HOMEOSTASIS La homeostasis es el equilibrio que se produce en un medio interno. También conocido como “homeostasia”, consiste en la tendencia que posee cualquier sistema, incluyendo los seres vivos, a adaptarse a los cambios y mantener un ambiente interno estable y constante. Este equilibrio se produce a partir de respuestas adaptativas que tienen como finalidad preservar la salud. La homeostasis se lleva adelante a partir de los procesos de retroalimentación y de control. Cuando se genera un desequilibrio dentro del organismo, esos dos procesos permiten recuperar el equilibrio perdido. La homeostasis se caracteriza por su continuidad, para lo cual necesita de los procesos de registro y regulación de diversos parámetros. Además, su eficiencia varía a lo largo del paso del tiempo en los seres vivos. En los organismos, la homeostasis depende tanto del medio externo (el vínculo entre el ser vivo y el medio ambiente en el que se encuentra) como del medio interno (la generación y eliminación de determinadas sustancias o desechos). Tipos de homeostasis La evitación busca reducir el impacto de las transformaciones del ambiente en el organismo. Frente a las interacciones que el organismo mantiene con el medio ambiente en el que se encuentra, se pueden identificar tres tipos de respuestas: Regulación. Ante una modificación en el ambiente, el organismo dispara acciones compensatorias para mantener el ambiente interno medianamente constante. Evitación. Este proceso de equilibrio busca reducir el impacto de las transformaciones del ambiente en el organismo a través de mecanismos de escape comportamental para evitar cambios ambientales temporales o ambientales. Conformidad. Durante este proceso de equilibrio, el organismo cambia a la par de las modificaciones que se registran en el medio ambiente. Competencia en biología Los seres vivos pueden competir por alimento, territorio o pareja. La competencia en términos biológicos refiere a la relación entre individuos de diferente o igual especie que intentan acceder a los mismos recursos (alimento, territorio, pareja). La competencia entre miembros de la misma especie se denomina: competencia intraespecífica, y la que ocurre entre individuos de diferentes especies: competencia interespecífica. Según la interacción que se da entre los individuos la competencia puede ser: Por interferencia. Es un tipo de competencia directa en la que uno o varios individuos ejercen violencia para impedir que otro pueda acceder a un recurso, reproducirse o habitar un territorio. Por explotación. Es un tipo de competencia indirecta en la que dos individuos se valen de un mismo recurso (alimento, luz solar), por lo que el hecho de que solo uno lo obtenga significa la escasez para el otro. ¿Qué es la depredación? La depredación es una relación biológica en la que un individuo de una especie animal caza a otro para sobrevivir. En esta relación biológica se identifica al depredador o predador, que es quien caza, y a la presa, que es el cazado, que le transfiere su energía al cazador. Son muy pocas las veces en las que esta relación se da entre dos individuos de una misma especie. Además, dentro de la naturaleza, puede suceder que un predador sea a la vez presa de otra especie. Por ejemplo, si un león caza a una cebra, la cebra sería la presa pero, al mismo tiempo, esta se alimenta de plantas, por lo que también es predador. Este ejemplo, además, demuestra que los predadores no necesariamente son carnívoros. Las especies depredadoras se caracterizan por contar con ciertas adaptaciones para estar en condiciones de perseguir y capturar presas. Por ejemplo, tienen determinados órganos olfativos que les permiten detectar a sus presas, o son excelentes andadores. Al mismo tiempo, las presas también desarrollan ciertas adaptaciones para defenderse. Un ejemplo pueden ser las espinas o cierta coloración corporal que les permite camuflarse en el ambiente en el que se encuentran. Tipos de depredación El mutualismo se caracteriza por ser temporal, los dos individuos se ven beneficiados. En la naturaleza se identifican distintos tipos de depredación, que se clasifican de la siguiente manera: