Baja autoestima. Proyecto de investigación y aplicación clínica La baja autoestima está presente en todos los rangos de edad y, como es bien conocido, acompaña a numerosos trastornos mentales -cuando no actúa ella misma como su factor causal. Mayormente, se han venido estudiando sus aspectos más estructurales, tales como su origen psicosocial, sus diferentes tipos y contenidos así como sus relaciones con diversas psicopatologías -v.g., depresión, trastornos alimentarios-; desarrollándose al propio tiempo varios tratamientos psicológicos basados en diversos supuestos terapéuticos para tratar sus consecuencias psicopatológicas. Sin embargo, hasta la fecha, se ha descuidado el estudio de cómo funciona la autoestima en el día y a día y qué posibilidades clínicas nos ofrece fomentar su estudio desde esta perspectiva temporal cotidiana. Justo para salvar esta brecha se ha propuesto recientemente un modelo de la actualización y mantenimiento de la autoestima general como premisa y fundamento teórico para desarrollar una nueva terapia específica para la baja autoestima. Hasta la fecha, la investigación y divulgación de este modelo se ha plasmado en varias publicaciones (Duro, 2021a, 2021b, 2021c, 2022d, n.d., -e). El estado actual del modelo corresponde a una fase inicial de elaboración teórica que, en principio, exige y debería complementarse en esta doble vertiente: Investigando los procesos cognitivos subyacentes, los desencadenantes ambientales y los efectos en diferentes escenarios y plazos -en especial, las consecuencias psicopatológicas de la baja autoestima; examinando también sus relaciones con el autoconcepto, la autorregulación y la consecución de objetivos personales -en suma, integrándola con otros constructos relevantes de la psicología; y Desarrollando y probando clínicamente una nueva terapia genuina para la baja autoestima diseñada a partir de los principios de actualización y mantenimiento de la autoestima en tiempo real. Los potenciales temas de estudio dentro del Proyecto que nos ocupa y presentamos aquí incluirían los siguientes contenidos que detallamos a continuación, aunque quedan abiertas y no se descartan otras opciones: Actualización y mantenimiento continuos de la autoestima: su formulación teórica y contraste empírico. 1.1. Autoestima: sus antecedentes: detonantes ambientales e internos; estructura mental implicada: procesos cognitivos y representaciones mentales; y consecuencias: efectos sobre el bienestar personal y la salud mental a corto, medio y largo plazo, y consecuencias psicopatológicas. 1.2. Autoestima: su autorregulación y bucles de retroalimentación de las consecuencias de la autoestima sobre los antecedentes y estructura psicológica interna comprometidos. Aplicación clínica: terapia para la baja autoestima 2.1. Diseño de una nueva terapia para este constructo basada en su evolución temporal en tiempo real, y prueba de su eficacia clínica. 2.2. Comparación de la eficacia clínica de esta terapia con otras terapias preexistentes para la baja autoestima Relaciones teóricas: 3.1. Autoestima y autoconcepto. 3.2 Autoestima y autorregulación -porque la autoestima implica ajuste o desajuste con respecto a ciertos criterios de referencia. 3.3. Autoestima y consecución de objetivos personales. La presión de grupo entre los niños "¡Ahora!" susurró Suki. "Ahora, mientras que el empleado no se da cuenta." Con el corazón latiendo rápidamente, Leah se apoyó en el mostrador de maquillaje donde no había ningún empleado(a) de la tienda y metió en su cartera dos barras para pintar los labios. Ella parecía aburrida e indiferente mientras caminaba detrás de sus amigas Suki y Jill hacia el exterior de la tienda, pero en realidad sentía pánico. "No puedo creer que me hayas hecho hacer eso," se lamentada Leah. "Relájate," le dijo Jill. "Todas las personas lo hacen alguna vez. Y nosotras no te obligamos a hacerlo." Leah no respondió, pero en su interior supo que nunca lo habría hecho sola. Simplemente sintió un alto grado de presión de grupo. ¿Quiénes son tus compañeros(as)? Cuando eras un niño(a) pequeño(a), tus padres generalmente escogían a tus amigos(as) seleccionando el parque de juegos adecuado o organizando citas