Anemia por falta de hierro Conoce más... La anemia ferropénica se caracteriza por descenso en la concentración de hemoglobina y por un perfil férrico deficitario. Generalmente los glóbulos rojos son de menor tamaño (volumen corpuscular medio – VCM – inferior a 80 fL). La mejor manera de saber si presentamos déficits de hierro es mediante una analítica de sangre en dónde puede reflejarse niveles de ferritina y hemoglobina bajos. A veces, nos encontramos que aparecen los síntomas típicos de falta de hierro pero en cambio en las analíticas salen valores normales o bien se sitúan en el límite. En este caso, es nuestro cuerpo quien nos está avisando de que puede presentar una anemia todavía no diagnosticada. Así que, para evitarlo, necesitamos recuperar la vitalidad perdida mediante una alimentación correcta que nos proporcione los nutrientes que necesitamos. 4 E l hierro es un oligoelemento esencial para la vida. Es un componente primario de las proteínas involucradas en el transporte de oxígeno como es la hemoglobina, proteína encargada de transportar el oxígeno a todas las células del organismo. La deficiencia de hierro afecta la producción de células rojas y limita la producción de hemoglobina. Como consecuencia, los tejidos del organismo reciben poco oxígeno, lo que afecta a su correcto funcionamiento, apareciendo síntomas tales como apatía, rostro pálido, ojeras y cabellos y uñas frágiles, avisos de que el organismo tiene un bajo tono energético y niveles bajos de este mineral. te incrementan las necesidades organismo. del Causas de la anemia El estado nutricional de hierro de una persona depende del balance determinado por la interacción entre el contenido de la dieta, biodisponibilidad, pérdidas y requerimientos por el crecimiento. Existen periodos de la vida en que este balance es negativo y el organismo debe recurrir al hierro de depósito para sostener una eritropoyesis adecuada. Durante este periodo una dieta con insuficiente cantidad o baja biodisponibilidad de hierro agrava el riesgo de desarrollar anemia ferropénica. Las principales causas de la anemia ferropénica son desde una ingesta dietética insuficiente a problemas de índole intestinal como síndrome de mala absorción, depósitos disminuidos en el caso de niños prematuros o gemelos, hemorragias digestivas, enfermedad celíaca, pérdidas menstruales excesivas, epistaxis reiteradas, hemorragias digestivas, hemorragias perinatales, entre otras. Población de riesgo Los principales grupos de riesgo de sufrir déficits de hierro son durante los primeros años de vida, durante la época fértil de la mujer, el embarazo y las personas ancianas. Por otro lado, las deficiencias de hierro se pueden incrementar por el uso prolongado de anticonceptivos orales, aspirina, antiácidos, antiinflamatorios, anticoagulantes y esteroides. Adicionalmente, enfermedades del tracto gastrointestinal (TGI) o ginecológicas, tales como la fibrosis, aumentan el riesgo debido a la incapacidad que ocasionan de absorberlo eficientemente o simplemen- Alimentos o nutrientes recomendados La cantidad de hierro que asimila el organismo depende de la cantidad ingerida, la composición de la dieta y la regulación de la absorción por la mucosa intestinal. La biodisponibilidad depende del estado químico en que se encuentra (hemo o no hemo) y de su interrelación con otros componentes de la dieta, facilitadores (ácido ascórbico, ácido cítrico, ácido láctico) o inhibidores (fosfatos, fitatos, calcio, fibras, oxalatos, polifenoles..) de la absorción. El hierro hemo es el más biodisponible pues se absorbe sin sufrir modificaciones y sin interactuar con otros componentes de la dieta. Los alimentos que más hierro hemo aportan son los de origen animal como carnes y pescados. Por un lado deberemos potenciar alimentos que presentan una fuente rica en hierro hemo que se encuentra en carnes y pescados, aunque también es importante aumentar el consumo de hierro no hemo (menos biodisponible) que se encuentra sobre todo en