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Estudio crítico de la novela La mentira de Mauro Martina

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La mentira
Novela del maestro Mauro Martina
Estudio crítico
Guillermo Beltrán Villanueva
La mentira de Mauro Martina es una novela en idioma español ambientada en la cultura
árabe o de alguna de las regiones con la toponimia, las costumbres, el arte, el lenguaje y la
vida cotidiana de los hispanoparlantes. Nada extraño a las comunidades latinas por la
fuerte influencia que recibimos a través de la historia durante la dominación de la península
ibérica. A principios del siglo VIII, la Península Ibérica recibió su última invasión histórica y
esta fue de los árabes, pueblo semita procedente del Oriente Medio, rápidamente
conquistaron la Hispania dominada por los visigodos.
Durante mucho tiempo los árabes permanecieron en la península asiática conocida
como arábiga, tal vez con otra denominación por los mismos habitantes nómadas de sus
desiertos, pastores de camellos y caravaneros que unían el océano Índico con el
Mediterráneo y sobre la inmensidad de los mantos petroleros que desde el siglo XX les
cambió su estatus económico.
Después de varios siglos de ser dominados por diversas potencias. Ahora son los
habitantes de la Arabia Saudita o Arabia Saudí, denominada oficialmente Reino de Arabia
Saudita (en árabe, ‫[ المملكة العربية السعودية‬al-Mamlaka al-ʿarabīya as-saʿūdīya]), es un país de
Asia Occidental ubicado en la península arábiga, cuya forma de gobierno es la monarquía
absoluta. Pero, no olvidemos que los pueblos originales árabes todavía tienen posesión de
diversos países como Egipto, Líbano (en árabe: ‫ لبنان‬Lebnān), oficialmente la República
Libanesa (en árabe: ‫ الجمهوريّة‬... En Beirut existe la influencia arquitectónica propia de países
árabes, con grandes mezquitas para la población musulmana.
Debido a la extensión de la lengua árabe por todo Oriente Medio y el norte de África a
partir del siglo VIII, modernamente suelen considerarse árabes las personas que tienen
como lengua materna el árabe, sea cual sea su origen o su religión, y por extensión los
naturales de los llamados países árabes.
Un árabe (en árabe, ‫ ; عربي‬transliteración: ʿarabī) también, pero en desuso, en
castellano
llamado
"alarbe"
(del árabe
andalusí: alʿaráb,
y
este
del árabe
clásico: ʿarab, árabes), es originalmente una persona natural de la península arábiga y
otros territorios circundantes de lengua árabe, o alguien de este origen. No sobra decir que
muchas de sus comunidades se dice ser herederos directos de Noe, particularmente de su
hijo Sem, por lo que se llaman semitas.
¿Qué sucesos o acciones del hombre cambiaron todo su futuro?
El nacimiento de un árabe genial e iluminado, Mahoma, a mediados del siglo VII quien
predicaba una nueva religión, el islamismo, el último monoteísmo semítico que el Oriente
Medio exportará al mundo. Pronto toda la península fue sometida y se convirtieron en
musulmanes, bajo el poder de Alá, el Dios único. La gran Siria fue conquistada tambaleando
al Imperio Bizantino, derribaron el imperio persa y siguieron los pasos de Alejandro. Ifrīqiya,
llamada hoy El Magreb, fue el camino fácil hacia la Península Ibérica, el Calpe hispánico,
la conquista de Gibraltar, Monte de Grafíaāriq, el conquistador. La incursión en la península
más occidental de Europa se transformó en una conquista, porque estaba gobernada por
una monarquía alógena y caduca, la visigoda, y encontraron el apoyo de los rivales del rey
Rodrigo.
Los cambios en la Península Ibérica en el siglo VIII parecen ser nada más nominales.
Al-Ándalus, fue el nombre de toda la Península Ibérica, así que los andalusíes fueron los
musulmanes de la actual Andalucía, pero también los de Aragón y Cataluña, los de Valencia
y los nacidos en las dos Castillas. Para los habitantes y nuevos conquistadores lo más
notable sería la lengua y la escritura que traían los nuevos dueños de la Península Ibérica
se había ordenado que el árabe fuese la lengua oficial. Uno de los problemas que no se
han planteado, es la comunicación lingüística entre los árabes y los habitantes de la
Península en estos primeros tiempos.
