EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS EN LA UNIÓN EUROPEA [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] INFORME El etiquetado de productos alimenticios en la Unión Europea Asociación General de Consumidores, ASGECO CONFEDERACIÓN 2 | ASGECO 2012 [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] CONTENIDO 1. 1. INTRODUCCIÓN 2. 2. TIPOS DE ETIQUETAS. LEGISLACIÓN VIGENTE. 2.1 El etiquetado nutricional. 2.2. Alimentos funcionales. 2.3. Las etiquetas de alimentos sin gluten. 2.4. El etiquetado ecológico. 2.5. Los sellos de calidad alimentaria. 2.6. Otros sistemas de certificación privada. 2.7. El nuevo Reglamento del Parlamento Europeo (UE) 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. 3. 3. EL CONSUMIDOR Y LAS ETIQUETAS. 4. 3.1. Alimentos funcionales. 3.2. Alimentos ecológicos. 5. 4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. 6. BIBLIOGRAFÍA. 3 | ASGECO 2012 [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 1. INTRODUCCIÓN. El etiquetado de productos de alimentación es el principal medio a través del cual el productor consigue comunicarse con el consumidor final e informar sobre aspectos nutricionales del producto. Este hecho es importante, pues no sólo el consumidor debe ser debidamente informado para tomar una decisión adecuada a sus preferencias, sino que además resulta imprescindible para poder llevar a cabo una dieta equilibrada y saludable. Ahora bien ¿realmente los consumidores atienden al etiquetado de los productos? ¿lo consideran importante o lo tienen en cuenta a la hora de elegir un producto u otro? o, más aún ¿saben interpretar la información mostrada en el etiquetado? En este estudio pretendemos responder a estas cuestiones. Para ello haremos un repaso por las etiquetas de alimentación y su legislación vigente. Prestaremos atención a los diferentes sellos de calidad alimenticia y su funcionalidad. Y estudiaremos su eficacia práctica, esto es, la repercusión en el consumidor final del sistema de etiquetado. 4 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 2. TIPOS DE ETIQUETAS. LEGISLACIÓN VIGENTE. Al comienzo de este trabajo ya se ha puesto de manifiesto la importancia del etiquetado en los productos de alimentación. En efecto, por medio de este instrumento se informa al consumidor final y se cumple así uno de los derechos básicos de los consumidores y usuarios contenido en el Art. 2.1.d de la Ley 26/1984 General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios: el derecho a “la información correcta sobre los diferentes productos o servicios y la educación y divulgación, para facilitar el conocimiento sobre su adecuado uso, consumo o disfrute.” Desde la perspectiva legislativa, el etiquetado de alimentos es una materia regulada a nivel comunitario, ello contribuye a eliminar los obstáculos a la libre circulación de los productos alimenticios y las condiciones competitivas desiguales. Así, en el Libro Blanco sobre Seguridad Alimentaria, la Comisión de las Comunidades Europeas pone de manifiesto en su capítulo séptimo relativo a la información de los consumidores que “se debe proporcionar a los consumidores información esencial y precisa para que puedan elegir con conocimiento de causa”. Para ello, considera que la normativa en materia de etiquetado ha de garantizar que el consumidor disponga de las características del producto que determinan las decisiones, tales como la composición, el almacenamiento, y utilización. En este sentido, tras el proceso de armonización, se configura como directiva base en la que se establecen las normas generales sobre etiquetado, la Directiva 2000/13/CE relativa a la aproximación de las legislaciones de los Estados Miembros en materia de etiquetado presentación y publicidad de los productos alimenticios. En ella se aborda fundamentalmente el etiquetado de productos envasados que, sin ulterior transformación, son entregados al consumidor final; así como la presentación y publicidad que se hace de los mismos. En su regulación establece principalmente el contenido obligatorio que debe contener la etiqueta, la presentación visual y la lengua en la que deben presentarse: - Contenido obligatorio. 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 5 Denominación de ventas. Lista de ingredientes. La cantidad porcentual de un ingrediente o de una categoría de ingrediente. La cantidad neta para los productos preembalados. Fecha de duración mínima o fecha de caducidad para productos alimenticios muy perecederos. Condiciones especiales de conservación y de utilización. Nombre o razón social y dirección del fabricante o del embalador. Modo de empleo, en el caso de que, de no haberlo, no se pueda hacer un uso adecuado del producto. Lugar de origen, en caso de que su omisión pueda inducir a error. Modo de empleo cuando su ausencia suponga hacer un uso inadecuado del producto. Grado alcohólico volumétrico adquirido para las bebidas que tengan un grado alcohólico en volumen superior al 1,2%. | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 - Presentación visual y lengua. En este sentido la Directiva 2000/13/CE requiere que las indicaciones que se lleven a cabo en el producto sean legibles, estén situadas en lugares destacados y no induzcan a error al consumidor. De modo que no se permite atribuir al producto propiedades que no tenga, ni destacar cualidades características de todos los productos de su misma categoría. Cuestión esta en la que profundizaremos más adelante al hablar de los alimentos funcionales. En cuanto a la lengua en la que debe figurar la información del etiquetado de un producto que se comercializará en otro Estado miembro, hay que tener en cuenta que si el consumidor no entiende esta información, la finalidad del etiquetado quedaría frustrada. Por ello la Directiva establece que los Estados miembros han de procurar prohibir el comercio en su territorio de productos alimenticios que no cumplan con las menciones obligatorias y éstas no figuren en la lengua que el consumidor comprenda fácilmente. A continuación hablaremos de diferentes tipos de etiquetado y de la normativa vigente que los regula en desarrollo de los preceptos generales establecidos en la Directiva anteriormente citada. 