MADRE INMACULADA Madre inmaculada vida de mi amor Tu eres el camino que nos lleva a Dios Vuelve tus ojos y míranos... Bajo de tu manto yo quiero vivir Bajo de tu manto yo quiero morir ay no te apartes jamás de mi Cómo dulce prenda de tu casto amor Llevo la medalla sobre el corazón Ay no permitas la manche yo Cuando yo me marche dejo aquí mi amor guárdamelo madre en tu corazón dale señora tu bendición Si tu me faltaras que sería de mi Madre de mi alma no quiero vivir Ay no te alejes jamás de mi. En ti ponemos nuestra esperanza Todo lo alcanza tu intercesión Hacia nosotros, tu mano extiende Benigna, atiende nuestra oración Somos cual naves que van perdidas Y combatidas del aquilón Mas tú nos llevas con rumbo cierto Al feliz puerto de salvación OH MARIA MADRE MIA Oh, Maria madre mia Oh, consuelo del mortal Amparadme y llevadme a la patria celestial Salve jubilo del cielo Del excelso, dulce y mar Salve hechizo de este suelo Triunfadora de satán Quien a ti ferviente aclama halla alivio en el pesar Pues tu nombre luz derrama gozo y bálsamo sin par OH VIRGEN SANTA Pues te llamo con fe viva muestra oh, Padre, tu bondad a mí vuelve compasiva esos ojos de piedad Oh, virgen santa! Madre de Dios Sois la esperanza del pecador Jardinero de dulzura que en mi pecho de asedor En él broten flores puras frutos de tu santo amor Vuela, suspiro del alma mía Lleva a María mi ardiente amor Haz que me mande mi madre amada Una mirada de protección Hijo fiel quisiera amarte y por ti sólo vivir Y por premio de ensalzarte ensalzándote morir Del eterno las riquezas por ti logré disfrutar Y contigo las finezas mil y mil siglos cantar. SANTA MARIA DEL CAMINO COMO A SU MADRE Mientras recorres la vida tú nunca solo estás, contigo por el camino Santa María va. Como a su madre acuden los hijos sin temor, venimos, Madre, a verte, a darte nuestro amor. Siguiendo tu camino hallamos a Jesús. Entre nosotros, Madre, todo lo hiciste tú. VEN CON NOSOTROS A CAMINAR SANTA MARÍA, VEN. Aunque te digan algunos que nada puede cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad. Si por el mundo los hombres sin conocerse van, no niegues nunca tu mano al que contigo está. Aunque parezcan tus pasos inútil caminar, tú vas haciendo camino, otros lo seguirán. Madre, tus hijos vienen cantando alegres una canción, buscando en tu sonrisa, en tu regazo, su protección. Ponen entre tus manos cual rosa ardiente su corazón. Te dicen que te aman, que siempre, siempre, tus hijos son. Lleno de confianza acudo Madre a ti, pues sé que en mis peligros velando estás por mí. Cual hijo que te ama procuraré vivir, y en tu regazo, Madre, quisiera yo morir. Madre, eres ternura Eres una flor Blanca y preciosa Llena de amor Sí, Señora, ven a mí Ven, ven a mí Cúbreme con tu manto Lleno de amor JUNTO A TI MARÍA Junto a ti María, como un niño quiero estar, tómame en tus brazos guíame en mi caminar. Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar hazme transparente, lléname de paz. MADRE, MADRE, MADRE, MADRE. (BIS) Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús, haznos más humildes, tan sencillos como Tú. Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón porque nos congregas y nos das tu amor. CUÁNTAS VECES SIENDO NIÑO NIÑA Cuántas veces siendo niño te recé Con mis besos te decía que te amaba Poco a poco con el tiempo, olvidándome de Ti Por caminos que se alejan me perdí Niña que nació, limpia de pecado Niña que no murió, sino fue llevada hacia Dios Hoy he vuelto, Madre, a recordar Cuántas cosas dije ante tu altar Y al rezarte puedo comprender Que una Madre no se cansa de esperar Al regreso, me encendías una luz Sonriendo desde lejos me esperabas En la mesa, la comida aún caliente y el mantel Y en tu abrazo, mi alegría de volver Aunque el hijo se alejará del hogar Una madre siempre espera su regreso El regalo más hermoso que a los hijos da