Taller de Lectura y Escritura Índice Presentación 11 13 13 Unidad 1. ¿Por qué escribir, por qué leer? 15 1. La lectura y la escritura en la Universidad 2. La selección literaria 1. La escritura como testimonio histórico y social 1.1. Nunca Más: informe de la CONADEP 1.2. El Diario de Ana Frank 2. El placer de leer y de escribir 3. Anexo. Estrategias para la lectura y el estudio de textos en la universidad 3.1. Momento 1: primera lectura y construcción de hipótesis 3.2. Momento 2: lectura en profundidad, notas y subrayado 3.3. Momento 3: elaboración de esquemas o mapas conceptuales, síntesis o resúmenes. Esquemas de lectura 3.4. El resumen Unidad 2. Escribir con máquinas. Alfabetizaciones, escritura con máquinas y búsqueda de fuentes confiables 1. Alfabetización digital 1.1. ¿A qué llamamos la escritura con máquinas? Las ventajas de escribir con máquinas. Cómo escribir mejor 17 18 26 34 42 43 44 45 48 51 54 54 2. Alfabetización mediática 2.1. ¿Qué es la alfabetización mediática? Internet, búsqueda y selección de información y fake news 3. Alfabetización en noticias 4. La escritura creativa: ¿se pueden conjugar la escritura y las matemáticas? 5. Escribir con máquinas: herramientas al alcance de un click 5.1. Cómo citar: Google Académico, herramienta para buscar citas 5.2. Herramientas de trabajo colaborativo Unidad 3. Escritura en el ámbito universitario. Escritura “con-ciencia” 1. Herramientas para la escritura en el ámbito universitario 1.1. El informe de lectura 1.2. La cita académica 2. Anexos 2.1. Anexo 1. Manual de estilo para publicaciones de la UNPAZ 2.2. Anexo 2. Reglas de acentuación, uso de los signos de puntuación y homonimia Bibliografía 59 59 65 79 82 82 83 85 87 105 110 112 112 121 133 Presentación 1. La lectura y la escritura en la universidad El Taller de Lectura y Escritura del Ciclo de Inicio Universitario de UNPAZ busca generar una experiencia en las y los estudiantes basada en una concepción del derecho a la educación y el derecho al disfrute de la lectura y de la escritura. La propuesta que presentamos pretende ser multidimensional en sus propósitos y medios para llevarla a cabo. Nos proponemos generar instancias y oportunidades de inmersión cultural interpelando a cada sujeto desde sus saberes, pero también desde un campo cultural del que no lo consideramos ajeno. 2. La selección literaria ¿Qué lógica subyace a la elección de los materiales con los que trabajamos en el Taller de Lectura y Escritura? La premisa es seleccionar materiales que inviten a acercarse y disfrutar de la lectura, e involucrarse. Interpelar a las y los estudiantes poniendo al alcance obras con alta significatividad histórico-social y literaria, accesibles y completas. La selección de materiales permite una articulación con los talleres de Sociedad y Vida Universitaria y de Matemática, a la vez que llegan a cada casa y conforman parte de la biblioteca familiar. 13 En síntesis, nuestra postura político-pedagógica pretende instalar una nueva democratización del saber al acercar nuevas herramientas para escribir por fuera de los caminos que transitamos comúnmente en los ámbitos académicos. Proponemos estimular a nuestras/os estudiantes acercando un conjunto de herramientas para la escritura universitaria a partir de una selección de materiales seleccionados que podrán retomar y tener a mano en los primeros años de estudios de las carreras que transiten, reconociendo el enorme esfuerzo que supone estudiar una carrera universitaria ampliando las fronteras del umbral académico y potenciando la confianza y la autonomía críticas de nuestros y nuestras estudiantes. 14 Unidad 1 ¿Por qué escribir, por qué leer? 1. La escritura como testimonio histórico y social Lean lo que les apasione, será lo único que los ayudará a soportar la existencia. Ernesto Sábato (1999) La propuesta que presentamos en el curso de ingreso a UNPAZ pretende ser multidimensional en sus propósitos y medios. Nos proponemos ofrecer a nuestras y nuestros estudiantes instancias y oportunidades de inmersión cultural compartiendo lecturas, discusiones y reflexiones que los interpelen desde sus inquietudes y saberes. Consideramos que este diálogo didáctico permite ampliar el marco cultural a partir del estímulo de la lectura y la escritura proponiendo e invitando a los y las estudiantes a acercarse a obras y temáticas desafiantes a nivel cognitivo, con alto valor histórico y literario. Asimismo, es un objetivo prioritario del CIU ofrecer herramientas para la lectura y la escritura en el ámbito universitario. Para ello, trabajamos en las siguientes direcciones: 1. Elegir y seleccionar materiales que convocan el interés del lector y le permiten disfrutar de la escritura. Para lograr este objetivo, ponemos al alcance de las y los estudiantes obras con alta significatividad histórico-social y literaria en versión completa. 2. Presentar una serie de materiales que manifiestan una riqueza desde quién los escribe, su enfoque y propósito. 17 3. Compartir herramientas para la escritura académica que aventajan y aceleran habilidades fundamentales para estudiar en la universidad: la alfabetización digital, alfabetización mediática y alfabetización en noticias, es decir, los nuevos alfabetismos requeridos en el ámbito académico y en la nueva ciudadanía. 4. Ofrecer herramientas para la escritura académica tales como resumen, informe de lectura, copia y citado académico, herramientas de trabajo colaborativo y la escritura con “máquinas”: sitios que acortan el camino y ofrecen ventajas para la escritura. 1.1. Nunca Más: informe de la CONADEP Desde el año 2002, por Ley de la Nación N° 25633, el 24 de marzo es el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en conmemoración de quienes resultaron víctimas de la última dictadura argentina, autodenominada “Proceso de Reorganización Nacional”, que usurpó el gobierno del Estado entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983. En esta unidad trabajaremos con el prólogo y conclusiones del libro Nunca Más: informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas– escrito por el célebre escritor y presidente de la Comisión, Ernesto Sábato. Este documento fue presentado en el juicio civil a las Juntas Militares con el objeto de compartir la reflexión y generar un análisis crítico de nuestra historia reciente al comprender los alcances de las graves consecuencias económicas, sociales y políticas de la última dictadura. Esperamos que, como ciudadanos/ as en general y como estudiantes universitarios/as y futuros/as profesionales en particular, se comprometan activamente en la defensa de la vigencia de los derechos y las garantías establecidos por la Constitución Nacional y del régimen político democrático. 18 LECTURA OBLIGATORIA 1 Les presentamos a continuación el primer texto para leer y luego analizar en el foro de discusión. Leemos: Nunca Más: informe de la CONADEP (selección). Figura 1. Nunca Más. Fuente: https://commons.m.wikimedia.org/w/index.php?search=nunca+mas+&title=Special:MediaSearch&type=image PRÓLOGO (Fragmento seleccionado) Nuestra Comisión no fue instituida para juzgar, para eso están los jueces constitucionales, sino para indagar la suerte de los desaparecidos en el curso de estos años aciagos de la vida nacional. Pero, después de haber recibido varios miles de declaraciones y testimonios, de haber verificado o determinado la existencia de cientos de lugares clandestinos de detención y de acumular más 19 de cincuenta mil páginas documentales, tenemos la certidumbre de que la dictadura militar produjo la más grande tragedia de nuestra historia y la más salvaje. Y, si bien debemos esperar de la justicia la palabra definitiva, no podemos callar ante lo que hemos oído, leído y registrado; todo lo cual va mucho más allá de lo que pueda considerarse como delictivo para alcanzar la tenebrosa categoría de los crímenes de lesa humanidad. Con la técnica de la desaparición y sus consecuencias, todos los principios éticos que las grandes religiones y las más elevadas filosofías erigieron a lo largo de milenios de sufrimientos y calamidades fueron pisoteados y bárbaramente desconocidos. Son muchísimos los pronunciamientos sobre los derechos de las personas a través de la historia y, en nuestro tiempo, desde los que consagró la Revolución Francesa hasta los estipulados en las Cartas Universales de Derechos Humanos y en las grandes encíclicas de este siglo. Todas las naciones civilizadas, incluyendo la nuestra, estatuyeron en sus constituciones garantías que jamás pueden suspenderse, ni aun en los más catastróficos estados de emergencia. El derecho a la vida, el derecho a la integridad personal, el derecho a proceso; el derecho a no sufrir condiciones inhumanas de detención, negación de la justicia o ejecución sumaria. De la enorme documentación recogida por nosotros se infiere que los derechos humanos fueron violados en forma orgánica y estatal por la represión de las Fuerzas Armadas. Y no violados de manera esporádica sino sistemática, de manera siempre la misma, con similares secuestros e idénticos tormentos en toda la extensión del territorio. ¿Cómo no atribuirlo a una metodología del terror planificada por los altos mandos? ¿Cómo podrían haber sido cometidos por perversos que actuaban por su sola cuenta bajo un régimen rigurosamente militar, con todos los poderes y medios de información que esto supone? ¿Cómo puede hablarse de “excesos individuales”? De nuestra información surge que esta tecnología del infierno fue llevada a cabo por sádicos, pero regimentados ejecutores. Si nuestras inferencias no bastaran, ahí están las palabras de despedida pronunciadas en la Junta Interamericana de Defensa por el jefe de la delegación argentina, General Santiago Omar Riveros, el 24 de enero de 1980: “Hicimos la guerra con la doctrina en la mano, con las órdenes escritas de los Comandos Superiores”. Así, cuando ante el clamor universal por los horrores perpetrados, miembros de la Junta Militar deploraban los “excesos de la represión, inevitables en una guerra sucia”, revelaban una hipócrita tentativa de descargar sobre subalternos independientes los espantos planificados. 20 Los operativos de secuestro manifestaban la precisa organización, a veces en los lugares de trabajo de los señalados, otras en plena calle y a la luz del día, mediante procedimientos ostensibles de las fuerzas de seguridad que ordenaban “zona libre” a las comisarías correspondientes. Cuando la víctima era buscada de noche en su propia casa, comandos armados rodeaban la manzana y entraban por la fuerza, aterrorizaban a padres y niños, a menudo amordazándolos y obligándolos a presenciar los hechos, se apoderaban de la persona buscada, la golpeaban brutalmente, la encapuchaban y finalmente la arrastraban a los autos o camiones, mientras el resto de comando casi siempre destruía o robaba lo que era transportable. De ahí se partía hacia el antro en cuya puerta podía haber inscriptas las mismas palabras que Dante leyó en los portales del infierno: “Abandonad toda esperanza, los que entráis”. De este modo, en nombre de la seguridad nacional, miles y miles de seres humanos, generalmente jóvenes y hasta adolescentes, pasaron a integrar una categoría tétrica y fantasmal: la de los Desaparecidos. Palabra –¡triste privilegio argentino!– que hoy se escribe en castellano en toda la prensa del mundo. Arrebatados por la fuerza, dejaron de tener presencia civil. ¿Quiénes exactamente los habían secuestrado? ¿Por qué? ¿Dónde estaban? No se tenía respuesta precisa a estos interrogantes: las autoridades no habían oído hablar de ellos, las cárceles no los tenían en sus celdas, la justicia los desconocía y los habeas corpus solo tenían por contestación el silencio. En torno de ellos crecía un ominoso silencio. Nunca un secuestrador arrestado, jamás un lugar de detención clandestino individualizado, nunca la noticia de una sanción a los culpables de los delitos. Así transcurrían días, semanas, meses, años de incertidumbres y dolor de padres, madres e hijos, todos pendientes de rumores, debatiéndose entre desesperadas expectativas, de gestiones innumerables e inútiles, de ruegos a influyentes, a oficiales de alguna fuerza armada que alguien les recomendaba, a obispos y capellanes, a comisarios. La respuesta era siempre negativa. En cuanto a la sociedad, iba arraigándose la idea de la desprotección, el oscuro temor de que cualquiera, por inocente que fuese, pudiese caer en aquella infinita caza de brujas, apoderándose de unos el miedo sobrecogedor y de otros una tendencia consciente o inconsciente a justificar el horror: “Por algo será”, se murmuraba en voz baja, como queriendo así propiciar a los terribles e inescrutables dioses, mirando como apestados a los hijos o padres del desaparecido. Sentimientos sin embargo vacilantes, porque se sabía de tantos que habían 21 sido tragados por aquel abismo sin fondo sin ser culpable de nada; porque la lucha contra los “subversivos”, con la tendencia que tiene toda caza de brujas o de endemoniados, se había convertido en una represión demencialmente generalizada, porque el epíteto de subversivo tenía un alcance tan vasto como imprevisible. En el delirio semántico, encabezado por calificaciones como “marxismo-leninismo”, “apátridas”, “materialistas y ateos”, “enemigos de los valores occidentales y cristianos”, todo era posible: desde gente que propiciaba una revolución social hasta adolescentes sensibles que iban a villas-miseria para ayudar a sus moradores. Todos caían en la redada: dirigentes sindicales que luchaban por una simple mejora de salarios, muchachos que habían sido miembros de un centro estudiantil, periodistas que no eran adictos a la dictadura, psicólogos y sociólogos por pertenecer a profesiones sospechosas, jóvenes pacifistas, monjas y sacerdotes que habían llevado las enseñanzas de Cristo a barriadas miserables. Y amigos de cualquiera de ellos, y amigos de esos amigos, gente que había sido denunciada por venganza personal y por secuestrados bajo tortura. Todos, en su mayoría inocentes de terrorismo o siquiera de pertenecer a los cuadros combatientes de la guerrilla, porque éstos presentaban batalla y morían en el enfrentamiento o se suicidaban antes de entregarse, y pocos llegaban vivos a manos de los represores. Desde el momento del secuestro, la víctima perdía todos los derechos; privada de toda comunicación con el mundo exterior, confinada en lugares desconocidos, sometida a suplicios infernales, ignorante de su destino mediato o inmediato, susceptible de ser arrojada al río o al mar, con bloques de cemento en sus pies, o reducida a cenizas; seres que sin embargo no eran cosas, sino que conservaban atributos de la criatura humana: la sensibilidad para el tormento, la memoria de su madre o de su hijo o de su mujer, la infinita vergüenza por la violación en público; seres no sólo poseídos por esa infinita angustia y ese supremo pavor, sino, y quizás por eso mismo, guardando en algún rincón de su alma alguna descabellada esperanza. De estos desamparados, muchos de ellos apenas adolescentes, de estos abandonados por el mundo hemos podido constatar cerca de nueve mil. Pero tenemos todas las razones para suponer una cifra más alta, porque muchas familias vacilaron en denunciar los secuestros por temor a represalias. Y aun vacilan, por temor a un resurgimiento de estas fuerzas del mal. Con tristeza, con dolor, hemos cumplido la misión que nos encomendó en su momento el Presidente Constitucional de la República. Esa labor fue muy 22 ardua, porque debimos recomponer un tenebroso rompecabezas, después de muchos años de producidos los hechos, cuando se han borrado liberadamente todos los rastros, se ha quemado toda documentación y hasta se han demolido edificios. Hemos tenido que basarnos, pues, en las denuncias de los familiares, en las declaraciones de aquellos que pudieron salir del infierno y aun en los testimonios de represores que por oscuras motivaciones se acercaron a nosotros para decir lo que sabían. CONADEP (1984). Nunca más: informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. Buenos Aires. EUDEBA. TU BIBLIOTECA ENLACE 1 En el aula virtual encontrarán el enlace al libro completo en versión digital. ACTIVIDAD GRUPAL 1 Ahora las/los invitamos a visitar el Museo Sitio de Memoria ESMA (Virtual). TU BIBLIOTECA ENLACE 2 En el aula virtual encontrarán el enlace al museo: http://www.museositioesma.gob.ar/unesco/candidatura/ LECTURA OBLIGATORIA 2 En el aula vamos a reflexionar y discutir desde una perspectiva histórica y jurídica a partir de la lectura de una nota periodística. Leemos: Estela de Carlotto encontró a su nieto, Guido, tras 36 años de búsqueda. 23 Figura 2. Estela de Carlotto. Fuente: https://commons.m.wikimedia.org/w/index.php?search=ESTELA+DE+CARLOTO+&title=Special:MediaSearch&type=ima Estela de Carlotto encontró a su nieto, Guido, tras 36 años de búsqueda Se trata del hijo de Laura, la hija mayor de la titular de Abuelas, quien dio a luz cuando estaba en cautiverio durante la última dictadura militar 5 de agosto de 2014 La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo y una de las mayores exponentes de la lucha por los derechos humanos, Estela de Carlotto, recuperó a su nieto, Guido, tras una incansable lucha de más de 35 años. Se trata del hijo de Laura, la hija desaparecida de la titular de Abuelas, quien dio a luz cuando estaba en cautiverio en el centro clandestino “La Cacha” durante la última dictadura militar y luego fue asesinada. El nieto de Estela de Carlotto nació el 26 de junio de 1978 en el Hospital Militar y fue bautizado Guido, como su abuelo. Laura Carlotto fue asesinada el 25 de agosto de 1978 y nunca más se supo nada de su hijo, hasta ahora. Hoy, el nieto de Estela tiene 36 años, está casado, vive en Olavarría y es músico. 24 El joven se presentó voluntariamente ante la sospecha sobre su identidad, y finalmente las pruebas de ADN confirmaron el parentesco. La jueza federal María Servini de Cubría ratificó hoy la información. “Yo le di la noticia a Estela de Carlotto se emocionó muchísimo”, señaló hoy la magistrada, quien tenía a su cargo la causa por la muerte de Laura Carlotto. “Es un shock” El hijo menor de Estela, Kibo Carlotto, quien se desempeña como secretario de Derechos Humanos de la provincia, manifestó hoy en diálogo con TN: “Hemos encontrado a mi sobrino después de 35 años. Se presentó voluntariamente a hacerse la prueba de ADN”. “Estamos todos bien. El único que puede hablar por ahora soy yo, el resto tiene la garganta cortada. Es un shock terrible”, expresó y agregó que el joven que descubrió su identidad deberá “tomar una decisión en algunas cuestiones”. La lucha de Estela de Carlotto comenzó con las tradicionales rondas en Plaza de Mayo junto a las madres de pañuelo blanco que reclamaban por el paradero los desaparecidos a fines de los 70. Luego, Estela enfocó su búsqueda y su lucha en recuperar a los nietos que habían nacido en cautiverio y que habían sido apropiados, sin conocer su verdadera identidad. Después de años de ir por comisarías, cementerios y juzgados, Estela de Carlotto logró recuperar los restos de Laura. Siempre mantuvo la esperanza de encontrar vivo a su nieto, Guido. La Nación (5 de agosto de 2014). Estela de Carlotto encontró a su nieto, Guido, tras 36 años de búsqueda. Recuperado de https://www.lanacion. com.ar/politica/estela-de-carlotto-recupero-a-su-nieto-guido-tras-35anos-de-busqueda-nid1715975/ INTERACCIÓN FORO 1 Reflexionamos, conversamos y trabajamos en el aula: 1- ¿Quién fue Ernesto Sábato? 2- ¿Qué fue la CONADEP? 3- ¿Quién es Estela de Carlotto y qué reflexiones nos trae el vínculo entre la nota periodística y el informe de la CONADEP? 25 1.2. El Diario de Ana Frank Figura 3. Ana Frank. Fuente: https://commons.m.wikimedia.org/w/index.php?search=ANA+FRANK&title=Special:MediaSearch&type=image 26 LECTURA OBLIGATORIA 3 Leemos: El Diario de Ana Frank (selección). En el aula virtual encontrarán el enlace a la versión digital. Epílogo El viernes 10 de mayo al amanecer, Hitler lanzó ochenta divisiones que irrumpieron, simultáneamente, en Bélgica y Holanda. Junto con las tropas, llegó la siniestra Gestapo para hacer cumplir, entre otras, las leyes raciales dictadas por el régimen nazi. Los Frank, como otras familias judías alemanas, habían emigrado a Holanda, en 1933, huyendo del antisemitismo. Se instalaron en Amsterdam. A la llegada de los alemanes no pudieron abandonar el país y, el lunes 6 de julio de 1942, se refugiaron en el “anexo secreto”, ubicado en las mismas oficinas de Otto Frank. Hoy la casa es un museo. Menos de un mes antes, Ana, la hija menor de solo trece años, había comenzado a escribir su Diario. Lo hace hasta el 10 de agosto de 1944. Tres días después, hacia las 10.30 de una mañana de verano, irrumpe en el anexo la Grüne-Polizei y sus ocho habitantes, más sus protectores Kraler y Koophuis, son arrestados y enviados a campos de concentración. El fascista holandés que los denunció ganó 60 florines –7,50 por cabeza– por entregar al grupo. El Diario de Ana Frank es uno de los testimonios más conmovedores de una víctima del delirio a que llegó el mundo por la acción de los nazis. Fue encontrado, en medio del caos dejado por la Gestapo en el refugio, por las buenas amigas Miep y Elli, junto a doce relatos y una novela inconclusa, todos escritos por Ana en holandés. Será su padre Otto Frank, el único sobreviviente de la familia, quien lo publicará en alemán en 1954. Después de la detención, son llevados al campo de concentración de Westerbock, todavía en Holanda. Más tarde a Auschwitz, en Polonia, donde Ana pierde su larga cabellera. Los nazis rapaban a las mujeres porque el cabello era materia prima para correas de trasmisión y ayudaba a cerrar herméticamente los submarinos. 27 Hacia fines de octubre de 1944, Margot y Ana son trasladadas al campo de concentración de Bergen-Belsen, en Alemania. Margot muere en febrero de 1945. Ana en marzo del mismo año, dos meses antes de la entrada de las tropas británicas al campo; dos meses antes de la liberación de Holanda. Ana Frank todavía no cumplía los dieciséis años, había nacido el 12 de junio de 1929. Frank, A. (2001). Diario: Diario de Ana Frank. Santiago de Chile: PEHUEN. ACTIVIDAD GRUPAL 2 Ahora las/los invitamos a visitar el Museo Ana Frank en Holanda (virtual) y el Centro Ana Frank en Argentina (virtual). TU BIBLIOTECA ENLACE 3 En el aula virtual encontrarán los enlaces: - Centro Ana Frank en Argentina: Ana Frank (centroanafrank.com.ar) - Museo Ana Frank en Holanda: Home | La Casa de Ana Frank (annefrank. org) También las/los invitamos a ver el Video Diario Serie: Video diario serie | La Casa de Ana Frank (annefrank.org) 28 LECTURA OBLIGATORIA 4 Leemos una entrada del Diario de Ana Frank. Figura 4. Fragmento del Diario de Ana Frank. 29 30 Fuente: Frank, A. (2001). Diario: Diario de Ana Frank. Santiago de Chile: PEHUEN. INTERACCIÓN FORO 2 Reflexionamos, discutimos, escribimos: 1- ¿Qué situación describe Ana? 2- ¿Por qué deben esconderse Ana y su familia? 3- ¿Cuál es el valor de su relato testimonial en la actualidad? LECTURA OBLIGATORIA 5 Ahora las/os invitamos a leer una nota periodística para analizar toda la información que ya tenemos desde una perspectiva histórica y jurídica. Leemos: Fallece Miep Gies, la mujer que salvó el diario de Ana Frank. 31 Figura 5. Miep Gies con el Diario de Ana Frank. Fuente: Diario El País. https://elpais.com/elpais/2010/01/12/actualidad/1263282529_850215.html Fallece Miep Gies, la mujer que salvó el diario de Ana Frank La anciana, que tenía 100 años, trabajó de joven para el padre de Ana y ayudó a la familia Frank en la clandestinidad Madrid - 11 ENE 2010 - 21:51 ART Miep Gies, la mujer que encontró el diario de Ana Frank en el escondite donde se había ocultado la familia de la joven y se ocupó de que no cayese en manos nazis, ha fallecido este lunes a la edad de 100 años tras una corta enfermedad, informa una breve nota publicada en su página web. La anciana permanecía ingresada en una clínica desde Navidad, cuando sufrió una caída. En 1942 Miep trabajaba de secretaria para Otto Frank, padre de Ana, cuando este le confió un secreto, habían decidido esconderse para escapar de la persecución a la que los nazis estaban sometiendo a los judíos. “Otto Frank, mi jefe, me pidió que pasara por su despacho. Cuando entré, me dijo: ‘Siéntate. Tengo algo muy importante que decirte. Una especie de secreto en realidad. Hemos pensado en ocultarnos, aquí, en este edificio. ¿Estarías dispuesta a ayudarnos, a proveernos de víveres?’