2.1. El etiquetado nutricional. Parece oportuno comenzar haciendo nuevamente referencia al Libro Blanco sobre Seguridad Alimentaria, en propias palabras de la Comisión de las Comunidades Europeas “los consumidores muestran un interés cada vez mayor por el valor nutritivo de los alimentos que adquieren, y cada vez es más necesario proporcionarles información correcta sobre los alimentos que consumen”. Asimismo, el Ministerio de Sanidad español promueve cada vez más el etiquetado nutricional para que los consumidores puedan tener contacto con la información y tomar decisiones sobre su salud y dieta equilibrada. Esta materia queda regulada en el Real Decreto 930/1992 cuyo objeto de transposición es la Directiva 90/496/CEE del Consejo, relativa al etiquetado sobre propiedades nutritivas de los productos alimenticios (modificada posteriormente por las Directivas 2003/120/CE y 2008/100/CE). En él se define el etiquetado nutricional como "toda información que aparece en la etiqueta de un alimento en relación con su valor energético y su contenido en una serie de nutrientes: proteínas, hidratos de carbono, grasas, fibra alimentaria, sodio, vitaminas y minerales”. Este tipo de etiquetado no es obligatorio sino de carácter voluntario. No obstante, adquiere carácter de obligatoriedad cuando el productor lanza algún tipo de mensaje sobre caracteres nutritivos o saludables tales como “rico en…” o “bajo contenido en…” (Alimentos funcionales). 6 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 La normativa contempla dos tipos de etiquetado nutricional: Contenido mínimo etiquetas nutricionales. Grupo 1. (sencillo). - Valor energético. Cantidad de proteínas, hidratos de carbono y grasas. Grupo 2. (detallado). - Valor energético. Cantidad de proteínas, hidratos de carbono, azúcares, grasas, ácidos saturados, fibra alimentario y sodio. Cuando la declaración de propiedades nutritivas sea acerca de azúcares, ácidos grasos, saturados, fibra alimentaría o sodio, la información que habrá de mostrarse en el etiquetado corresponderá a la del grupo 2. Tal y como se muestra en la etiqueta anterior, la información debe mostrarse por 100g o 100ml y también podrá facilitarse por porción siempre y cuando se indique el número de porciones en el envase. En cuanto a la información sobre vitaminas y sales minerales, ha de expresarse el porcentaje de las cantidades diarias recomendadas (CDR). Por último, toda la información debe aparecer agrupada en un mismo lugar, estructurada en forma tabular y, si el espacio lo permite, con las cifras organizadas en columnas. Si no hubiere suficiente espacio se puede utilizar la forma lineal. 2.2. Alimentos funcionales. Entendemos por alimentos funcionales, aquellos que contienen algún tipo de declaración nutricional o saludable. Se encuentran regulados por el Reglamento (CE) nº 1924/2006, el cual ha sido objeto de numerosas modificaciones en los años posteriores. Podemos destacar dos tipos de declaraciones: 7 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 - Declaraciones nutricionales, entendiéndose por tal, cualquier declaración que sugiera, afirme o dé a entender que un alimento posee propiedades nutricionales benéficas específicas, bien sea por: a) El aporte energético: que proporciona, que proporciona en grado reducido o incrementado o no proporciona. b) Los nutrientes y otras sustancias: que proporciona, que proporciona en grado reducido o incrementado o no proporciona. Establece el Art. 8 del Reglamento 1924/2006 que solamente se reconocerán las declaraciones nutricionales si están enumeradas en el Anexo y se ajustan a las condiciones fijadas en el propio reglamento. - Declaraciones de propiedades saludables, se trata de cualquier declaración que afirme, sugiera o dé a entender que existe una relación entre una categoría de alimentos, un alimento, o uno de sus contribuyentes, y la salud. Bajo el art. 13.1 estas declaraciones son las siguientes: a) la función de un nutriente o de otra sustancia, en el crecimiento, el desarrollo y las funciones corporales. b) Las funciones psicológicas y comportamentales. c) Sin perjuicio de la Directiva 96/8/CE, al adelgazamiento, el control de peso, la disminución de la sensación de hambre, el aumento de la sensación de saciedad o la reducción del aporte energético a la dieta. Para este tipo de alimentos son obligatorias las etiquetas nutricionales. 