Subido por María del Rosario Pérez Aguilar

Cantos a M

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MADRE INMACULADA
Madre inmaculada vida de mi amor
Tu eres el camino que nos lleva a Dios
Vuelve tus ojos y míranos...
Bajo de tu manto yo quiero vivir
Bajo de tu manto yo quiero morir
ay no te apartes jamás de mi
Cómo dulce prenda de tu casto amor
Llevo la medalla sobre el corazón
Ay no permitas la manche yo
Cuando yo me marche dejo aquí mi amor
guárdamelo madre en tu corazón
dale señora tu bendición
Si tu me faltaras que sería de mi
Madre de mi alma no quiero vivir
Ay no te alejes jamás de mi.
En ti ponemos nuestra esperanza
Todo lo alcanza tu intercesión
Hacia nosotros, tu mano extiende
Benigna, atiende nuestra oración
Somos cual naves que van perdidas
Y combatidas del aquilón
Mas tú nos llevas con rumbo cierto
Al feliz puerto de salvación
OH MARIA MADRE MIA
Oh, Maria madre mia Oh, consuelo del mortal
Amparadme y llevadme a la patria celestial
Salve jubilo del cielo Del excelso, dulce y mar
Salve hechizo de este suelo Triunfadora de satán
Quien a ti ferviente aclama halla alivio en el pesar
Pues tu nombre luz derrama gozo y bálsamo sin par
OH VIRGEN SANTA
Pues te llamo con fe viva muestra oh, Padre, tu
bondad a mí vuelve compasiva esos ojos de piedad
Oh, virgen santa! Madre de Dios
Sois la esperanza del pecador
Jardinero de dulzura que en mi pecho de asedor
En él broten flores puras frutos de tu santo amor
Vuela, suspiro del alma mía
Lleva a María mi ardiente amor
Haz que me mande mi madre amada
Una mirada de protección
Hijo fiel quisiera amarte y por ti sólo vivir
Y por premio de ensalzarte ensalzándote morir
Del eterno las riquezas por ti logré disfrutar
Y contigo las finezas mil y mil siglos cantar.
SANTA MARIA DEL CAMINO
COMO A SU MADRE
Mientras recorres la vida tú nunca solo estás,
contigo por el camino Santa María va.
Como a su madre acuden los hijos sin temor,
venimos, Madre, a verte, a darte nuestro amor.
Siguiendo tu camino hallamos a Jesús. Entre
nosotros, Madre, todo lo hiciste tú.
VEN CON NOSOTROS A CAMINAR
SANTA MARÍA, VEN.
Aunque te digan algunos que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad.
Si por el mundo los hombres sin conocerse van,
no niegues nunca tu mano al que contigo está.
Aunque parezcan tus pasos inútil caminar,
tú vas haciendo camino, otros lo seguirán.
Madre, tus hijos vienen cantando alegres una
canción, buscando en tu sonrisa, en tu regazo, su
protección. Ponen entre tus manos cual rosa ardiente
su corazón. Te dicen que te aman, que siempre,
siempre, tus hijos son.
Lleno de confianza acudo Madre a ti, pues sé que en
mis peligros velando estás por mí. Cual hijo que te
ama procuraré vivir, y en tu regazo, Madre, quisiera
yo morir.
Madre, eres ternura Eres una flor
Blanca y preciosa Llena de amor
Sí, Señora, ven a mí Ven, ven a mí
Cúbreme con tu manto Lleno de amor
JUNTO A TI MARÍA
Junto a ti María, como un niño quiero estar, tómame
en tus brazos guíame en mi caminar. Quiero que me
eduques, que me enseñes a rezar hazme
transparente, lléname de paz.
MADRE, MADRE, MADRE, MADRE. (BIS)
Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús, haznos
más humildes, tan sencillos como Tú. Gracias, Madre
mía, por abrir tu corazón porque nos congregas y
nos das tu amor.
CUÁNTAS VECES SIENDO NIÑO
NIÑA
Cuántas veces siendo niño te recé
Con mis besos te decía que te amaba
Poco a poco con el tiempo, olvidándome de Ti
Por caminos que se alejan me perdí
Niña que nació, limpia de pecado
Niña que no murió, sino fue llevada hacia Dios
Hoy he vuelto, Madre, a recordar
Cuántas cosas dije ante tu altar
Y al rezarte puedo comprender
Que una Madre no se cansa de esperar
Al regreso, me encendías una luz
Sonriendo desde lejos me esperabas
En la mesa, la comida aún caliente y el mantel
Y en tu abrazo, mi alegría de volver
Aunque el hijo se alejará del hogar
Una madre siempre espera su regreso
El regalo más hermoso que a los hijos da el Señor
Que es la madre y el milagro de su amor
En ti niña hermosa, el verbo se encarno
Dejas de ser niña y eres madre de Dios
Madre de Jesús, que vino a salvarnos,
Gracias doy a tí, por habernos dado a nuestra luz
Hoy te canto María, porque eres mi Madre
Y me cuidas y me amas, conmigo siempre estas.