. Yo le contesté que sí, naturalmente”, contaba la propia Gies en una entrevista publicada en la página web de la Casa de Ana Frank. Miep y su esposo Jan, junto con Johannes Kleiman, Victor Kugler y Bep y Johan Voskuijl, ayudaron a los ocho judíos escondidos en la parte trasera del 32 número 263 del Prinsengracht de Ámsterdam. Después de que los nazis descubriesen el refugio y arrestasen a la familia Frank y a los demás fugitivos, Miep Gies se encargó de recoger y proteger de los alemanes los papeles donde Ana Frank había estado relatando los dos años que permaneció oculta. En 1945 decidió entregárselo al padre, Otto, él único miembro de la familia que regresó de los campos de concentración. Ana Frank murió de tifus el 12 de marzo de 1945 en el campo de Bergen-Belsen. Poco dada a la alabanza, la última superviviente del grupo de personas que escondió a los Frank, siempre recordó que los verdaderos héroes eran gentes como su propio marido, resistente en la Holanda invadida. A la vuelta de la guerra, la pareja acogió durante varios años en su casa a Otto Frank, que tomó la decisión de publicar el diario de su hija en 1947. Desde la publicación de la obra, Gies viajó por todo el mundo para narrar sus experiencias durante el holocausto y criticar la persecución de los judíos por parte del régimen nazi, lo que le valió numerosos reconocimientos públicos a lo largo de su vida. El País. (11 de enero de 2010). Fallece Miep Gies, la mujer que salvó el diario de Ana Frank. Recuperado de https://elpais.com/elpais/2010/01/12/ actualidad/1263282529_850215.html INTERACCIÓN FORO 3 Reflexionamos, conversamos y escribimos. ACTIVIDAD GRUPAL 3 Respondemos: 1- ¿Quién fue Ana Frank? 2- ¿Cuál es la relevancia histórica de su diario? 3- ¿Qué fue el Nazismo? 4- ¿Por qué es relevante Miep Gies en la historia reciente? 5- ¿Qué reflexiones nos trae el vínculo entre la nota periodística y el Diario de Ana Frank? 33 ACTIVIDAD GRUPAL 4 Ejercitamos la imaginación, comprensión y habilidades de escritura Las/os invitamos a escribir una entrada de un diario personal (ficcional) y una nota periodística que aborde el mismo tema: el día que me anoté en la universidad. En la escritura deberán respetar el formato de cada uno de estos tipos textuales. (Diario íntimo y crónica periodística). INTERACCIÓN FORO 4 Algunas preguntas para seguir pensando y analizando en el aula Trabajamos en el aula sobre ambos documentos: 1- ¿Qué diferencias podemos mencionar en el modo de registro que presenta el informe de la CONADEP y el Diario Ana Frank? 2- ¿A quién se dirige cada uno de los textos? 3- ¿Con qué propósitos fueron escritos cada uno de ellos? 2. El placer de leer y de escribir ¿Escritor se nace o se hace? LECTURA OBLIGATORIA 6 Leemos: Ernesto Sábato (1999). Antes del fin (fragmentos seleccionados). TU BIBLIOTECA ENLACE En el aula virtual encontrarán el enlace al libro en versión digital. 34 4 Figura 6. Ernesto Sábato. Fuente: https://commons.m.wikimedia.org/w/index.php?search=ernesto+s%C3%A1bato&title=Special:MediaSearch&type=image “Sábato abandona la ciencia por el charlatanismo” En el Laboratorio Curie, en una de las más altas metas a las que podía aspirar un físico, me encontré vacío de sentido. Golpeado por el descreimiento, seguí avanzando por una fuerte inercia que mi alma rechazaba. La beca me fue trasladada al Massachusetts Institute of Technology, el MIT, en la ciudad de Boston, donde publiqué un trabajo sobre rayos cósmicos. Pero yo estaba fatalmente desgarrado entre lo que había significado para mí esa vocación, a la que había sacrificado años, y la incierta pero invencible presencia de un nuevo llamado. Momento pendular en que ya no encontramos la identidad en lo que fuimos. En tinieblas volví a Buenos Aires. La decisión estaba tomada en mi espíritu, pero debía arraigarse en la lucha con quienes me tentaban con puestos importantes y me agobiaban con su certeza de la trascendente misión que yo debía a la física. Reivindico con emoción el profundo apoyo que Matilde me dio en ese momento. Ella jamás consideró que yo debiera hacer otra cosa que consagrarme a lo que mi intuición me señalaba, y nunca me recriminó las comodidades que nuestra familia habría de perder. Hice ese tránsito, como un puente que se extendiera entre dos colosales montañas, por momentos, mareado y sin saber lo que estaba haciendo, y en otros, en cambio, con el gozo irrefrenable que acompaña al nacimiento de toda gran pasión. Como último de35 ber hacia las personas que me habían dado la beca, enseñé Teoría Cuántica y Relatividad en la Universidad de La Plata, donde tuve como alumnos a Balzeiro, cuyo nombre preside hoy un centro atómico en la ciudad de Bariloche, y a Mario Bunge. Cuando a principios de la década del cuarenta tomé la decisión de abandonar la ciencia, recibí durísimas críticas de los científicos más destacados del país. El doctor Houssay me retiró el saludo para siempre. El doctor Gaviola, entonces director del Observatorio de Córdoba, que tanto me había querido, dijo: “Sabato abandona la ciencia por el charlatanismo”. Y Guido Beck, emigrado austriaco, discípulo de Einstein, en una carta se lamenta diciendo: “En su caso, perdemos en usted un físico muy capaz en el cual tuvimos muchas esperanzas”. El mundo de los teoremas y un trabajo sobre rayos cósmicos que acababa de publicar en la Physical Review, apenas se divisaban en la inmensa polvareda. Acompañado por Matilde y Jorge, de cuatro años, me fui a vivir a las sierras de Córdoba, en un rancho sin agua corriente ni luz eléctrica, en la localidad de Pantanillo. Bajo la majestuosidad de los cielos estrellados, sentí cierta paz. Algo parecido a lo que dice Henry David Thoreau: “Fui a los bosques porque deseaba vivir en la meditación, afrontar únicamente los hechos esenciales de la vida, y ver si podía aprender lo que ella tenía para enseñarme; no sucediera que, estando próximo a morir, descubriese que no había vivido”. No teníamos ni vidrios en las ventanas, y en ese invierno soportamos catorce grados bajo cero, hasta el punto que el río Chorrillos, que cruzaba el terreno, se heló. Nosotros nos calentábamos con el mismo sol de noche con que nos alumbrábamos, y a las siete de la mañana volvíamos a la cama, de puro frío que hacía. En la tranquilidad de una tarde serrana, conocí a un muchacho médico que pasó a visitar a unos parientes en camino hacia Latinoamérica, donde curaría enfermos y hallaría su destino. A aquel joven, hoy símbolo de las mejores banderas, lo recuerda la historia con el nombre de Che Guevara. Portentosas torres se derrumbaban frente a mí. Entre los escombros, como un yuyito entre rocas resecas, mi yo más profundo intentaba resurgir entre dudas, inseguridades y remordimientos. De mi tumulto interior nació mi primer libro, Uno y el Universo, documento de un largo cuestionamiento sobre aquella angustiosa decisión, y también, de la nostálgica despedida del universo purísimo. Enfurecidos por lo que llamaban mi empecinamiento, en reiteradas ocasiones, el doctor Gaviola junto a Guido Beck, vinieron a nuestro rancho para tratar de convencer a mi mujer de la locura que estaba cometiendo, en el momento en que el país más necesitaba de científicos. Y aunque traté de explicar36 les mi crisis espiritual, y de convencerlos de que mi verdadera vocación era el arte, apenas lo comprendieron, ya que para esos hombres, la ciencia es la creación suprema del hombre. Guido Beck atribuía mi decisión a la ligereza sudamericana, y Gaviola dijo que me perdonaría si algún día lograba escribir una obra como La montaña mágica. Pobre Gaviola, creo que nunca supo que la lectura de El túnel lo impresionó al propio Thomas Mann, según anotó en un volumen de sus diarios. Finalmente acepté concluir un trabajo sobre termodinámica, que me había preocupado en épocas de mi doctorado. La termodinámica es una rama fundamental de la física de la cual depende la evolución del universo; por lo que se comprenderá que haya subyugado a tantos espíritus inquietos por el acontecer del Gran Todo. Algunos recordarán el poema “Eureka”, escrito a propósito de este asunto por aquel aficionado a la ciencia, Edgar Allan Poe. Yo sostuve que había un error en el ordenamiento en que estaban enunciados sus tres grandes principios. Sería imposible explicar mis fundamentos, bastantes dolores de cabeza me produjeron en la época en que estudiaba a fondo la energética. Cuando expuse mis primeras ideas a los doctores Loyarte y Teófilo Isnardi, ellos pretendieron disuadirme, ya que la termodinámica era un armonioso edificio imposible de innovar, desde el gran Leonardo, hasta enormes cabezas como Henri Poincaré y Caratheodory. El segundo rechazo lo recibiría en el Laboratorio Curie, porque un salvaje sudamericano no podía cuestionar el fundamento mismo de la termodinámica. Entonces, aquellos doctores amigos me convencieron para que asistiera un día a la semana a concluir mi hipótesis en el gran observatorio de Bosque Alegre, en lo más alto de las sierras cordobesas. En el silencio sideral de las noches, junto con los astrónomos, como es frecuente en esos solitarios vigías de la oscuridad, escuchaba a Bach, Mozart, Brahms. Y mirando las estrellas, sentí por última vez la atracción de aquel universo ajeno a los vicios carnales. Entonces tuve la convicción de lo que expresé en el prólogo de mi primer ensayo: “Muchos pensarán que es una traición a la amistad, cuando es fidelidad a mi condición humana”. Cuando volvimos a Buenos Aires luego de esa temporada en las sierras de Córdoba, nuestra situación económica era delicada. La vida no fue fácil, debimos vender cuadros de cierto valor, mientras esperábamos encontrar un trabajo que nos permitiera sobrevivir. Conseguí algo de dinero dictando clases y haciendo traducciones por las que me pagaban miserablemente, como ocurrió con el libro de Bertrand Russell, The ABC of Relativity. También por entonces ofrecí mis ideas de publicidad a grandes empresas que las rechazaron sistemá37 ticamente. Una de ellas apareció plagiada en la revista Life. En medio de esas tensiones, conocí al biólogo polaco Nowinsky, que por mis antecedentes me ofreció un cargo en la UNESCO, confirmado al poco tiempo a través de un telegrama de Julián Huxley. Debí viajar solo rumbo a París, nuevamente hacia la ciudad en la que había vivido hechos fundamentales, desconociendo aún que allí me aguardaba una nueva crisis. El edificio donde estaba ubicada la UNESCO había sido sede de la Gestapo, y aquella atmósfera enrarecida con trámites burocráticos resquebrajó una vez más el universo kafkiano en el cual me movía. Hundido en una profunda depresión, frente a las aguas del Sena, me subyugó la tentación del suicidio. Una novela profunda surge frente a situaciones límite de la existencia, dolorosas encrucijadas en que intuimos la insoslayable presencia de la muerte. En medio de un temblor existencial, la obra es nuestro intento, jamás del todo logrado, por reconquistar la unidad inefable de la vida. A través de la angustia, en una máquina portátil comencé a escribir de manera afiebrada la historia de un pintor que desesperadamente intenta comunicarse. Extraviado en un mundo en descomposición, entre restos de ideologías en bancarrota, la escritura ha sido para mí el medio fundamental, el más absoluto y poderoso que me permitió expresar el aos en que me debatía; y así pude liberar no sólo mis ideas, sino, sobre todo, mis obsesiones más recónditas e inexplicables. La verdadera patria del hombre no es el orbe puro que subyugó a Platón. Su verdadera patria, a la que siempre retorna luego de sus periplos ideales, es esta región intermedia y terrenal del alma, este desgarrado territorio en que vivimos, amamos y sufrimos. Y en un tiempo de crisis total, sólo el arte puede expresar la angustia y la desesperación del hombre, ya que, a diferencia de todas las demás actividades del pensamiento, es la única que capta la totalidad de su espíritu, especialmente, en las grandes ficciones que logran adentrarse en el ámbito sagrado de la poesía. La creación es esa parte del sentido que hemos conquistado en tensión con la inmensidad del caos. “No hay nadie que haya jamás escrito, pintado, esculpido, modelado, construido, inventado, a no ser para salir de su infierno.” ¡Absoluta verdad, querido, admirado y sufriente Artaud! Sábato, E. (1999). Antes del fin. Barcelona: Seix Barral, pp. 36-39. 38 INTERACCIÓN DEBATE Ejercitamos las herramientas para la lectura comprensiva. Trabajamos en el aula: Luego de la lectura reflexionamos a partir de la información de contexto que nos brinda el/la docente. INTERACCIÓN FORO 5 1. Conversamos: a- ¿Escritor se nace o se hace? b- ¿Qué aspectos refiere Ernesto Sábato que dan cuenta de una cierta jerarquía social en el mundo de las ciencias y del arte? (tomemos en cuenta condiciones salariales y frases o menciones de personalidades). c- ¿Podemos encontrar en el relato de Sábato alguna/s frase/s o prejuicios de sus colegas (desde las ciencias como la física, denominadas comúnmente ciencias “duras”) sobre la profesión de escritor? ¿Cuáles? 2. En los últimos años, se ha destacado el lugar de las mujeres en la producción científica y se han recuperado en los medios de comunicación noticias acerca de descubrimientos científicos producidos por mujeres y que habían quedado silenciados en la historia. Las/los invitamos a buscar y compartir noticias y publicaciones que recuperen esta temática. (Por ejemplo, el lugar de “lo masculino” en la producción científica y las diferentes jerarquías y significados que se adjudican al arte y a la ciencia en la sociedad). 39 ACTIVIDAD INDIVIDUAL 1 Hacemos un resumen. En el anexo de la Unidad 1 (3.4) encontrarán una guía de pautas para realizar un resumen. ¿Las ponemos en práctica? Hacemos un resumen del relato del autor que responda o contemple las siguientes preguntas: 1- ¿Qué ámbitos laborales menciona el autor en su vida como físico? 2- ¿Cuándo decide dejar la física? 3- ¿Cuál es la reacción de sus colegas? 4- ¿Cuáles son las principales reflexiones del autor sobre este cambio que asume? LECTURA OBLIGATORIA 7 Leemos el siguiente texto de Ernesto Sábato (1999). Antes del fin (fragmentos seleccionados) “Lean lo que les apasione, será lo único que los ayudará a soportar la existencia” Me acabo de levantar , pronto serán las cinco de la madrugada; trato de no hacer ruido, voy a la cocina y me hago una taza de té, mientras intento recordar fragmentos de mis semisueños, esos semisueños que, a estos ochenta y seis años, se me presentan intemporales, mezclados con recuerdos de la infancia. Nunca tuve buena memoria, siempre padecí esa desventaja; pero tal vez sea una forma de recordar únicamente lo que debe ser, quizá lo más grande que nos ha sucedido en la vida, lo que tiene algún significado profundo, lo que ha sido decisivo –para bien y para mal– en este complejo, contradictorio e inexplicable viaje hacia la muerte que es la vida de cualquiera. Por eso mi cultura es tan irregular, colmada de enormes agujeros, como constituida por restos de bellísimos templos de los que quedan pedazos entre la basura y las plantas salvajes. Los libros que leí, las teorías que frecuenté se debieron a mis propios tropiezos con la realidad. Cuando me detienen por la calle, en una plaza o en el tren, para preguntarme qué libros hay que leer, les digo siempre: “Lean lo 40 que les apasione, será lo único que los ayudará a soportar la existencia”. Por eso descarté el título de Memorias y también el de Memorias de un desmemoriado, porque me pareció casi un juego de palabras, inadecuado para esta especie de testamento, escrito en el período más triste de mi vida. En este tiempo en que me siento un desvalido, al no recordar poemas inmortales sobre el tiempo y la muerte que me consolarían en estos años finales. En el pueblo de campo donde nací, antes de irnos a dormir, existía la costumbre de pedir que nos despertaran diciendo: “Recuérdenme a las seis”. Siempre me asombró aquella relación que se hacía entre la memoria y la continuación de la existencia. La memoria fue muy valorada por las grandes culturas, como resistencia ante el devenir del tiempo. No el recuerdo de simples acontecimientos, tampoco esa memoria que sirve para almacenar información en las ahora computadoras: hablo de la necesidad de cuidar y transmitir las primigenias verdades. En las comunidades arcaicas, mientras el padre iba en busca de alimento y las mujeres se dedicaban a la alfarería o al cuidado de los cultivos, los chiquitos, sentados sobre las rodillas de sus abuelos, eran educados en su sabiduría; no en el sentido que le otorga a esta palabra la civilización cientificista, sino aquella que nos ayuda a vivir y a morir; la sabiduría de esos 8 consejeros, que en general eran analfabetos, pero, como un día me dijo el gran poeta Senghor, en Dakar: “La muerte de uno de esos ancianos es lo que para ustedes sería el incendio de una biblioteca de pensadores y poetas”. En aquellas tribus, la vida poseía un valor sagrado y profundo; y sus ritos, no solo hermosos sino misteriosamente significativos, consagraban los hechos fundamentales de la existencia: el nacimiento, el amor, el dolor y la muerte. En torno a penumbras que avizoro, en medio del abatimiento y la desdicha, como uno de esos ancianos de tribu que, acomodados junto al calor de la brasa, rememoran sus antiguos mitos y leyendas, me dispongo a contar algunos acontecimientos, entremezclados, difusos, que han sido parte de tensiones profundas y contradictorias, de una vida llena de equivocaciones, desprolija, caótica, en una desesperada búsqueda de la verdad. Sábato, E. (1999). Antes del fin. Barcelona: Seix Barral, pp. 7-8. TU BIBLIOTECA ENLACE 5 En el aula virtual encontrarán el enlace al libro en versión digital. 41 INTERACCIÓN GRUPO DE TRABAJO 1 Reflexionamos en grupos/foro. ACTIVIDAD INDIVIDUAL 2 Luego respondemos: 1- ¿Cómo sintetizarían el valor testimonial de la escritura según las ideas y reflexiones de Ernesto Sábato leídas en el fragmento? 2- ¿Qué relaciones podemos establecer entre los testimonios del informe de la CONADEP y del Diario de Ana Frank? 3- ¿Quién es el enunciador en cada caso? 4- ¿Qué características tienen cada uno de los documentos? 5- ¿De qué manera estos testimonios pueden ayudar a construir una memoria colectiva? ¿Cuál es el lugar de la escritura en la historia de la sociedad ACTIVIDAD INDIVIDUAL 3 Actividades para realizar en mi cuaderno. 1- Leer en forma individual el texto Ernesto Sábato (1999). Antes del fin (fragmentos seleccionados, páginas 7 y 8). 2- Subrayar las ideas principales y secundarias con dos colores diferentes. 3- Realizar un esquema, mapa, resumen o la técnica que considere más útil si lo tuviera que estudiar. 4- En grupos (presencial) o en el foro (virtual) intercambiar los puntos de vista sobre los textos con las y los compañeros. 3. Anexo. Estrategias para la lectura y el estudio de textos en la universidad Este breve texto pretende ofrecer a las/os estudiantes un conjunto de estrategias para la lectura de textos. Se trata de poner a su disposición una serie de 42 herramientas que responden a un orden sistemático que configura una técnica para el abordaje de los textos en el marco de la formación académica. El desarrollo de la lectura comprensiva es un ejercicio que insume tiempo, dedicación y organización. Como habilidad cognitiva, representa la base del aprendizaje para la construcción del conocimiento. Una lectura comprensiva permite a los estudiantes tanto adquirir e integrar progresivamente los temas y contenidos, como identificar las diferentes posturas respecto de una temática determinada, que se desarrollan en los textos de nivel académico. A continuación, te ofrecemos una serie de pasos que denominaremos momentos, para que puedas aplicar y lograr una lectura comprensiva de textos académicos. Inicio: para comenzar con la lectura, te recomendamos disponer de un lugar cómodo, correctamente iluminado, silencioso, que favorezca la concentración. Debés considerar la posibilidad de necesitar elementos adicionales, más allá del texto, que te faciliten la comprensión. Algunos de ellos pueden ser lápiz y papel para la toma de apuntes, diccionarios o internet, resaltadores de diferentes colores (si es que se trata de una lectura en soporte papel), etc. 3.1. Momento 1: primera lectura y construcción de hipótesis La primera lectura consta de dos partes. En primer lugar, la construcción de una hipótesis de lectura, que se establece a través de la lectura del paratexto. En segundo lugar, la primera lectura propiamente dicha. En este momento, el lector confirmará, ampliará o refutará su hipótesis de lectura. Asimismo, él o ella deberá tener en cuenta que los textos presentan una organización general, que consta de tres partes y que cada una responde a un objetivo. La introducción o presentación contiene información detallada sobre la temática general que abordará y la organización del texto completo, es decir, la estructura del texto. El desarrollo o parte central generalmente se divide en subtemas, subtítulos o párrafos, que argumentan y amplían el tema planteado en la introducción. 43 Por último, la conclusión presenta una síntesis de los argumentos centrales y retoma el tema o la hipótesis introductoria. Además, este apartado suele incluir algunas líneas de acción frente a la temática planteada o algunos interrogantes para abordar el tema en futuros trabajos. 3.2. Momento 2: lectura en profundidad, notas y subrayado Este momento está compuesto por la segunda lectura o lectura en profundidad y las marcaciones en el texto. En esta instancia se relee detenidamente el texto y se toman notas marginales, como pueden ser las palabras clave o alguna frase disparadora, que manifieste una relación entre los conceptos que articulan el texto. Del mismo modo, la técnica del subrayado es muy utilizada para rescatar las ideas principales sobre los diferentes aspectos del tema abordado. Esta técnica es el paso previo para la elaboración de esquemas, mapas conceptuales, síntesis y resúmenes. El subrayado, entonces, es la herramienta que consiste en señalar en el texto la información relevante. Al subrayarla, es más fácil poder reconocerla luego para resumirla. Es necesario leer el texto con la intención de buscar lo más importante en él y recién en ese momento subrayar. Por eso, es conveniente no subrayar la primera vez que leemos el texto, sino en lecturas posteriores; es decir, cuando ya tenemos una idea sobre lo que trata el texto. El error más frecuente al subrayar consiste en prestar más atención a las rayas y a los colores que usamos para subrayar que al contenido, de modo que marcamos demasiada información y sin seleccionar. Cada persona tiene su propia manera de subrayar: algunos lo hacen con lápiz; otros con resaltador; unos con una simple línea; otros encierran en cuadros las palabras clave; otros señalan al margen los párrafos. Por lo general, el subrayado llamado “lineal” consiste en trazar distintas clases de líneas (recta, doble, discontinua, ondulada), recuadros, flechas, corchetes que destacan las ideas principales, secundarias, datos interesantes; o bien, en vez de usar diferentes marcas, se pueden usar colores distintos: rojo para las ideas principales, azul para las secundarias, etc. Subrayar destacando 44 lo importante de lo secundario es muy útil en aquellos textos que tienen mucha información relevante (aquella información que aporta datos concretos sobre el tema que trata el texto, sin ella, el sentido del texto estaría incompleto) y que, por ello, tenemos que destacarlo bastante (es decir, lleva muchas marcas). Usando distintas líneas o colores, el subrayado no perderá su función de distinguir la información de acuerdo con su importancia. Por su parte, el subrayado “estructural” consiste en destacar la estructura u organización interna que tiene el texto. Este tipo de subrayado se suele hacer en el margen del texto y para ello se suelen usar letras, números, flechas o palabras clave que engloben ideas importantes. Por otra parte, queda claro que rara vez nos va a servir para estudiar un texto subrayado por otro. Las marcas ajenas suelen entorpecer nuestra lectura, porque, como dijimos, cada uno tiene su propia manera de procesar el texto, así como, cuando miramos una película con alguien más, es posible que nuestro compañero recuerde escenas que a nosotros se nos pasaron por alto, y viceversa. Entonces, la lectura y, más aún, nuestras marcas de lectura (como el subrayado, las anotaciones al margen, entre otras) siempre son personales. Después de leer el texto y de subrayarlo, es de mucha ayuda compartir con los compañeros esa lectura en forma oral, hacer una puesta en común, para ver qué cuestiones fueron importantes para los demás y a nosotros se nos pasaron por alto, o para ofrecer nuestro punto de vista (lectura) del texto. De este modo, podemos “ajustar” y someter a una prueba previa, antes del examen, las lecturas que hicimos sobre los textos que estudiamos. 