Constitución federal de los Estados Unidos Mexicanos, 1824. Tras la consumación de la independencia, se instaló el primer Congreso Constituyente en febrero de 1822, en el cual se proclamó emperador a Agustín de Iturbide. Éste lo disolvió tres meses después pero, ante la posibilidad de ser despojado del trono debido a la inestabilidad política que provocó su autoritarismo, lo reinstaló en marzo de 1823 y ahí se declaró la nulidad de su coronación (González, 2001). Se determinó el Distrito Federal con sede en la ciudad de México, el 20 de noviembre de 1824, como lugar de residencia de los poderes de la Federación. El 4 de octubre de 1824 fue firmada la Constitución Federal. La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos estableció el pacto entre los estados originando una República Federal. Se dividió a la República en 19 estados y 5 territorios. Cada estado adquirió la facultad de elegir a su gobernador y a su propio Congreso. El gobierno quedó dividido en tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Dicha Constitución, establecía la libertad de imprenta y de palabra. Con relación al Poder Legislativo, éste quedó integrado por dos Cámaras: la de senadores y la de diputados. El Ejecutivo se constituyó con un Presidente y un Vicepresidente y la Suprema Corte de Justicia, se hizo cargo del poder judicial. La Constitución de 1824 contuvo 171 artículos, organizados en 7 Títulos. Chile en el periodo de 1820 a 1824: Surge la Constitución de 1822 en reemplazo de la de 1818. En la redacción de este texto se trata de adaptar a la nueva forma de gobierno semi-republicano la Constitución de Cádiz de 1812, además de algunas disposiciones de la Constitución de 1818. Plantea que el Gobierno de Chile será siempre representativo, compuesto por tres poderes independientes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Consagra las garantías individuales y declara que todos los chilenos son iguales ante la ley sin distinción de rango o privilegio, entre otros. Lo novedoso de este texto constitucional para el Legislativo es la adopción de un sistema bicameral compuesto por una Cámara de Diputados y un Senado. Los diputados se elegían por cada 15 mil habitantes aproximadamente y la Cámara de Senadores, que no era lectiva, la componían distintas personalidades del mundo político, religioso y cultural como los ex directores supremos, los miembros de la Corte de Representantes, los ministros de Estado, entre otros. ARTOLA, Miguel (2000); «Orígenes de la España contemporánea», Madrid, Centro de Estudios Constitucionales. http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/efemerides/octubre/conme4a.htm Época de Reforma en Chile Durante esta etapa, Chile se caracterizó por la relativa estabilidad de su vida política, situación muy distinta a la de la enorme mayoría de los demás países latinoamericanos. Modernización de las vías de comunicación entre 1850 y 1860 se crean los primeros ferrocarriles. Otro factor de la estabilidad fue la prosperidad económica: gracias a las exportaciones de cobre, de plata y de harina, Chile figuró entre los países latinoamericanos que lograron mayores éxitos en su comercio exterior, que era la palanca principal para el desarrollo en esos años. La inmigración, aunque comenzó en los años 1850, con la llegada de varios centenares de alemanes, sobre todo al sur, fue escasa en el conjunto del período. En la escena política, el período fue dominado por las luchas entre conservadores y liberales. Los primeros controlaron el poder desde 1830, cuando ganaron el poder tras una guerra civil en la que vencieron a los liberales, hasta 1871. Ello dio lugar además a la adopción de un sistema de gobierno muy centralizado, reflejo de la dominación de la capital sobre el resto del país, en la cual la elite conservadora del valle central logró imponerse a las provincias del norte y del sur del país. El poder conservador se expresó en la Constitución de 1833, se mantuvo al catolicismo como única religión que se podía ejercer abiertamente y que concentraba el poder en manos del Presidente de la república, cuyo mandato de 5 años podía prolongarse gracias a la reelección inmediata; así, los cuatro presidentes conservadores gobernaron diez años cada uno, entre 1831 y 1871. El rasgo principal, sin embargo, era el control de la vida política por una muy pequeña