Enséñame Señora a orar y a ser humilde
A ser más servicial y a darme a los demás. (2).
Hoy te canto María, porque eres mi Madre
Y me cuidas y me amas, conmigo siempre estas.
Enséñame Señora a orar y a ser humilde
A ser más servicial y a darme a los demás. (2).
MARÍA, TÚ QUE VELAS JUNTO A MÍ
Y VES EL FUEGO DE MI INQUIETUD.
MARÍA, MADRE, ENSEÑAME A VIVIR
CON RITMO ALEGRE DE JUVENTUD.
Mi alma glorifica al Señor mi Dios,
gócese mi espíritu en mi Salvador.
El es mi alegría, es mi plenitud,
El es todo para mí.
Ven Señora a nuestra soledad,
ven a nuestro corazón,
a tantas esperanzas
que se han muerto,
a nuestro caminar sin ilusión.
Ha mirado la bajeza de su sierva;
muy dichosa me dirán todos los pueblos,
porque en mí ha hecho grandes maravillas
el que todo puede, cuyo nombre es santo.
Ven y danos la alegría
que nace de la fe y del amor;
el gozo de las almas que confían
en medio del esfuerzo y del dolor.
Ven y danos tu esperanza
para sonreír en la aflicción;
la mano que del suelo nos levanta,
la gracia de la paz en el perdón.
Ven y danos confianza,
sonrisa que en tu pena floreció,
sabiendo que en la duda
y las tormentas
jamás nos abandona nuestro Dios
Su clemencia se derrama por los siglos
sobre aquellos que le temen y le aman;
desplegó el gran poder de su derecha,
disperso a los que creen que son algo.
Derribó a los potentados de sus tronos,
y ensalzó a los humildes y a los pobres.
Los hambrientos se saciaron de sus bienes
y alejó de Sí vacíos a los ricos.
Acogió a Israel, su humilde siervo,
acordándose de su misericordia,
como había prometido a nuestros padres,
Abrahán y descendencia para siempre
Sed la medianera ante Dios y dile que un pueblo le
pide vea con caridad porque sin tu auxilio oh madre
amorosa es muy borrascosa nuestra vida ya
Oh guadalupana dulce madre mía...quien en ti confía
tranquilo estará a ti recurrimos llenos de esperanza
porque de ti alcanza el mundo la paz
Quien habrá que implore ante ti el consuelo que no
sienta luego dicha y bienestar pues tú misma diste al
feliz Juan Diego palabras de anhelo por esta nación
Jamás se ha escuchado que con fe ardiente un alma
ferviente implore piedad que no hayas oído y luego
al instante siempre dulce amante muestres tu
bondad
Muéstrame propicia con los que este día pedimos
María madre de bondad tu semblante humilde nos
está indicando que siempre abogando te
encuentres por nos
Oh madre la más tierna contémplame de
hinojos y vuelve a mí, tus ojos con dulce
sonreír en este valle oscuro se tu mi luz mi guía
y siempre oh madre mía acuérdate de mi
Si en esta vida triste me viernes virgen pura sumido
en la amargura llorar lejos de ti tú eres mi esperanza
mi amparo desde el cielo y en tanto desconsuelo
acuérdate de mi
Si yo con ser tu hijo ingrato te olvidare si yo te
contestaré pecando contra ti oh madre no me dejes
achácalo a locura y siempre con
ternura acuérdate de mi.
Triste de mi lejos de ti ¿Dónde andaré yo consuelo?
Oh cuando pues cuando tus pies he de
postrarme en el cielo
MADRECITA MIA SOY UN PECADOR QUE VIENE A
TUS PLANTAS A PEDIRTE AMOR.
Ruega por nos madre de Dios y madre nuestra
María y en la mansión de salvación nos
miraremos un día
Antes que olvidarte o ser un traidor corta mi
existencia, déjame tu amor
Quien me dará me prestará alas oh virgen hermosa
para volar para pasar a tu mansión gloriosa
En vida y en muerte madre te he de amar, en vida y
en muerte, mi amparo serás.
Cuando la amargura duda o tentación, torturen mi
alma oye mi oración.
ERES PASTORA DIVINA, ERES REINA SOBERANA
VAMOS SIGUIENDO TUS PASOS LUCERO DE LA
MAÑANA.
O
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