3.3. Momento 3: elaboración de esquemas o mapas conceptuales, síntesis o resúmenes. Esquemas de lectura Los cuadros sinópticos son una técnica de estudio que consiste en sintetizar gráficamente los contenidos a estudiar; es decir, son una síntesis o esquema en forma de diagrama que permite ordenar y jerarquizar la información. 45 Un esquema es algo similar al esqueleto que da soporte al resto del cuerpo. El esquema presenta la estructura básica del contenido de un texto a partir de sus ideas principales. Para realizar un esquema debemos antes subrayar el texto para luego presentar gráficamente los contenidos del texto solo con las ideas importantes, de forma breve, y usando pocas palabras claves. Para ello, las ideas deben estar bien ordenadas, empezando por la idea principal de la que se derivan las secundarias. Como con el subrayado, también existen distintos tipos de esquemas, porque son personales y cada estudiante los hace a su manera. A continuación vamos a mostrarles tres maneras de representar la información en esquemas: 1. Esquema de llaves: parte de una idea general, de la que se derivan dos, tres, cuatro o más ideas secundarias y de las que, a su vez, pueden surgir otras ideas. Este es el tipo de esquema más común. Se coloca el título principal a la izquierda y se van abriendo llaves en las que se desarrollan de forma ordenada las ideas. A medida que avanzamos hacia la derecha, las ideas son menos generales y más específicas. 2. Esquema numérico: en vez de abrir una llave por cada idea, lo que se hace es asignar un número a las ideas principales (por ejemplo: 1, 2, 3). Luego de esto, se les asigna a las ideas secundarias el mismo número que a la idea principal de la que dependen y un segundo número que las ordena 46 (por ejemplo: 1.1, 2.1, 3.1). Este tipo de esquema ofrece una organización de las ideas muy precisa, por lo que es aconsejable usarlo cuando el texto tiene muchas subdivisiones. 3. Mapas conceptuales: grafican relaciones entre los conceptos, unidos por flechas que representan: inclusión, dependencia, derivación, igualdad, causalidad, etc. Entonces, están constituidos por conceptos y palabras de enlace. Se seleccionan conceptos y se establecen relaciones (expresadas en las palabras de enlace). A diferencia de los dos anteriores, en este esquema la información se dispone de arriba a abajo. Las informaciones que se encuentran en las filas a la misma altura tienen el mismo nivel de importancia y a medida que bajamos filas, las ideas son menos generales. 47 4. Red conceptual: a diferencia del mapa conceptual y de los esquemas anteriores, la red no jerarquiza la información, no tiene un orden tan estructurado. Las relaciones que expresamos con flechas pueden ir en todas las direcciones (hacia arriba, hacia abajo, a los costados) siguiendo, de ese modo, una lectura más flexible sobre el texto. 3.4. El resumen Un resumen es una reformulación personal y coherente del texto estudiado, pero solo con la información importante. A la hora de estudiar, no siempre es necesario hacer resúmenes, pero sí resulta conveniente, ya que un buen resumen ayuda a recordar la información que se está estudiando. En general, el/la estudiante que lee el texto, lo subraya y luego hace el resumen, aprovecha al máximo ese recurso. No pasa lo mismo con el/la estudiante que recibe el resumen hecho por otro compañero. No es conveniente estudiar la materia solo a partir de los resúmenes realizados por otros porque se pierden ideas, ejemplos y detalles que pueden ser importantes para la comprensión del texto. Recordemos que no todos leemos lo mismo en un mismo texto. A lo largo de esta unidad vimos el carácter personal que tiene la lectura de un texto (lo que no significa que cualquier lectura es válida). 48 ¿Cómo se elabora un resumen? Para realizar un resumen primero debemos hacer una lectura general del texto, a partir de la cual sacaremos la idea principal. Los pasos siguientes tienen que ver con lo que han leído acerca del subrayado, procurando no dejar ni una sola idea sin entender y discriminando lo que es importante de lo que no lo es. Después de subrayar, puede realizarse un esquema de lectura y, finalmente, podemos escribir el resumen. El resumen debe servir para reducir el texto original, pero sin dejar datos importantes por el afán de ser breves. Además, las ideas en el resumen deben estar enlazadas y relacionadas. Cada estudiante debe buscar de qué manera darle coherencia y cohesión al resumen para que el texto no se lea de manera fragmentada, como si fuera un telegrama. Deben utilizarse palabras propias. Es importante no copiar frases enteras del texto, debemos intentar reemplazarlas por expresiones y lenguaje propios. Si logran hacerlo, además recordarán mucho más la información que están resumiendo. Resumir un texto implica: -omitir: toda información de poca importancia y no esencial puede ser omitida; -seleccionar: al seleccionar se omite cierta clase de información y se elige la de mayor relevancia para el tema tratado; -generalizar: reemplazar las ideas del texto que estamos resumiendo por ideas generales que las contengan, sin repetirlas literalmente; -construir o integrar: la información es sustituida por una nueva y no omitida. En síntesis, resumir un texto no es simplemente eliminar información dejando el resto intacto, pues cuando reducimos conceptos nos resulta necesario reescribir el texto fuente. En este sentido, el texto resultante será siempre un texto coherente, y no una sucesión de fragmentos sin conexión evidente entre ellos. 49 Unidad 2 Escribir con máquinas. Alfabetizaciones, escritura con máquinas y búsqueda de fuentes confiables Hoy la escritura es con máquinas. Escribimos en el celular más de lo que hablamos. Mensajes cortos, chats, símbolos y emoticones, e-mail, tweets, posteos. Desde el momento en que utilizamos procesadores de texto (independientes o insertados en otros programas, como casillas de mail o aplicaciones de celular) estamos en el entorno de las posibilidades de la escritura digital. La escritura digital, ¿requiere de otras habilidades además de saber leer y escribir? En el ámbito universitario, computadoras, netbooks, tablets y celulares son las herramientas de escritura del presente, por lo que sería deseable conocer y maximizar las potencialidades que brindan, no solo para hacer un buen uso de ellas, sino también para valernos de las oportunidades de acercar a las y los estudiantes recursos que les permitan acompañar sus aprendizajes y búsquedas. En particular, en lo que refiere a la escritura, estas herramientas pueden aventajar a quienes requieren un andamiaje en gramática y ortografía generando, a partir del entorno digital, un cúmulo de redes de apoyo para los heterogéneos y desiguales marcos formativos. Dicen Buonfrate y Goldenstein Jalif1 que todo escrito nace digital o es digitalizado en el proceso de su divulgación (inclusive la impresión depende de una 1. Goldenstein Jalif, Y. y Buonfrate, M. (2 de febrero de 2020). Escritura con máquinas, enfoques lúdicos, y democratización en la escritura institucionalizada El arcón de Clio. Recuperado de https://revista.elarcondeclio.com.ar/escritura-con-maquinas-enfoques-ludicos-y-democratizacion-en-la-escritura-institucionalizada/ 53 digitalización previa). Escribir con máquinas nos permite hacer uso de la información almacenada en “la nube” y ejercitar de un modo disruptivo la escritura. Esto no es algo simple. Los modos de deslizarse por los datos disponibles en internet ponen en marcha nuestro propio acervo cultural. Así, discernimos la información relevante y correcta entre la vastedad de los grandes volúmenes de datos y criterios de tamización de información sobre los resultados que emergen en los buscadores web a la caza de personas incautas. ¿Ustedes qué opinan? ¿Han buscado información en internet para un trabajo de la escuela, y aparecieron muchos resultados en la búsqueda? ¿Todos eran correctos? ¿Han encontrado la respuesta que requerían? 1. Alfabetización digital 1.1. ¿A qué llamamos la escritura con máquinas? Las ventajas de escribir con máquinas. Cómo escribir mejor LECTURA OBLIGATORIA 1 Las/os invitamos a compartir la siguiente lectura.2 La escritura académica como juego: imitar, colaborar y divertirse con las reglas para pasar de nivel Matías Buonfrate Todo juego está organizado en torno a sus reglas. Si bien son restricciones y prohibiciones, son las que terminan habilitando las proezas más sorprendentes. La sorpresa ocurre cuando alguien encuentra nuevos huecos entre las reglas y hace un uso creativo de ellas. 2. Texto escrito para el presente Taller. Matías Buonfrate es escritor. Licenciado en Comunicación Social (UBA). Estudió la relación entre Inteligencia Artificial y literatura para la Maestría en Escritura Creativa de la Universidad de Sevilla. Diseña narrativa y contenido para videojuegos. Es editor de la editorial digital Neural. Su novela Constantino (Indómita Luz, 2021) recibió una mención en la Bienal de Arte Joven de Buenos Aires. 54 Este texto es sobre un juego que no conocemos tanto y que parece más complicado. La idea es que te ayude a entender sus reglas y que encuentres modos de innovar dentro de ellas. Escribir no es hablar… y viceversa Primero y, antes que nada, recordá que la escritura y el habla se parecen, pero no son lo mismo. Son como hermanas gemelas, con algo en común y no mucho más. El habla es fluctuante, improvisada y danzante. La escritura es organizada, regulada y con algún tipo de expectativa. Para escribir usamos unos símbolos y reglas muy particulares, que ni siquiera representan los sonidos del habla. Del mismo modo que no hablamos como escribimos, sería un problema intentar escribir como hablamos. Desmontando lo académico Segundo, de lo que se trata aquí es de escritura “académica”. Parece un problema, ¿no? La cuestión “académica” anticipa una serie de trabas. Sin embargo, tener eso presente es la clave para el resto de tu carrera estudiantil. La escritura académica tiene reglas muy concretas, que la recortan del resto de la realidad y de otras escrituras. Para terminar el curso, solo te van a leer tus docentes. Casi que escribís para esas personas. Es importante que recuerdes eso, muchas personas lo olvidan. Siempre debemos conocer a nuestra audiencia, para quién escribimos. Observá a tus docentes, recordá sus clases. Empezá a entender sus reglas, su sentido del humor, lo que consideran importante y lo que creen irrelevante. Estos cálculos se irán complejizando: más docentes, cátedras, editoriales, público de medios de comunicación, editoriales y más. Por ahora es muy fácil, es una sola persona. ¿No es simple? Recordá para qué escribís. Tus docentes te evaluarán y te asignarán un puntaje. Si es bueno, te permitirá avanzar. Si no alcanzás los objetivos, vas a poder volver a intentarlo. De momento, escribís para pasar el curso. ¿Qué quiere decir esto? Que escribís para evidenciar y demostrar que entendiste las herramientas y saberes que viste en clase. El curso mismo consiste en que aprendas los trucos para pasarlo y pasar al siguiente nivel. ¡Todavía más fácil! Repasemos hasta acá la particularidad del desafío de la escritura académica: se nos propone dejar de escribir como hablamos; hacerlo para una audiencia concreta (tus docentes); 55 con el objetivo de pasar de nivel (aprobar el curso); en un entorno controlado que nos da las reglas para superarlo. A esta altura la escritura “académica” se parece a un juego. ¿Cómo se empieza a jugar? Una idea básica muy olvidada es que para escribir hay que escribir. Parece ridículo, pero es necesario repetirlo. No es necesario tener ideas, inspiración, creatividad, conocimiento, magia, talento, angustia. Nada, cero. Para escribir hay que escribir. Sin dudas, cada uno tiene su propio proceso. Todo es respetable, nada es obligatorio. En todos los modos de escritura posible, el denominador común, lo que tiene que pasar es que hay que escribir. No me voy a cansar de repetirlo: a mano, con el teclado, en globos de historietas o Instagram, como sea, hay que escribir. El proceso mental está, pero se vincula con una actividad manual, visual, física y real. Sino sería telepatía o la manifestación de ideas sería por otros medios. ¿Cuál es la mejor cura contra la página en blanco? Escribir una letra, luego otra. Hasta formar una palabra, luego otra. Hasta formar una oración, luego otra, hasta formar un párrafo. Luego otro… y así. ¿Cómo empezar a jugar? Toda escritura comienza con una hoja en blanco y un montón de datos dispersos. La disciplina de la escritura creativa es poder llenar esa hoja con datos e ir dándoles forma, de manera que en sus relaciones aparezca información relevante y organizada, al punto de que sean conocimiento. Una vez más, no hay que inventar nada, apenas ordenar. Recordar esta cadena te puede ayudar: Dato ➔ Información ➔ Conocimiento Algunas tácticas para jugar a la escritura creativa y completar la hoja en blanco: Imitá ¡Cuidado! Uno de los principales pecados de la escritura académica es el plagio. Tus docentes tienen entrenamiento para detectar malas imitaciones. ¿Cuál es el problema con Wikipedia? Que eso es dato sin conocimiento. Como vimos antes, tenés que demostrar que entendés y que aprendiste de lo visto en clase. Por suerte, en el juego de la escritura académica, la imitación se puede transformar en información de dos maneras. La primera manera: citar. Algo muy fácil. Simplemente hay que decir de dónde se obtuvo la pieza de información. Tiene algunas reglas complicadas que una 56 vez adquiridas se vuelven repetición. Fuentes comunes (Wikipedia) obtienen pocos puntos. Buscá más y buscá mejor. La segunda manera: parafrasear. Esto es convertir las palabras ajenas (y bien citadas) a tus propias palabras. Es una forma facilísima de demostrar que entendés algo. Leer y reformular es, además, el modo más fácil de mantener un conocimiento durante mucho tiempo. Podríamos decir que las personas que dan clases trabajan de parafrasear a personas que escribieron cosas antes. Considerando la cita y la paráfrasis, copiar es leer en detalle, leer muchas veces, meterse en la gramática, en el vocabulario palabra a palabra. Copiar es leer con densidad (mucha). Además, es escribir, en el modo más sencillo que existe. Sin el peso de pensar en la palabra que sigue, en las ideas, en el proceso de estructuración, etc. De tanta relectura, también aparecen ideas nuevas, fallas en los textos elegidos, la intención de mejorarlos o de agregarles un toque personal. Podríamos decir que la forma de sentirse a gusto con la propia escritura es cuando se escribe como si nos copiáramos a nosotros mismos. ¿Tenés que empezar una tarea para la semana que viene? No la demores. Abrí un archivo de texto, agarrá un cuaderno, y copiá algo. La idea más importante, lo central. Ya tu elección es clave. Copialo y citalo. Ahora convertilo en otra cosa. ¿Cómo se lo explicarías a un familiar? ¿A vos cuando estabas en el secundario? ¿A tu pareja? Reconvertí esa cita, una vez, dos veces... para el final de la página va a ser tuya. Quedate con lo mejor. Para seguir, repetí con otra cita. Divertirte con las reglas Lo que ocurre en un curso de escritura académica es que nos dan tareas para cumplir y reglas para respetar. Estas reglas y consignas las dará quien imparte el curso, tu docente. ¿Esto quiere decir que nos condena a escribir lo que quiere? Ni de cerca. OuLiPo (Ouvroir de Littérature Potentielle) fue una corriente literaria de Francia que exploró la potencia de las limitaciones. Hicieron del uso de restricciones (restraintes) un método para enfrentar la hoja en blanco, no desde la ampliación de posibilidades sino desde su reducción. Usar solo una vocal, elegir palabras al azar en el diccionario o usar algoritmos de escritura podían convertirse en aventuras para encontrar los bordes del lenguaje. Las consignas son invitaciones a encontrar soluciones mejores a viejos problemas con recursos limitados. Aunque suene raro, es el mejor modo de empezar a recorrer un estilo propio. Frente a la misma consigna es muy 57 probable que cada persona en el curso la cumpla de una manera diferente. En esa diferencia irán encontrando un camino para su creatividad y para la expresión de su personalidad. Escribí con otras personas La imagen más común de la persona que escribe es la de alguien en soledad, en un cuarto más o menos iluminado, que parece pensar. A veces tira muchos bollos de papel en un cesto (sigue escribiendo a máquina en pleno siglo XXI) o se frustra y tira al piso todo lo que tiene sobre el escritorio. Este es otro mito para superar. La escritura es cada vez más colaborativa, opinada, sugerida y comentada. Se meten en los textos otras personas, quien escribe no es un iceberg. Herramientas sobran: chat y mails se abrieron a archivos compartidos, con herramientas para la gestión de comentarios y distintos permisos. Si internet falla, siempre está disponible (cuarentena mediante) alguna mesa. Una de las cuestiones más básicas de la humanidad es pedir ayuda y también darla. La base del conocimiento de internet es colaborar. Así existen grandes repositorios de conocimiento más o menos organizado como Wikipedia y Stack Overflow (donde se encuentra la solución a casi todos los problemas de programación). Ya comentamos que tus docentes son quienes leen y evalúan al curso. También hay muchas personas que cursan con vos. Circular la información con ellas, colaborar y pedirles ayuda son otras herramientas para completar la hoja en blanco. Última advertencia: colaborar no es escribir lo mismo. A más personas que escriban lo mismo, menos interés van a generar todos los textos. El desafío es sumar opiniones ajenas sin perder la línea que hace especial a tus ideas. Así funcionan los talleres literarios de los que salen textos de ficción, los papers académicos revisados dentro de una cátedra, las noticias en los medios de comunicación. El autor individualizado es una figura de marketing, una función dentro de la industria, las ideas pocas veces son individuales. Surgen de conversaciones con gente viva (en el curso, en la familia, entre amistades y en redes sociales) y con gente muerta (textos del pasado, entrevistas en Youtube). Se mueven dentro de organizaciones grandes y pequeñas. El curso es una organización, puede ser usado como espacio de experimentos antes de que las ideas lleguen al papel y se conviertan en una nota. 58 Esto recién empieza En resumen, vimos algunas cuestiones que hacen al curso y a la escritura académica. Repasamos que se trata de dejar un poco atrás al habla, quién leerá lo que escribas y en qué contexto. Además, que este curso es una especie de juego con reglas claras donde aprenderás las estrategias para superarlo. A su vez, intenté brindar una idea de escritura más operativa, que consiste en una cuestión tan básica como escribir. Vimos tres estrategias para hacerlo: la cita y la paráfrasis; las consignas como reglas a torcer; por último, el curso como una gran organización cooperativa de intercambio con estudiantes, pares y colegas. Es posible que algunas de las cuestiones que mencioné suenen a obvias. Si te sonaron así, ¡excelente! Repetí lo obvio tanto como puedas. Es posible que por momentos parezcan trampas. Sí, todo puede ser una evasión de las formas convencionales. Sin dudas, hay atajos y modos fáciles. Recordá que la formación es tuya y de nadie más. Sólo una última cuestión. Este es un pequeño texto, dentro de un breve curso en un camino de formación intelectual que será mucho más extenso. Hoy transcurre en este contexto, mañana puede seguir en otro espacio o convertirse en otra cosa. Si comprendés las reglas podrás encontrar mejores maneras de cumplirlas y esos aprendizajes te servirán en casi cualquier momento y lugar. El texto tiene un cierto contenido sobre la escritura en sí misma, una cierta “meta escritura”. La invitación es a que elabores tus propias tácticas y estrategias. Ahí están todos los secretos. ¡Aquí termina la lectura obligatoria! Todo lo que sigue será por tu cuenta. Divertite. 2. Alfabetización mediática 2.1. ¿Qué es la alfabetización mediática? Internet, búsqueda y selección de información y fake news TU BIBLIOTECA VIDEO ¿Conocen La guerra de los mundos de Orson Welles?3 3. Las actividades y recursos de esta unidad están inspiradas en el proyecto #Orson80. Ferrarelli, M. (2018). #Orson80: Proyectos transmedia y trabajo con diversidad. Portal IneveryCrea de Fundación Santillana. Recuperado de: https://rutamaestra.santillana.com.co/wp-content/ uploads/2019/03/orson80-proyectos-transmedia-y-trabajo-con-diversidad.pdf 59 TU BIBLIOTECA ENLACE 1 Las/os invitamos a ver un video de Los Simpson. cuyo enlace encontrarán en el aula virtual. Weinstein, J. y Oakley, B. (s. d.). La Guerra de los mundos contada por Los Simpsons [video]. LECTURA OBLIGATORIA 2 Leemos el siguiente artículo. La guerra de los mundos , la invasión de Marte que aterrorizó a América El 30 de octubre de 1938, un joven Orson Welles inició la retransmisión radiofónica que ochenta años más tarde todavía se considera como una de las mayores y más grandes “fake news” de la historia de la radio, aunque estudios recientes sugieren que en realidad no hubo tantos crédulos como se había afirmado. Josep Gavaldá El 30 de octubre de 1938 se inició la retransmisión que, casi un siglo más tarde, sigue siendo considerada uno de los momentos más grandes de la historia de la radio: “Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de última hora procedente de la agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se ha observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra con enorme rapidez... Continuaremos informando”. A las ocho de la tarde, un principiante Orson Welles –destinado a convertirse en un famoso actor, director, guionista y productor de cine– informaba que un astrónomo había visto una llamarada azul saliendo de Marte. De esta manera, el joven Welles adaptó el guion de La guerra de los mundos, la obra más emblemática del novelista inglés H. G. Wells, al formato radiofónico, transformándola para crear una historia creíble y radiarla –junto a su compañía Mercury 60 Theatre– en su programa On the Air, de la CBS. Ochenta años más tarde todavía se considera uno de los momentos más grandes de la historia de la radio. Durante la introducción del programa, se explicó que se trataba de una dramatización basada en la novela del autor británico, pero los oyentes rezagados pensaron que estaban ante una invasión alienígena real. Tras el primer corte, y para dar mayor credibilidad a la noticia, Welles retomó la supuesta emisión de una orquesta desde el Hotel Meridian Plaza de Nueva York con el tema Stardust, interpretado por Ramón Raquello y su orquesta, para volver a parar a medida que la supuesta invasión extraterrestre se iba produciendo: “Damas y caballeros, tengo que anunciarles una grave noticia. Por increíble que parezca, tanto las observaciones científicas como la más palpable realidad nos obligan a creer que los extraños seres que han aterrizado esta noche en una zona rural de Jersey son la vanguardia de un ejército invasor procedente del planeta Marte”. Se estima que unos doce millones de personas escucharon la transmisión y muchas cayeron presa del pánico, abandonando sus casas y colapsando carreteras, estaciones y comisarías de policía. Las interrupciones durante el programa eran cada vez más frecuentes y el alarmismo iba en aumento, como prueba la secuencia del periodista Carl Philips desde Grovers Mill, en el estado de Nueva Jersey, donde supuestamente se estaba produciendo el aterrizaje: “Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea...”