Introducción Las exigencias que hoy la sociedad plantea a los sistemas educativos sobre las competencias que los estudiantes deben desarrollar y que les permita actuar de manera eficaz e integral en dicha sociedad, han obligado a dar un giro a la práctica educativa, principalmente al diseño estratégico con el propósito de mejorar y lograr en los estudiantes las competencias necesarias que demanda la sociedad actual. El quehacer docente resulta cada vez más confuso, pues ya no basta con transmitir conocimientos impartiendo clases. Los maestros y maestras deben poseer otras competencias vinculadas con las capacidades para diseñar experiencias de aprendizaje e implicar a los alumnos en estos aprendizajes. Esto es que el docente debe saber cómo despertar en sus estudiantes el deseo de aprender, logrando una influencia positiva en sus formas de pensar, proceder y concebir el estudio o la instrucción, tomar en cuenta su contexto para que las estrategias tomen sentido, conocer lo que sabe, sus conocimientos previos para de esta manera trazar un plan, planear estrategias acordes a lo que el alumno va a aprender, que permitan llegar a desarrollar las competencias necesarias para comprender y enfrentar el mundo en el que viven. El diseño instruccional La escuela de este siglo requiere de docentes que posean las competencias necesarias para diseñar situaciones de aprendizaje, que atiendan a la diversidad, a las necesidades de los alumnos de estos tiempos. Ya no es suficiente el adiestramiento en el uso de técnicas y procedimientos para la enseñanza, es preciso ir más allá, al fondo de la cuestión y suscitar un verdadero diseño de estrategias que permitan el desarrollo de competencias, tomando como punto de partida las creencias y supuestos que se tienen de y en el hacer cotidiano. Por lo anterior el docente debe estar consciente de la relevancia y trascendencia de cada uno de los sucesos que ocurren en su práctica, y no como si se trataran solo de exigencias externas que deba de cumplir, sino como de un compromiso profesional que impactará de manera directa en el medio social. El diseño instruccional, no puede ser una labor aislada, puesto que es un hecho social que como tal involucra las necesidades de por lo menos tres agentes: el docente, la escuela y el alumno como beneficiario de un sistema educativo. Por lo anterior el docente debe asumir, que lo más importante que sucede en ese proceso de enseñanza-aprendizaje ocurre en el aula, y que es el alumno quien hace y da razón de ser a la existencia de la escuela y a la profesión docente. Al igual que la ciencia y la religión, la teoría sin la práctica es coja y la práctica sin la teoría es ciega, un docente conocedor de su quehacer necesita y debe tener conocimiento de la teoría desde la cual realiza y va a realizar su trabajo. Lo anterior podrá darle al profesor un panorama desde el cual pueda realizar un análisis, planificación y diseño del curso a abordar, implementando estrategias que respondan a las necesidades del alumno a partir del contexto y situación que se espera aprender. El conductismo El conductismo, que según Peggy A. Ertmer y Timothy J. Newby(1993) es aquella en la que la medición se hace a partir de fenómenos observables, se fundamenta en un aprendizaje producto de una relación estimulo-respuesta. Los procesos internos tales como el pensamiento y la motivación, no pueden ser observados ni medidos por lo que no son relevantes a la investigación científica del aprendizaje. Solo se dice que el aprendizaje ocurre cuando se observa un cambio en el comportamiento. Mientras no haya cambio observable no hay aprendizaje. Uno de los legados más importante del conductismo es el de las aportaciones científicas que se refieren al comportamiento humano, mismas que si bien no se han podido dar solución a partir de “premio-castigo” nos muestra que el uso de refuerzos fortalece conductas apropiadas y su desuso debilitar las no deseadas. Otra aportación es la asignación de calificaciones, recompensas y castigos. Desde este enfoque conductista el alumno es un sujeto cuyo desempeño y aprendizaje se puede organizar y planificar desde el exterior, sin tomarlo en cuenta, solo existen los métodos y los contenidos, solo se necesita programar las materias, para que se logren lo aprendizajes de conducta deseable y el trabajo del docente consiste en: organizar pistas o indicios instruccionales, prácticas y