2.3. Las etiquetas de alimentos sin gluten. Las personas con enfermedad celíaca constituyen un grupo específico de población que sufre una intolerancia permanente al gluten (fracción proteínica presente en el trigo, el centeno, la cebada, la avena o sus variedades hídricas). En consecuencia, la industria alimenticia ha desarrollado una gama de productos como “exentos de gluten” o menciones equivalentes. Ante esta situación se ha venido desarrollando la legislación comunitaria a fin de unificar y establecer unas garantías mínimas para este tipo de alimentos. En este contexto se promulga el Reglamento (CE) nº 41/2009 de la Comisión sobre la composición y etiquetado de productos alimenticios apropiados para personas con intolerancia al gluten. En él se establecen dos categorías de alimentos: - Los alimentos “sin gluten”, son los productos aptos para celíacos y su contenido de gluten no puede superar los 20mg por kilo. Los alimentos “con bajo contenido en gluten” son aquellos productos fabricados con materias primas que contienen gluten de forma natural y no pueden superar los 100mg de gluten por kilo. Así, este tipo de alimentos, al cumplir con los límites establecidos, quedará debidamente indicado mediante la correspondiente etiqueta: 8 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 Este reglamento fue el fruto de una propuesta española impulsada por el Ministerio de Sanidad y Consumo. Tal y como sostiene la Agencia Española de Seguridad Alimenticia y Nutrición (AESAN), supuso un hito histórico para la mejora de la calidad de vida de las personas con enfermedad celíaca y una respuesta a sus demandas. Sin embargo, se pone por otro lado de manifiesto la dificultad que supone la fabricación de productos completamente sin gluten. Además, teniendo en cuenta que los celíacos deben de evitar en todo lo posible la ingesta de gluten, considera la Organización de Consumidores y Usuarios que no se justifica la existencia de alimentos con bajo contenido en gluten, pues se trata de facilitar que los enfermos consuman alimentos sin gluten y es preciso que dispongan de información adecuada para que sepan bien qué eligen y no se induzca a confusión. En una nota de presa publicada el pasado 1 de marzo por el parlamento europeo, se manifiesta que “Las normas sobre el etiquetado y el contenido de las leches para bebés y alimentos para las personas con necesidades médicas especiales -celíacos, diabéticos, etc.deben estar mejor definidas tanto para los consumidores como para la industria alimentaria, defiende la Comisión de Medio Ambiente en un borrador de ley sobre etiquetado y seguridad alimentaria aprobado hoy”. Este borrador del que se informa sustituirá a varios textos legislativos actuales con el fin de simplificar y clarificar las normas sobre etiquetado de productos sin gluten además de productos sin lactosa, dietéticos, leches infantiles,… 2.4. El etiquetado ecológico. Cuando hablamos de productos ecológicos nos referimos a aquellos alimentos agrícolas o ganaderos que han sido producidos sin utilización de productos químicos tales como fertilizantes, plaguicidas, antibióticos, etc. El etiquetado de este tipo de productos permite que el consumidor pueda distinguirlos y además acreditar que cumplen con una serie de garantías. En materia legislativa, el Reglamento del Consejo (CE) nº 834/2007, relativo a la producción y etiquetado de productos ecológicos que pueden ser ofrecidos y adquiridos en la UE; establece el marco legal en esta materia y determina las bases de desarrollo continuo de la producción ecológica a través de disposiciones de objetivos y principios claramente definidos. Además, recientemente se ha promulgado un nuevo Reglamento (CE) nº 66/2010 en el que se manifiesta que “el sistema de etiqueta ecológica de la UE forma parte de la política de producción y consumo sostenibles de la Comunidad, cuyo objetivo es reducir el impacto negativo de la producción y el consumo sobre el medio ambiente, la salud, el clima y los recursos naturales.” En este sentido, el objetivo de este nuevo marco legal es establecer un nuevo curso para el continuo desarrollo de la agricultura ecológica, orientado a sistemas de cultivo sostenible 9 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 y a una variedad de productos de gran calidad. Con esta regulación se pretende dar una mayor importancia a la protección medioambiental, a la biodiversidad y a un alto grado de protección animal. Además, esta nueva normativa facilita la identificación de los productos ecológicos, pues si bien hasta su entrada en vigor existían diferentes tipos de etiquetados (regionales, nacionales, europeos), el reglamento introduce una etiqueta comunitaria con carácter obligatorio para los productos ecológicos de los estados miembros. De este modo, llevarán este distintivo aquellos alimentos comunitarios que cumplan con los presupuestos de la norma y que, al menos un 95% de sus ingredientes, deben haber sido producidos de manera ecológica. Además, siguen estando prohibidos el uso de organismos modificados genéticamente (OMG) y de productos confeccionados a partir de OMG. Por tanto, no podrán ser etiquetados como ecológicos a no ser que el producto contenga OMG de forma no intencionada y la proporción del ingrediente sea inferior al 0,9%. Con todo ello, la nueva normativa reguladora de productos ecológicos pretende: aumentar las garantías y potenciar la producción y consumo de los productos ecológicos, así como facilitar la identificación de los mismos por parte de los consumidores. 