vegetales como verduras de hojas verdes, frutos secos y algas. En el caso del hierro de los vegetales es importante considerar que poseen un alto contenido en fosfatos y fitatos, compuestos que pueden disminuir la absorción. El hierro hemo es altamente biodisponible (entre un 20-30%). También debemos tener en cuenta que la biodisponibilidad del hierro puede verse disminuida cuando sometemos a los alimentos a coccio- nes prolongadas. Por otro lado, en el caso de los alimentos con hierro nohemo, un buen recurso para favorecer la absorción de los vegetales es dejarlos en remojo. De este modo los fitatos presentes en el salvado de neutralizan y no interfieren en la correcta absorción del hierro. Pero además de los alimentos ricos en hierro es importante evitar los alimentos que sobrecargan el hígado como el café, el alcohol y los alimentos procesados y azucarados. Si mejoramos la salud del hígado y evitamos este grupo de alimentos tendremos una mejor capacidad para aprovechar los nutrientes que recibimos a través de la dieta, entre ellos, el hierro. Por lo tanto, si realizamos una alimentación rica en verduras y hortalizas (ricos en clorofila), cereales, legumbres, frutos secos, carne y pescado de buena calidad y evitamos los azúcares refinados, refrescos azucarados, café, alcohol y alimentos procesados mejoraremos drásticamente la biodisponibilidad del hierro. Complementos alimenticios recomendados: ácido fólico, vitaminas B, vitamina C Normalmente se acostumbra a recomendar hierro en forma inorgánica, hasta ahora el más usado es el sulfato ferroso. Pero se ha visto que generalmente con esta presentación se produce irritación gastrointestinal y dolor abdominal acompañados de náuseas y vómitos. Esto sucede porque esta sal inorgánica se hidroliza en el lumen permitiendo el contacto del hierro con la mucosa, lo que genera radicales libres con acción irritante. Por ello, a la hora de recomendar un buen complemento alimenticio rico en hierro es importante la forma en qué se presenta el mineral y también los nutrientes que lo acompañan para favorecer su correcta absorción y asimilación. Nuestro objetivo, pues, se centrará en obtener nutrientes que favorezcan unos óptimos niveles de hierro en sangre y para ello debemos contar con una formulación que asegure una alta biodisponibilidad. El hierro que recomendamos (fumarato ferroso, sulfato ferroso e hidrolizado > 5 Anemia por falta de hierro. Conoce más... > de proteína) está acompañado de aminoácidos procedentes de hidrolizado de proteína. De este modo se consigue un mineral con mayor estabilidad y, por lo tanto, se consigue una mejor absorción. La complementación con un buen hierro es importante pero también lo son los nutrientes que acompañan este oligoelemento para mejorar su biodisponibilidad. Los principales nutrientes que encontramos que potencian la absorción del hierro en el organismo son: sLa vitamina C favorece la correcta absorción del hierro. sLa vitamina B12 interviene en la absorción del hierro y en la formación de glóbulos rojos. sEl ácido fólico interviene en la formación y crecimiento de los glóbulos rojos. sLa vitamina B6 junto la vitamina B12 mejoran la absorción del ácido fólico (B9). Dieta semanal Tipo 1 (Combinaciones que potencian la absorción de hierro) 6 Además de todos estos nutrientes también es importante que esté incluído el Bioperine®, un principio activo de la pimienta negra estandarizado que ha demostrado su eficacia en la absorción de nutrientes. Contiene un 95% de piperina en forma de 1-piperoylpiperidine. Bioperine® tiene la capacidad de aumentar la biodisponibilidad de otros nutrientes cuando se toma unido a ellos. La eficacia de Bioperine® ha sido demostrada a través de numerosos estudios clínicos en Estados Unidos. Si además le acompaña un complejo Proanthoplex®, una mezcla estandarizada de plantas ricas en proantocianidinas y bioflavonoides, la absorción y asimilación de hierro será máxima. Jordina Casademunt Dietista-Nutricionista. Naturòpata.