refuerzos. El cognitivismo El enfoque cognitivista surge según Córdova (2002) a fines de los años setenta y a principios de los ochenta, influencia de gran manera en la educación y viene de alguna manera a sustituir al conductismo, enfocándose en más de una de las dimensiones cognitivas, como son; la atención, la percepción, la memoria, la inteligencia, el lenguaje, el pensamiento, el razonamiento, la solución de problemas entre otros. El cognitivismo muestra una nueva visión del ser humano, puesto que lo considera como una entidad que lleva a cabo una actividad basada fundamentalmente en el procesamiento de información, reconoce lo importante de observar cómo cada persona organiza, filtra, codifica categoriza, y evalúa la información que recibe y como estas estructuras mentales son utilizadas para acceder a descubrir la realidad. El cognitivismo está orientado a lograr aprendizajes más significativos y al desarrollo de habilidades generales y específicas de aprendizaje. Por otra parte, mientras que el conductismo usa la retroalimentación para modificar conductas en una dirección deseada, el cognitivismo lo utiliza para guiar y apoyar las conexiones mentales o información nueva con los ya existentes. Relación del aprendizaje significativo, el diseño instruccional y el enfoque por competencias Sabiendo que el aprendizaje significativo es lo que dice Ausbel en su teoría del constructivismo de que el aprendiz tendrá diferentes representaciones del mundo que le rodea, mismas que le permitirán construir sus propios esquemas de acuerdo con su interacción con la realidad, y estas irán cambiando y cada vez serán más sofisticadas, de esta manera cuando un estudiante reconoce como aplicar el conocimiento en diferentes contextos entonces se dice que ha ocurrido la transferencia de conocimientos y que estos son significativos, tienen significado puesto que a partir de la práctica de la solución situaciones reales o más cercanas a la realidad, el alumno podrá desarrollar saberes que le permitirán enfrentar con éxito situaciones dadas en contextos determinados. Por lo anterior a toda experiencia que el alumno vivencie en el aula partirán siempre de los conocimientos previos de este y estas tendrán una trascendencia de acuerdo a la forma en que se aborden y en la medida en que se implique la movilización de saberes para convertirlas en aprendizajes significativos. Lo antes expuesto nos dice que el diseño instruccional deberá ser a partir de situaciones cercanas al contexto del alumno, a la diversidad del aula, proponer actividades que lleguen y beneficien a todos los que forman ese pequeño universo, para promover la convivencia, equitativa, atractiva, generadora de interés y necesidades y como un plus aborda contenidos programáticos. Luego entonces el diseño de instrucción por competencias deberá ser generadora de necesidades en el estudiante, deberá estar dotado de un “gancho” que atraiga al alumno e invite a desplegar los saberes que ya posee, pero que sin embargo es necesario enriquecer. Conclusiones El diseño instruccional que pretenda desarrollar competencias en el alumno requiere de docentes competentes capaces de diseñar situaciones de aprendizaje sustentadas y acordes a las necesidades de los estudiantes actuales. Que al realizar los diseños de instrucción se tenga presente que el desarrollo de competencias implica la movilización de recursos conceptuales, procedimentales y actitudinales. Sea conocedor de formas e instrumentos de evaluación de competencias, de modo que las acciones sistematizadas e intencionadas permitan a los estudiantes avanzar en el desarrollo de las competencias que se espera que construyan. El objetivo del diseño instruccional es determinar la manera más agradable y digerible de ofrecer contenido educativo. Es la ciencia de crear experiencias de aprendizaje efectivas y atractivas, la ciencia de cómo aprendemos. En conclusión, el diseño instruccional permite dotar de sentido a todos los textos y elementos multimedia que forman parte del e-learning para garantizar los beneficios del aprendizaje online frente al presencial. Bibliografía CONDUCTISMO, COGNITIVISMO Y CONSTRUCTIVISMO: UNA COMPARACIÓN DE LOS ASPECTOS CRÍTICOS DESDE LA PERSPECTIVA DEL DISEÑO DE INSTRUCCIÓN. (s. f.). UNIVIM. https://file:///C:/Users/JONAS/Downloads/ConductismoCognositivismo-yConstructivismo%20(1).pdf (s. f.). DISEÑO INSTRUCCIONAL [Diapositivas]. UNIVIM.