. A pesar de las claras advertencias que los creadores del programa lanzaron durante la transmisión a los oyentes, muchos creyeron en todo momento que la invasión era real. Sigue la histeria a pesar de las advertencias Los teléfonos de emergencia echaron humo durante varias horas por la multitud de mensajes de personas asustadas que decían haber visto a los extraterrestres. El polémico acontecimiento, tras cincuenta y nueve minutos de emisión, terminaba con la “muerte” del propio Orson Welles –que interpretaba al profesor Richard Pierson– a causa de los gases tóxicos lanzados por los invasores. Aunque esta retransmisión pudo ser el fin de su fulgurante carrera, en realidad fue el inicio de una leyenda. La ficción de la invasión marciana fue recreada con unos trucos tan ingeniosos y con unos efectos especiales de sonido tan 61 bien logrados, que la histeria colectiva continuó a pesar de los cuatro avisos que se fueron emitiendo durante toda la retransmisión informando a los oyentes de que nada de lo que estaba sucediendo era real. Los periódicos del 31 de octubre llevaron la historia a primera plana: “Falso boletín de guerra difunde el terror por todo el país”, “Obra radiofónica aterroriza a la nación”, “Oyentes de radio entran en pánico, confunden un drama bélico como una crónica real”. Son algunos de los titulares que pudieron leerse de un suceso que hizo correr ríos de tinta en forma de más de 12.000 artículos en periódicos de todo el país. La ficción de la invasión marciana fue recreada con unos trucos tan ingeniosos y con unos efectos especiales de sonido tan bien logrados, que la histeria colectiva continuó a pesar de las advertencias Disparos y denuncias En algunos puntos se produjeron momentos de gran tensión, como el provocado por unos lugareños de Grover’s Mill cuando dispararon con sus armas de fuego al tanque de agua de su ciudad creyendo se había transformado en una “máquina de guerra marciana gigante”. Hubo al menos una mujer que denunció a Welles y a su equipo por haberle causado un ataque de pánico y un hombre recibió una indemnización del propio Welles, que le pagó unos zapatos a los que el hombre dijo haber renunciado para poder pagar un billete de tren y huir de la invasión alienígena. Se incrementaron las llamadas a hospitales de personas que querían acercarse para donar sangre. Muchos habitantes llamaron asimismo a las comisarías de policía para asegurarse de que se trataba de una falsa alarma. Querían confirmar que todo era una farsa. También hubo quien llamó para protestar por la retransmisión de un programa que podía estar engañando a la gente, pero también algunos lo hicieron para felicitarles por ese magnífico especial. El poder de los medios La histeria colectiva que desató la retransmisión de La guerra de los mundos demostró el poder de los medios de comunicación de masas, y este curioso episodio también catapultó a la cima la carrera de Welles. No obstante, estudios posteriores han reducido el impacto real del pánico que causó la retransmisión. Una publicación de 1940 de la Universidad de Princeton, dirigida por Handley Cantril, llamada “La invasión desde Marte”, concluyó que 1,7 62 millones de estadounidenses creyeron realmente en la invasión alienígena y 1,2 millones de personas “se asustaron o fueron perturbados”. Sin embargo, a finales de la década de 1990, algunos sociólogos como Robert Bartholomew, de la Universidad James Cook, afirmaron que la extensión del pánico tal como se relató en la obra de Cantril y posteriormente fue “enormemente exagerada”. Por ejemplo, Cantril sólo entrevistó para su estudio a 135 personas. Aunque, no obstante, no se pone en duda que posiblemente decenas de miles de personas en Nueva Jersey y Nueva York estuvieran realmente asustadas y creyeran de verdad que la Tierra estaba siendo invadida por marcianos. Los sociólogos apuntan hoy en día a que el poder de los medios de información contribuyó a crear el mito posterior de que una gran parte de la población se tomó en serio la invasión alienígena. Orson Welles aceptó con orgullo la gran controversia que se levantó respecto al tema y no quiso desmentirla porque reforzaba la imagen de sí mismo como gran contador de historias y excelente director de cine. Y eso mismo debió de pensar el estudio RKO, que lo contrató para realizar su primera película, “Ciudadano Kane”. Los hechos que rodearon la retransmisión de La guerra de los mundos son un ejemplo perfecto para reflexionar, ochenta años 63 después, en las consecuencias de sobrevalorar un acontecimiento y atribuirle una relevancia que tal vez no tuvo en realidad. Hoy, en tiempos de propagación de noticias falsas por redes sociales, pensar en ello parece volverse más importante que nunca. Gavaldá, J. (30 de octubre de 2019). La guerra de los mundos, la invasión de Marte que aterrorizó a América. National Geographic. Recuperado de https://historia.nationalgeographic.com.es/a/guerra-mundos-invasion-marte-que-aterrorizo-a-america_14814 Para más información: H. G. Wells. (2019). Grandes novelas. Barcelona: RBA Libros. ACTIVIDAD GRUPAL 1 Reflexionamos, conversamos en el aula y escribimos: 1- ¿Por qué el artículo de la Revista National Geographic utiliza el subtítulo “El poder de los medios”? 2- ¿Qué son las fake news? ¿Por dónde circulan hoy en día y cómo podemos detectarlas? 3- ¿Por qué creen ustedes que la recreación de Welles de una novela tuvo tantas repercusiones en los radioescuchas? 64 3. Alfabetización en noticias LECTURA OBLIGATORIA 3 Leemos el siguiente texto. ¿En qué consiste la News Literacy? ¿Cómo implementarla? 23 de septiembre de 2020 Patricia Nigro4 Desde que el mundo periodístico, político y académico entró en la etapa de la posverdad, de los hechos alternativos, de las “noticias falsas”, de las organizaciones de chequeo de datos, comenzó a circular una nueva expresión —News Literacy— para referirse a un área ligada directamente a los Estudios de Periodismo que ya formaba, de algún modo, parte de la Alfabetización Mediática Informacional (AMI) ¿Qué entendemos por News Literacy? La News Literacy o Alfabetización en Noticias propone una nueva perspectiva de educar en el pensamiento crítico a niños, niñas y jóvenes en la lectura e interpretación de las noticias, pero, también, en la producción y viralización de los mensajes que se producen en las redes sociales digitales. Esto puede considerarse una respuesta necesaria a la proliferación de las “noticias falsas”, a la necesidad del chequeo de datos. o fact-checking, a la invasión de trolls y bots en las redes sociahipervínculo: les digitales. Es cierto que muchos y muchas docentes pusieron en práctica la lectura crítica del diario, treinta años antes del advenimiento de la News Literacy. Incluso los mismos diarios produjeron programas para capacitar al profesorado y al alumnado en la lectura crítica de las noticias. Un ejemplo es NewsWise del diario británico The Guardian. 4. Patricia Nigro es doctora en Comunicación Social, licenciada en Organización y Gestión Educativa y profesora de Letras. Docente e investigadora en la Escuela de Posgrados en Comunicación de la Universidad Austral de la Argentina y Coordinadora del Área de Educación a Distancia. Ha escrito libros, artículos y dictado clases y conferencias en Hispanoamérica. Es @nigropatricia en Twitter, Facebook e Instagram. 65 Sin embargo, el contexto hoy es otro. Las redes sociales digitales alientan una fuerte viralización de la desinformación. A esto se une una falta de credibilidad en el periodismo, que dejó de practicar su función ética esencial: chequear y contrastar las fuentes de la información. Casi todos los usuarios y usuarias de redes sociales compartimos mensajes que concuerdan con nuestro sistema de creencias, nuestros sesgos cognitivos, nuestra ideología —esto está bien explicado en el libro de Guadalupe Nogués Pensar con otros y en una entrevista que le realizó el periodista argentino José Crettaz—. Vivimos en una burbuja digital (de la que puede salirse, si se intenta), en la que nos encierran tanto los algoritmos que filtran los datos que proveemos a las redes sociales digitales como nuestra naturaleza humana, que le cree más a un amigo que a especialistas o que prefiere, antes de averiguar si una noticia es falsa o errónea, divulgarla, porque nos gustaría que fuera cierta. La era digital y ahora la pandemia han cambiado (¿por cuánto tiempo?) nuestras vidas. En una época de infodemia (es decir, de desinformación y de teorías conspirativas sobre el virus que aqueja al planeta), mejorar las estrategias para adquirir esta competencia lectora crítica postula a la News Literacy como una posible alternativa al desconcierto y escepticismo cotidianos. Transversalidad de la News Literacy Entendemos a la News Literacy o Alfabetización en Noticias como una asignatura transversal que propone el ejercicio de la lectura crítica de las noticias, en cualquier formato, para determinar su veracidad mediante el chequeo de datos y la contrastación de las fuentes, entre otras estrategias, de modo que los y las estudiantes puedan desarrollar plenamente sus derechos y obligaciones como ciudadanos y ciudadanas. Creemos que toda la AMI —y la News Literacy, en particular— deben ser abordadas transversalmente a través de las mallas curriculares, desde el nivel preescolar hasta el universitario. Propuesta didáctica La propuesta didáctica que ofrecemos se basa en los siguientes ejes: 1. Aprender las técnicas básicas de verificación de datos La Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas hace una buena síntesis de cómo identificar las noticias falsas. 66 • Revisar quién es la fuente: ¿quién es el que manda el mensaje?, ¿qué sabemos ciertamente de esa persona u organización?, ¿qué dice en “Sobre nosotros” o “About us” en el sitio web?, ¿qué objetivos dicen que persiguen los autores del sitio? • Averiguar quién es el autor: buscar en la red de dónde proviene esa persona (si es que es real), qué dijo antes y qué dice hoy, indagar mucho antes de compartir o de hablar del tema como un hecho. • Mirar la fecha: muchas veces los textos son antiguos (esto pasa especialmente con las fotos que están tomadas de otro momento o de otro lugar). La fecha es importante. ¿Es un dato nuevo o es una repetición manipulada de algo viejo? • Reflexionar sobre su posición en ese tema: ¿será que lo que cuenta el mensaje falso confirma mis ideas previas, mis prejuicios y por eso deseo compartirlo? • Leer connotativamente: leer más allá de la letra, profundizar, no dar “enviar” sin pensarlo bien. ¿Qué implica o supone este mensaje? ¿Qué bien o mal puede causar? Ahí es donde debemos usar el pensamiento crítico. • Buscar las fuentes que el texto refiere: si cita a un autor, comprobar si eso es cierto; si da una estadística, ver de dónde se tomó y de cuándo es; si tiene enlaces o links, cliquear para ver adónde lleva y quién está detrás del mensaje. • Pensar si no es una ironía o broma: existen periódicos y revistas satíricas, que usan el humor para relajar el ambiente o para criticar pero que no dejan de ser una broma. No ser ingenuo. Pensar y constatar que no sea un chiste o ironía. • Preguntar a quienes saben: hoy en día es fácil comunicarse con cualquiera. Usar las mismas redes sociales digitales para preguntarles a personas expertas sobre el tema. Pedir referencias de gente que sepa de lo que se está hablando y preguntarles para comprobar si es cierto lo que se afirma. 2. Comprender el contexto sociopolítico Comprender qué características tiene el contexto sociopolítico y mediático actual cuando nos referimos a posverdad, a desinformación y a hechos alternativos. 3. Conocer cómo se clasifican las “noticias falsas” y qué tipos de desinformación se han detectado ¿Cómo se clasifican las “noticias falsas”? Existen distintas taxonomías, pero elegiremos la clasificación de la organización First Draft. 67 Fuente: Wardle, 2017. 68 4. Aprender a usar las redes sociodigitales de manera responsable Esto ayudará a impedir la viralización de la desinformación. Incluimos aquí también el empleo del lenguaje y del diálogo respetuoso con quien piensa distinto y la importancia de crear consensos. Asimismo, la identificación de trolls y bots, que dificultan la comunicación digital. En las redes sociodigitales proliferan las “noticias falsas” pero también los trolls y los bots. Hay personas, los trolls que ganan dinero inventando “noticias falsas”; otros enviando tuits, pagados por algún político o funcionario, con mensajes de odio o que alarman a la población mediante Whatsapp o Facebook. El troll (sea pagado o no) es una persona que intenta dañar a otras desde una cuenta falsa (son muy usados en el ámbito político). Se les reconoce porque casi no tienen seguidores, no hay fotografía personal (sí, puede haber algún símbolo) que los identifique y los nombres son inventados. El troll recibe una recompensa por agraviar a otros y otras. En cambio, los bots (“robot” en forma abreviada) son programas informáticos que automatizan un mensaje positivo o negativo, es decir, que no necesariamente son dañinos (por ejemplo, los bots publicitarios). Calvo y Aruguete describen la diferencia entre trolls y bots en su libro Fake news, trolls y otros encantos. 5. Concientizar en la ética de la comunicación responsable Dicha ética deberá estar basada en la verdad y en el pluralismo. Aquí insistimos en el uso de un lenguaje respetuoso con las personas que piensan diferente, en el desarrollo de las habilidades comunicativas para conversar e intercambiar ideas con las y los demás con la cortesía que merecen. Debe incluirse también la escucha atenta y las distintas formas de conversación (cara a cara, por móvil, virtual). 6. Revisar y profundizar la teoría y práctica de la argumentación Hacerlo desde la perspectiva de la Nueva Retórica y teniendo en cuenta las situaciones comunicativas en sus contextos enunciativos y pragmáticos. Incluimos, en especial, todo lo referido al estudio de las falacias, esos modos indebidos de argumentar, altamente persuasivos. Aristóteles, en su Retórica, explicó este tema. Además, deberán revisarse los aportes de la Nueva Retórica de Perelman. 69 Fuente: Sandiford, 2009. https://www.asandiford.com/comic/correlation-causation/ 7. Conocer que el pensamiento humano no es exclusivamente racional Nuestras emociones, creencias y tradiciones producen sesgos en el pensamiento. La razón humana se basa, en gran parte, en la sociabilidad. El ser humano es, para Aristóteles, zoón logón (animal racional o animal que habla) —lógos, en griego, significaba razón y lenguaje a la vez— y es también zoón politikón (animal que vive en sociedad). De este modo, nuestra capacidad de juicio está condicionada por lo que piensa nuestra comunidad. En un artículo periodístico publicado en The New Yorker, Kolbert revisó investigaciones que demuestran que no alcanzan la razón y la evidencia para hacernos cambiar de opinión. Algunos fenómenos comprobados sobre cómo pensamos son: • Sesgo de confirmación. Es una característica del intelecto humano que tiende a buscar la información que fortalece sus creencias y debilita las opuestas. Podemos fácilmente encontrar fallas en el razonamiento ajeno, pero no en el propio. • Ilusión de la profundidad explicativa. Fenómeno por el cual siempre creemos que sabemos más de lo que en verdad sabemos. • Sentimientos fuertes. Surgen de una racionalidad profunda. Las neurociencias demuestran un aumento de la dopamina cuando la gente encuentra que 70 alguna de sus creencias es confirmada. Por eso, en las redes seguimos a quienes opinan lo mismo. Concordamos con las y los que comparten nuestras historias familiares, nuestras creencias, nuestros modos de ver la realidad. • Las respuestas complejas y correctas no se aceptan fácilmente. Las simples pero incorrectas son más cómodas y se apoyan en nuestra pereza intelectual. Actualmente, se reconocen más de 180 sesgos cognitivos en las personas, de modo que nuestro pensamiento no obra solo con la razón y la lógica puras, sino que se ve modulado por estos sesgos. La mayoría de ellos son inconscientes. De nuevo, recomendamos encarecidamente la lectura del libro de Guadalupe Nogués Pensar con otros para profundizar estos temas. 8. Adquirir una perspectiva flexible frente al riesgo de la burbuja de filtros Dicho riesgo va de la mano de los algoritmos y, también, de nuestras propias perspectivas. 9. Brindar sitios y bibliografía complementaria Para seguir profundizando en estos temas ver el apartado Para seguir aprendiendo de esta misma entrada. 10. Apelar a la universidad Especialmente a las carreras de Educación, Comunicación, Humanidades y Periodismo, a brindar asesoramiento y capacitación a las y los docentes. Junto con Rivas Inostroza consideramos que la universidad debe abrirse al resto del sistema educativo y capacitar a los y las docentes de los niveles medios y primarios. Sánchez Díez señala la importancia de que los medios colaboren con las escuelas o facultades de periodismo. En definitiva, queda mucho por tratar de la News Literacy. Recomendamos un enfoque transversal e interdisciplinario, que incluya a las familias y que se despliegue gradualmente, según el desarrollo evolutivo del alumnado. Para seguir aprendiendo Cursos y ejercicios de capacitación • Checkology (The News Literacy Project) | Plataforma de aprendizaje electrónica para aprender a evaluar e interpretar información. 71 • Poynter News University (Poynter) | Portal con un catálogo de cursos de Poynter, organización dedicada al periodismo y chequeo de datos. • Cursos (Ministerio de Educación y Formación profesional de España)| Catálogo de cursos, muchos de los cuales guardan relación con la AMI. Textos 11 pasos para detectar noticias falsas (Castrillón, 2017) | Entrada de blog. Cómo las bibliotecas pueden ayudar a conseguir soluciones reales para las noticias falsas (IFLA, 2017) | Infografías. Estrategias democráticas para enfrentar las consecuencias de la posverdad en el periodismo político (Nigro & Rivas Inostroza, 2017) | Ponencia académica Information disorder. Toward an indisciplinary framework for research and police making (Wardle & Derakhshan, 2017) | Informe. Noticias falsas. Es complicado (Wardle, 2017) | Entrada de blog. Why Facts Don’t Change Our Minds (Kolbert, 2017). | Artículo periodístico. Pensar con otros. Una guía de supervivencia en tiempos de posverdad (Nogués, 2018) | Libro de divulgación científica. Por qué es importante que los medios colaboremos con escuelas de periodismo (Sánchez Díez, 2016) | Entrada de blog. Reporte ofrece 35 recomendaciones para combatir la desinformación (Red Ética, 2017) | Nota periodística. Sobre la «News Literacy» y el descubrimiento de la pólvora [parte IV y parte V] (Nigro, 2017-2018). Nigro, P. (23 de septiembre de 2020). ¿En qué consiste la News Literacy? ¿Cómo implementarla? Cátedra UNESCO AMIDI UdeG. Recuperado de http://www.amidi.org/news-literacy/ 72 LECTURA OBLIGATORIA 4 Leemos un artículo y luego debatimos en el aula. Detector de noticias falsas Luis R. Castrillón #ElEditordelaSemana Las notas falsas tienen como objetivo específico generar una narrativa alterada de la realidad con el propósito de confundir, engañar o hacer propaganda Lo que los angloparlantes llaman hoax forma parte de una larga tradición en la comunicación entre personas, incluso desde antes de la existencia de lo que conocemos como el Periodismo moderno. El concepto refiere básicamente bromas o alteraciones en la narrativa de ciertos hechos que tiene el objetivo de jugar con la realidad, satirizarla o generar alguna enseñanza a través del uso del sarcasmo o la ironía para relatarla. Pero ahí es donde la línea comienza a torcerse y a dividirse hacia lo que hoy conocemos como fake news o notas falsas, las cuales tienen como objetivo específico generar una narrativa alterada de la realidad con el propósito de confundir, engañar, hacer propaganda, generalmente a través de la explotación de las filias y las fobias de la sociedad. ¿Cómo enfrentarlas? Luego de la victoria de Donald Trump en la pasada elección presidencial de Estados Unidos, se afirmó –con base en la revisión de estadísticas sobre publicaciones en medios periodísticos, o que así se presentaban– que la diseminación de información falsa (fake news) había tenido una influencia importante en la definición del voto a favor del entonces candidato del Partido Republicano, hoy presidente de EUA. El dato se volvió escandaloso e involucró en su discusión a algunos de los grandes intermediarios de la infocomunicación hoy en día: Facebook y Google, así como a medios periodísticos consolidados y de larga tradición como el Washington Post. Y así surgió, lo que, apelando a su origen estadunidense, en #ElEditordelaSemana he dado en llamar fakenews for dummies, o en nuestra lengua “notas falsas para tontos”, que por algún tipo de censura he llamado mejor “las listas de los cinco pasos para detectar notas falsas”. 73 La mayoría enumeran los mismos parámetros, a los cuales en #ElEditordelaSemana hemos añadido los que más me han sido útiles y que están más allá de los cinco pasos de Facebook que ahora todos replican y copian sin siquiera darle crédito (ver gráfico). Hacer de Internet un mejor espacio para todos ¿Por qué el decálogo de #ElEditordelaSemana suma más operaciones o pasos que el step by step de Facebook y otras recomendaciones al respecto? Porque añado pasos utilizados por mucho tiempo en la verificación de datos periodística, así como un elemento básico de la alfabetización mediática: tenemos que aprender cómo usar los medios, cómo movernos en el nuevo entorno infocomunicacional. Es un ecosistema prácticamente nuevo y de cambios veloces comparativamente con el entorno preinternet. Además, confío en Mike Caulfield, experto en alfabetización digital, quien condujo una investigación para verificar –vaya redundancia metodológica útil– si el método facebookeano funciona… y encontró que no. Una de las razones básicas es una sola: tiempo. No van a dedicar su tiempo de scrolling y sliding, chatting, nude and packsending, o sus horas de lectura informativa, cultural o de entretenimiento en la red verificando todos los contenidos que les llegan. Son demasiados, esa es la realidad. Otro elemento es que se enfoca demasiado en características visuales o de formato, las cuales son fácilmente falsificables. Los diseñadores de sitios de notas falsas han mejorado sus plataformas e interfaces. Uno más: los “manuales” de Facebook o de otros autores, solamente apuntan a ver notas falsas como tal donde lo falso es casi evidente, pero no ponen énfasis en detectar publicaciones con sesgos ideológicos, político partidistas o religiosos entre líneas que distorsionan hechos y por tanto generan una falsa percepción de los mismos. El problema está, entonces, en que no se trata simplemente de un manual que termina siendo un paliativo, sino de embarcarse en un proceso de verificación que debe estar motivado por un solo interés: hacer de Internet un mejor espacio para todos. 74 75 76 77 INTERACCIÓN FORO 1 Actividad para reflexionar y debatir en el aula: 1- ¿Qué es la alfabetización en noticias? 2- ¿A qué se ha denominado infodemia? 3- ¿A qué refiere la autora con la idea de burbuja digital? 4- ¿Qué técnicas nos ofrecen los especialistas para verificar la información? TU BIBLIOTECA ENLACE 2 En el aula virtual podrán visitar un enlace para conocer más a qué refiere el concepto de infodemia. ACTIVIDAD GRUPAL 2 En un estudio de radio la noche del 30 de octubre de 1938 ocurre un hecho que es conocido por todos que consiste en la transmisión en vivo de la adaptación radiofónica de la novela La guerra de los mundos por parte de un joven actor y director que es Orson Welles. Conversamos. ¿Qué similitudes encuentran entre aquello que ocurría en 1938 con la radio y lo que ocurre hoy con las tecnologías digitales? INTERACCIÓN FORO 2 Elegimos una noticia para analizar si es verídica o falsa. ¿Cómo? Recurrimos a los once pasos para detectar noticias falsas. 