para jugar con ciertos niños(as) que ellos conocían y que les gustaban. Ahora que eres mayor, tú decides quiénes son tus amigos(as) y el grupo de personas que escoges para compartir tu tiempo. Tus amigos(as) — tus compañeros(as) — son personas de tu edad o cercanas a tu edad que tienen intereses similares a los tuyos. Tú y tus amigos(as) toman docenas de decisiones cada día, y entre ustedes se influyen mutuamente con respecto a sus elecciones y comportamientos. Esto suele ser positivo— es naturaleza humana escuchar y aprender de otras personas dentro de tu misma edad. A medida que te vuelves más importante, tus compañeros(as) comienzan a jugar un papel importante en tu vida. Igualmente, a medida en que la escuela y otras actividades te mantengan ocupado, permanecerás más tiempo con tus amigos(as) y menos tiempo en casa con tus padres y hermanos(as). Probablemente desarrollarás una gran amistad con alguno de tus compañeros(as), y puede que te sientas tan cercano a ellos como con un miembro de tu familia. Además de amigos(as) íntimos, tus compañeros(as) incluyen otros niños(as) a quienes conoces y quienes también tienen tu edad— como los alumnos de la escuela, los niños(as) en la iglesia, equipos de deportes, o de la comunidad. Estos compañeros(as) también influyen en tu forma de vestir y de actuar, en las actividades en las que te involucras, y las actitudes que ellos(as) demuestran. Es natural que las personas se identifiquen y se comparen con sus compañeros(as), en la medida en la que consideren cómo quisieran llegar a ser (o piensan que quisieran ser), o lo que quieren alcanzar. Las personas se deja influenciar por sus compañeros(as) porque quieren sentirse que forman parte de un grupo, ser admirados por sus amigos(as), hacer lo que otros hacen y tener lo que otros tienen. La influencia de los compañeros(as) no siempre es negativa Probablemente ya sepas que los años de la adolescencia pueden ser difíciles. Estás descubriendo quién eres, tus creencias, tus habilidades, responsabilidades y tu lugar en el mundo. Es reconfortante poder hacer frente a esos retos con amigos(as) que comparten tus mismos intereses. Pero probablemente escucharás a los adultos — padres, profesores, consejeros, etc. — hablar sobre la presión de grupo más que de los beneficios de pertenecer a un grupo de amigos(as). Puede que no oigas hablar mucho de ello, pero los compañeros(as) tienen una profunda y positiva influencia entre sí, jugando un papel importante, recíproco y mutuo en sus vidas: Amistad. Entre los compañeros(as) puedes encontrar amistad, aceptación y compartir experiencias que pueden construir relaciones duraderas. Ejemplos positivos. Los Compañeros(as) demuestran, los unos para con los otros ejemplos positivos a imitar. Tener compañeros(as) que están comprometidos a destacar en sus estudios o a conducir un auto deportivo de la mejor manera posible, pueden influenciarte a que tengas más deseos de fijarse metas. Los compañeros que son buenos o leales influyen a que tu desarrolles estas cualidades en ti mismo. ¡Incluso adolescentes que nunca has conocido pueden ser buenos ejemplos a imitar! Por ejemplo, ver a alguna persona tu edad competir en las olimpiadas, dar un concierto de piano o encabezar un proyecto comunitario puede inspirarte a seguir uno de tus propios sueños. Opiniones y consejos. Tus amigos(as) te escuchan y te dan su opinión a medida que pruebas nuevas ideas, exploras creencias y hablas sobre problemas. Tus compañeros(as) pueden ayudarte a tomar decisiones; bien sea en referencia a cortarte el pelo, dejártelo crecer, teñírtelo o cómo manejar una discusión familiar. Puede que quieras confiar en tus amigos(as) para todo tipo de consejos— incluyendo decisiones con un riesgo potencial como si debes tener relaciones sexuales o probar drogas. Socializar. Tu grupo de compañeros(as) te facilita oportunidades para aprender nuevas formas de establecer relaciones sociales. Conocer a variados y diferentes grupos de personas— como los compañeros(as) de clase — te brinda una oportunidad de cómo expandir tu círculo de amigos(as), construir relaciones y resolver diferencias. Tu puedes tener compañeros(as) con quiénes puedes estar o no estar de