La lírica medieval
Desde el 711, a la existencia de cristianos y musulmanes se unen los judíos, además
de los mudéjares, musulmanes en territorio cristiano, y los mozárabes, cristianos en
territorio musulmán; hubo largas épocas de coexistencia, comprensión y tolerancia, y de
influencia de unos con otros.
En este contexto brota la lírica románica peninsular en sus varias manifestaciones: la
mozárabe, la galaicoportuguesa y la castellana. Esta lírica peninsular la compone una
colección de jarchas, breves canciones que los poetas musulmanes y hebreos utilizaban
para finalizar sus poemas cultos, llamados muwassahat. La jarcha más vieja es anterior al
año 1000.
Las jarchas son una interpretación femenina del amor de un simbolismo y una
subjetividad llena de sensualidad. Corresponden a la cultura urbana de las florecientes
ciudades de la España musulmana, y son un perfecto ejemplo del mudejarismo social y
cultural de los tres pueblos y religiones de la España medieval.
Las jarchas originales son de exclusiva temática erótica. Las sencillas canciones de los
mozárabes son recogidas y utilizadas por los grandes y exquisitos poetas no cristianos y
no románicos que las incorporan a sus composiciones.
La literatura latinoamericana de origen árabe
En México sucede una inmigración muy particular desde Porfirio Díaz ya que no había
muchas restricciones para quienes desearan vivir en el país, así es que muchos de ellos,
particularmente de El Líbano y Palestina quienes vieron grandes oportunidades para vivir y
traer a sus familias. Algunos regresaban a casarse y regresaban a México ya casados,
otros, hacían vida plena en nuestra comunidad y se integraban. La capacidad para los
negocios les ayudó a prosperar y ser parte del desarrollo del país, algo que los otros países
perdieron a partir de La reconquista: echaron fuera la mano industriosa y dedicada mientras
que los países de origen se debilitaron económicamente. Los mismo pasó con los judíos
que llegaron a México y aportaron y siguen siendo parte fundamental de la economía. Triste
historia les espera a los países xenófobos que cierran la puerta a la migración y su sociedad
envejece y no prospera. México con la doctrina de brazos abiertos se ha beneficiado de la
llegada de buenos hombres, estudiosos, pensadores y forjadores de instituciones como el
Colegio de México, hoy ya parte importante en el desarrollo del conocimiento.
“Con el paso del tiempo y con el nacimiento de las segundas o terceras
generaciones, las comunidades árabes se han integrado completamente a la
dinámica de nuestro país, participando activamente dentro de la vida política,
económica, social y cultural. Como ejemplo de ello, los autores destacan a los
políticos Emilio Chuayffet Chemor y José Murat Casab, el poeta Jaime Sabines,
el intelectual Jorge Sayeb Helú, el historiador Elías Trabulse Átala, los actores
Gaspar Henaine "Capulina" y Mauricio Garcés, y una larga lista de
personalidades”. (Rosa E. García Ita, p. 2).
Los inmigrantes árabes, la mayoría al principio eran cristianos, procedentes del Oriente
Medio eran conocidos como en América Latina con el nombre de “turcos”.
Provenían del antiguo Imperio Otomano, Siria, Palestina y Líbano, que emigraban para
no ser obligados a enlistarse en el ejército, por la presión política y las guerras sectarias,
nació el movimiento literario propio y característico que es conocido como la ‘literatura del
Mahyar’ o llamada también ‘La literatura árabe de la Emigración’.
Un grupo de intelectuales fue encabezado por Gibran Jalil Jabran que fue un
destacado poeta, escritor y pintor libanés nacido en Becharré el 6 de enero de 1883 y
fallecido en Nueva York el 10 de abril de 1931.
Del mismo modo, también se creó el círculo o liga andalusí (Al-Usba al-Andalusiyya),
en Sao Paulo, en Brasil, se trata de una asociación que se verá caracterizada por su
identificación con la poesía hispanoárabe.
Dentro del universo del al-Ándalus, en escritores como Ibn Zaydum o Ben Quzman y
en la poética arabigoandaluza. Desde Rubén Darío hasta los últimos contemporáneos
existe una gran influencia árabe en la obra de precursor modernista.