2.5. Los sellos de calidad alimentaria. Los sellos de calidad son una herramienta útil para proporcionar información y garantías adicionales sobre los productos. La información que acreditan versa sobre origen geográfico concreto en el que han sido elaborados, así como sobre los métodos de elaboración tradicionales. El Comité Económico y Social Europeo (CESE) valora de forma positiva los regímenes de calidad a nivel comunitario existentes y reconoce que son unas excelentes iniciativas para promover los productos europeos. Actualmente Europa reconoce y protege muchos de nuestros productos de alimentación por medio de tres tipos de sellos: 10 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 Concepto Etiqueta - DOP (Denominación de Origen Protegida). Hace indicación a productos agrícolas o alimentos cuya calidad o cualidades se deben fundamental y exclusivamente al medio geográfico en el que se produce, transforma y elabora. - IGP (Indicación Geográfica Protegida). Señala los productos agrícolas o alimenticios que poseen un origen geográfico determinado y cuya calidad o reputación se debe a dicho lugar de origen. - ETG (Especialidad Tradicional Garantizada). En este caso no se hace referencia al origen, sino que tiene por objeto destacar una composición tradicional del producto o un modo de elaboración tradicional. El hecho de que ciertos productos se beneficien de estas certificaciones adjudica, según el CESE, un valor real a la zona, a su agricultor y a su productor en provecho también del consumidor final. Además, comparte el enfoque de la Comisión de que contribuyen a la política de desarrollo rural. No obstante, el Comité quiere recordar que es importante que el reconocimiento de la calidad de los productos europeos y de su modelo de producción se haga, no sólo en el mercado interior, sino también, y especialmente, en el mercado exterior, así como que se fomente dicha calidad, y pide rigor en el reconocimiento y en el control de la comercialización de productos agroalimentarios a todos los niveles. 2.6. Otros sistemas de certificación privada. Además de los sistemas de etiquetado, distintivos y sellos comentados hasta ahora, existen protocolos privados de calidad. Últimamente han surgido estándares para empresas elaboradoras de alimentos que, además de adoptar Sistemas de Análisis y Control de Puntos Críticos (APPCC) incorporan la gestión de calidad contenida den la norma ISO 9000. Los distintivos que se muestran a continuación son algunos de los sellos que figuran en los productos de alimentación al cumplir este tipo de protocolos. 11 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 Suele tratarse de exámenes relativos a las inocuidades en los alimentos, seguridad alimentaria, control en el proceso de manipulación y envasado, y algunos relativos a cuestiones medioambientales. En todo caso, hemos de apuntar que este tipo de certificaciones son usadas por el productor a fin de cumplir con determinados condicionantes a la hora de acceder a canales de distribución. Y son tramitadas por empresas de carácter privado. 2.7. El nuevo Reglamento del Parlamento Europeo (UE) 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. El 25 de octubre del pasado año se publicó este nuevo Reglamento que introduce modificaciones en la normativa de etiquetado alimenticio. Concretamente actualiza y consolida cuestiones reguladas por la directiva 2000/13/CE, y la legislación sobre etiquetado nutricional 90/496/CEE. Y que tiene prevista su entrada en vigor a partir del 13 de diciembre de 2014. Entre las principales novedades de esta nueva regulación podemos destacar los siguientes aspectos: Información nutricional obligatoria. Se introduce la obligatoriedad del etiquetado nutricional para la mayoría de los alimentos transformados. Dichas etiquetas deben mostrar un contenido mínimo obligatorio: el valor energético, las grasas, las grasas saturadas, los hidratos de carbono, los azúcares, las proteínas y la sal. Todos ellos presentados en un mismo campo visual. Alimentos exentos de etiquetado nutricional. Quedan exentas de esta obligatoriedad las bebidas alcohólicas con más del 1,2% en volumen de alcohol. 12 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 Etiquetas más legibles. El nuevo Reglamento hace hincapié en que el etiquetado debe ser claro y legible. A este fin se establece un mínimo de fuente obligatorio de 1,2 mm con carácter general. País de origen. Se extiende la obligación de mostrar en las etiquetas el país de origen a la carne fresca de cerdo, ovino, caprino y aves de corral. (Hasta ahora sólo era obligatorio para la carne fresca de vacuno, fruta y verduras, miel y aceite de oliva). Alérgenos. En los alimentos envasados, debe aparecer la información sobre alérgenos en la lista de ingredientes. Tal y como podemos comprobar, supone un paso más en la protección de los consumidores. Se refuerza y amplía la información que debe figurar en las etiquetas y se pretende dar una mayor claridad a la información mostrada en ellas. Sin embargo, aún quedan muchas cuestiones a tener en cuenta. En efecto, ASGECO CONFEDERACIÓN lamenta que el nuevo reglamento no contemple aspectos importantes tales como la obligatoriedad de mencionar la cantidad de ácidos grasos trans en los alimentos o la necesidad de mejorar cómo se muestra a los consumidores la información nutricional en la etiqueta (en la parte frontal sería lo más conveniente). Además, el texto adolece de algunos problemas de redacción que crean aun más confusión y su periodo de aplicación es demasiado