78 4. La escritura creativa: ¿se pueden conjugar la escritura y las matemáticas? Oh, matemática severa, yo no te olvidé, desde que tus sabias lecciones, más dulces que la miel, se filtraron en mi corazón, como una onda refrescante; yo aspiraba instintivamente, desde la cuna, a beber de tu fuente, más antigua que el sol, y aún continúo recordando cómo osé pisar el atrio sagrado de tu solemne templo, yo, el más fiel de tus iniciados. Ernesto Sábato (1999: 31) LECTURA COMPLEMENTARIA OuLiPo, corriente francesa de literatura potencial (Ouvroir de Littérature Potentielle), exploró las limitaciones y potencialidades del lenguaje vinculándolo con aspectos de las matemáticas como los algoritmos y la combinatoria. Hicieron del uso de restricciones un método para enfrentar la hoja en blanco, no desde la ampliación de posibilidades sino desde la creación de reglas y estructuras para su limitación; por ejemplo, el uso u omisión intencional de alguna letra. Las/os invitamos a conocer La literatura matemática de OuLiPo a partir de la lectura de un texto. Figura 1. Miembros de OuLiPo, fotografiados en septiembre de 1975 en Boulogne (Francia). Fuente: Diario El País. https://elpais.com/elpais/2017/03/23/ciencia/1490283537_605710.html 79 La literatura matemática de OuLiPo Las fórmulas matemáticas fueron clave en la corriente del taller parisino de literatura Laura Moreno Iraola El célebre escritor Georges Perec (1936-1982) es uno de los escritores de OuLiPo con los que mejor se puede definir el grupo. Junto a él, los oulipianos, miembros del taller parisino de literatura potencial (Ouvroir de Littérature Potentielle), se sirven de restricciones (contraintes), muchas veces matemáticas, para construir su literatura y, así, hacer frente al papel en blanco. Por ejemplo, la primera frase de este texto sigue una de sus técnicas, el lipograma, es decir, prescinde de alguna letra, en este caso, de la ‘a’. En su libro La disparition, Perec suprime la letra ‘e’ (en su traducción al español, El secuestro prescindía de la ‘a’). Paradójicamente, esta limitación formal conduce a una mayor libertad en la escritura, según el grupo. “El clásico que escribe una tragedia observando cierto número de reglas que él conoce es más libre que el poeta que escribe lo que le pasa por la cabeza y que es esclavo de otras reglas que ignora”, escribió Raymond Queneau, fundador de OuLiPo en 1960 junto al matemático y químico François Le Lionnais. Las matemáticas son clave dentro de esta corriente literaria. La combinatoria aparece en Cent mille milliards de poèmes (1961), de Queneau, en la que cada lector ha de construir su propio poema siguiendo una serie de alternativas a partir de diez sonetos (en total hay 1014 maneras). Precisamente, esta composición poética clásica compuesta por dos cuartetos y dos tercetos sigue unas estrictas reglas formales. A partir de esta idea creó Perec El Aumento (L’Augmentation, 1967), un drama combinatorio que durante febrero y marzo el ICMAT ha llevado a escena a diferentes espacios de Madrid, junto con la compañía teatral El Hijo Tonto. A partir de un sencillo planteamiento ‒un empleado va a pedirle un aumento de sueldo a su jefe‒, se recorren todas las posibles situaciones con las que este podría encontrarse hasta agotarlas. “Es una obra de teatro de un narrador, sin personajes, puro texto”, explica Pablo Moíño, traductor de la edición en español. La estructura de la obra sigue un grafo orientado, o lo que es lo mismo, un conjunto de objetos llamados vértices y las relaciones entre ellos (aristas). Los vértices son las trabas que van apareciendo en el intento del empleado de conseguir un aumento (por ejemplo, encontrar al jefe en el despacho). De cada 80 vértice salen dos aristas: las dos posibles maneras en las que se puede resolver la situación (que esté o que no esté). De esta manera, la trama de El Aumento repite una misma estructura lógica siguiendo un esquema binario. A este respecto, Jacques Roubaud llegó al extremo con su poema binario “La vie: sonnet”, compuesto solo por ceros y unos. La combinatoria es también la idea fundamental tras la sextina y minisextina, una composición poética adaptada por los oulipianos formada por seis estrofas de seis versos más una de tres versos. La rima de estos (ABCDEF FAEBDC CFDABE ECBFAD DEACFB BDFECA ECA) es conocida como de identidad y supone en matemáticas una permutación (variación de la disposición de los elementos), en este caso, de orden seis. En La vida instrucciones de uso (La vie mode d’emploi, 1978), Perec parte de un tablero de ajedrez de 10x10 con forma de edificio sin fachada. Matemáticamente es un cuadrado euleriano de orden 10, creado a partir del llamado cuadrado latino. Este está compuesto por números enteros (1, 2…, n) dispuestos en filas y columnas, de modo que en cada fila y en cada columna no se repite ningún número, pero sí n veces en la totalidad del cuadrado. Uno euleriano se obtiene al superponer dos latinos, dando lugar a un cuadrado de parejas de números, donde ninguna de estas se repite. Siguiendo esta disposición, se suceden diferentes relatos en la obra a través de los cuales el lector puede saltar, aunque respetando los movimientos permitidos a la figura del caballo. El autor añade otra constricción a la hora de escribir los capítulos: ha de incluir necesariamente 42 palabras previamente dispuestas. OuLiPo rechaza equipararse a ninguna vanguardia y no acepta definirse como un movimiento literario, una academia o un equipo de investigación científica, aunque sea todas esas cosas. Por él han pasado autores como Italo Calvino, aunque también ha sufrido el rechazo de otros como Julio Cortázar. Aún hoy continúa experimentando en ese cruce entre matemáticas y literatura con nombres como Michèle Audin, Paul Fournel, actual presidente, Jacques Jouet o el único español hasta ahora, Pablo Martín Sánchez. Cerca de 60 años después, el taller se muestra en plena forma, algo que pone de manifiesto un jueves de cada mes ante centenares de parisinos. Iraola, L. M. (30 de marzo de 2017). La literatura matemática de OuLiPo. Diario El País. Recuperado de https://elpais.com/elpais/2017/03/23/ciencia/1490283537_605710.html 81 ACTIVIDAD OPTATIVA Ustedes, ¿se animan a realizar un escrito con restricciones matemáticas? ¿O aplicando reglas del juego de ajedrez? ¿Se les ocurre algún otro juego posible combinando matemática y escritura? TU BIBLIOTECA ENLACE 3 Si te interesa conocer más sobre OuLiPo, podés seguir el enlace en el aula virtual. 5. Escribir con máquinas: herramientas al alcance de un click 5.1. Cómo citar: Google Académico, herramienta para buscar citas Escribir con máquinas (como el celular o la computadora) nos permite recurrir a un acervo de textos alojados en la web. También nos ofrece herramientas o “atajos” que facilitan la escritura como el corrector ortográfico de Word o las numerosas herramientas de distintas plataformas como Google que, por ejemplo, permite mediante “Google Drive” alojar contenidos en “la nube” y trabajar colaborativamente, así como brinda herramientas de búsqueda de citas desde “Google Académico”. Es así como cuando queremos citar un libro, revista o artículo académico, no es necesario recordar las normas de citado. También, si tenemos idea de ellas, pero queremos confirmar que estamos en el camino correspondiente, podemos apoyarnos en la herramienta “Google Académico” o “Google Scholar” (scholar.google.es). Allí escribimos el apellido del autor o los autores y el año de la publicación y nos arroja varios resultados. 82 Deberemos prestar atención a si el autor o autores han publicado más de un texto y cuál es el que estamos buscando. Por ejemplo: Sábato, E., & Bedoya, H. I. C. (1999). Antes del fin. Barcelona: Seix Barral. En una búsqueda en Google Académico, haremos click en (“) y nos arrojará tres propuestas de cita: APA Sábato, E., & Bedoya, H. I. C. (1999). Antes del fin. Barcelona: Seix Barral. ISO 690 SÁBATO, Ernesto; BEDOYA, Hernando Ivan Cano. Antes del fin. Barcelona: Seix Barral, 1999. MLA Sábato, Ernesto, and Hernando Ivan Cano Bedoya. Antes del fin. Barcelona: Seix Barral, 1999. Como utilizaremos las normas APA, copiaremos la cita que nos ofrece APA en referencias al final del trabajo. Google Académico ofrece otros interesantes usos. TU BIBLIOTECA ENLACE 4 En el aula virtual de UNPAZ y en el anexo de la Unidad 3 pueden consultar el Manual de estilo para publicaciones de la UNPAZ, realizado por la editorial EDUNPAZ (tengan en cuenta que el manual se actualiza periódicamente). 5.2. Herramientas de trabajo colaborativo Las y los estudiantes interactúan en el aula, fuera de ella, colaboran intercambiando materiales de estudio, y resúmenes. También interactúan en chats y redes sociales para transitar sus estudios. El trabajo colaborativo es una táctica común e intuitiva empleada para sortear obstáculos administrativos, 83 realizar los trabajos y enfrentar los requerimientos académicos; es en especial útil para quienes son la primera generación de su familia en acceder al nivel educativo universitario. ¿Por qué no potenciar estas estrategias ofreciendo recursos para la escritura colectiva y colaborativa? Desde siempre, los escritores y escritoras han interactuado en círculos “de escritores” en grupos de poesía, de novelistas, de literatura. El intercambio favorece, multiplica y enriquece el trabajo creativo. ¿Es posible potenciar el uso y manejo de redes sociales, y de herramientas para el trabajo colaborativo, acercando saberes acerca de sus características y requerimientos para mejorar el trabajo colaborativo y la escritura en la universidad? TU BIBLIOTECA ENLACE 5 En el aula virtual de UNPAZ disponen de tutoriales para estudiantes. Allí encontrarán entre otros recursos: 1. ¿Qué es y cómo accedo a Google Drive? 2. ¿Cómo crear un documento? 3. Compartir tu archivo o carpeta con determinadas personas 4. Compartir tu archivo con un enlace 84 Unidad 3 Escritura en el ámbito universitario. Escritura “con-ciencia” 1. Herramientas para la escritura en el ámbito universitario En la Unidad 2 presentamos algunas estrategias para la lectura de textos. En esta unidad presentaremos dos herramientas para la escritura en el ámbito universitario: el informe de lectura y la cita académica. Para el trabajo en esta unidad, las/os invitamos a leer dos artículos. LECTURA OBLIGATORIA 1 Realizamos una lectura comprensiva, reflexionamos y discutimos. Luego compartimos algunos interrogantes para trabajar en el aula. Las trampas del supermercado. La chatarra de la comida chatarra Pizza, chocolate y helado es la trilogía que más ganancias le deja a las corporaciones que fabrican lo que comemos. Igual con las galletitas: ya no las hace el maestro pastelero sino unas máquinas que combinan materias primas baratas –harinas, azúcar, grasa– de manera sofisticada y con recetas en las que intervienen hasta neurólogos y marketineros. No usamos bolsas de plástico, pero volvemos del super con alimentos que son una bomba atómica, los ultra- 87 procesados. ¿Hay Plan B, incluso en tiempos de ajuste? Adelanto de Malaleche (Planeta), el nuevo libro de Soledad Barruti. Por: Soledad Barruti Arte: Julieta De Marziani Es martes por la mañana y Walmart huele a recién estrenado como cada vez que abre sus puertas; música funcional, piso brillante y las góndolas atiborradas de productos sin espacio vacío. La médica y neurocientífica Jimena Ricatti —ojos redondos y chispeantes, pelo en corte carré, vestido beige a lunares blancos— llega puntual al encuentro. —El supermercado es el lugar perfecto para que la comida se convierta en una trampa. Pero ¿qué pasa si nos disponemos a recorrerlo buscando no caer en ella? —me propuso unos días atrás y a eso vinimos. Ricatti tiene cuarenta años, es argentina de nacimiento, italiana por opción e investiga cuál es el efecto de la manipulación sensorial sobre el gusto: un enigma que la lleva a explorar ingredientes, aditivos, paquetes y publicidades, y, por supuesto a pasar largas hora en lugares como este. Nos reunimos frente a las cajas de cereales de desayuno, acomodadas en un tetris perfecto de azúcar, chocolate, simpáticos tigres, elefantes, osos y promesas de fibra, vitaminas y bajo colesterol, y comenzamos. —Solo miremos —dice y eso hago: avanzo a su lado en silencio viendo las góndolas como si fueran un paisaje. De los cereales vamos hacia el sector lácteos donde se amontonan los potes de yogures y postres, decorados con dinosaurios y pastillas de colores, y los sachets sobre los que se imprimen frutas, vainillas, siluetas de mujeres flacas con sus nombres como mandatos: Ser, Activia, Regularis. Seguimos entre inmensas botellas de jugo y gaseosa rellenas de colores radiantes —azules, violetas, 88 verdes, dorados, naranjas, rojos— y luego nos detenemos en los veinte metros dedicados a los jugos en sobre que esta temporada son puras combinaciones exóticas: maracuyá y banana, naranja dulce y durazno, fresa y melón. Miro los snacks —3D, Cheetos, Doritos— construcciones rarísimas que habría que traducir a alguien que viaja en el tiempo de un pasado más bien reciente. Rodeamos la góndola de galletitas con sus paquetes lustrosos que resguardan una variedad casi infinita de sabores para comer a cualquier hora, y algo empieza a suceder. Llegué al supermercado con un poco de hambre (ella me había sugerido que así lo hiciera) y aunque la idea era encontrar argumentos que me ayudaran a mejorar la alimentación de mi hijo, el encanto surte efecto: de repente se me antojan unas galletitas, ¿Melbas? ¿Frutigran? ¿Sonrisas? ¿una de cada una?, pienso y Ricatti, como si me estuviera leyendo la mente, dice: —¿Acaso no se te antojan? Es inevitable. Estos productos con toda su variedad nos encienden: las presentaciones provocan estímulos sensoriales fuertes que avisan que dentro de esos paquetes hay grandes cantidades de grasa y azúcar: exactamente lo que el cerebro está programado para buscar —dice llevándome hacia el extremo opuesto en el que estamos: a la verdulería. —Nuestro mapa alimentario hasta hace unos años hubiera sido algo mucho más parecido a esto, aunque mucho más amplio y diverso —dice mientras observamos las bananas verdes flúor y duras como el plástico, zanahorias y tomates que parecen haber estado congelados una eternidad (y probablemente lo hayan estado), lechugas chamuscadas, manzanas pálidas, naranjas golpeadas, papas todas iguales: una pila de papas negras de tierra, otra con las papas ya lavadas. Productos atemporales, casi sin sabor y regados con venenos. —No solo no son atractivos per se, luego de tantos estímulos es lógico que no nos seduzcan. El cerebro quedó deslumbrado, el organismo sintió el impacto de esas promesas comestibles, ahora hay que convencerlo de que las frutas y verduras que no tienen ni azúcar en abundancia ni grasa también son ricas. El mensaje detrás de la puesta es claro: el supermercado gana tres veces más dinero vendiendo ultraprocesados que comida de verdad, la industria aumenta exponencialmente sus ingresos cuanto más procesa los mismos ingredientes baratos, y eso se refleja en la disposición y dedicación que les ponen a unos y otros. —Pero volvamos a las galletitas —sugiere Ricatti y eso hacemos. Nos ubicamos otra vez entre esos paquetes que parecen estar tanto más vivos que las cáscaras y hojas. 89 —Cerrá los ojos —dice, toma uno de los estantes y mueve apenas el papel. Siento cerca de la oreja derecha el crujido leve del plástico, el paquete que se abre. Extrae una galletita, el aire se vuelve de chocolate y vainilla, indudablemente Oreo, y se me hace agua la boca. —Estas galletitas son el resultado del estudio de nuestros cinco sentidos. Más que generar placer —algo que está vinculado siempre a la buena comida— lo que buscan es disparar una excitación irrefrenable. Y ahí hay una gran diferencia: la industria defiende sus preparaciones diciendo que son productos placenteros, sin embargo, son productos que van más allá del placer, que tienen una intensidad tal que pueden provocar adicción. —¿En estas galletas sucede algo así? —Exactamente. Hay libros que describen cómo fueron pensadas: la suma de grasa y azúcar, el contraste entre las capas negras más saladas y el relleno blanco extremadamente dulce, la crocantez exterior y el interior más húmedo y blando… se llama contraste dinámico: un lindo sacudón a la mente que se puede completar combinando las galletas con un vaso de leche. —¿Por qué? —Porque la leche limpia el paladar y entonces podés comer más. Un trago de leche, una mordida de Oreo y así hasta terminar el paquete. Es perfecto. Y lo mismo ocurre con estas, y estas, y estas —dice, señalando paquete por paquete las de vainilla, frambuesa, miel, las que dicen tener cereales—. Son los fuegos de artificio de esta gran película de ciencia ficción que es nuestra cultura alimentaria. La diversidad con la que presentan los mismos ingredientes mantiene despierto el deseo: algo fundamental si sos una empresa que fabrica comida y querés vender mucho. *** El azúcar y la grasa que ofrecen los productos de supermercado son ingredientes amarrados a nuestro instinto de supervivencia. Los deseamos porque nos dan energía y nos mantienen vivos y hasta ayer nomás en la historia de nuestra especie no era fácil encontrar ninguna de esas cosas en grandes dosis, menos una pegada a la otra y jamás en formatos similares a los que hay hoy en góndola. Decir azúcar para el cerebro es decir glucosa. Una sustancia que necesitamos para pensar, movernos, enamorarnos. Para vivir. La glucosa es el compuesto 90 más abundante en la naturaleza: frutos secos, cereales, frutas, verduras, en mayor o menor cantidad todo la contiene. ¿Cuál es el problema entonces? Que hoy la glucosa sigue estando donde estaba, en esos alimentos, pero sobre todo se consume en nuevas presentaciones donde aparece prácticamente aislada y hasta la sobredosis: harina blanca, arroz blanco, almidón (casi glucosa pura) y en azúcar simple (además de glucosa, fructosa algo más difícil de metabolizar). Así, la glucosa se consume en fideos, panes, galletas, jugos, yogures que parecen caramelos: son extra azucarados y además están espesados con almidón. Sin vitaminas, ni minerales, ni fibras naturales estos alimentos ofrecen prácticamente calorías vacías, que deslumbran al cerebro y nos vuelve insaciables. Con el azúcar solo alcanza, pero si además se le agrega grasa el efecto se multiplica. En la naturaleza la grasa se consigue con esfuerzo: viene en la carne de un animal al que primero hay que cazar o en frutos secos a los que hay que recolectar, manipular, pelar. Hoy, en cambio, de la grasa (de una grasa, aislada, proveniente sobre todo de aceites vegetales ultraprocesados, tan refinados como la harina blanca) nos separan unos pocos movimientos, los que tardamos en abrir un paquete de papa fritas o los minutos en que tarde en llegar el delivery al que llamamos sin movernos del sillón. ¿Cuáles son los alimentos más exitosos del mercado? El helado, el chocolate y la pizza: harina blanca (glucosa), una dulce salsa de tomate (más azúcar) y la grasa untuosa y aterciopelada del queso derretido. Un éxito rotundo, una oferta casi celestial, una propuesta contra la que no tenemos armas de defensa. —En realidad el placer es parte del trato evolutivo: ver alimentos ricos, intuirlos o probarlos enciende al cerebro de dopamina (el neurotransmisor encargado del disfrute) y activa lo que se conoce como sistema de recompensa: un torrente de bienestar que detona hormonas y despierta a los órganos digestivos advirtiéndoles lo que van a recibir: un suculento bocado —dice Ricatti y coloca el paquete de Oreos abierto en el changuito que agarramos haciéndonos pasar por compradoras—. Y frente a los alimentos adecuados que eso suceda es maravilloso. El problema es que las marcas conocen mejor que nadie cómo funciona el sistema de recompensa. Lo han estudiado y saben cómo excitarlo a niveles a los que la comida natural, esa de todos los días, no llega. Las marcas no crean alimentos sino perfectas trampas sensoriales, con efectos especiales que activan el sistema de recompensa de un modo más violento. 91 —Y eso es lo que vemos acá —dice Ricatti mientras paseamos entre muffins, budines, alfajores—. Todos los comestibles son más vistosos, más dulces y grasosos, tienen texturas perfectas con las que, además, educan a los chicos. —Eso es muy importante —dice Ricatti como diciéndome, anotá—: Las marcas siempre procuran agarrar a los chicos lo más chicos posibles. Porque en la primera infancia es cuando el sistema de recompensa se fija. Y, si logran engancharlos, los convierten en clientes para toda la vida. *** En Padua, la ciudad italiana en la que vive ahora, Jimena Ricatti comenzó un proyecto que bautizó SensoryTrip. Un laboratorio con cocina en donde se dedica a desmenuzar productos y estrategias de la industria. Analiza fórmulas, prueba preparaciones y coteja aditivos para entender cuál es el secreto que los vuelve irresistibles. Su exploración empezó en Buenos Aires en 2007, en un espacio dirigido por el biólogo Diego Golombek que se conoció como “El sótano de la percepción”. Un lugar de intercambio y reunión de jóvenes científicos que se popularizó cuando lograron armar una feria en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Entonces Ricatti estaba encargada de los experimentos orientados a enseñar sobre el olfato y el gusto. El evento fue un éxito con cientos de personas de todas las edades comprobando de qué modo el olfato puede invocar recuerdos o cómo obligar a un niño a terminar un plato puede hacerlo odiar una comida para siempre. El entusiasmo la llevó a precipitar los tiempos. Terminó su tesis de doctorado (sobre el sentido de la vista) y viajó a Italia para hacer un posdoctorado. Aterrizó primero en la Universidad de Padua, donde se concentró en el desarrollo de una nariz bioelectrónica para la detección de explosivos en aeropuertos. Y luego, antes de abrir su propio centro de experimentación, estuvo un tiempo en la Universidad Verona, donde se orientó al estudio del Parkinson y la evaluación de los sentidos con pacientes que los estaban perdiendo. Fue así, entre personas sin olfato, o con la vista y el oído disminuidos por esa enfermedad, que querían comer y ya no podían, que comprendió de qué se trataba eso que hasta entonces solo intuía: —Un anciano con Parkinson puede creer que huele pan cuando huele pescado, o perder el olfato completamente y que la comida le termine sabiendo a cartón. Enseguida deja de disfrutar, lo que deviene en un proceso acelerado de 92 desintegración: en poco tiempo se terminan de dañar su memoria y el habla, y entra en depresión y en demencia. —¿Por qué a un consumidor sano le sirve saber algo así? —Porque lo ayuda a entender cómo nuestros sentidos crean realidad o la modifican y por qué manipularnos no es ninguna pavada. Por ejemplo, en una selva los colores nos sirven para buscar nutrientes. Acá, esa misma capacidad maravillosa queda atrapada en esto —dice entre las botellas de jugo con líquidos que van del amarillo al violeta. Según la Encuesta Permanente de Consumo de Hogares en la Argentina, el 60 por ciento de las bebidas que consumen los menores de doce años son azucaradas y coloridas. En mi propia encuesta podía llegar al 90 por ciento. “El agua no me gusta”, decía Benjamín y yo un día me convencí de que no me quedaba otra opción que comprarle jugo porque por supuesto no solo ocurre con el hambre, todas las madres primerizas sabemos que un hijo también puede morir de sed. —Los jugos son increíbles, siempre que vuelvo a la Argentina me sorprendo: los fabricantes crean sabores cada año que son pura manipulación química y cromática… Imaginate si no tuvieran estos colores —plantea. Es fácil: sin sus colorantes estas botellas azul frambuesa, rosa frutos tropicales y amarillo lima refrescante quedarían rellenas de una suspensión turbia, no blanca, tampoco transparente, más bien algo cercano al humo líquido, nada tentador. —Los colorantes son fundamentales. Nadie toma agua con azúcar en gran cantidad: son los colores, aromas y sabores de artificio los que hacen de estas bebidas algo que un niño de dos años puede tragar hasta superar la capacidad de digestión de su propio estómago. Las empresas como Coca-Cola tienen estudios en donde se jactan de eso mismo: los colores hacen que las bebidas se vuelvan más apetecibles logrando que los niños beban hasta dos veces más. —Pero ¿beneficia en algo a ese niño beber de más? —se pregunta Ricatti—. No. No hay ningún estudio serio que muestre que un niño va a padecer sed teniendo agua disponible. Sin embargo, las marcas logran instalar ese miedo mientras le venden bebidas que, para peor, deterioran su salud. Jarabe de maíz de alta fructosa, conservantes, colorantes, saborizante y aromatizante de frambuesa —dice leyendo el rótulo de una Gatorade azul eléctrico—. Esta bebida 93 es frambuesa artificial, pintada con un color que no existe en el universo frambuesas y terminada con un dulce imposible de replicar en casa. *** La industria alimentaria cuenta con muchas herramientas para atraparnos. Y, cuando Ricatti dice que la estrategia está centrada en accionar el sistema de recompensa con sus mecanismos más