JUAN: Mi vida fue extraordinaria. Fui el único de los apóstoles que murió de avanzada edad y por causas naturales. En mis escritos menciono más de ochenta veces la palabra “amor” Y soy un apasionado por la verdad. Sin embargo, tengo que reconocer que no fui siempre así. En mi juventud no era el hombre que ustedes pueden observar en la isla de Patmos, ni aquel pastor de la iglesia de Éfeso y supervisor de las iglesias del Asia Menor. Mucho menos el “apóstol del amor”. Era más bien conocido como intolerante tal vez violento, de hecho, Jesús me llamó “hijo del trueno”, pero aun así en ese estado de carácter fallido estuve con el Maestro por tres años. Durante ese tiempo, Cristo trabajó en mí y fui santificado, mi vida cambió. En mi evangelio me propuse presentar a Jesús como el verdadero hijo de Dios. Diferente a los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, mi libro no es cronológico, y no incluye todos los eventos que se encuentran en los demás libros. También me atribuyen el título de profeta, pues el libro de Apocalipsis contiene revelaciones críticas acerca de los últimos tiempos, visiones que recibí mientras estaba en la isla de Patmos. Escribí tres epístolas que llevan mi nombre. En estas cartas el tema central es el amor. ¿Recuerdan 1 Juan 4:8 donde escribí la simple, pero impactante, frase “Dios es amor”? Soy el apóstol del amor: Juan, hermano de Jacobo e hijo de Zebedeo. JEREMIAS: Fui elegido por Dios para ser profeta de las naciones de todo el mundo y para predicar el arrepentimiento del Reino de Judá por dejar de lado a Dios y optar por idolatrar a otros dioses. Les anticipé que si no se arrepentían de sus pecados sufrirían un duro castigo: una nación enemiga los vencería y Jerusalén sería destruida. Al mismo tiempo, les llevé un mensaje de esperanza y salvación, les dije que no todo estaría perdido porque Dios reuniría al Reino de Judá nuevamente. Sin embargo, los judíos incrédulos y enojados por estas profecías, me arrestaron y encarcelaron. Nací en una familia sacerdotal de Anatot, un pequeño pueblo de la tribu de Benjamín. Todavía era muy joven cuando el Señor me llamó a ejercer el ministerio profético. Prediqué la palabra de Dios, en el, a lo largo de unos 40 años. Escribí un libro profético del antiguo testamento que lleva mi nombre. Una particularidad de mi libro, es que presenta mis datos biográficos y cuento la angustia que atravesé por la fuerte oposición que enfrenté cuando comencé a predicar, algo bastante curioso para un libro profético. A diferencia de los demás profetas que dejaron un mensaje, sin decirnos nada, o muy poco, acerca de sí mismos, en mis escritos abro mi corazón en varios poemas evidenciando el drama de mi existencia. Tradicionalmente me han llamado el profeta llorón, Soy Jeremías, un servidor sufriente del Señor. Aparte del libro de Jeremías, Algunos estudios me atribuyen también la autoría de los Libros Lamentaciones y de los Reyes. MOISES: Soy bien conocido como el legislador que se encontró con Dios cara a cara en el monte Sinaí para recibir los Diez Mandamientos tras sacar a su pueblo, los hebreos, de la esclavitud en Egipto y llevarlo a la "tierra prometida" de Canaán. Soy el profeta más citado en el Nuevo Testamento y autor de los primeros 5 libros de la Biblia, el PENTATEUCO. Se me atribuye la autoría de el libro de Job y el Salmo 90. Nací durante una etapa terrible para mi pueblo, Israel. Habían vivido en Egipto durante cientos de años, se habían establecido allí cuando José era el gobernador de Egipto bajo el mando de otro faraón. En marcado contraste con el estilo de vida privilegiado que habían disfrutado durante la época de José, los israelitas ahora eran esclavos y sufrían bajo sus amos egipcios. Todavía peor, el faraón había ordenado la matanza de todos los niños israelitas, porque estaba preocupado por el rápido crecimiento de la población hebrea. Mi Familia estaba decidida a salvarme de la muerte. Durante un tiempo, simplemente me escondieron, pero pronto quedó claro que necesitaban una solución diferente. Entonces mi madre tramó un plan audaz para salvar a su bebé. ME colocó en una canasta tejida que flotaba y ya ustedes conocen el resto de la historia… Soy Moisés, llegue a ser grande en Egipto, luego pastor de ovejas y de repente estaba allí frente a Faraon diciendole: "El Señor, Dios de los hebreos, me ha enviado a decirte: ‘¡Deja ir a mi pueblo!’." Desde entonces me convertí en un gran líder y mi vida es un es un arquetipo y sombra del papel que desempeña Jesús en el Nuevo Testamento. DAVID: No escribí un libro de la Biblia en sí. De hecho, soy considerado un escritor de la Biblia, porque en el nuevo testamento se hace mención a la autoría davídica de algunos salmos. Por ejemplo, Jesús citó en alguna ocasión el salmo 110, declarando mi nombre como su autor. Se me atribuye la autoría de aproximadamente 82 salmos. Reiné durante 40 años. Sin embargo, desde muy joven ya Dios me había ungido como futuro rey. Obtuve reconocimiento, cuando, siendo un simple pastor, enfrenté y vencí a un temible gigante filisteo. Desde entonces viví muchas experiencias, algunas me acercaron más a Dios, pero en otras fui victima de mi peor enemigo, yo mismo. Tomé malas decisiones, me hice de muchos enemigos, temí muchas veces por mi vida y no medí los resultados de mis acciones, pero El Señor es misericordioso y compasivo, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. Entonces arrepentido sinceramente En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. De este modo, siendo un apasionado por la música escribí diferentes cantos de alabanza, gratitud, arrepentimiento y muchos otros temas compartiendo la verdad del amor y la supremacía divina. Soy David, varón conforme al corazón de Dios.