dilatado en el tiempo: así, en diciembre de 2014 será todavía de parcialmente obligado cumplimiento, pues el artículo 9.1.i) sobre información nutricional no entrará en vigor hasta diciembre de 2016, más de cinco años después de haberse publicado en el DOUE. Otra cuestión controvertida es la determinación del país de de origen del producto, que en los casos de productos con distintos ingredientes se indicará el lugar de procedencia del ingrediente primario, o simplemente se notificará al consumidor que el ingrediente principal y el país de origen del producto son distintos. Siguen planteándose en este asunto dudas sobre si el origen debe ser el país de envasado o el país de exportación, que en cualquier caso prevé el Reglamento que será una cuestión solventada en diciembre de 2014. A continuación, en un análisis sobre las consecuencias prácticas de toda esta normativa que pretende regular el etiquetado, se pondrán de manifiesto muchas de las carencias que hoy en día siguen existiendo en esta materia. 13 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 3. EL CONSUMIDOR Y LAS ETIQUETAS. Como hemos venido apuntando a lo largo de este estudio, el cometido último del etiquetado de productos alimentarios es poder informar al consumidor a fin de que este pueda tomar decisiones óptimas en cuanto a un consumo alimenticio sano y equilibrado. Pero, ¿realmente se alcanza esta finalidad? En el año 2008 se puso en marcha en Europa el proyecto FLABEL, se trata de un proyecto de carácter comunitario cuyo objetivo era llevar a cabo un estudio sobre el diseño, formato y contenido de las etiquetas y, en base a los resultados, encontrar soluciones. Esta investigación resalta que la utilidad de las etiquetas es limitada en la práctica diaria. El estudio considera que los consumidores saben entender la información de las etiquetas y utilizarla para elegir la opción más saludable. Sin embargo, la falta de motivación y de atención supone un obstáculo que dificulta la elección de los productos en base a las etiquetas. A esta falta de atención se añade la limitación de tiempo dedicado a la lectura de las etiquetas (entre 25 y 100 milisegundos), insuficiente para la comprensión de las mismas. A estos problemas se proponen soluciones tales como situar la información nutricional esencial en la parte delantera de los alimentos e incluso añadir logotipos que hiciesen referencia a la salud y códigos de colores para llamar la atención. Por otro lado, el proyecto concluyó que el uso de etiquetado nutricional está muy extendido en Europa. Un 85% de los productos alimentarios contenían información nutricional en el reverso del envase, mientras que un 48% contenía esta información en la cara anterior. 3.1 Alimentos funcionales. En los últimos años se ha hecho cada vez más frecuente la comercialización de productos con mensajes nutricionales y de propiedades saludables (Fuente de datos: MINTEL): 2000 1800 GRASAS 1600 CALORÍAS 1400 AZÚCAR 1200 ADITIVOS 1000 DIGESTIVO PESO 800 ECV 600 INMUNE 400 COLESTEROL 200 OTROS 0 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 14 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 Como podemos comprobar la presencia de este tipo de alimentos aumenta de forma continuada y en mayor medida desde el año 2006. Además Europa es el continente en el que se comercializa un mayor número de los mismos (Fuente de datos: MINTEL): 1800 1600 1400 1200 EUROPA 1000 ASIA 800 LATINOAMÉRICA 600 USA 400 ÁFRICA 200 0 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 La Directiva 2000/13/CE, citada al comienzo, establece la prohibición del uso de información que pueda inducir a error o que atribuya propiedades medicinales a los alimentos. Sin embargo, si bien los alimentos funcionales no contienen propiedades medicinales, la normativa vigente sí les permite lanzar mensajes saludables con respecto a algunas propiedades que pueda contener el producto. Ahora bien, ¿este tipo de mensajes facilita al consumidor llevar a cabo una elección consciente y óptima? Las estadísticas demuestran un buen funcionamiento de este tipo de alimentos. No sólo en cuanto al exponencial crecimiento de su comercialización tal y como hemos manifestado, sino también desde la perspectiva de los consumidores: Con respecto al consumo de alimentos específicos, abarcan las mayores cuotas porcentuales los alimentos integrales, bajos en calorías y funcionales, con un consumo del 48,6%, 37,4% y 33,2% respectivamente. 15 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 Además, en cuanto a la opinión de los consumidores sobre los alimentos funcionales, más de la mitad (51,1%) tiene una buena opinión sobre los mismos. Sin embargo, un estudio (“El etiquetado de los alimentos funcionales. Un análisis de mercado”) realizado por la veterinaria Carmen Arredondo Braña, en el que se analiza la información que muestra las etiquetas de productos funcionales, extrae conclusiones negativas. Por un lado se pone de manifiesto la falta de información. Si bien se hace referencia a reclamos funcionales, en numerosas ocasiones ni se mencionan los ingredientes que lo proporcionan, ni se recomienda una cantidad diaria para que se dé dicha funcionabilidad. Por otro lado, se induce a error a los consumidores, pues existen productos que aseguran un efecto beneficioso y sin embargo, para conseguirlo es precisa una ingesta desproporcionada de los mismos. Además también se hace uso de