primitivos —esos ante los que la voluntad y la razón quedan severamente disminuidos— no exagera. Una de las herramientas más efectivas con las que cuenta la industria hoy en día es el neuromarketing. ¿De qué se trata? De equipos de exploración biomédica redestinados a saber cómo puede resultar aún más sabroso el helado del próximo verano, cuántos chips de chocolate dan la sensación de muchos chips, o cuál es el límite de grasa que hace que algo pase de irresistible a revulsivo. Conectados a sensores, detectores de movimientos faciales y pestañeos, electrocardiogramas, electroencefalogramas y resonancias magnéticas, los potenciales clientes huelen, miran, sienten, comen y expresan lo que les pareció el comestible. Ni siquiera tienen que hablar: las máquinas en comunicación directa con los cerebros lo hacen por ellos. Las decisiones tomadas a la luz de los deseos ocultos que el cerebro revela son alucinantes: Frito-Lay, por ejemplo, agregó más naranja a sus Cheetos cuando los electroencefalogramas develaron que los dedos manchados daban una sensación de “subversión vertiginosa”. Gracias al neuromarketing también se descubrió cuán crocante debía ser un snack para borrar “la densidad calórica”: comer, sentirlo en la boca pero no en la panza, seguir así: una papa frita tras otra hasta terminar el paquete. Y tras haberles leído la mente hoy se sabe que se puede “entrenar” el cerebro de los niños exponiéndolos a estímulos que los hagan detenerse más en un producto que en otro, hasta tener sus logos preferidos grabados para siempre. —¿Por qué este conejito está mirando hacia ese ángulo? —se pregunta Ricatti, que unos meses atrás hizo su propia especialización en el tema para entenderlo, y alza una caja de cereales Trix—. Porque está buscando hacer contacto visual con los niños: está probado que eso les da confianza, los anima, les gusta; y piden que se los compren. De paso, cuanta más información al frente del 94 paquete menos posibilidades de que vos como adulto lo des vuelta en busca de la lista de ingredientes para ver de qué están hechos. *** Los comestibles ultraprocesados seducen y engañan a los niños a fuerza de azúcar, aceites y aditivos mientras forjan una identidad gastronómica inquebrantable: la de las marcas. Es algo que Ricatti observa claramente cuando, para ciertas investigaciones, debe realizar entrevistas. En una sobre preferencias alimentarias, una niña de seis años le contó que le gustaban las patitas de pollo. —Le comenté: “Ah, qué bien, te gusta mucho el pollo”. Pero me respondió: “No. El pollo muerto no me gusta”. Hoy los niños tienen sus preferencias disociadas de la realidad y ese es el logro más grande de las marcas: educaron el paladar y los sentidos de los chicos en gustos que solo ellas pueden satisfacer —dice Ricatti. Así como los chicos desconocen la variedad y el origen de las verduras y las frutas, a muchos de ellos las carnes en su estado natural les resultan ya una rareza. En Walmart también se ve: la carnicería ha sido reemplazada por heladeras impersonales repletas de bolsas selladas al vacío o bandejas de telgopor donde la carne se presenta envuelta en plástico, sin huesos, sin piel, sin plumas ni pelos, casi sin sangre y con olor a papel film. Despojada de su pasado animal, digamos. —Los ultraprocesados son un paso más en esa dirección que ya de por sí es irreal. Y también un mejor negocio. Grasa, piel, pelos, vísceras, cartílagos mezclados con harinas de soja o maíz, aceite de mala calidad, nitratos y nitritos para conservar, colorantes, saborizantes y aromatizantes: —Si despojáramos a los comestibles de los aditivos que les dan un aspecto uniforme y tentador y les hiciéramos una autopsia encontraríamos que las patitas de pollo, las salchichas, las hamburguesas y embutidos son incomibles —dice Ricatti caminando entre las heladeras—. Y eso es la quintaescencia del procesamiento: vender caros ingredientes baratos y hasta descartes a través de la manipulación sensorial. —Mirá estos nugetts con jamón y queso —dice ahora, recogiendo una bolsa al azar mientras va, entre croquetas y medallones, desencantando lo que toca—. Si los humanos hubiéramos encontrado algo similar a esto en la naturaleza se95 ríamos muy distintos: tendríamos otro cuerpo, otros intestinos, otro cerebro. Evolucionamos entre plantas, semillas, carnes de verdad, y eso es lo que sigue necesitando nuestro organismo para estar bien. Los comestibles modernos no brindan vitaminas, minerales ni fibras en estado natural. O sea, no alimentan — dice—. Y consumir cosas que no alimentan en la infancia conduce a varios problemas. Entre ellos, a un desarrollo mucho más limitado de la función cerebral. Las últimas investigaciones publicadas le dan la razón: un estudio sobre catorce mil niños hecho en Inglaterra sugiere que, si se empiezan a consumir ultraprocesados a los tres años, a los ocho el coeficiente intelectual está reducido. —No es ninguna pavada —insiste Ricatti. Se tratará de personas con menos posibilidad de poder elegir, menos libertad, más condicionamento. Y a la vez una alteración de sus capacidades innatas para regular, por ejemplo, su apetito y saciedad. *** La capacidad de los niños de alimentarse correctamente a sí mismos siempre despertó curiosidad. Pero en 1927 se hizo un experimento que buscó demostrar definitivamente que había una inteligencia instintiva en torno a la comida. El lugar escogido para la investigación fue un hogar de huérfanos. La doctora Clara Davis seleccionó a quince bebés de entre seis y once meses que no hubieran tenido contacto con otra comida que la leche y que no hubieran compartido almuerzos o cenas con adultos que pudieran influenciarlos. Algunos de ellos eran sanos y otros anémicos y descalcificados; había cuatro con bajo peso y uno con raquitismo. Davis confeccionó una lista de lo que iban a ofrecerles a lo largo de seis años y que incluía “todo lo que se sabe necesario para la nutrición humana”. Buscó cereales integrales y alimentos frescos que se encontraran en los mercados. En total fueron treinta y cinco productos: agua, vasos de leche y de leche agria; sal marina, y entre todo eso manzanas, bananas, jugo de naranja, ananás, duraznos, tomates, remolachas, zanahorias, peras, nabos, coliflores, repollos, espinacas, papas, lechugas; avena, polenta, cebada, galletas de agua; huevos y carne de vaca, de oveja, de pollo; médula, cartílago, sesos, hígado, riñón, mollejas y pescado. Las preparaciones encargadas a las cocineras eran de lo más simple posible, procurando preservar el sabor y los nutrientes. 96 Las enfermeras a cargo de dar de comer a los bebés recibieron una orden clara: acercar la cuchara con la empatía de un robot. Los bebés también podían elegir comer con las manos y nunca se los corregía. ¿Conclusión? En seis años ningún niño tuvo problemas con la comida. No existió ni un solo caso de constipación, diarrea o vómitos. Apenas hubo alguna gripe aislada, pero no duró más de tres días. “En los momentos de convalecencia los niños elegían carne cruda, zanahorias y remolachas”, anotó Davis. Si bien todos tenían sus preferencias, cada uno logró hacerse, sin ayuda, de una dieta sumamente equilibrada. Al finalizar el estudio y tras rigurosos análisis, “todos estaban tan saludables como se veían”. El niño que empezó el ensayo con raquitismo comió aceite de hígado de bacalao hasta que revirtió su cuadro. El trabajo se presentó en 1939 en el congreso de la Sociedad Médica de Canadá, enseguida dio la vuelta al mundo y es todavía motivo de controversias. Un poco porque fue tomado como argumento favorable por quienes aseguran que los niños deberían ser los tutores absolutos de su alimentación (algo que Davis siempre negó) y otro poco porque la conclusión más importante del análisis, esa tendencia innata a la alimentación adecuada cuando los alimentos ofrecidos son los indicados, no tuvo su contraprueba: qué ocurriría si a los niños se los expusiera a dos opciones, alimentos procesados versus alimentos frescos. La Depresión económica de los años posteriores al estudio suspendió lo que iba a ser la continuación natural de la investigación y dejó a Davis sin respuesta a su segunda gran pregunta: ¿existirá alguna herramienta innata para sortear la seductora oferta que ya estaba ensayando la industria alimentaria? Sin que nadie lo haya autorizado, setenta años más tarde el experimento y sus efectos están en curso y tienen resultados contundentes. *** —Yo creo que el mejor modo de mantener a salvo a los niños de todo esto es intentar no exponerlos —dice Ricatti—. Evitar que se topen con esta forma absurda de comer. Aunque sabe que eso es prácticamente imposible. La estrategia de venta es perfecta en primer lugar porque la salida de este laberinto de packaging, marketing y flavouring resulta bastante difícil. La alimentación no es un acto individual sino colectivo. Y por más que la Organización Panamericana de la Salud diga que es una pésima idea, nuestra sociedad pa97 rece haber decidido que esto es lo que comen los niños: galletas, chocolatada, pan con dulce, jugos. Podrían haber sido otros productos, sin dudas. De hecho, los niños nacen programados para comer prácticamente todo: —Hasta cosas incomibles como tierra, gusanos, arena —dice Ricatti. Pero para fijar esos antojos como hábitos necesitan que a su alrededor los adultos primero y sus pares después hagan lo mismo. Nadie come aislado, ni configura así sus preferencias. Nuestros hábitos son una confirmación de la cultura en la que nacemos. Los primeros sabores llegan con el líquido amniótico, atraviesan la placenta presentándonos la comida del mundo que nos recibirá; continúan, más intensos, con la leche materna; hasta consolidarse en esa etapa durante la cual los japoneses enseñan a sus hijos que ahí se desayuna sashimi, y los mexicanos hacen lo propio con las tortillas. Así fue siempre. O era. Porque los niños japoneses, mexicanos y argentinos de hoy tienen cada vez menos particularidades y más semejanzas. Desde la gestación, unos y otros están siendo introducidos a los mismos sabores: los de la intensa monodieta industrial. Y ese es el problema más delicado al que se enfrenta una familia cualquiera que desea hacer de los hábitos de sus hijos algo diferente a lo que hace el resto, como darles para merendar frutas en lugar de galletas: comer vincula, sociabiliza, crea sentido de comunidad. Y, lejos de su casa, arrojados a ese mundo enorme que son la escuela, la plaza, el barrio, comer diferente deja a los chicos más solos, aislados, o tironeados entre su familia, sus amigos y esa publicidad burbujeante que subraya “Disfrutemos juntos, destapemos felicidad, estemos más divertidos, hasta que la elección se vuelve inevitable”. —Y al final probablemente gane lo que comen todos —dice Ricatti—. Por eso creo que cambiar esta forma de comer es un asunto colectivo. Tenemos que dejar de ver como normal que los chicos coman productos que no los alimentan, que los llenan de ingredientes vacíos y que los invitan a una única experiencia de comer: la que la industria alimentaria quiere. Hay que cambiar publicidad por información. Ahí se esconde la primera puerta de salida —dice mientras salimos del supermercado dejando abandonado entre las góndolas el changuito con el paquete de Oreos apenas abierto. Barruti, S. (s. f.) Las trampas del supermercado. La chatarra de la comida chatarra. Revista Anfibia. Recuperado de https://www.revistaanfibia.com/la-chatarra-de-la-comida-chatarra 98 DERECHO A LA ALIMENTACIÓN ¿Qué ves cuando comés? Luciana Castronuovo (USAL/UBA) y Leila Guarnieri (UBA) 28 de diciembre de 2020 El etiquetado frontal de advertencia es una medida fundamental que sirve de puerta de entrada para promover un conjunto de políticas integrales, como los entornos escolares saludables, la restricción del marketing de alimentos de baja calidad nutricional y políticas fiscales, todas ellas, medidas tendientes a mejorar los entornos alimentarios y prevenir el sobrepeso y la obesidad. La política de etiquetado frontal constituye una política efectiva para la prevención de distintas enfermedades crónicas no transmisibles. En nuestro país, el exceso de peso figura como el problema más grave de malnutrición en niños, niñas y adolescentes, con una prevalencia del 13,6% en menores de 5 años y del 41,1% en el grupo de 5 a 17 años, según la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud (ENNyS, 2018). En adultos, el exceso de peso alcanza al 66%, en base a la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (2018). Estas cifras son el reflejo de un cambio en el patrón alimentario, que viene mostrando en los últimos años una tendencia en aumento en el consumo de productos ultraprocesados, los cuales por lo general presentan elevadas cantidades de nutrientes críticos, como azúcares, sodio, grasas saturadas, los que, a su vez, se relacionan con el desarrollo de sobrepeso, obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles, como diabetes, enfermedades cardio y cerebrovasculares. Al respecto uno de los datos más relevantes a destacar es que Argentina lidera el ranking de la región en el consumo de bebidas azucaradas, mientras que se evidencia un bajo consumo de alimentos frescos y naturales, tal es el caso de las frutas y las verduras cuya ingesta se encuentra muy debajo de lo recomendado, con solo un 6% de la población que refiere consumir las 5 porciones diarias de este grupo de alimentos, según las últimas encuestas. Estos datos dan cuenta de la necesidad de avanzar con políticas que mejoren los entornos y promuevan hábitos alimenticios más saludables. Etiquetado frontal de alimentos: la situación en Argentina Actualmente en Argentina la regulación sobre el rotulado de los envases de alimentos y bebidas no incluye una perspectiva de prevención de enfermedades crónicas no transmisibles. En consecuencia, la normativa vigente no es 99 suficiente para promover una alimentación adecuada y, en paralelo, deja un margen importante para que las empresas alimenticias aprovechen esos vacíos legales y confundan al consumidor. En este sentido, un estudio realizado por FIC en más de 300 productos evidenció que 4 de cada 10 productos alimenticios de bajo valor nutritivo presentan mensajes de nutrición en sus envases. El contexto epidemiológico y la falta de políticas efectivas en el país señalan la urgencia de avanzar en esta materia para garantizar el derecho a la salud de la población. Al respecto, contar con un etiquetado frontal en alimentos y bebidas que informe a los consumidores, de forma clara y sencilla, sobre el contenido real de los productos es una deuda pendiente en la Argentina. El 29 de octubre el Senado de la Nación aprobó, con 64 votos a favor y 3 votos negativos, un proyecto de ley de etiquetado frontal que apunta a saldar esta deuda. La norma está basada en los mejores estándares y en evidencia libre de conflicto de interés. El proyecto incluye el sistema gráfico de advertencias con octógonos negros con la leyenda “Exceso en” y se sustenta en el sistema de perfil de nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Además, esta normativa incorpora un artículo referido a la restricción de la publicidad de aquellos productos que contengan al menos un sello de advertencias, y otro que prohíbe la oferta de estos productos en el ámbito escolar. El próximo paso es la discusión del proyecto en la Cámara de Diputados donde tiene giro a cuatro comisiones: legislación general; acción social y salud pública; defensa del consumidor; e industria. Si bien todavía no hay fecha estipulada para su tratamiento, desde FIC Argentina esperamos que las y los Diputados, al igual que las y los Senadores, no cedan a la presión de la industria y prioricen el derecho a la salud por sobre cualquier tipo de interés privado. Un proyecto basado en los mejores estándares El proyecto de ley que deberá ser tratado en la Cámara de Diputados está basado en los mejores estándares y en evidencia científica libre de conflicto de interés. La norma establece, por un lado, la implementación de un etiquetado de advertencias con octógonos negros con la leyenda “Exceso en” y el nutriente crítico (sodio, azúcares, grasas, etc.) que corresponda. Distintos estudios realizados en Latinoamérica han comprobado que el sistema de advertencias es superior a otros sistemas de etiquetado como el GDA, el Nutriscore y el semáforo, en cuanto ayuda a que las y los consumidores puedan identificar con mayor facilidad los productos menos saludables y así 100 modificar la compra. En la región ya se encuentra implementado en México, Perú y Chile, mientras que Uruguay comenzará a utilizar este etiquetado a partir de febrero del próximo año. A nivel nacional, un estudio de FIC Argentina demostró que el sistema de advertencias con formato de octógonos es el más adecuado a ser implementado en Argentina, ya que los sellos negros son los que reducen en mayor medida la intención de compra de productos con alto contenido de nutrientes críticos en todos los niveles educativos. Otro aspecto a destacar del proyecto de ley es que se basa en el sistema de perfil de nutrientes (SPN) elaborado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El perfil de nutrientes establece el umbral de contenido máximo de cada nutriente crítico y, en base a recomendaciones de la OMS, debe estar alineado con el patrón alimentario recomendado a nivel local. En este sentido, en nuestro país se han llevado adelante distintos estudios que han evaluado la concordancia entre diferentes sistemas de perfiles de nutrientes y las recomendaciones de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA). Uno de ellos fue realizado por el equipo técnico del Ministerio de Salud de la Nación e incluyó el análisis de ocho sistemas de perfiles de nutrientes (OPS, Uruguay, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, GDA y COPAL). Otro estudio, realizado por FIC Argentina, analizó seis SPN (OPS, Uruguay, Chile, Perú, Bolivia y Ecuador). Ambos trabajos desarrollados de forma independiente, sin conflicto de interés, y siguiendo la metodología propuesta por la OMS, llegaron al mismo resultado: el SPN de OPS es el que posee mayor acuerdo con las GAPA. Algunos países de la región ya avanzaron con esta política y las evaluaciones indican que la medida permite disminuir el consumo de productos con exceso de nutrientes críticos, dando cuenta de la efectividad de esta política como herramienta de salud pública. En Chile, por ejemplo, donde el etiquetado frontal rige desde el año 2016, los estudios realizados muestran que la población redujo la compra de alimentos y bebidas con nutrientes críticos en exceso, tales como bebidas azucaradas (las compras se redujeron en un 25%), cereales azucarados (las compras se redujeron en un 14%) y postres envasados (las compras se redujeron en un 17%). Adicionalmente, la experiencia chilena da cuenta de que el 68% de las personas modificaron sus hábitos alimentarios a partir de la implementación de la ley. 101 Mitos de la industria de alimentos y sus grupos aliados para obstaculizar el avance del proyecto Frente al avance del proyecto, la industria de alimentos y sus grupos aliados difundieron argumentos para oponerse a esta política de salud y obstaculizar su avance. Se trata de mensajes que no cuentan con respaldo de evidencia científica ni están basados en fuentes de información confiables. Es importante destacar que existen estudios1 donde se ha evidenciado cómo la industria de alimentos despliega diversas acciones (corporate political activity) con el propósito de obstaculizar distintas políticas de promoción de la salud a nivel global. Estos análisis señalan que entre las acciones que se desarrollan, las prácticas discursivas son de gran relevancia. En este sentido, a nivel local, la industria de alimentos, mediante distintos interlocutores, utiliza un discurso homogéneo y recurrente que se basa en las siguientes ideas: “demonización”; “complejidad del fenómeno” e “importancia de la educación”. También cabe destacar que las prácticas corporativas analizadas presentan similitudes con las que ha utilizado ampliamente la industria del tabaco. Al respecto se destaca la difusión de argumentos donde se pone especial énfasis en las consecuencias económicas negativas y la inefectividad de la medida con el objetivo de obstaculizar la implementación de políticas de salud pública.2 Si bien, se trata de industrias que comercializan productos de distinta naturaleza, se observa cómo en ambos casos se apela al mismo guión (same playbook).3 1. Mialon, M. y Mialon, J. (2018). Analysis of corporate political activity strategies of the food industry: evidence from France. Public health nutrition, 1-15. Mialon, M. y Mialon, J. (2017). Corporate political activity of the dairy industry in France: an analysis of publicly available information. Public health nutrition 20(13), 2432-2439. Mialon, M., Swinburn, B., Allender, S., y Sacks, G. (2016). Systematic examination of publicly-available information reveals the diverse and extensive corporate political activity of the food industry in Australia. BMC public health 16(1), 283. Mialon, M., Swinburn, B., Wate, J., Tukana, I. y Sacks, G. (2016). Analysis of the corporate political activity of major food industry actors in Fiji. Globalization and health 12(1), 18. Mialon, M., Swinburn, B. y Sacks, G. (2015). A proposed approach to systematically identify and monitor the corporate political activity of the food industry with respect to public health using publicly available information. Obesity reviews 16(7), 519-530. 2. Lie, J. L. Y., Fooks, G., de Vries, N. K., Heijndijk, S. M., y Willemsen, M. C. (2018). Can’t see the woods for the trees: exploring the range and connection of tobacco industry argumentation in the 2012 UK standardised packaging consultation. Tobacco control 27(4), 448-454. 3. Brownell, K. D. y Warner, K. E. (2009). The perils of ignoring history: Big Tobacco played dirty and millions died. How similar is Big Food? The Milbank Quarterly 87(1), 259-294. 