Martin Niemöller Emil Gustav Friedrich Martin Niemöllerfue un pastor luterano alemán y antinazi. Al inicio de su actividad religiosa, apoyó la política anticomunista, antisemita y nacionalista, sin embargo, en 1933, reaccionó contra dichas ideas después de que Hitler desarrollara una política totalitaria de homogeneización (Gleichschaltung). Por su oposición al control estatal nazi sobre las iglesias, Niemöller fue arrestado para ser juzgado por actividades contra el Estado. Fue condenado a siete meses de cárcel y a una multa de 2000 marcos. Fue arrestado de nuevo por la Gestapo e internado en los campos de concentración de Sachsenhausen y de Dachau desde 1938 hasta 1945. Tras su liberación, se incorporó hasta el final de sus días al movimiento pacifista; llegó a ser presidente del Consejo Mundial de Iglesias y desempeñó un papel importante en la denuncia contra la Guerra de Vietnam. Niemöller es principalmente conocido por ser el autor del poema Cuando los nazis vinieron por los comunistas, que trata acerca de las consecuencias de no ofrecer resistencia a las tiranías en los primeros intentos de establecerse. El orden exacto de los grupos y las palabras están sujetos a disputa, ya que existen muchas versiones, la mayoría transmitidas oralmente. Niemöller menciona que no se trataba originalmente de un poema, sino del sermón ¿Qué hubiera dicho Jesucristo?, pronunciado en la Semana Santa de 1946 en Kaiserslautern, Alemania. Este poema se atribuye de forma errónea, en muchos idiomas, al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht: Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, ya que no era comunista, Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio, ya que no era socialdemócrata, Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, ya que no era sindicalista, Cuando vinieron a llevarse a los judíos, no protesté, ya que no era judío, Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar. Promovió la Declaración de Culpabilidad de Stuttgart, firmada por diversos líderes del protestantismo alemán, en la que se reconocía que las iglesias no habían hecho lo suficiente para combatir el nazismo. Durante la guerra fría, Niemöller desempeñó un papel preponderante en los movimientos pacifistas europeos. Declaró que el bombardeo nuclear de Japón convertía a Harry Truman en “el peor asesino del mundo después de Hitler”, y suscitó la furia del gobierno estadounidense cuando en 1965, en plena guerra de Vietnam, se reunió en Hanói con Hồ Chí Minh. En 1982, en su 90.º aniversario, dijo que había empezado su carrera política “como un ultra conservador que aspiraba al regreso del Kaiser y ahora era un revolucionario; si llego a los cien años, es posible que me convierta en anarquista”.