minoría, donde muchos presidentes, ministros y parlamentarios estaban unidos por lazos de familia, y donde el derecho a voto era bastante restringido, al exigirse una renta mínima anual para tener ese derecho. Era el sistema llamado oligárquico, que no varió mucho en el conjunto del período. Además, si las autoridades eran elegidas, la intervención electoral del gobierno y el fraude se hacían en forma abierta. La constitución es un texto de 277 artículos, y fue llamada la constitución moralista por sus características normativas que dirigían las actividades de los ciudadanos. Por esta razón y su difícil aplicación en la sociedad de aquella época, fue suspendida en julio de 1824 y declarada insubsistente en diciembre de 1824. Constitución de 1823: Obra de don Juan Egaña, exhibe la huella del vacilante pensamiento político de su autor. Se observa, en efecto, una vez más, la confusión entre los órdenes políticos, moral y religiosos. Sus principales artículos tratan de establecer un Estado chileno unitario e independiente; Fija los límites del país; Abolición definitiva de la esclavitud; Determina las funciones de los tres poderes del Estado; Tendrán derecho a sufragio los varones mayores de 21 años si eran casados y mayores de 25 si eran solteros; La religión del estado es la católica, apostólica y romana. La Constitución de 1823 consta de 277 artículos, la más extensa de las constituciones que ha regido en Chile, la más minuciosa y una de las menos sistemáticas. Se hizo impracticable por la mezcla de elementos políticos, religiosos y morales. La Guerra de Reforma de México, también conocida como la Guerra de los Tres Años, transcurrió desde el 17 de diciembre de 1857 hasta el 1 de enero de 1861, que culmina con la entrada de Juárez a la capital del país. Fue el conflicto armado que enfrentó a los dos bandos en que se encontraba dividida la sociedad mexicana: liberales y conservadores. Se inició cuando el general conservador Félix Zuloaga, dio a conocer el Plan de Tacubaya, el cual demandaba la derogación de la Constitución de 1857, la permanencia de Ignacio Comonfort en la presidencia y la convocatoria de un Congreso extraordinario, el cual se encargaría de elaborar otra carta constitucional que, según los conservadores, "garantizara los verdaderos intereses del pueblo". La guerra terminó con la victoria de los liberales y el presidente Benito Juárez instaló su administración en la Ciudad de México. Una vez que el Congreso Constituyente había cumplido con su tarea de elaborar una nueva constitución, se hizo la convocatoria para realizar elecciones tanto de los poderes federales como los drte los estados; tocó entonces a las legislaturas estatales el arreglo de las constituciones particulares de cada estado, de acuerdo con la constitución general. Se reunió así el primer Congreso Constitucional que trabajaría ya bajo los principios de la carta magna del 1857. Galindo Miguel (1987). Historia de México, La gran década nacional. Fondo de Cultura Económica (pag. 224). Las principales leyes de reforma dictadas a partir de 1855, de gran contenido político, afectaban la actividad del país en sus aspectos económicos, cultural, social, y religioso. Entre las más importantes mencionamos las siguientes: Ley sobre administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la nación, del distrito y territorios, llama Ley Juárez, de 23 de noviembre de 1855. Ley de desamortización de fincas rústicas y urbanas propiedad de corporaciones civiles y eclesiásticas, llamada ley de Lerdo, de 25 de junio de 1856. La Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos, de 5 de febrero de 1857. La Ley sobre obvenciones parroquiales, llamada Ley Iglesias, de 11 de abril de 1857 Ley sobre nacionalización de los bienes eclesiásticos del clero secular y regular, de 12 de junio de 1859. La Ley del 28 de julio de 1859, que estableció el Registro Civil, y la del 31 de julio del mismo año, sobre la reglamentación de los cementerios. Las finalidades esenciales de los reformistas y de sus disposiciones puede enmarcase como sigue: Desamortizar la propiedad, especialmente la eclesiástica. La desamortización estaba encaminada a poner en circulación grandes recursos que no eran suficiente ni debidamente explotados por la iglesia, con el fin de que pudieran ser aprovechados por todos los sectores del