Le sirve a Darío para asumir una postura estetizante proveniente de Francia, y que
terminaría sumiendo a los modernistas latinoamericanos en ese mundo árabe adoptado por
el escritor nicaragüense.
La importancia de esta presencia árabe nos llevan hasta la misma emigración española
inmediatamente posterior al descubrimiento en que llegan al sur de América los gitanos,
árabes y judíos que habían ocultado su verdadera procedencia para escapar de la
persecución en España.
Toda la literatura latinoamericana desde el siglo XIX hasta la actualidad, respira árabe
por alguno de sus poros, un hecho comprensible si se tiene en cuenta que un número
importante de ellos son descendientes de árabes que cambiaron su verdadero nombre para
escapar de persecuciones o simplemente para cambiar de vida una vez instalados en
América. Los árabes, emigraban sin voluntad de regresar, de tal modo que se integraban
plenamente en las sociedades adonde llegaban, pero sin dejar de legar su pasado a las
generaciones futuras. Todo ello está en la génesis de la literatura latinoamericana hasta el
día de hoy.
“Latinoamérica ha conformado su identidad bajo el influjo y los aportes de diversas
etnias y culturas, desde las de sus pobladores originarios, pasando por el período
colonial español, el asentamiento cultural africano y la etnia árabe venida de Oriente
Medio que se instaló muy rápido en el continente”. (Zohra, p. 50).
Debemos entender el impacto de los escritores latinoamericanos poniendo el énfasis
en la recreación de mundos imaginarios, cuya raíz es inequívocamente árabe. Otros eligen
la evidencia; pero en todos se advierte la fascinación y el impacto de "Las Mil y Una
Noches", incluso en Borges y en todos los escritores del Boom".
Si abundante es la nómina de escritores influenciados por lo árabe, más extensa y
contundente resulta la de los personajes, el personaje central de la obra "Eva Luna", de la
escritora venezolana Isabel Allende, y donde otro personaje importante es un palestino.
Los primeros habitantes de Macondo Cien Años de Soledad son gitanos árabes que
llegan con sus argollas y pantuflas dispuestos a vender sus baratijas; incluso, cuando se
organiza el pueblo, hay una calle a la cual se le da el nombre de Los Turcos, precisamente
el apelativo con que se denomina a los árabes en América Latina. Recuerdo con afecto al
gran turco Jorge Kafrune y su Samba de mi esperanza, un canto a la libertad de la
Argentina dictatorial, militar y asesina, canción que le costó la vida, por apelar a la
esperanza y ansia de libertad de un pueblo masacrado por gobiernos cuya existencia me
han parecido incomprensibles ante un pueblo al que reconocemos su gran cultura. Pero
bueno, volvamos al grano y dejemos este asunto y dolor que la novela me inspira al leerla.
Toda la literatura latinoamericana desde el siglo IX hasta la actualidad respira árabe por
alguno de sus poros, un hecho comprensible si se tiene en cuenta que un número
importante de ellos son descendientes de árabes que cambiaron su verdadero nombre para
escapar de persecuciones o simplemente para cambiar de vida una vez instalados en
América. Los árabes, emigraban sin ganas de volver a su país de origen, de tal manera que
se integraban totalmente en las sociedades adonde llegaban, pero sin dejar de recurrir a su
pasado y a sus tradiciones literarias para heredar a las generaciones futuras. Todo ello lo
percibimos en la génesis de la literatura latinoamericana y continúa hasta el día de hoy.
La novela La mentira del escritor y filósofo Mauro Martina no se escapa de la
influencia árabe, es una novela rica en aforismos, reflexiones, y reminiscencias del pasado,
de las costumbres y tradiciones; la conservación de los nombres en los personajes, sean
estos de cualquier nivel socioeconómico o el papel que el autor lesle asignó a cada uno,
todos se enorgullecen de su ascendencia árabe sean producto de su adaptación al español
o a la región de donde procede cada uno de ellos.
Lo interesante de la trama de la novela es que aún en el desarrollo del drama que los
envuelve, este lo adaptan plenamente a las costumbres, comportamiento y la propia
convivencia familiar; el abuelo, hombre sabio dispuesto a dejar un legado más valioso que
cualquier valor material o económico:
“—Caminemos, linaje de mi sangre, —dijo el Abuelo —,sentado en la mesa y con un
libro en su mano derecha—, él decía que ese texto lo había asistido en todas partes”.