el Señor Que es la madre y el milagro de su amor En ti niña hermosa, el verbo se encarno Dejas de ser niña y eres madre de Dios Madre de Jesús, que vino a salvarnos, Gracias doy a tí, por habernos dado a nuestra luz Hoy te canto María, porque eres mi Madre Y me cuidas y me amas, conmigo siempre estas. Enséñame Señora a orar y a ser humilde A ser más servicial y a darme a los demás. (2). Hoy te canto María, porque eres mi Madre Y me cuidas y me amas, conmigo siempre estas. Enséñame Señora a orar y a ser humilde A ser más servicial y a darme a los demás. (2). MARÍA, TÚ QUE VELAS JUNTO A MÍ Y VES EL FUEGO DE MI INQUIETUD. MARÍA, MADRE, ENSEÑAME A VIVIR CON RITMO ALEGRE DE JUVENTUD. Mi alma glorifica al Señor mi Dios, gócese mi espíritu en mi Salvador. El es mi alegría, es mi plenitud, El es todo para mí. Ven Señora a nuestra soledad, ven a nuestro corazón, a tantas esperanzas que se han muerto, a nuestro caminar sin ilusión. Ha mirado la bajeza de su sierva; muy dichosa me dirán todos los pueblos, porque en mí ha hecho grandes maravillas el que todo puede, cuyo nombre es santo. Ven y danos la alegría que nace de la fe y del amor; el gozo de las almas que confían en medio del esfuerzo y del dolor. Ven y danos tu esperanza para sonreír en la aflicción; la mano que del suelo nos levanta, la gracia de la paz en el perdón. Ven y danos confianza, sonrisa que en tu pena floreció, sabiendo que en la duda y las tormentas jamás nos abandona nuestro Dios Su clemencia se derrama por los siglos sobre aquellos que le temen y le aman; desplegó el gran poder de su derecha, disperso a los que creen que son algo. Derribó a los potentados de sus tronos, y ensalzó a los humildes y a los pobres. Los hambrientos se saciaron de sus bienes y alejó de Sí vacíos a los ricos. Acogió a Israel, su humilde siervo, acordándose de su misericordia, como había prometido a nuestros padres, Abrahán y descendencia para siempre Sed la medianera ante Dios y dile que un pueblo le pide vea con caridad porque sin tu auxilio oh madre amorosa es muy borrascosa nuestra vida ya Oh guadalupana dulce madre mía...quien en ti confía tranquilo estará a ti recurrimos llenos de esperanza porque de ti alcanza el mundo la paz Quien habrá que implore ante ti el consuelo que no sienta luego dicha y bienestar pues tú misma diste al feliz Juan Diego palabras de anhelo por esta nación Jamás se ha escuchado que con fe ardiente un alma ferviente implore piedad que no hayas oído y luego al instante siempre dulce amante muestres tu bondad Muéstrame propicia con los que este día pedimos María madre de bondad tu semblante humilde nos está indicando que siempre abogando te encuentres por nos Oh madre la más tierna contémplame de hinojos y vuelve a mí, tus ojos con dulce sonreír en este valle oscuro se tu mi luz mi guía y siempre oh madre mía acuérdate de mi Si en esta vida triste me viernes virgen pura sumido en la amargura llorar lejos de ti tú eres mi esperanza mi amparo desde el cielo y en tanto desconsuelo acuérdate de mi Si yo con ser tu hijo ingrato te olvidare si yo te contestaré pecando contra ti oh madre no me dejes achácalo a locura y siempre con ternura acuérdate de mi. Triste de mi lejos de ti ¿Dónde andaré yo consuelo? Oh cuando pues cuando tus pies he de postrarme en el cielo MADRECITA MIA SOY UN PECADOR QUE VIENE A TUS PLANTAS A PEDIRTE AMOR. Ruega por nos madre de Dios y madre nuestra María y en la mansión de salvación nos miraremos un día Antes que olvidarte o ser un traidor corta mi existencia, déjame tu amor Quien me dará me prestará alas oh virgen hermosa para volar para pasar a tu mansión gloriosa En vida y en muerte madre te he de amar, en vida y en muerte, mi amparo serás. Cuando la amargura duda o tentación, torturen mi alma oye mi oración. ERES PASTORA DIVINA, ERES REINA SOBERANA VAMOS SIGUIENDO TUS PASOS LUCERO DE LA MAÑANA. O