LO QUE NO ME ANIQUILA ME HACE MAS FUERTE – NIETSCHE. Las inevitables penalidades seguidas de la vida, al principio, pueden volvernos cada vez mas cobardes y amargados; pero pasado el tiempo del amargor en la boca, y ya hastiados de la repetición de patrones indeseados, hartos de sufrir y de equivocarnos, y hartos del drama personal que llevamos como una ropa harapienta y sucia pegada a la piel… ¡uf que de cosas…! ocurre algo. Misteriosamente, empieza a ocurrir justamente lo contrario (lo importante es descubrir que ya ha tenido bastante) empieza a ser un motivo de fortalecimiento interior, de rabia dinamizadora y de comprensión y amor por que lo llevamos dentro como especie humana que somos y porque amigos, nada dura en nuestro cerebro, y los surcos hechos de tanto tiempo se empiezan a llenar de nuevo de la varita mágica que es el silencio interior que suele hacer milagros. "Lo que no me aniquila, me hace más fuerte," Decía Nietzsche. Y estas palabras sencillas y de directa aplicación a la vida cotidiana nos suministran la fuerza necesaria para ser otra persona renovada, libre, que está a gusto en el vaciado mental producido por las hormonas generadas después del estrés máximo vivido en el pico de la crisis emocional, que ahora es ya pasado. Estamos diseñados como raza humana para suministrarnos ( con ayuda) y de una inmediata aplicación para despertar después de la crisis dolorosa en convertir todo lo que nos ha intoxicado y desconectado en un proceso de renovación que tiene mucho de endorfínico, salto al otro polo, necesidad absoluta y consciencia sostenida después del dolor, insisto; en sabiduría, experiencia personal, ¡ah ya me lo conozco todo…! Y empezar a controlar porque sí, porque nos ha llegado, porque podemos, porque estamos preparados… Aunque os parezca imposible el misterio de la vida se manifiesta en estos momentos de manera clara y directa, escucho estas palabras que confirman lo que os digo: -Laura, lo he pasado fatal, no comprendía nada, no me aclaraba con nada, estaba vacía y sin esperanza, y me dio una gripe por la bajada de defensas de la tormenta pasada en mi interior, y en casa con fiebre y amargada, me he calmado sin motivo y más serena y sin saber el porqué, todo ha empezado a cambiar…Este testimonio es real, y buscando la clave, parece que ha sido el budismo el que tiene la palabra en estos casos tan fuertes, os hago un pequeño listado resumido para que os ayude: Todo sufrimiento es producido por la ignorancia de lo que sea. La ignorancia no tiene solución, repetimos el patrón hasta que abrimos los ojos. Despertar es conectar con nosotros. Conectar con nosotros es conocernos y reconocernos. Nadie puede hacernos daño más que nosotros a nosotros mismos, esto es muy fuerte y parece injusto, pero infinidad de cosas injustas que pasan acaban en soluciones convenientes. Enfadarse dilata la etapa de tensión, dolor, ansiedad, enfermedad. Aceptarse es el fin del dolor. Querer liberarse es empezar a curarse. Ya somos la pura realidad, no tenemos nada que alcanzar, solo saber que ya lo somos. No hay nada que tengas que hacer para ser amado/a, solo ser tu mismo/a, llegar a eso aunque cueste quitar tantas capas vale la pena, porque después está la paz. La paz y el amor es lo que somos, cada paso bueno que damos, lo encontramos esperando en nuestro interior. Luego no se necesita nada para ser lo que somos, porque ya lo somos. Querer esto es un arte, un trabajo, una labor de por vida, y acaba por no costar esfuerzo, porque tenemos el callo y las ganas. Vale, es todo.