La condición conductual de su descendencia dentro de los cánones que la religión, la
familia y la sociedad comunitaria, además de las relaciones sociales y respeto a las leyes
fuera de sus costumbres, pero que son las que rigen la comunidad que les abrió las puertas
en la América del sur.
La comunidad hispanoparlante, quienes desde luego, no se escapan de la rica tradición
que les dejó la dominación musulmana en la península ibérica adopta una nueva
particularidad enriquecida con las comunidades árabes, migrantes de los últimos tiempos.
Nada nos es extraño en el discurso de la novela, no si tomamos en cuenta las
costumbres que hemos heredado y que percibimos en el presente a través de la lectura de
este documento como es La Mentira. Idiosincrasia y herencia; ficciones, modo de ser,
supuestamente
española
lo
vemos
con
mayor
similitud
entre
la
comunidad
hispanoamericana y la hispanoárabe asentada en las regiones de América, particularmente
en el Cono Sur
La tierra de grandes escritores como Borges, cuya obra sueña e imagina Las Mil y un
Noches a través de sus cuentos; García Márquez y sus gitanos árabes no nada más
invadieron su país sino su imaginación, en ese aquelarre de magia que en Cien años de
soledad se confabula y donde nos hace sentir parte del encuentro con los Buendía. Vaya,
hasta Eva Luna de Isabel Allende no puede prescindir de tan singulares personajes de
origen árabe, muy necesarios para darle esa magia, esa predisposición a la cábala y a la
nigromancia y, por supuesto, al encanto de inventar un obra capaz de absorber nuestras
noches y días ante el temor de llegar al final y no sobrevivir a las circunstancias de
abandonar ese mundo imaginario para encontrarnos con la realidad de la vida.
Nadie como la comunidad árabe se supo adaptar; primero el ser dominados por un
gran imperio y luego, tras su líder inmortal Mahoma tuvo la fuerza de sus creencias para
emprender la dominación del mundo, pero no como un déspota ilustrado, a la manera del
Renacimiento, sino como un transmisor de las ciencias y la filosofía, ese conjunto de
doctrinas relacionadas con la vida, el universo, la ética, la sociedad y demás cuestiones
fundamentales vinculadas al mundo islámico. La tradición islámica actual combina algunos
pensamientos del neoplatonismo y del aristotelismo con otros conceptos que fueron
insertados mediante el desarrollo del islam.
En La Mentira intuimos los grandes preceptos de los filósofos hispanoárabes como
Avicena y Averroes, quienes precisaron algunas interpretaciones de Aristóteles después
absorbidas por los intelectuales judíos y cristianos. Tal como su influencia en nuestro
lenguaje con más del 8% de palabras de tal origen, cuyo más de 900 palabras raíces
derivan más de cuatro mil palabras de nuestro vocabulario.
De esa manera las costumbres tan arraigadas de la vida y su unidad familiar,
costumbres, leyes no escritas, forman parte de nuestra cotidianidad; una gran variedad de
problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la
verdad, la moral, la belleza, la mente y el lenguaje lo encontramos en la filosofía en su
«ciencia racional». Y según esta definición, la palabra falsafah hace referencia al conjunto
de saberes tales como: teología, política, matemáticas, moralidad y física.
Todo lo podemos sentir, intuir, descubrir en el discurso de los personajes, en los
sucesos, los problemas que viven y cómo los resuelven, dejando una estela de sabiduría
de esa gran tradición hispanoárabe que hoy revive el maestro Mauro Martina a través de
su novela La mentira.
¡Disfrútenla!
Referencias
Mauricio Sergio Martina. Mauro Martina. (2020). La mentira. Editorial Sin Límites.
México-Argentina.
Rosa E. García Ita. (2003). Los árabes de México. Asimilación y herencia cultural. 19
de
septiembre
de
2020,
de
*
ITESM,
Campus
Monterrey
Sitio
web:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-35692005000200010
https://es.wikipedia.org/wiki/Pueblo_%C3%A1rabe
Fatima Zohra Missaoui. (XXXX). La presencia árabe en América Latina y su aportación
literaria en Brasil, Cuba y Colombia. 19 de septiembre de 2020, de la autora Sitio web:
file:///C:/Users/guibe/Downloads/08_zohra.pdf
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