102 Es preciso que la discusión política se valga de evidencia científica que permita discutir posturas y argumentos sobre la base de la mejor evidencia científica disponible. Para desarrollar una política pública eficaz que garantice el derecho a la salud de la población es necesario contar con una sociedad civil comprometida, actores comprometidos desde el sector gobierno y una política clara de conflicto de interés. Con la intención de refutar los argumentos utilizados por la industria alimenticia en nuestro país, desde la Coalición Nacional para Prevenir la Obesidad en Niños, Niñas y Adolescentes, red que creamos junto a UNICEF Argentina en 2017, presentamos un documento con los diez principales mitos que son difundidos por la industria y voces afines para obstaculizar el avance de la política de etiquetado frontal de advertencias. Dichos argumentos fueron respondidos utilizando de insumo las recomendaciones internacionales en esta materia, la evidencia científica disponible, así como también la experiencia de países de la región que han avanzado con esta medida. El documento, además, presenta 10 razones, respaldadas en evidencia científica, por las que Argentina debe implementar un etiquetado de octógonos negros basado en el perfil de nutrientes de OPS. Uno de los mitos que más se difundió, tanto en medios de comunicación como en las reuniones informativas realizadas en el Senado y en Diputados, es que el etiquetado frontal de octógonos negros “estigmatiza o demoniza a los alimentos”. Sin embargo, la implementación de este sistema de etiquetado frontal garantiza el derecho a la información de los consumidores informando acerca del contenido excesivo de nutrientes críticos. Por lo tanto, el etiquetado frontal informa, no demoniza. Otro de los mitos más escuchados es que el sistema de perfil de nutrientes desarrollado por la OPS es contradictorio con las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA). Sin embargo y tal como se señaló, estudios independientes realizados por el Ministerio de Salud de la Nación y por FIC Argentina, muestran que el SPN de OPS es el que posee mayor acuerdo con las GAPA y, por ende, el más adecuado para ser implementado en la política de etiquetado frontal en nuestro país. Los anteriormente mencionados, corresponden a argumentos que no cuentan con fundamentos sólidos que los sustenten y que obstaculizan el avance del proyecto. Desde la Coalición enfatizamos sobre la necesidad de que el Estado priorice la protección del derecho a la salud por sobre cualquier otro interés 103 comercial o privado, basando la política de etiquetado frontal en los mejores estándares y en la evidencia científica libre de conflicto de interés, que da cuenta que esta medida debe consistir en el sistema de advertencias con octógonos negros y el perfil de nutrientes de la OPS. Acciones de la sociedad civil para promover el etiquetado frontal de advertencias Los avances logrados en la promoción de la política de etiquetado frontal son producto de una sumatoria de factores que incluyen: un conjunto de evidencia científica sólida que da cuenta de los mejores estándares para la promoción política, la voluntad política de incluir el tema en la agenda pública y una sociedad civil organizada que ha permitido posicionar la temática en la agenda pública y monitorear el desarrollo del proceso político. Desde FIC Argentina desarrollamos diversas acciones a lo largo del año para promover esta medida. Una de las acciones más recientes fue el lanzamiento del documento “Mitos y realidades del etiquetado frontal de advertencias en alimentos y bebidas” mencionado previamente, en colaboración con la Coalición Nacional para Prevenir la Obesidad en Niños, Niñas y Adolescentes. Además, y junto a más de 100 organizaciones científicas, académicas, de la sociedad civil y referentes del ámbito de la salud de toda la región de América Latina, firmamos una declaración donde solicitamos a las y los Diputados de la Nación que aprueben el proyecto de etiquetado de alimentos sin demoras ni cambios. En la declaración se enfatizó sobre la necesidad de priorizar el derecho a la salud, a la alimentación adecuada y el derecho a la información de toda la población en general, y en especial de niños, niñas y adolescentes. En paralelo, desde FIC Argentina desde hace varios años venimos desarrollando distintas investigaciones y análisis que están sirviendo de insumo para el diseño de la política de etiquetado frontal de alimentos. Además, permanentemente nos encontramos realizando tareas de asesoramiento a decisores políticos para la promoción de la política y participamos en diversas instancias de diálogo y debate con distintas organizaciones de la sociedad civil. Próximos pasos El etiquetado frontal de advertencias es una política de salud clave e inicial para mejorar los entornos alimentarios. Esta política, además de garantizar el derecho a la información de las y los consumidores, le pone un límite a las em104 presas que actualmente incorporan mensajes confusos y agresivas técnicas de marketing para atraer a la población al consumo de productos no saludables. Considerando el estado actual de la medida en nuestro país, que cuenta con un proyecto de ley con media sanción del Senado sólo resta que la Cámara de Diputados lo apruebe sin demoras ni modificaciones para, finalmente, contar con una regulación efectiva sobre la información que deben contener los envases de los productos alimenticios. Castronuovo, L. y Guarnieri, L. (28 de diciembre de 2020). ¿Qué ves cuando comés? Revista Bordes, Año 5, (19). EDUNPAZ. Recuperado de https:// publicaciones.unpaz.edu.ar/OJS/index.php/bordes/article/view/876/813 INTERACCIÓN FORO Reflexionamos, conversamos y respondemos en el aula: 1- ¿Por qué consideran que elegimos trabajar esta temática? 2- ¿Qué vínculos podemos establecer entre ambos textos? 3- ¿Conocían la revista Bordes? 1.1. El informe de lectura LECTURA OBLIGATORIA 2 En esta unidad, ponemos en práctica algunas herramientas para la lectura y la escritura en la universidad. Comencemos con el informe de lectura. En la universidad se plantea la necesidad de enseñar y aprender determinados conocimientos. Con este propósito, circulan distintos géneros textuales que favorecen la finalidad de enseñar y aprender. Algunos de esos géneros son los artículos de manuales, los artículos de divulgación científica, las fichas de cátedra de las y los docentes, las guías de trabajos prácticos, los informes, las monografías, entre otros. En esta sección, vamos a trabajar con la lectura y la producción de uno de estos géneros propios del nivel universitario: el informe de lectura. 105 El informe es un tipo de texto académico frecuente en la universidad. En algunas oportunidades es requerido por los y las docentes, a lo largo de la carrera, como una forma de evaluar el conocimiento alcanzado o el trabajo desarrollado. También se puede solicitar como un medio de motivar la lectura de textos clave en una disciplina o de favorecer la producción escrita del/la estudiante. 1.1.1. ¿Qué es un informe de lectura? Es un texto académico que se refiere a otro texto, que se llama texto fuente. Entonces, el informe de lectura es un nuevo texto que es producido, en este caso, por cada estudiante, a partir de su comprensión sobre el tema que plantea el texto fuente. En consecuencia, ese texto denominado informe de lectura resulta de la lectura profunda y ordenada de un texto fuente. Adquiere independencia y se puede mostrar como un texto autónomo, es decir que un tercer lector (por ejemplo, otra/o compañera/o) puede leerlo e interpretarlo sin necesidad de haber leído la obra fuente. Eso hace que la redacción de informes de lectura sea una actividad importante en el ámbito universitario porque es de mucha utilidad para que el/la estudiante estructure su pensamiento y adquiera elementos para asumir posicionamientos críticos y debidamente fundamentados. En el informe el/la estudiante da cuenta de que ha leído el texto fuente y lo ha comprendido, por lo tanto, puede exponer o contar, (sin opinar). Al tratarse de un género académico que tiene la finalidad de exponer lo abordado por uno o varios textos del mismo autor o de autores distintos, se debe respetar lo desarrollado por ellos. La función en este caso no es polemizar con los autores sino expresar lo que ellos sostienen: datos de una investigación, o postura acerca de un tema, por ejemplo. Es decir, no discute sus ideas, las analiza y expone. Entonces, ¿quién es el destinatario del informe de lectura? Es decir, ¿ante quién/es deben los y las estudiantes demostrar la comprensión de las lecturas realizadas? 106 El destinatario (por lo general) es el/la docente, quien conoce el texto y podrá valorar si el/la estudiante elaboró bien el informe. También puede ser un compañero/a, con quien se produce un intercambio en el marco de un trabajo colaborativo. 1.1.2 ¿Qué aspectos deben estar contemplados para elaborar un buen informe de lectura? Identificamos los más importantes: - debe describir los contenidos principales del texto fuente, sin incluir opiniones personales; - debe referir datos sobre la estructura y su autor. En síntesis, debe explicar las ideas fundamentales de ese texto fuente, y para esto es necesario contextualizar, relacionar los datos, comprender. No debe confundirse con un resumen. Recordemos, como leímos la Unidad 1 que el resumen reduce, sintetiza los contenidos de un texto a sus ideas principales. Un informe de lectura, en cambio, es un texto que aborda otro texto, el texto fuente, y tiene por propósito poner en juego habilidades de lectura comprensiva y escritura académica. Involucra la comprensión y reflexión, e incluye poder contextualizar la información que presenta el autor, y construir saberes nuevos. Para ampliar los conceptos y las respuestas a los interrogantes planteados, los y las invitamos a leer el siguiente esquema: 1.1.3. El informe de lectura: concepto, características, finalidad Veamos las características que posee este género perteneciente al ámbito académico. 107 Informe de lectura descriptivo o informativo: en este escrito, el/la autor/a o informante (estudiante) se limita a describir los contenidos de una fuente documental publicada sin expresar juicios valorativos u opiniones. Ofrece datos acerca de la estructura (partes, capítulos, cantidad de páginas, etc.) y su autor (datos biográficos, trayectoria profesional, etc.). Explica las ideas fundamentales de ese texto fuente. Informe de lectura crítico o valorativo: en este tipo del informe de lectura, el/la autor/a sintetiza el contenido y emite juicios críticos u opiniones evaluativas acerca del contenido, tratamiento de los temas, etc., de un texto fuente. Para ello, hace comparaciones de los temas tratados en la obra con otros estudios de otros autores que trataron el mismo asunto; el crítico discute la validez de los datos, los juicios, los enfoques, desarrollo y soluciones al problema, buscando proceder con equilibrio en sus juicios y afirmaciones. A continuación, se profundizará en la estructura del informe de lectura presentada en el cuadro inicial. Recordemos que solo nos dedicaremos a la clasificación y caracterización del informe de lectura descriptivo o informativo. Introducción: si tuviésemos que formular una estructura a modo de ecuación matemática diríamos que la introducción sirve como una guía de lectura para el lector, a quien se trata de atraer desde el comienzo para que concluya con la lectura. ¿Existe una única manera de redactar la introducción de un Informe de Lectura? La respuesta es no. Aquí el/la estudiante tiene que emplear su creatividad para que la escritura del texto sea fluida. Desarrollo: el desarrollo constituye el corazón del informe de lectura, en él se despliega aquello que fue anticipado por la introducción. Se hace mención a las ideas centrales del texto fuente como así también a los recursos o estrategias empleados por el autor (ejemplos, citas, preguntas retóricas, anécdotas, etc.). 108 Aquí se debe analizar en profundidad el texto mediante una lectura atenta y reflexiva, es decir, reformular lo dicho por el autor para que el desarrollo de esas ideas centrales se vea clarificado. Se tienen que emplear los verbos del decir, presentados en la introducción de esta unidad para introducir y mantener la voz de los/las autores/as del texto base o para incluir otras voces que, quienes escribieron el texto base, hayan incorporado a su producción. Les presentamos algunas preguntas que pueden tener en cuenta como guías para la elaboración del desarrollo del informe de lectura, por ejemplo, en el caso de un texto de opinión: ¿Cuál es la hipótesis, problemática, punto de vista que presenta sobre el tema? ¿Cómo hace el autor para convencernos de sus ideas? ¿Define? ¿Describe? ¿Qué anécdotas cuenta? ¿A quiénes cita, qué cita? ¿Qué ejemplos presenta? Conclusión: la conclusión constituye la última parte del texto, suele ser breve y opera como una síntesis general del texto. Está marcada por algunos conectores como: finalmente, en síntesis, en resumidas cuentas, para concluir, en pocas palabras, para resumir. La conclusión en parte retoma lo presentado en la introducción, es decir, destacando esa idea global. TU BIBLIOTECA ENLACE 1 El informe de lectura: en el aula virtual de UNPAZ trabajaremos con un ejemplo y al final de esta unidad, realizaremos nuestro propio informe. 109 1.2. La cita académica LECTURA OBLIGATORIA 3 1.2.1. ¿Qué es la cita? ¿Cómo se incluyen las citas en un texto? Para responder estas preguntas conviene que pensemos en un/a autor/a. Por ejemplo, nosotros mismos. Imaginemos que estamos escribiendo un artículo de opinión o de divulgación, o un informe de lectura y consideramos necesario incluir las “voces” (opiniones, ideas, puntos de vista) de otros/as autores/as en nuestro texto. ¿Con qué finalidad lo hacemos? Puede servirnos para reforzar una idea nuestra dentro del texto, para refutar la posición de otro/a, para ampliar datos, para dar ejemplos, etc. Para incluir esas voces utilizamos “citas”. Las citas son fragmentos de otros textos que, luego de haber sido seleccionados por su importancia, pueden ser reproducidos fielmente o reformulados con otras palabras. En el primer caso recibe el nombre de cita textual o directa y en el segundo caso cita indirecta. La cita, tanto textual como indirecta, es un recurso que evita incurrir en un plagio: el plagio es el acto de presentar las palabras, ideas o imágenes de otro como si fueran propias; niega a los autores o creadores de contenido el crédito que se les debe. Puede ser deliberado o no intencional. Para citar hay que seguir ciertas reglas. Entonces, la cita es el recurso que permite tomar lo dicho por otro pero, y esto es central, utilizando reglas estandarizadas para identificar la autoría original. Las reglas o normas, son eso: indicaciones a respetar. Si decidimos incluir la voz, las palabras de otros en el texto que estamos escribiendo o bien traer al texto algo publicado por nosotros mismos en otro momento, hay normas a tener en cuenta, la mayoría de los ámbitos académicos se maneja con normas conocidas como “Normas APA”. 110 Recuperamos las reglas más importantes en relación con las citas: - Las citas textuales deben transcribirse sin modificaciones. - Si la cita tiene menos de cuarenta palabras se transcribe en el cuerpo del texto utilizando comillas al inicio y al final de la misma. - Si tiene más de cuarenta palabras se transcribe en un párrafo aparte, dejando sangría de 1,5 cm. - Cuando citamos una frase en un texto, a continuación de la cita abrimos un paréntesis y colocamos el apellido del autor o autores y la inicial del nombre, coma, el año de edición, dos puntos y página en la cual está el texto (siempre que sea posible). 1.2.2. Referencias bibliográficas En la elaboración de un trabajo consultamos fuentes: libros, artículos, revistas, páginas de internet. Esto configura la bibliografía, el respaldo académico de nuestro trabajo; es decir, el listado de las fuentes consultadas y citadas en nuestro texto. Se coloca al finalizar el trabajo y reciben el nombre de referencias bibliográficas. Las normas APA establecen tipos de citado diferentes según el tipo de publicación de que se trate: un libro, un artículo de una revista. Les presentamos dos ejemplos de referencias bibliográficas: para un libro y para una revista académica. Libro: Sábato, E. y Bedoya, H. I. C. (1999). Antes del fin. Barcelona: Seix Barral. Artículo de revista académica: Benítez Larghi, S.; Lemus, M. y Welschinger Lascano, N. (2014). La inclusión masiva de tecnologías digitales en el ámbito escolar: Un estudio comparativo de la apropiación de TIC por estudiantes de clases populares y clases medias en el marco del Programa Conectar Igualdad en el Gran La Plata. Propuesta educativa, 2(42), 86-92. 111 En el Anexo 1 de esta unidad, así como en el aula virtual, encontrarán un manual de citas. Tengan en cuenta que los manuales de citas se suelen actualizar con cierta periodicidad. ACTIVIDAD INDIVIDUAL Realizamos un informe de lectura y ejercitamos el citado. Como les adelantamos, en esta unidad, realizaremos un informe de lectura y ejercitaremos el citado. 1. A partir de uno de los textos de la unidad (texto fuente) les proponemos realizar un informe de lectura. En el mismo podemos citar alguna frase del/la autor/a entre comillas, referenciándola con normas APA. 2. Como vimos en la Unidad 2, la escritura con máquinas nos ofrece herramientas que nos ayudan a citar o a buscar citas. Google académico es una herramienta de búsqueda para el citado que ofrece opciones de normas. ¡Es un buen momento para explorarlo! 2. Anexos LECTURA COMPLEMENTARIA ¡La Unidad 3 viene con bonus! 2.1. Anexo 1. Manual de estilo para publicaciones de la UNPAZ TU BIBLIOTECA ENLACE 2 En el aula virtual encontrarán el enlace al Manual de estilo para las publicaciones de la UNPAZ, realizado por la editorial universitaria EDUNPAZ. 112 Manual de estilo Universidad Nacional de José C. Paz Citas y referencias bibliográficas Citas Una cita es la expresión de ideas o conceptos procedentes de otra fuente que se incluyen en un texto, con la referencia de su origen consignada dentro de la estructura discursiva. Se puede incluir una cita textual o hacerlo de forma parafraseada, es decir que se utilizan las ideas de un autor pero no se las refiere tal cual. Las citas textuales deben transcribirse sin modificaciones, aun cuando contengan errores, los que se advierten con la expresión [sic] entre corchetes. Cualquier comentario o elipsis se marcará también entre corchetes. Por ejemplo: [el subrayado es nuestro] o […]. Para identificar las citas que se realicen dentro del texto, se seguirán las normas APA (American Psychological Association), como se reflejan en la sexta edición del Publication Manual de la citada organización, por ser las más difundidas en el ámbito de las ciencias humanas y sociales y, por ende, adoptadas como estándar de hecho. En algunos casos, expresamente indicados a lo largo del texto, se han realizado opciones diferentes o simplificaciones del criterio sugerido por APA que, por su procedencia, tiende a reflejar una realidad diferente a la nuestra. Los datos básicos que se deben consignar en una cita dentro del texto son los siguientes: a) apellido del autor; b) año de la publicación; c) página en la cual está el texto (siempre que sea posible). Si el fragmento citado contiene menos de 40 palabras, se lo cita dentro del párrafo, entre comillas y en redonda (sin bastardilla). Si el fragmento citado tiene más de 40 palabras, se lo cita a bando, es decir, en un párrafo aparte, en un cuerpo menor que el resto del texto y con sangría a la izquierda de 1,25 cm, sin sangría de primera línea. 113 Si se cita un fragmento en lengua extranjera, a continuación se incluirá la traducción correspondiente entre corchetes. - Un autor: Tanto en el caso de la cita textual como en el de la cita parafraseada, si en la oración ya se menciona el apellido del autor, después de éste se escribe el año de publicación de la obra, entre paréntesis. De lo contrario, se escribe entre paréntesis el apellido y la fecha de publicación, separados por coma: (Apellido, fecha). Por ejemplo: (Hobsbawm, 1975). Si se agregan las páginas citadas, se las incluye después de la fecha, separadas por dos puntos: (Apellido, fecha: número/s de página). Por ejemplo: (Hobsbawm, 1975: 50). - Dos autores: (Apellido y Apellido, fecha). Por ejemplo: (Hobsbawm y Ranger, 1975). 37 Universidad Nacional de José C. Paz - Entre tres y cinco autores: La primera vez se citan todos los apellidos, separados por coma y la conjunción “y” antes del último: (Apellido, Apellido, Apellido y Apellido, fecha). Por ejemplo: (Colombo, Álvarez Juliá, Neuss y Porcel, 1992). En las menciones subsiguientes, sólo se cita el apellido del primer autor y se agrega “et al”: (Apellido et al, fecha). Por ejemplo: (Colombo et al, 1992). - Más de seis autores: siempre primer autor y “et al”. (Apellido et al, fecha). La única excepción a esta regla se produce cuando dos diferentes grupos de autores que deberían citarse con “et al” comparten el mismo primer autor y el año de publicación del trabajo al que se hace referencia. En ese caso, deberán citarse todos los apellidos hasta que se produzca la diferencia entre ambos grupos de autores. Por ejemplo: (Colombo, Álvarez Juliá, Neuss, et al, 1992) y (Colombo, Álvarez Juliá, Porcel, et al, 1992). 114 - Citas múltiples: En el caso de varias obras de diferentes autores se usa (Apellido, año; Apellido, año). Por ejemplo: (Hobsbawm, 1999; Anderson, 2008) En el caso de varias obras de un mismo autor se usa la ordenación cronológica (Apellido, año, año). Por ejemplo: (Hobsbawm, 1999, 2014) En el caso de más de un texto de un mismo año y de un mismo autor, se usa la ordenación alfabética: (Apellido, año a, año b). Por ejemplo: (Hobsbawm, 1999a, 1999b) - Autores con apellidos iguales: (Apellido, Inicial nombre., año). Por ejemplo: (Hobsbawm, E., 1999) (Apellido, Inicial nombre., año). Por ejemplo: (Hobsbawm, H., 1999) - Trabajos sin autor identificable o anónimos: Cuando un determinado trabajo no tiene un autor identificable, se deben utilizar en el texto las primeras palabras del título del trabajo tal y como se las cita en la lista de referencias bibliográficas, más el año de publicación. En el caso de artículos, capítulos de libros o páginas web, se debe utilizar comillas dobles; cuando se trate del nombre de una revista, un libro, un folleto o un informe, itálicas. Por ejemplo: (“Unidades, marcadores discursivos y posición”, 2010) o (Diccionario de filosofía, 1994). Los materiales de tipo legal, tales como jurisprudencia, estatutos o legislación, deberán citarse de la misma manera que los trabajos sin autor identificable. Cuando se trate de materiales anónimos, utilice la palabra anónimo como autor, seguida de coma y el año de publicación del trabajo (Anónimo, 2001). En la lista de referencias bibliográficas, deberá albafetizarse también por la palabra “Anónimo”. 115 Referencias bibliográficas Las referencias bibliográficas son el listado de las fuentes consultadas y citadas en un trabajo, no una bibliografía completa sobre un determinado tema. Generalmente, cada entrada contiene los siguientes elementos: autor, año de publicación, título, lugar y editorial de la publicación. La información deberá tomarse del documento original al que se refiere y extraerse principalmente de la portada. Para los títulos, se respetará el criterio de uso de mayúsculas de la lengua en la que se da la información. Las referencias se ordenan alfabéticamente y deben ir en párrafo francés (párrafo en el que la primera línea tiene la anchura total de composición y el resto de líneas poseen un margen izquierdo superior). Las entradas de un mismo autor se ordenan por el año de publicación, comenzando por el más antiguo. Para las referencias de un mismo autor publicadas el mismo año se utilizan letras en minúscula, inmediatamente después del año, dentro del paréntesis. Las entradas de un solo autor preceden a las de autor múltiple, aunque ambas comiencen con el mismo apellido (sin importar la fecha de publicación). Las referencias con el mismo primer autor y segundo o tercer autor diferentes se ordenan alfabéticamente por el apellido del segundo autor o, si este tiene el mismo apellido, se tomará el del tercero y así sucesivamente. Cuando se incluyen varias referencias a un mismo autor, no se repite el autor, sino que se lo reemplaza por cinco guiones cortos y a continuación la fecha. Por ejemplo: Hobsbawm, E. (1999). Gente poco corriente. Barcelona: Crítica. ----- (2003) Años interesantes: una vida en el siglo XX. Barcelona: Crítica. Los nombres de los lugares de edición deberán ponerse en castellano, por ejemplo: se coloca Nueva York y no New York, independientemente de lo que diga la fuente de la que se extraiga la información. Si existe más de un lugar para una determinada editorial, se optará por la ciudad de Buenos Aires en primer término y, en caso de no aparecer, por la que figure como primera ciudad en la fuente correspondiente. Si una publicación está disponible en más de un formato, se debe citar siempre la versión consultada. – 116 Libros: Incluye libros y obras de referencia. En “Apellido” se debe escribir el apellido del autor; en el caso de editor, director, compilador, coordinador, etc. se debe aclarar la figura entre paréntesis y en forma abreviada: (ed.), (dir.), (comp.) (coord.), etc. Si hay más de un autor, se separan con punto y coma y la conjunción “y” antes del último. Siempre en el formato de apellido seguido de la inicial del nombre. A continuación, se aclara el año de publicación entre paréntesis y, luego, el título de la obra en cursiva. Por último, la ciudad de publicación y, después de dos puntos, el nombre de la editorial. En el caso de publicaciones corporativas, se indicará la entidad editora en lugar del autor. Apellido, Iniciales del nombre. (año). Título del libro. Ciudad: Editorial. Por ejemplo: Ferrater Mora, J. (1994). Diccionario de filosofía. Barcelona: Ariel. Apellido, Iniciales del nombre. (rol, diferente al de autor) (año). Título del libro. Ciudad: Editorial. Por ejemplo: Hunermann, P. y Eckhott, M. (ed.). (1998). La juventud latinoamericana en los procesos de globalización: opción por los jóvenes. Buenos Aires: Flacso. En el caso de materiales recuperados de la web, se cita Apellido, Iniciales del nombre. (año). Título del libro. Recuperado de http://www.xxxx. Por ejemplo: Maguregui, C. (2002). Educación y TIC. Recuperado de http:// bibliotecadigital.educ.ar/articles/read/articulo_educacion_y_tic Cuando el autor es corporativo y no personal, se cita Entidad editora (Año). Título de la obra. Ciudad: editorial. 