Etapas de un caso de terapia estratégica En un esquema general según Haley, la primera sesión se usa para conectar con la familia, para acordar la definición del problema y la manera en la que se realizará la terapia, así como para entender la estructura familiar. En los estadios intermedios de la terapia, el terapeuta hace uso de tareas para lograr cambios y explorar la relación entre el problema y el contexto familiar. Una vez se resuelve el problema, se aplican habitualmente tareas para consolidar el cambio. Finalmente, se concluye la terapia o se negocia con la familia el trabajo sobre otro problema. Haley creía que, si la terapia iba bien, los cambios en el problema deberían iniciarse antes de la tercera sesión. Volviendo a la primera sesión, ésta se estructura en una serie de etapas: Etapa social. El terapeuta saluda a cada miembro de la familia por su nombre y luego habla con cada uno brevemente sobre quien es, sin dar paso a discutir sobre el problema. Aquí el objetivo es conocer un poco de cada miembro y tratar de hacer los sentir cómodos. Asimismo, el terapeuta empieza a establecer su liderazgo en la sesión y sugiere que cada uno tendrá su turno de participar. Etapa de la definición del problema. Se le pide a cada miembro que diga brevemente cómo ve el problema. O en qué espera que les ayude la terapia. Haley recomienda que el terapeuta hable primero con el padre menos implicado. Sin embargo, el terapeuta debe también hablar con la persona que tenga mayor poder en la familia para atraer a la familia con el máximo respeto y consideración. Terapeuta, busca descripciones del problema en términos de comportamiento, le interesa saber por qué están buscando ayuda en este momento y qué es lo que han intentado previamente para resolver el problema. Es legítimo que los diferentes miembros tengan diferentes perspectivas sobre lo que constituye el problema. Etapa de interacción. El objetivo es crear interacciones entre los miembros a fin de traer el problema a la sala de terapia. Puede pedírsele a los miembros de la familia que discutan algo entre ellos o que representen el problema en la sesión. El terapeuta puede pedirle a un miembro que se una a alguna interacción en la que usualmente no participa. Por ejemplo, La madre y su hija adolescente pueden discutir alguna área en la que tienen conflicto y se le puede pedir al padre que se una a la discusión y vea si puede ayudar en la situación. En esta etapa, el terapeuta es capaz de observar aspectos de los patrones familiares que la familia no puede describir, ya que no son conscientes de ellos. De igual forma, durante esta etapa el terapeuta puede hacer preguntas que permitan entender la relación del problema con el sistema familiar. Por ejemplo, averiguar qué consejos ha recibido la familia de los diferentes miembros de la familia extensa. Es común que esta etapa se use también como una oportunidad para obtener más antecedentes familiares. Se hacen preguntas sobre quiénes de la familia extensa están involucrados en el problema, temas de salud, trabajo la escuela y/o amistades. Definición de cambios deseados. El terapeuta trabaja con la familia definiendo el problema alrededor del cual se organizará el tratamiento. El desarrollo de un problema resoluble es muy importante en la terapia estratégica, pues se ve el foco de las directivas. Por ejemplo, depresión sería una definición poco deseable del problema, ya que es una definición vaga de jerga técnica, lo cual implica que se requiere de un profesional para resolver el problema. En cambio, Pasar demasiado tiempo en casa, no ver amigos o no hacer actividades placenteras sería la definición de un problema que puede resolverse. En la etapa final de la primera entrevista, el terapeuta generalmente parte la familia una directiva. El terapeuta negocia quién asistirá a la siguiente sesión y da la cita para la siguiente entrevista.