país. Esta disposición ponía igualmente en circulación los bienes de las comunidades civiles, muchas de las cuales no cumplían con las finalidades y destino para el que habían sido constituidas. Nacionalizar los bienes inmuebles propiedad de la Iglesia. La nacionalización revertía en la nación todos los bienes que ella había constituido y que estaban destinados a satisfacer objetos piadosos, de beneficencias o de culto. Por esta ley, la nación tendía a mantener el dominio de una vasta propiedad que el pueblo había contribuido a forma, la cual debería ser vigilada por la representación nata de la nación que es el Estado. Además se consideró que aquellos bienes que no satisfacían ya una necesidad inaplazable podían ser destinados a otras finalidades o ser vendidos para su mejor utilización a particulares, con lo cual se obtendrían recursos económicos que con urgencia se requerían y con los cuales beneficiarían grandes núcleos de población. Acrecentar la fuerza económico – política del Estado y disminuir la eclesiástica. La iglesia, contaba además con los diezmos y aranceles establecidos, que él confería gran poder económico en la nación. En virtud de esa fuerza económica y su intervención en los asunto políticos tenían cierta superioridad sobre el Estado. Se necesitaba que éste adquiriera supremacía política, fuerza económica y la dirección real de la nación. Al crearse el Estado Nacional, éste tenía que acrecentar su fuerza y para ello era necesario superar en su campo de acción y político a la Iglesia, haciendo que ella se dedicara a su labor espiritual. El Estado como entidad soberana tenía que ostentar una fuerza superior a cualquier otra organización. Separar la actividad estatal, de esencia política, de la actividad eclesiástica, que debería ser fundamentalmente religiosa. Durante tres siglos existió una tradición de unidad entre la Iglesia y el Estado por lo cual aquélla intervenía n las funciones políticas de éste, y viceversa. Estas intervenciones con el tiempo perjudicaron tanto a la actividad estatal cuanto a la puramente espiritual de la Iglesia. Los reformistas creyeron era indispensable que el Estado se consagrara a una actividad puramente política y la Iglesia a su misión espiritual, alejada de toda intervención en los negocios estatales. Ejercer dominio y vigilancia sobre la población a través de la creación del Registro Civil. Ante el hecho de que la Iglesia ejercía las funciones de registro, el Estado como entidad política superior y urgido de tener un dominio sobre la población, retomó las funciones de control y vigilancia de la misma, decretando la creación y el funcionamiento del Registro Civil, a cargo del Estado, de las personas físicas en los momentos de su nacimiento y defunción. Secularización de cementerios y panteones. Con ella adquiría la nación el derecho de disponer libremente de lugares para la inhumación de las personas físicas, independientemente de su credo religioso o político. También se renovaba la prohibición de los entierros dentro de los templos por considerarlo antihigiénico. Supresión de los fueros militar y eclesiástico. Con la Ley de Juárez quedaron suprimidos toda clase de fueros, con lo cual se afianzó el principio de igualdad legal y social. Zarco decía, en su editorial del siglo XIX el 23 de abril de 1856, al ser ratificada la ley: "Queda desde ahora fijada una de las bases de la futura Constitución. ¡No más privilegios! ¡No más exenciones! ¡Igualdad para todos los ciudadanos! ¡Soberanía perfecta de poder temporal! ¡Justicia para todos!" Hábil periodista y decidió liberal como era Zarco, logró percatarse del alcance de esta ley, que se incorporó a la constitución del 57 y en la vigente. ESCALONA, Iván (1978). Enciclopedia Historia de México, Primera edición, México D.F 1978, Editorial: Salvat Mexicana de editores, Tomo VIII, P.p. 2181 – 2204. Disponible en: http://ict.udlap.mx/projects/ciedd/docs/leyes-reforma.doc Bibliografía: DEL POZO, José (2009). Historia de Chile. La Universidad de Quebec en Montreal. Disponible en: http://www.er.uqam.ca/nobel/r27020/id27.htm#2 - Constitucionalismo (chileno) [CD ROOM]. En: Enciclopedia microsoft Encarta 2000:1993-1999. - La Constitución de 1925 / Alejandro Silva Bascuñán.-- EN: Tratado de derecho constitucional.-- Santiago de Chile : Jurídica de Chile, 1963. Tomo II, v.1. p.22-34; 62-70