Dónde está ese que estás matando cada día en el taller clandestino, en la red de prostitución, en los niños que utilizas para mendicidad, en aquel que tiene que trabajar a escondidas porque no ha sido formalizado? No nos hagamos los distraídos. Hay mucho de complicidad. ¡La pregunta es para todos! En nuestras ciudades está instalado este crimen mafioso y aberrante, y muchos tienen las manos preñadas de sangre debido a la complicidad cómoda y muda. GENESÍS 4,1-16 Caín era labrador y Abel era pastor de ovejas. A Yahvé le agradó Abel y su ofrenda, mientras que le desagradó Caín y la suya. Caín dijo después a su hermano Abel: «Vamos al campo.» Y cuando estaban en el campo, Caín se lanzó contra su hermano Abel y lo mató. 9 Yahvé preguntó a Caín: « ¿Dónde está tu hermano?» Respondió: «No lo sé. ¿Soy acaso el guardián de mi hermano?» 212. Doblemente pobres son las mujeres que sufren situaciones de exclusión, maltrato y violencia, porque frecuentemente se encuentran con menores posibilidades de defender sus derechos. Sin embargo, también entre ellas encontramos constantemente los más admirables gestos de heroísmo cotidiano en la defensa y el cuidado de la fragilidad de sus familias. SAN JUAN 8, 3-11 3 Los maestros de la Ley y los fariseos le trajeron una mujer que había sido sorprendida en adulterio. La colocaron en medio 4 y le dijeron: «Maestro, esta mujer es una adúltera y ha sido sorprendida en el acto. 5 En un caso como éste la Ley de Moisés ordena matar a pedradas a la mujer. Tú, ¿qué dices?» 6 Le hacían esta pregunta para ponerlo en dificultades y tener algo de qué acusarlo. 6 Pero Jesús se inclinó y se puso a escribir en el suelo con el dedo. 7 Como ellos insistían en preguntarle, se enderezó y les dijo: «Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le arroje la primera piedra.» 8 Se inclinó de nuevo y siguió escribiendo en el suelo. 9 Al oír estas palabras, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta que se quedó Jesús solo con la mujer, que seguía de pie ante él. 10 Entonces se enderezó y le dijo: «Mujer, ¿dón de están? ¿Ninguno te ha condenado?» 11 Ella contestó: «Ninguno, señor.» Y Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar.» Edificación Espiritual ¿Eres solidario con los hermanos de tu comunidad y en tu entorno? ¿En nuestro caminar que necesitamos para alcanzar un estilo de vida y de pensamiento más humano? ¿Con el tiempo que llevas perseverando has aprendido a ver el rostro de Jesús en las demás personas?