Documento 942575

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3. ORACIÓN: ¿Qué le digo al Señor? ¿Qué le decimos?
Gracias, Jesús, por este mensaje tan claro y tan práctico. Quiero
vivirlo, llevarlo a mis hermanos, aunque me cueste. Quiero pensar
que lo que tengo no es solamente mío, sino de aquellas personas
que lo necesitan. Deseo sentirme solidario y caritativo con los que
padecen alguna necesidad. Sabiendo que lo que hago a uno de mis
hermanos, a Ti en persona te lo hago. Gracias por este don que nos
das. Gracias Señor.
4. CONTEMPLACIÓN:
 A Jesús, que está presente en tantos marginados de la sociedad.
 A Jesús, que me recuerda constantemente su mandamiento
único: Ámense unos a otros como yo los he amado.
 A mí mismo, tan necesitado de ser coherente con la fe en Jesús
y la caridad con el hermano.
5. ACCIÓN:
Propuesta personal
La intención general del apostolado de la oración del Papa para el
mes de septiembre es: Para que los hombres y mujeres de nuestro
tiempo, con frecuencia inmersos en el ruido, redescubran el valor
del silencio y sepan escuchar la voz de Dios y de los hermanos.
Señor te agradeceré la vocación que me has regalado para servir a
mi hermano, siendo más sensible sus necesidades.
Tratar de no ser tan aferrado a los bienes materiales, sino más bien
buscar los valores espirituales y tratar de compartirlos con el
hermano necesitado.
Propuesta comunitaria
Misionera: Para que los cristianos que sufren la persecución en
numerosas regiones del mundo puedan ser, con su testimonio,
profetas del amor de Cristo.
Que ahora que hay problemas en nuestro país por las inundaciones,
seamos sensibles a las necesidades de las comunidades y
aprendamos a compartir con ellos lo que podamos.
LECTIO DIVINA
COMISIÓN DIOCESANA DE ANIMACIÓN
BÍBLICA
29 de septiembre de 2013. Domingo XXVI Ordinario.
¨En la Diócesis de Texcoco, nos reconocemos, valoramos y
aceptamos como personas para ser casa y escuela de comunión¨
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo, tú que eres la verdad que nos ilumina, haz que cada
uno de nosotros también seamos iluminados por tu propio Espíritu
y haga que seamos fermento de vida y santidad en nuestras
comunidades, y así podamos dar un vivo testimonio claro de ti en
todas nuestras Pequeñas Comunidades. Amén.
1. LECTURA DEL TEXTO BÍBLICO (Lc 16, 19-31)
¿Qué dice el texto?
En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: "Había un hombre rico,
que se vestía de púrpura y telas finas y banqueteaba
espléndidamente cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a
la entrada de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con
las sobras que caían de la mesa del rico. Y hasta los perros se
acercaban a lamerle las llagas.
Sucedió, pues, que murió el mendigo y los ángeles lo llevaron al
seno de Abraham. Murió también el rico y lo enterraron. Estaba
éste en el lugar de castigo, en medio de tormentos, cuando levantó
los ojos y vio a lo lejos a Abraham y a Lázaro junto a él.
Entonces gritó: 'Padre Abraham, ten piedad de mí. Manda a Lázaro
que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua,
porque me torturan estas llamas'. Pero Abraham le contestó: 'Hijo,
recuerda que en tu vida recibiste bienes y Lázaro, en cambio,
males. Por eso él goza ahora de consuelo, mientras que tú sufres
tormentos. Además, entre ustedes y nosotros se abre un abismo
inmenso, que nadie puede cruzar, ni hacia allá ni hacia acá'.
El rico insistió: 'Te ruego, entonces, padre Abraham, que mandes
a Lázaro a mi casa, pues me quedan allá cinco hermanos, para que
les advierta y no acaben también ellos en este lugar de tormentos'.
Abraham le dijo: 'Tienen a Moisés y a los profetas; que los
escuchen'. Pero el rico replicó: `No, padre Abraham. Si un muerto
va a decírselo, entonces sí se arrepentirán'. Abraham repuso: 'Si
no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso, ni aunque
resucite un muerto”. Palabra del Señor.