mensajes confusos que igualmente puede dar lugar a interpretaciones erróneas. Cabe destacar además el uso cada vez más frecuente de cualidades funcionales en la mayoría de productos de bollería y galletas, en los cuales se trata de convencer al consumidor de que son alimentos saludables haciendo referencia a la ausencia de azúcares y el incremento de fibra. Se potencia así el consumo de este tipo de alimentos que realmente no son sanos. Por otro lado, algunos productos que contienen mensajes nutricionales o saludables no muestran ningún estudio científico que lo avale. Tampoco suelen informar sobre los efectos secundarios o las contraindicaciones que puedan darse derivadas de una ingesta excesiva. Con respecto a esto último, parece conveniente mencionar un estudio reciente llevado a cabo por la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami, en el que se asegura que la ingesta diaria de bebidas gaseosas dietéticas aumenta el riesgo de infarto cardiaco o cerebral (ACV). El estudio sostiene que los amantes de las gaseosas “dietéticas” tienden a pesar más y a tener más factores de riesgo tales como la hipertensión, diabetes, y niveles inadecuados de colesterol, que el resto de personas. Pero aun considerando estas diferencias, establece que el consumo de bebidas gaseosas dietéticas aumenta en un 44% más la probabilidad de infarto. Todas estas consideraciones negativas unido al auge del mercado funcional y al alto nivel de consumo de este tipo de alimentos, pone de manifiesto una situación preocupante y que hace 16 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 tambalear el fin último de las etiquetas. Pues ni se suministra una información adecuada a los consumidores ni se potencia una dieta equilibrada y saludable. 3.2 Alimentos ecológicos. El consumo de alimentos ecológicos ha ido aumentando progresivamente en los últimos años. Datos de la UE muestran que el mercado ecológico crece a un ritmo anual de entre un 10% y un 15%. Además la aportación de alimentos ecológicos al total del mercado europeo se incrementó del 0,5 al 4% entre 1997 y 2006. Desde la perspectiva del consumidor, parece conveniente partir de la base del concepto mismo. ¿Saben los consumidores qué son los alimentos ecológicos? Pues bien, en un estudio elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural en 2008 sobre “El consumo de productos ecológicos”, se considera que el principal problema de la población española es que no tiene claro qué es un producto ecológico, en qué se diferencia de un producto de la agricultura convencional. En 2005, el 72,5% de los encuestados habían oído hablar de los productos ecológicos, sin que ello implicara que los conociesen o consumieran. Al preguntar ¿qué características tienen los productos ecológicos?, el mayor porcentaje (44%) lo asocian con productos naturales, también son importantes los que lo definen como alimentos sanos, sin aditivos ni conservantes y como más caros. Estos resultados han aumentado sus puntos porcentuales para 2007, sin embargo, los que consideraban que se producían sin pesticidas químicos (26%), han bajado en 2007 a un 16%. Sin embargo, el estudio demuestra que entre 2005 y 2007 aumentó en casi el doble el porcentaje de encuestados que compraron alguna vez productos ecológicos. 70 60 50 40 SI 30 NO 20 10 0 2005 2007 Se muestra además que, entre los que consumen ha aumentado por el concepto de que son más saludables. Por otra parte, consideran como principales inconvenientes a la hora de consumirlos: los precios elevados, la falta de información en general sobre su elaboración y 17 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 tratamiento en particular, poca variedad de productos, la dificultad para adquirirlos, o la apariencia poco atractiva de este tipo de alimentos en los establecimientos. Un estudio más reciente (noviembre 2011) llevado a cabo, en el marco de la IV Jornada Nacional de Alimentos Ecológicos, por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural sobre “Caracterización de la tipología y perfil sociodemográfico del consumidor de alimentos ecológicos en España”; muestra que la tendencia de consumo sigue siendo creciente, afirma que los alimentos ecológicos están ya presentes en la cuarta parte de los hogares españoles. Los consumidores de estos hogares reconocen las etiquetas identificativas de los productos, saben qué son los alimentos ecológicos y los consumen al menos una vez al mes. En definitiva, el consumidor es consciente del producto que está comprando. Sin embargo, sigue existiendo problemas de información con respecto a la población que no consume alimentos ecológicos. Solamente un tercio de la población española reconoce la etiqueta identificativa del producto ecológico, esa falta de conocimiento es significativamente importante respecto al nuevo logotipo de la Unión Europea del que hemos hablado anteriormente. Extrae el estudio que el consumo de alimentos ecológicos se concentra principalmente en categorías de fruta y verduras frescas y suele ser la vía por la cual los consumidores comienzan a consumir productos ecológicos. 18 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 En cuanto a las motivaciones y frenos del consumo, siguen siendo los mismos que en años anteriores: La preocupación por la salud; frente a la baja disponibilidad y el precio. MOTIVACIONES FRENOS En lo que respecta al canal más utilizado por los consumidores de estos productos, el 40% los adquiere en hipermercados o grandes superficies. 