42 Manual de estilo Por ejemplo: Real Academia Española (2010). Nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe. Cuando se trata de publicaciones de organismos estatales, sean del nivel que sean, para componer el autor corporativo se seguirán las Reglas de Catalogación Angloamericanas, 2ª edición (revisión 2003), que establecen que debe colocarse en primer lugar el país al que pertenece el organismo y luego (separado por una coma en este caso) el organismo específico siempre y cuando el nombre permita la diferenciación con otras reparticiones del organigrama. 117 Por ejemplo, el Manual de uso racional de la fuerza publicado por la Dirección Nacional de Planeamiento, de la Subsecretaría de Planeamiento y Formación, dentro de la Secretaría de Coordinación, Planeamiento y Formación del Ministerio de Seguridad, debería citarse: Argentina, Ministerio de Seguridad, Subsecretaría de Planeamiento y Formación, Dirección Nacional de Planeamiento (2013). Manual de uso racional de la fuerza. Buenos Aires: Ministerio de Seguridad. - Cuentos o capítulos de libros: Los títulos de capítulos o cuentos no llevan comillas ni bastardillas. Después del título, se coloca la palabra “En”, las iniciales y el apellido del autor, editor o director, si es distinto del autor del capítulo. Luego, el título de la obra en bastardilla, números de página (introducidos por p. cuando es una única página o pp. cuando se trata de una cita que se desarrolla en dos o más páginas), ciudad y editorial. Apellido, Iniciales del nombre. (año). Título del capítulo o cuento. En Iniciales del nombre y Apellido, Título del libro (pp. xx-xx). Ciudad: Editorial. Por ejemplo: Briz, A. y Pons, S. (2010). Unidades, marcadores discursivos y posición. En Ó. Loureda y E. Acín (ed.), Los estudios sobre marcadores del discurso en español, hoy (pp. 327-358). Madrid: Arco Libros. - Artículos de revistas académicas: El título del artículo se escribe en redondas, sin comillas, y el título de la revista en bastardilla. Si la revista tiene número, se lo agrega en cursiva, sin paréntesis. En caso de tener volumen y número, se debe poner el volumen en cursiva e inmediatamente después, sin espacios, el número en redonda y entre paréntesis. Se incluyen los números de las páginas inicial y final del artículo completo. Apellido, Iniciales del nombre. (año). Título del artículo. Título de la revista, volumen(número), xx-xx. Por ejemplo: Papalini, V. (2010). Libros de autoayuda. Biblioterapia para la felicidad. Athenea Digital, 1(19), 147-169. - Artículos de revistas/diarios generales: Apellido, Iniciales del nombre. (día, mes y año). Título del artículo. Título de la revista/periódico, xx-xx. 118 Cuando se trata de artículos consultados a través de Internet y si la publicación cuenta con el DOI (Digital Objet Identifier), se cita de la siguiente 44 Manual de estilo manera: Apellido, Iniciales del nombre. (año). Título del artículo. Título de la revista, volumen(número), xx-xx. DOI. Por ejemplo: Papalini, V. (2010). Libros de autoayuda. Biblioterapia para la felicidad. Athenea Digital, 1(19), 147-169. doi:10.1037/0278-6133.24.2.225. Cuando el DOI no está disponible, se cita Apellido, Iniciales del nombre. (año). Título del artículo. Título de la revista, volumen(número), xx-xx. Recuperado de http://www.xxxx.xxx/ - Tesis, conferencias, etc.: Apellido, Iniciales del nombre. (año). Título de la obra. (Clase de documento: Tesis doctoral inédita, etc.). Institución académica en la que se presenta. Ciudad. - Legislación Debido a que las normas APA no son directamente adaptables a la realidad del derecho argentino, en este caso hemos decidido adoptar un formato de cita tomado de las Reglas de Catalogación Angloamericanas antes citadas. Aclarado el punto, para Leyes y Decretos, se debe seguir el siguiente formato: País. Tipo de norma N° xxxxx. Por ejemplo: Argentina. Ley N° 20744. Argentina. Decreto N° 1023/2001. Si se trata de jurisdicciones provinciales, se citará País, Provincia. Tipo de 45 Universidad Nacional de José C. Paz norma N° xxxxx, y para las resoluciones de los ministerios deben aplicarse las mismas normas de construcción de un autor corporativo explicadas en el apartado referido a Publicaciones de organismos nacionales. Asimismo, si los textos citados fueron recuperados de manera electrónica, se aplican las reglas generales ejemplificadas en Artículos de Internet y páginas web. - Jurisprudencia: Como en el caso anterior, debido a la escasa compatibilidad de las normas APA, se utilizará el siguiente formato: Nombre completo del Tribunal. Fecha del Fallo. “Carátula del expediente”. Si el material citado se encuentra compilado en revistas especializadas, se aplican las mismas normas detalladas en el apartado Artículos de revistas para completar la cita bibliográfica. 119 Si se recupera la jurisprudencia de una fuente digital en línea, se aplican las reglas generales ejemplificadas en Artículos de Internet y páginas web. - Artículos de Internet y páginas web: Apellido, Iniciales del nombre. (año). Título del artículo. Recuperado de http://www.xxxx. Por ejemplo: Bancos, I. (s/f). Los NHS marcan la pauta del cuidado de la salud. Recuperado de http://www.healthcarenewguide.nhsdirect.nhs.uk/ 46 Manual de estilo - Material audiovisual: Apellido, Inicial del nombre (Productor) y Apellido, Inicial del nombre (Director). (año). Título [Tipo de recurso]. Ciudad: Editor. Estos son algunos ejemplos que de ninguna manera pretenden abarcar todos los casos sino únicamente los más comunes. El aporte de nuestros usuarios nos permitirá enriquecer la casuística y satisfacer la demanda de todos los miembros de nuestra comunidad universitaria. Para la construcción de estos ejemplos hemos utilizado el Publication Manual de la American Psychological Association, en su sexta edición de 2010, y esa es la referencia definitiva para el tema de las citas y las referencias bibliográficas. Adicionalmente, se utilizaron las Reglas de Catalogación Angloamericanas, segunda edición, revisión 2003. Para mayores precisiones, se puede consultar la siguiente dirección web: http://www.bibme.org/citation-guide/apa/ También se puede utilizar, con las precauciones del caso (es decir, respetan_do lo normado en este Manual), el siguiente generador de citas APA online: http://www.cva.itesm.mx/biblioteca/pagina_con_formato_version_oct/ apa.htm 120 2.2. Anexo 2. Reglas de acentuación, uso de los signos de puntuación y homonimia 2.2.1. Reglas generales de acentuación TILDE Signo ortográfico auxiliar con el que, según determinadas reglas, se representa en la escritura la sílaba tónica; la tilde recibe también los nombres de acento gráfico u ortográfico. En español consiste en una rayita oblicua que, colocada sobre una vocal, indica que esa sílaba se pronuncia con más intensidad. La tilde debe trazarse siempre de derecha a izquierda, esto es, como acento agudo (´), y no de izquierda a derecha (`). Es camión, no camiòn. El uso de la tilde se atiene a una serie de reglas que se detallan a continuación y que afectan a todas las palabras españolas. Palabras agudas: a) Llevan la intensidad de voz en la última sílaba. (Ejemplos: candor, común, Moscú, contó, París). b) Se acentúan si: - terminan en vocal. (Ejemplos: papá, rubí, Perú, amó, bongó, sofá, temí, marroquí, café) - finalizan en consonante n o s. (Ejemplos: vendrás, casarás, alemán, llegarán, sillón, escocés, bombón). Palabras graves: a) Cargan la intensidad tonal en la penúltima sílaba. (Ejemplos: libro, álbum, mástil, maceta, cacerola, césped). b) Llevan tilde cuando: - acaban en consonante que no sea n o s. (Ejemplos: mártir, lápiz, árbol, huésped). 121 Palabras esdrújulas: a) Las palabras esdrújulas son las que se pronuncian con más intensidad en la antepenúltima sílaba. b) Se escriben todas con tilde. (Ejemplos: pájaro, décimo, mamífero, electrónica, cápsula, lápices). Acentuación de monosílabos: Los monosílabos no llevan tilde: fue, fe, pan, dios, di, dio, va REGLAS ESPECIALES Acentuación diacrítica Es el uso de tilde que tiene como finalidad diferenciar palabras. Algunos ejemplos: el (artículo) – él (pronombre). Él tiene el estuche. de (preposición) – dé (del verbo dar). Dé una moneda de diez. te (pronombre) – té (sustantivo). ¿Te tomarás el té? se (pronombre) – sé (del verbo saber). Se sabe que lo sé. tu (adjetivo) – tú (pronombre). Tú presentarás tu versión. mi (adjetivo) – mí (pronombre). Mi guitarra es para mí. si (conjunción) – sí (pronombre o afirmación). Si se lo ofrecieran daría el sí. / Si lo toma será para sí. mas (conjunción) – más (adverbio). Tengo más hojas, mas no te doy. La palabra aún lleva acento si cumple en la oración la función de adverbio y si puede sustituirse por la palabra todavía. Aún está buscando las pruebas. / No lo parece pero aún llueve. / Aún no es tiempo de la vendimia. No llevará tilde aun si es una conjunción y equivale a también, inclusive, hasta y ni siquiera. No lo dijo, ni aun preguntándoselo su padre. / Lo haré con tu ayuda y aun sin ella. / Dijo mi nombre y aun recordó mi apellido. La palabra solo, tanto cuando es adverbio y equivale a solamente (Solo llevaba un par de monedas en el bolsillo) como cuando es adjetivo (No me gusta 122 estar solo), así como los demostrativos este, ese y aquel, con sus femeninos y plurales, funcionen como pronombres (Este es tonto / Quiero aquella) o como determinantes (aquellos tipos / la chica esa), no deben llevar tilde según las reglas generales de acentuación. Acentuación de pronombres interrogativos y exclamativos Hay varias palabras que llevan tilde cuando tienen significado interrogativo o exclamativo. Pero no la llevan cuando carecen de dicho significado. Veamos estos casos con algunos ejemplos: que - qué. Quiero que me contestes. / Diga qué prefiere. / ¡Qué hermosa tarde! / ¿Qué buscabas ahí? cual y cuales - cuál y cuáles. Vinieron los niños, los cuales estaban cansados. / No sé cuál es tu trabajo. / ¿Cuál es el siguiente? / ¿Cuáles elegisteis de entre todos? quien y quienes - quién y quiénes. Que pase quien quiera que sea. / Ignoro quién habrá venido. / ¡Quién tuviera esa suerte! / ¿Por quiénes podemos preguntar? cuanto y cuanta - cuánto y cuánta. Cuanta más gente haya, será más difícil. / Pregunta cuánto tardará. / ¡Cuánta gente! / ¿Cuántos años tienes ahora? cuando y como - cuándo y cómo. Me lo explicas cuando lo sepas. / No sé cómo hacerlo. / Ella se comporta como niña. / ¡Cómo se te ocurrió eso! / ¿Sabes cuándo volverá? donde y adonde - dónde y adónde. Colócalo donde creas conveniente. / Yo iré adonde tú vayas. / No sé dónde estaré. / ¡Adónde irá ahora! / ¿Dónde se encuentra? Para diferenciar porqué, porqué, porque y por qué: porqué es un sustantivo y va siempre precedido de un artículo o de un determinativo cualquiera. Podría sustituirse por el motivo o por la causa. No dijo el porqué de su determinación. / Si ha actuado así, tendrá un porqué. Al ser sustantivo también puede usarse en plural. No dijo los porqués de su determinación. / Conocieron los porqués en su discurso. 123 porque es una conjunción causal y se usa en oraciones que explican la causa de la oración principal. Es igual a decir pues o ya que. No voy porque estoy muy cansado. / Te has callado porque él tenía razón. por qué sirve para preguntar y equivale a ¿por qué razón? ¿Por qué no lo llamas? / Ignoro por qué se ha marchado. Acentuación de mayúsculas Llevan tilde cuando las reglas de acentuación así lo exigen. (Ejemplos: África, Bogotá) El acento ortográfico debe colocarse incluso en las abreviaturas. (Ejemplos: María de los Ángeles - María de los Á.) Nunca llevan tilde las siglas que se escriben enteramente en mayúsculas. (Ejemplo: CIA). Ver reglas nuevas de la RAE para palabras y expresiones latinas en los siguientes enlaces: https://www.rae.es/ y http://tinyurl.com/989ew23 Acentuación de diptongos, triptongos e hiatos Diptongos: Se produce cuando se une una vocal abierta (a-e-o) con una cerrada (i-u) o dos cerradas y se pronuncian juntas en la misma sílaba. a i = ai: aire a u = au: laurel e i = ei: peine e u = eu: reunir o i = oi: sois o u = ou: bou i a = ia: hacia i e = ie: tiene i o = io: odio i u = iu: triunfo u a = ua: capicúa u e = ue: muerto u i = ui: ruido u o = uo: atestiguo 124 Triptongos: Es el conjunto de tres vocales que se pronuncian en una misma sílaba. Están formados por una vocal abierta (a-e-o) que ocupa la posición intermedia entre dos vocales cerradas (i-u), ninguna de las cuales puede ser tónica. Hiato: Un hiato es la ausencia de diptongo porque la acentuación recae sobre la vocal cerrada. Dicha acentuación está marcada por la tilde. En este caso, al ser una regla especial, no se tienen en cuenta las reglas generales. (Ejemplos: caída, sonreír, reúno, sabía, quería, había). La h intercalada no tiene valor fonético, así que no impide el hiato. (Ejemplo: rehúso). 2.2.2. Uso de los signos de puntuación USO DEL PUNTO 1. El punto señala la pausa con que se da fin al enunciado. Después del punto siempre se escribe mayúscula. 2. Hay tres clases de punto: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final. 3. El punto y seguido separa enunciados que integran un párrafo. Después del punto y seguido se sigue escribiendo en el mismo renglón. Si el punto está al final de renglón, se empieza en el siguiente sin dejar sangría. 4. El punto y aparte separa dos párrafos distintos. Después de punto y aparte se escribe en una línea distinta. La primera línea debe dejar una sangría o espacio interior. 5. El punto final es el que cierra un texto. 6. Por regla general, el punto se utiliza también después de las abreviaturas: Sr., Ej., etc. No obstante, existen numerosas excepciones; por ejemplo, los símbolos de los elementos químicos y de las unidades de peso y de medida, se escriben sin punto: kg, Na. Tampoco llevan este signo los puntos cardinales N (Norte), S (Sur), etc. 125 7. Cuando se combine el punto con los paréntesis o las comillas, se coloca el punto siempre detrás de estos signos. Ejemplo: Ya escribimos estas palabras martianas: “Honrar, honra”. 8. No se escribe punto al final de títulos y subtítulos de libros, artículos, capítulos, obras de arte, etc., cuando aparezcan aislados. USO DE LA COMA La coma indica una pausa breve que se produce dentro del enunciado. Se emplea para: 1. Aislar el vocativo del resto de la oración. (Ejemplo: Amigo, pronto verás los resultados). 2. Separar los miembros de una enumeración, menos los que están precedidos por alguna de las conjunciones y, e, o, u. (Ejemplo: Trajo libros, libretas, cuadernos y toda clase de tarjetas). 3. Separar miembros gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado, excepto si van precedidos por las conjunciones y, e, ni, o, u. Sin embargo, se coloca una coma delante de la conjunción cuando la secuencia que encabeza expresa un contenido distinto al elemento o elementos anteriores. (Ejemplos: Estudió la vida de José Martí, su producción literaria y sus escritos políticos. / Pintaron las paredes de la habitación, cambiaron la disposición de los muebles, y quedaron encantados). 4. Señalar que se ha omitido el verbo porque ha sido anteriormente mencionado o porque se sobrentiende. (Ejemplo: Ella prefiere el piano; él, la guitarra). 5. Separar los términos invertidos del nombre completo de una persona o los de un sintagma que integran una lista (bibliografía, índice...). (Ejemplo: Bello, Andrés: Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos). 6. Los enunciados que aclaran o amplían lo dicho en una oración se escriben entre comas. Se encuentran en ese caso: las aposiciones explicativas, las proposiciones adjetivas explicativas, cualquier comentario, explicación o precisión de algo dicho, la mención de un autor u obra citados. (Ejemplos: Juan, su compañero de escuela, lo ayudará. / Los buenos libros, que alimentan 126 la mente y el corazón, son compañía para toda la vida. / Nos explicó, después de muchos rodeos, su decisión). 7. Es usual colocar una coma antes de una conjunción o locución conjuntiva que une las proposiciones de una oración compuesta, como en los casos siguientes: a) En las oraciones coordinadas adversativas introducidas por conjunciones como pero, mas, aunque, sino. (Ejemplo: Puedes registrar en mis papeles, pero mantenlos como estaban). b) Delante de las oraciones consecutivas introducidas por con que, así que, de manera que... (Ejemplo: Dijiste que lo habías entendido todo, con que prepárate para responder las preguntas). c) Delante de oraciones causales lógicas y explicativas. (Ejemplo: Están en la casa, pues tienen la luz encendida). 8. Se colocan comas al emplear frases como esto es, es decir, o sea, en fin, por último, por consiguiente, por tanto, en cambio, en primer lugar. También formas adverbiales como generalmente, posiblemente, efectivamente, finalmente, en definitiva, por regla general, quizás. (Ejemplo: Por consiguiente, hay que lograr que estudies lo suficiente). 9. Si estas expresiones van al inicio de la oración, se separan del resto por una coma. Pero si van en medio de la oración, se escriben entre comas. (Ejemplo: Esas dos palabras son sinónimas, es decir, significan lo mismo). 10. También se colocan comas en el encabezamiento de las cartas, entre el lugar y la fecha. (Ejemplo: La Habana, 28 de enero de 2002). USO DEL PUNTO Y COMA El punto y coma (;) indica una pausa superior a la marcada por la coma e inferior a la señalada por el punto. El punto y coma se utiliza: 1. Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas en su redacción. (Ejemplo: Trajo libros, todos llenos de bellas ilustraciones; libretas, algunas realmente voluminosas). 2. Para separar oraciones yuxtapuestas, si son muy largas o llevan comas en su redacción. (Ejemplo: Los visitantes llegaron muy alegres y dispuestos de la exposición; algunos ya quieren regresar). 127 3. En ocasiones, puede emplearse punto y seguido en lugar de punto y coma. La elección puede depender del vínculo de sentido entre las oraciones. Si este vínculo es débil, se prefiere el punto y seguido; si es más sólido, es preferible el punto y coma. También es correcto, en estos casos, emplear dos puntos. 4. Suele colocarse punto y coma, en vez de coma, delante de conjunciones o locuciones conjuntivas como pero, mas y aunque, así como, sin embargo, por tanto, por consiguiente, en fin, etc., cuando los períodos son muy largos o llevan coma en su redacción. Si la longitud es extremadamente larga, es preferible usar el punto y seguido. (Ejemplo: Los ejercicios eran largos y complicados; sin embargo, todos los respondieron sin dificultad). USO DE LOS DOS PUNTOS Los dos puntos detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue. Se emplean: 1. Después de anunciar una enumeración. (Ejemplo: Visitaremos las siguientes provincias: Pinar del Río, Matanzas, Cienfuegos y Holguín). 2. Para cerrar una enumeración, antes del anafórico que los sustituye. (Ejemplo: Natural, sana y equilibrada: así debe ser una buena alimentación). 3. Antes de una cita textual. (Ejemplo: De José Martí es la siguiente frase: “Patria es Humanidad”). 4. Después de las fórmulas de saludo en las cartas y documentos. (Ejemplo: Querido amigo: He recibido con gusto tu carta...). 5. Para significar la conexión de sentido entre oraciones relacionadas entre sí, sin necesidad de utilizar un nexo gramatical; estas relaciones pueden ser: a) Causa-efecto. (Ejemplo: Sus padres están muy enfermos: no puede dejarlos solos). b) Conclusión o resumen de la oración anterior. (Ejemplo: Antes del paso del ciclón los vecinos aseguraron las viviendas: no hubo accidentes). c) Verificación o explicación de la oración anterior, que suele tener un sentido más general. (Ejemplo: La redacción de una carta no ofrece dificultades: incluye un encabezamiento, un cuerpo o parte central y una despedida). 128 6. También se emplean los dos puntos para separar la ejemplificación del resto de la oración. (Ejemplo: Puedes investigar los casos especiales de acentuación: el acento diacrítico, por ejemplo). 7. En textos jurídicos y administrativos, se colocan dos puntos después del verbo, escrito con todas sus letras mayúsculas, que presenta el objetivo fundamental del documento. La primera palabra del texto que sigue a este verbo se escribe con inicial mayúscula. 2.2.3. Homonimia HOMÓFONOS Se denomina homónimas a aquellas palabras que tienen una forma igual o similar a otra pero cuyo significado es diferente. Dentro de este grupo, las palabras que suenan igual, pero se escriben de distinta manera y tienen diferente significado se denominan homófonos (en griego, homo significa “igual” y fonos, “sonido”). Homófonos con h: En español la h no se pronuncia, razón por la cual muchas palabras homófonas tendrán a esta letra como protagonista. Por ejemplo: ¡ay! y hay. Homófonos con b y v: La b y la v también se pronuncian igual o dan lugar a palabras homófonas: sabia (“mujer que posee sabiduría”) y savia (“liquido de las plantas”), tubo (“caño”) y tuvo (pretérito perfecto simple del verbo tener). Homófonos con ll e y: En algunas variedades lingüísticas de nuestro país no se hace ninguna distinción entre la pronunciación de la ll y la y. En estas variedades, serán palabras homófonas: calló (del verbo callar) y cayó (del verbo caer), raya (sustantivo, sinónimo de línea) y ralla (del verbo rallar), haya (del verbo haber) y halla (del verbo hallar). 129 HOMÓGRAFOS Existe otro tipo de homonimia, los homógrafos, que son palabras que se escriben igual pero tienen significados diferentes (en griego, homo significa “igual” y grafos, “escritura”). Esto se debe a que muchas palabras poseen más de un significado; el uso de uno u otro se revela a partir del contexto en donde aparecen. Por ejemplo, la palabra vino. Variedad de homófonos: En el español hay palabras que se escriben distinto y significan cosas diferentes pero se pronuncian de igual manera. Es importante poder distinguir entre ellas. Estos son los grupos de letras que producen palabras homófonas en nuestro idioma: Grupos de Letras s/z/c Homófonos Ejemplos asar - azar Para asar la carne se necesita mucho fuego. / Los juegos de azar son muy entretenidos. casa - caza maza - masa tasa - taza cosido - cocido consejo - concejo y/ll arrollo - arroyo calló - cayó Una valla cerraba la entrada al lugar. / Le digo que vaya después del partido. maya - malla ralla - raya valla - vaya v/b varón - barón bello - vello Un antiguo rollo de fotos es fácil de revelar. / El pueblo se quería rebelar. grabar - gravar revelar - rebelar H hablando - ablando hojear - ojear hasta - asta hecho - echo hola - ola 130 Hasta el jueves no voy a la oficina. / El asta del barco se veía consistente. Algunas construcciones cuya pronunciación es muy similar pueden confundirnos: por qué Pronombre interrogativo ¿Por qué no viniste ayer al club? porque Conector causal Me llevé el paraguas porque llovía. porqué Sustantivo El porqué del accidente es todavía un misterio. por que Preposición + que Estaba desesperado por que se fuera. sino Conector adversativo No iremos el martes sino el miércoles. si no Conector condicional + adverbio de negación Si no traes el libro, no vas a poder estudiar. con qué Preposición + pronombre interrogativo ¿Con qué arreglaste esa mesa? con que Conector condicional Será suficiente con que traigas la nota. 131 Bibliografía Ferrarelli, M. (2018). #Orson80: Proyectos transmedia y trabajo con diversidad. Portal IneveryCrea de Fundación Santillana. Recuperado de https://rutamaestra.santillana.com.co/wp-content/uploads/2019/03/orson80-proyectos-transmedia-y-trabajo-con-diversidad.pdf Gavaldá, J. (30 de octubre de 2019). La guerra de los mundos, la invasión de Marte que aterrorizó a América. Recuperado de https://historia.nationalgeographic.com. es/a/guerra-mundos-invasion-marte-que-aterrorizo-a-america_14814 Goldenstein Jalif, Y. y Buonfrate, M. (2 de febrero de 2020). Escritura con máquinas, enfoques lúdicos, y democratización en la escritura institucionalizada. El arcón de Clio. Recuperado de https://revista.elarcondeclio.com.ar/escritura-con-maquinas-enfoques-ludicos-y-democratizacion-en-la-escritura-institucionalizada/ Nigro, P. (23 de septiembre de 2020). ¿En qué consiste la News Literacy? ¿Cómo implementarla? Cátedra UNESCO AMIDI UdeG. Recuperado de http://www.amidi.org/news-literacy/ Sábato, E. y Bedoya, H. I. C. (1999). Antes del fin. Barcelona: Seix Barral. Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ). (2018). Taller de Lectura y Escritura. Ciclo de Inicio Universitario. José C. Paz: EDUNPAZ. Weinstein, J. y Oakley, B. (s. d.). La Guerra de los mundos contada por Los Simpsons [video]. 135