Pistas de reflexión
Contexto bíblico
Una parte crucial de la visión bíblica del mundo es que habrá una
vida después de esta vida, que existe una conexión entre nuestras
elecciones en esta vida y el tipo de vida que experimentaremos
después de esta vida, y que la próxima vida será un sorprendente
revés para muchas de las personas.
Jesús acaba de enseñar una parábola donde debiéramos usar
nuestro dinero en esta vida de manera tal que saquemos provecho
en la próxima (16:9). Los fariseos, que eran materialistas, se
burlaban de esta idea (16:14). Ellos creían (contrario a la
enseñanza del Antiguo Testamento) que la riqueza material era un
signo de la bendición de Dios, y la pobreza era una señal del
desaprobación del Señor. Por lo tanto, si tú eras rico, no importaba
la forma en que usabas tu dinero en esta vida aún estarías bien en
la próxima vida. Jesús relata esta parábola en respuesta a su burla.
Y por lo tanto los ubicaba en su lugar.
Texto bíblico
A. Había un hombre rico… había un pobre, llamado Lázaro (vs.
19-20)
Estos dos personajes de la parábola están relacionados entre sí.
La pobreza tiene rostro en Lázaro y la riqueza tiene rostro en el
hombre rico. Por otra parte, son personas que representan dos
mundos cerrados, dos universos separados por el abismo de un
estilo diferente de vida, aquí y en el más allá.
La primera escena se desarrolla en este mundo. Y se dan estos
contrastes: el rico no tiene nombre. Sólo existe por lo que tiene.
Popularmente se le llama Epulón, el comilón. El pobre, que suele
ser anónimo, aquí lleva su nombre Lázaro, que significa Dios ayuda
Entre el rico que come espléndidamente y el pobre Lázaro hay una
puerta, una separación, que se cierra. El pobre, al morir, fue
llevado por los ángeles. El rico es sepultado. La segunda escena
tiene lugar en el reino de los muertos: el cielo y el infierno. Entre
ambos, un abismo. La tercera escena. En el fondo está nuestra vida
cotidiana. Aparecen los cinco hermanos del rico. Se podría llegar
hasta ellos y avisarles. Pero es inútil, porque su corazón está
cerrado. No harán caso aunque resucite un muerto (v. 31).Vemos
que los rechazos del amor son insalvables.
B. Ya tienen a Moisés y a los profetas, ¡que los escuchen! (v. 29)
El mensaje de Jesús es claro. Nuestro futuro lo vamos trabajando
aquí. La salvación plena se va preparando en la tierra. Y cada uno
ha de esmerarse en vivir el Amor de Dios con el amor práctico a los
hermanos. La Ley y los profetas lo dijeron muchas veces en el
Antiguo Testamento.
Y Jesús, el profeta de los profetas, lo enseñó claramente: Les doy
un mandamiento nuevo: Ámense los unos a los otros. Como yo los
he amado, así también ámense los unos a los otros (Jn 13, 34).La
Palabra de Dios es clara, si no escuchan a Moisés y a los profetas,
tampoco harán caso aunque resucite un muerto (v. 31). Así termina
la enseñanza de Jesús en esta parábola. ¡Cuántos cristianos que
viven tibiamente su fe, sin compromiso con el hermano necesitado,
buscan signos raros y especiales! A éstos también se les aplica la
advertencia de Jesús. Pues, si no oyen la Palabra, aunque vean
signos prodigiosos, tales signos no les motivarán a una conversión
sincera.
Preguntas para la lectura:
¿Cómo vestía el hombre rico?
¿Quién yacía a la entrada de la casa del rico?
¿Qué sucedió cuando murió el mendigo?
¿Qué dijo el rico cuando vio a Lázaro en el seno de Abrahán?
¿Qué le contestó Abrahán?
¿Qué le dice él a Abraham?
2. MEDITACIÓN: ¿Qué me dice el texto?
Cada uno de nosotros puede ir levantando ese muro o abismo de
separación con aquellos hermanos que sufren carencias físicas,
psicológicas o espirituales. Para derribarlo tenemos que seguir la
enseñanza de Jesús, clara y tajante: dar de comer al hambriento,
dar de beber al sediento, hospedar al extraño, vestir al desnudo,
visitar al enfermo y al que está preso en la cárcel (Mt 25, 35). El
testimonio que el Evangelio pide al cristiano es la conversión, que
compromete toda la existencia de aquel que optó por ser discípulo
de Jesús.
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