19 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 Sin embargo, si atendemos a la distribución de estos productos en los distintos canales de venta observamos que sólo el 20% de los mismos se distribuyen por medio de hipermercados y supermercados. Abarcando un 75% la distribución por medio de tiendas especializadas. España Italia Francia Holanda Alemania Bélgica Austria Gran Bretaña Dinamarca Suecia Hiper/super Tienda especializada. otros 0 20 40 60 80 100 120 Este puede ser uno de los principales problemas en cuanto al desconocimiento y bajo consumo, cuestión esta que los propios consumidores ponen de manifiesto al hacer referencia a la limitación de su consumo por la falta de disponibilidad. En cuanto a la producción de productos ecológicos en España, denotamos una tendencia positiva cuyo crecimiento se acentúa tras un leve estancamiento en 2005. Además se configura nuestro país como una de las potencias mundiales de producción ecológica. 20 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 Y sin embargo, el mercado interno no manifiesta las tendencias descritas con la misma intensidad. Porque si bien hemos dicho que el consumo ha ido aumentando, lo ha hecho a unos niveles muy bajos. Las consecuencias de ello son una menor conciencia ecológica y un mayor desconocimiento de estos productos por parte del consumidor general. Esto ha implicado un desarrollo exportador (70% de la producción) de materias primas y productos no elaborados como respuesta a la escasa demanda interna. Además, el escaso desarrollo de industrias transformadoras obliga, en una situación claramente exportadora, a importar de Europa cerca del 50% del producto elaborado que se consume en España. Las razones de que la demanda interna sea baja las encontramos nuevamente en el desconocimiento y escasa conciencia del consumidor, así como en la falta de oferta del producto ecológico por dificultades de comercialización o por la falta de interés de los distribuidores convencionales. ¿Por qué consideramos necesario el impulso del consumo ecológico? En un proyecto llevado a cabo por la Unión Europea: Quality Low Input Food, en el que participaron 31 institutos de investigaciones científicas, se extrajeron las siguientes conclusiones: - La producción ecológica reduce significativamente los problemas medioambientales causados por el cultivo convencional, como la contaminación de los acuíferos por nitratos (lixiviación de nitratos), reduce la emisión de gases de efecto invernadero, actúa sobre la pérdida de biodiversidad y evita la erosión del suelo. - Se ha encontrado mayor concentración de sustancias antioxidantes (fenoles totales y flavonoides), en frutas y verduras ecológicas, lo que repercute en evitar el envejecimiento celular en el organismo y potenciar el efecto protector contra determinadas enfermedades. - Los alimentos ecológicos de origen vegetal han destacado por presentar mayor contenido en materia seca, mayor contenido mineral (fósforo, potasio, calcio, 21 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 magnesio, hierro, cobre y zinc), mayor contenido en vitaminas (A, B, C), mayor contenido en proteínas y en hidratos de carbono. - Los resultados correspondientes a la leche y productos lácteos ecológicos indican mayor contenido en vitaminas A y E; y mayor proporción de ácidos grasos poliinsaturados (omega-3 y ácido linoleico conjugado-CLA), que los obtenidos por métodos convencionales. Los incrementos a favor del alimento ecológico, varían entre un 40% y un 80%, dependiendo del nutriente y del alimento. La mayor presencia de ácidos grasos poliinsaturados en la dieta es responsable, en parte, de la menor incidencia de afecciones coronarias en el mundo occidental y de reducir el colesterol en la sangre. Con todo ello, parece conveniente ejercer una acción de concienciación sobre los consumidores. Pues la etiqueta ecológica en sí no plantea problemas, de hecho, tal y como hemos visto, los consumidores habituales de alimentos ecológicos identifican este tipo de productos con facilidad. Es la falta de información y disponibilidad los principales problemas a los que hay que dar solución. 22 | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 4. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. Como hemos podido comprobar, el etiquetado de los productos de alimentación es una cuestión bastante compleja. No sólo por la diversidad de etiquetas y de sellos, sino además por el entramado legislativo tan amplio y en continua evolución. De lo hasta ahora estudiado podemos extraer las siguientes conclusiones: - ¿Etiquetas fáciles y disponibles para los consumidores?. El nuevo Reglamento del Parlamento Europeo (UE) 1169/2011 sobre la información alimentaria constituye un paso más en la protección a los consumidores, si bien adoleces de múltiples defectos. Tal y como hemos visto, no sólo refuerza y amplía la información que ha de presentarse en las etiquetas nutricionales, sino que además pretende dar una mayor claridad a la información mostrada en ellas. Sin embargo, todo esfuerzo no es suficiente. Hemos de lamentar que el Reglamento no contemple otros aspectos importantes tales como que la información nutricional deba figurar en la parte frontal de los alimentos. En efecto, el proyecto FLABEL ha demostrado que el verdadero problema no incide en el hecho de que el consumidor