Competencia. Es una relación que se produce entre individuos que requieren de un mismo recurso que se encuentra en cantidades finitas o limitadas, lo cual lleva a que compitan entre sí para hacerse de él. Por ejemplo, cuando dos aves compiten por un mismo espacio para anidar, se produce una relación de competencia. En este caso, la relación es intraespecífica (entre distintas especies) porque ambos son de la misma especie. Pero si, por ejemplo, dos plantas de distintas especies compiten por acceder a la luz solar, se trata de una relación interespecífica (entre la misma especie). Parasitismo. En esta relación, el predador tiene un volumen mucho más reducido que la presa y se alimenta de él sin matarlo (al menos en el corto plazo) porque necesita que su presa permanezca con vida para seguir valiéndose de ella. Mutualismo. En esta clase de relación, que se caracteriza por ser temporal, los dos individuos se ven beneficiados. Comensalismo. En esta relación, uno de los individuos (el predador) se beneficia, mientras que el otro (la presa), no se ve perjudicado ni beneficiado. Herbivoría. En esta relación, la presa es una planta. Ejemplos de depredación En la naturaleza se pueden observar infinidad de ejemplos de depredación, algunos de ellos son los siguientes: Las aves que se alimentan de insectos y parásitos que viven en el lomo de los caballos. Los leones que se alimentan de búfalos y cebras. El tigre cuando caza jabalíes. Los peces cuando son cazados por leones. El oso cuando se alimenta de salmones. ¿Qué es el parasitismo? El parasitismo es una estrecha relación biológica entre dos organismos de diferentes especies, uno denominado huésped (que recibe o acoge) y otro denominado parásito (que depende del huésped para obtener algún beneficio). El parásito vive a expensas de su huésped, es decir, utiliza al organismo que lo hospeda para cubrir sus necesidades básicas, lo que le permite ampliar su propia capacidad de supervivencia. En la mayoría de los casos de parasitismo, el hospedador es perjudicado o sufre daños por parte del parásito en algún momento del ciclo. El parasitismo puede suceder a lo largo de todas las fases de la vida de un organismo o solo en períodos concretos. También puede ocurrir que, como el parásito sigue siendo un organismo, hospede a otro espécimen. Estos casos, en que el parásito hospeda a otro parásito, se denominan hiperparasitismo. Tipos de parasitismo Los ectoparásitos se encuentran fuera del organismo del huésped. Existen diversas formas de clasificar a los parásitos, en función de distintos criterios. Según la ubicación del parásito en el cuerpo del huésped: Los ectoparásitos. Son los parásitos que se encuentran fuera del organismo del huésped y se aprovechan de lo que encuentran en la capa más externa de la dermis e incluso alcanzan a consumir un poco de su sangre. Por ejemplo, las pulgas y las garrapatas. Los endoparásitos. Son los parásitos que se encuentran en el interior del huésped. Dependiendo de la especie del parásito, algunos pueden causar un daño leve y otros, muy grave. Por ejemplo, las lombrices que viven en los intestinos. Según el nivel de dependencia que tiene el parásito respecto del huésped: Parásito facultativo. Son aquellas especies de parásitos que no necesitan al huésped para completar su ciclo vital ya que son capaces de otra forma de vida además de la parasitaria. Parásito obligado. Son aquellas especies de parásitos que dependen totalmente de su huésped en todas las etapas de su ciclo vital y, por lo tanto, no pueden vivir sin él. Parásito accidental. Son organismos de vida libre que, por error, llegan al interior de un organismo que no es su huésped habitual, pero a pesar de ello logran sobrevivir. Según el tiempo de permanencia del parásito en su huésped: Parásitos temporales. Son aquellos que solo requieren al huésped de forma temporal y para alimentarse. Parásitos periódicos. Son aquellos que necesitan pasar una de las etapas de su ciclo vital (huevo, larva, juvenil o adulto) dentro del huésped, pero después viven de forma libre. Parásitos permanentes. Son aquellos que requieren del huésped durante todo su ciclo vital para poder sobrevivir.