Tatiana Silva La verdad oculta detrás del chocolate Para nadie es un secreto que, a lo largo de la historia, la esclavitud y el trabajo infantil han estado presentes en nuestra sociedad. Lamentablemente, aunque esta problemática haya disminuido en la época moderna, aún se presentan diversos casos de trabajo forzoso alrededor del mundo. Un claro ejemplo de esto es la producción del cacao, la cual se lleva a cabo, en su mayoría, en Costa de Marfil, donde trabajan tanto niños como adultos en las plantaciones. El trabajo forzoso es una violación directa a los derechos humanos, pues los trabajadores no tienen la libertad que merecen, y muchas veces pierden la vida realizando estos trabajos debido a las precarias condiciones laborales. Es por esto que la producción del cacao en Costa de Marfil es una problemática que exige reducir la producción de cacao en la costa de África, u ofrecer mejores condiciones a los trabajadores. En cuanto al consumo de cacao, considero que no es necesario suspenderlo, pues no todo el cacao proviene de trabajo forzoso, y aunque puede ser una manera efectiva de manifestarnos como sociedad frente a las grandes compañías que producen cacao en África, es imposible que todas las personas dejen de consumir un alimento que les trae placer y bienestar, además de ser tan relevante en algunas culturas. Es un hecho que esta violación a los tabajadores acabaría si se suspende el consumo del chocolate, y puede que la situación mejore si todos los consumidores son concientes de la producción del cacao, pero es bastante difícil que todo el mundo deje de consumir una comida que disfrutan tanto. Si todos fueramos concientes del proceso de producción del chocolate, se podría generar un cambio inmenso en las vidas de los trabajadores, mejorando así su calidad de vida.