no entienda la información mostrada en las etiquetas, sino más bien en la falta de atención o de tiempo dedicado a leer las mismas. Consideran que una solución a este hecho sería situar la información en la parte delantera. Además, el nuevo Reglamento no contempla aspectos importantes tales como la obligatoriedad de mencionar la cantidad de ácidos grasos trans en los alimentos y el texto adolece de algunos problemas de redacción que crean aun más confusión. Su periodo de aplicación es demasiado dilatado en el tiempo: así, en diciembre de 2014 será todavía de parcialmente obligado cumplimiento, pues el artículo 9.1.i) sobre información nutricional no entrará en vigor hasta diciembre de 2016, más de cinco años después de haberse publicado en el DOUE. Otra cuestión controvertida es la determinación del país de de origen del producto, que en los casos de productos con distintos ingredientes se indicará el lugar de procedencia del ingrediente primario, o simplemente se notificará al consumidor que el ingrediente principal y el país de origen del producto son distintos. Siguen planteándose en este asunto dudas sobre si el origen debe ser el país de envasado o el país de exportación, que en cualquier caso prevé el Reglamento que será una cuestión solventada en diciembre de 2014. - 23 La confusión de los alimentos funcionales. Hemos comprobado que se ha propiciado un aumentado en el número de productos alimenticios con reclamos funcionales, extendiéndose a una gama de productos cada vez más amplia (inclusive productos de bollería, galletas, etc.). Ello se revierte negativamente hacia el consumidor puesto que, tal y como hemos visto, existen numerosas consecuencias negativas derivadas de la falta de información. Todo ello induce al consumidor a la confusión y, en último término, se ve truncado el fin último del etiquetado: informar a los consumidores a fin de que puedan elegir y optar por una dieta sana y equilibrada. La preocupación ante esta situación se ha puesto de manifiesto recientemente en el Parlamento Europeo, al | ASGECO [EL ETIQUETADO DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS] 2012 establecer la Comisión de Medio Ambiente en un borrador de ley sobre etiquetado y seguridad alimentaria, que las normas sobre determinados alimentos específicos (entre ellos los dietéticos) deben estar mejor definidas tanto para los consumidores como para la industria alimenticia. - Desequilibrios entre la producción y consumo de alimentos ecológicos. Teniendo en cuenta las ventajas propiciadas por los alimentos ecológicos, resulta muy positivo que el consumo de los mismos se haya configurado en los últimos años como una tendencia creciente. Sin embargo, este crecimiento sigue siendo desproporcionado en relación con la producción de este tipo de alimentos. Entre los principales motivos del consumo ralentizado nos encontramos con la falta de información por parte de los consumidores debido principalmente al desconocimiento y la falta de concienciación qué es un alimento ecológico y qué ventajas proporciona-, así como la escasa oferta del producto en los principales canales de distribución alimenticia. Por tanto, no podemos hablar a este respecto de que la etiqueta ecológica en sí muestre problemas –los consumidores habituales de alimentos ecológicos reconocen identificarlos con facilidad- sino más bien de un problema de concienciación y disponibilidad. BIBLIOGRAFÍA PARCIAL. ASGECO. Ministerio de Sanidad y Consumo. Instituto Nacional de Consumo. El Consumo del bienestar a examen. Salud ¿a cualquier precio? AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición). Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad. Aplicación del Reglamento (CE) Nº 1924/2006 Food Consulting San Antonio Technologies. Tendencias actuales en alimentos funcionales, Mercado y legislación. IDEPA. Cuadernos de la Unión Europea. El etiquetado de productos en la Unión Europea. SESAL. Nuevo reglamento sobre declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos. Guía de interpretación. Comisión de las Comunidades Europeas. Libro Blanco sobre Seguridad Alimentaria. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Etiquetado de Productos Alimenticios. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Conoce y vive la agricultura ecológica. Víctor J. Martín Cerdeño. Universidad Complutense de Madrid. Alimentos ecológicos. Oferta y demanda en España. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.Carmen Fuentes y Elena López de Coca. El consumo de productos ecológicos. Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. El mercado de productos ecológicos- año 2010. 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Dictamen de la sección especializada de agricultura, Desarrollo rural y Medio Ambiente sobre la Propuesta del Parlamento Europeo y del Consejo que modifica el Reglamento (CE) nº 1234/2007 en lo que se refiere a las normas de comercialización" Sitios web: Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios. www.ceaccu.org Asociación General de Consumidores. www.asgeco.org Agencia Española de Seguridad y Nutrición. www.aesan.msc.es Web oficial de la Unión Europea. www.europa.eu Legislación de la Unión Europea. www.eur-lex.europa.eu Organización de Consumidores y Usuarios. www.ocu.org European Food Information Council. www.eufic.org Comisión europea. www.ec.europa.eu MERCASA. www.mercasa.es www.alimentacion.es 25 | ASGECO