acuerdo, competir, formar un grupo, admirar o simplemente no querer ser como ellos. Ánimo. Los compañeros(as) te dan ánimos para que te esfuerces en lograr que seas escogido como solista en el concierto, te ayudan a estudiar, te escuchan y te apoyan cuando estás enfadado o con problemas y se identifican contigo cuando ellos atraviesan dificultades similares. Nuevas experiencias. Tus compañeros(as) puede que influyan para que seas parte de clubes, deportes o grupos religiosos. Tu mundo sería mucho menos interesante si no tuvieras amigos(as) que te motivaran para que probaras sushi por primera vez, para que escucharas un CD del que nunca habías oído hablar o quienes te ofrecieran apoyo moral cuando acudas a la prueba de selección para la obra de teatro de la escuela. Buenos consejos. Los amigos(as) comparten entre sí buenos consejos. Tus amigos(as) no dudarán en dejarte saber su opinión cuando piensen que estás cometiendo un error haciendo algo arriesgado. Cuando surge la presión Algunas veces, los motivos de preocupación en tu vida también pueden venir por parte de tus compañeros(as). Ellos(as) pueden presionarte para que hagas algo que te hará sentir incomodo(a) como por ejemplo robar en las tiendas, consumir drogas o alcohol, conducir de forma peligrosa o tener relaciones sexuales antes de estar listo(a). Este tipo de presión puede ser expresada abiertamente con frases como por ejemplo ("Es solamente una cerveza y todos estamos tomando una") o más indirectamente— simplemente ofreciéndote cerveza en una fiesta. La mayoría de la presión de grupo no es tan fácil de definir. Algunas veces un grupo puede emitir señales sin decir absolutamente nada — diciéndote cómo te tienes que vestir, lo que debes de decir, adoptar alguna actitud particular sobre la escuela u otros estudiantes, padres y maestros, para poder ganar sentirte aceptados. Entorno social El entorno social, también denominado contexto social o ambiente social, es el lugar donde los individuos se desarrollan en determinadas condiciones de vida, trabajo, economía, nivel de ingresos, nivel educativo y está relacionado con los grupos a los que pertenece en el grupo. El entorno social de un individuo es la cultura en la que el individuo fue educado y como vive, y maneja a las personas e instituciones con las que el individuo interactúa en forma regular.[1] La interacción puede ser de persona a persona o a través de los medios de comunicación, incluso de añoñimus anónima, y puede no implicar la igualdad de estatus social. Por lo tanto, el entorno social es un concepto más amplio que el de la clase social o círculo social. Sin embargo, las personas con el mismo ambiente social, a menudo, no solo desarrollan un sentido de solidaridad, sino que también tienden a ayudarse unos a otros, y se concentran en grupos sociales y urbanos, aunque con frecuencia se piensa en los estilos y patrones similares, aun cuando hay diferencias. En el entorno social, la mayoría de los índices sociales se definen por la forma en la que cada dividuo vive conforme a su educación y posibilidades que se ante ponen como factores influyentes para su debido desarrollo social y afecta a las convivencias con distintas clases sociales. En este sentido, se toma en cuenta que los valores, con las que cada persona se desarrolla en este entorno, derivan de una educación tanto familiar como escolar. A lo largo de este extenso desarrollo, el individuo va a ser capaz de identificar aquellos factores sociales, éticos, morales, familiares, entre otros, que le ayuden a desenvolverse de la mejor manera para así dar aportes significativos a la sociedad.[2] El entorno social se caracteriza por la acción socializadora, con la que se adquiere la capacidad de mantener relaciones con otros individuos pertenecientes al mismo entorno social y así producir una socialización que permita la entrada a una comunicación dependiente de las distintas formas en las que cada individuo se haya educado en sociedad. Es de mencionar las actividades sociales, dichas actividades son necesarias para que cada integrante social tenga la oportunidad de socializar, ya sea intercambiando, expresando o compartiendo ideas o puntos reflexivos sobre cualquier tema.