14.5.- LA GUERRA CIVIL (I): La sublevación militar y el estallido de la Guerra Civil. El desarrollo de la guerra: etapas y evolución de las 2 zonas. 1.- La sublevación militar y el estallido de la Guerra Civil. Desde las elecciones de febrero la tensión política y social se había incrementado de forma notable; los asesinatos del teniente Castillo y del político monárquico José Calvo Sotelo fueron la prueba más notable de esa tensión. Un grupo de militares contrarios al gobierno (Mola, que actuaba de organizador, Goded, Fanjul, Varela, Franco, …), llevaban tiempo preparando un golpe de Estado; contaban con el apoyo económico de banqueros como Juan March y político de los monárquicos, carlistas y falangistas. El golpe de Estado debería realizarse con gran rapidez y violencia para evitar la posible reacción del gobierno y los grupos de izquierda. El gobierno sería sustituido por una dictadura provisional. Pese a los constantes rumores de golpe, el gobierno de Casares Quiroga se limitó a alejar a los militares más significados con la oposición, Franco fue enviado a Las Canarias, Goded a Las Baleares y Mola a Pamplona. El golpe estaba previsto para el 18 de julio, pero se inició la tarde del 17 en Melilla, a la que siguieron Ceuta y Tetuán. A lo largo del 18 se produjeron sublevaciones en gran parte del país, triunfaron en África, los archipiélagos, todas las capitales de Castilla y de Aragón, en algunas ciudades de Galicia y Andalucía (especial importancia tuvieron Cádiz, Córdoba y Sevilla), en zonas de Extremadura, en Navarra y en Oviedo. El golpe fracasó en el resto del país, teniendo especial importancia lo sucedido en Barcelona y Madrid. En la capital catalana milicianos de la CNT armados, con la colaboración de los guardias de asalto y la Guardia Civil, obligaron a los insurrectos a rendirse. En Madrid en Giralt, nuevo presidente del gobierno, entregó armas a las milicias socialistas y comunistas, que con la ayuda de algunos militares derrotaron a los golpistas que se habían hecho fuertes en el Cuartel de la Montaña. El triunfo o fracaso del golpe se debió a dos factores: la rapidez y coordinación de los golpistas y la capacidad de reacción de las fuerzas fieles al legítimo gobierno de la república. Tras el golpe de Estado el país quedó dividido en 2 bandos: a) La república. Económicamente controlaba las zonas industriales y mineras, además de los recursos financieros del Banco de España, especialmente las reservas de oro. Militarmente contaba con el apoyo de la Marina y la Guardia de Asalto y una parte del ejército, aunque sin mandos ya que la mayoría de los oficiales se había sublevado. El grueso de la las tropas lo formaban milicianos pertenecientes a las organizaciones obreras y campesinas recién armados y sin ninguna formación militar. b) Los sublevados (que pasaron a llamarse a sí mismos nacionales). Económicamente dominaban las principales zonas cerealísticas, además del carbón leonés y las minas de Riotinto. Militarmente disponían de la mayoría de los oficiales, de varias divisiones íntegras en Andalucía, Castilla y Galicia, pero sobre todo con el ejército mejor armado y preparado: el de África, formado por la Legión y los regulares marroquíes. También dispusieron de numerosos voluntarios de las milicias organizadas por los falangistas y los carlistas. 2.- El desarrollo de la guerra: etapas y evolución de las 2 zonas. El desarrollo de la Guerra Civil puede dividirse en 3 etapas: 1ª Etapa (julio 1936-marzo 1937). El punto clave de esta etapa fue Madrid, cuya conquista era el objetivo primordial de los rebeldes. Por el norte las tropas del general Mola llegaron hasta el Sistema Central, pero fueron detenidas por los milicianos en la Sierra de Guadarrama. En el sur, Franco gracias a la ayuda alemana había conseguido que el ejército africano pasase a Andalucía; desde Sevilla avanzó rápidamente hacia Badajoz, pero en lugar de dirigirse directamente a Madrid, se desvió hasta Toledo para liberar a los resistentes del Alcazar. Ese retraso fue clave para que la Junta de Defensa de Madrid, presidida por el general Miaja que se había convertido en la máxima autoridad ya que el gobierno se había marchado a Valencia, organizase la defensa de la capital para lo que contó, además de con los milicianos, con la ayuda de las Brigadas Internacionales y las primeras remesas de armamento soviético. En el otoño del 36, tras durísimos combates, la ofensiva rebelde fue detenida a las afueras de Madrid y aunque la ciudad no fue conquistada quedó cercada el resto de la guerra. Los sublevados intentaron dos maniobras para aislar a Madrid por el este y tomarlo en febrero y marzo de 1937 (Batallas del Jarama y Guadalajara), pero ambas fracasaron. Franco, convencido de que Madrid no sería tomada rápidamente cambió de estrategia. 2ª Etapa (abril 1937-octubre 1937). Tras el fracaso en la toma de Madrid Franco decidió llevar a cabo la Campaña del norte. 2 factores actuaron a favor de los atacantes: la zona estaba aislada del resto de las regiones controladas por la república, y contaron con la importantísima ayuda de las tropas italianas y de la aviación alemana (Legión Cóndor ), que el 26 de abril ensayó en Guernica la destrucción de una ciudad ocupa solo por población civil. La campaña comenzó por el País Vasco, que desorganizado e inferior militarmente fue una presa fácil, el 19 de julio Bilbao era tomado por tropas italianas y navarras. En esos momentos muere Mola en un accidente aéreo, único que podía disputarle a Franco la jefatura del bando sublevado. En julio los republicanos realizan una ofensiva sobre Brunete con un doble objetivo, aliviar la presión sobre Madrid y que el enemigo retire tropas del frente del norte., tras un avance inicial, la situación se estabilizó y las tropas franquistas reanudaron el asalto a Santander, ciudad que conquistaron rápidamente (26 de agosto), para atacar a continuación Asturias que también sería conquistada en octubre, lo que dejó a la república sin la zona del país más rica en recursos minerales y de mayor producción industrial. 3ª Etapa (octubre 1937-abril 1939). El centro del conflicto se traslada al Este. El general Rojo, jefe del Estado Mayor republicano lanzó en diciembre del 37 un ataque sobre Teruel, conquistando la ciudad; no se trataba de un objetivo militar importante, el fin era cambiar el curso de la guerra; dos meses después Franco recupera la ciudad e inició la campaña del Mediterráneo, con el objetivo de partir en dos la zona republicana y aislar a Cataluña, lo que consiguió el 15 de abril cuando sus tropas alcanzaron en Mediterráneo en Vinaroz. Para evitar la presión sobre Valencia el general Rojo lanzó la última ofensiva republicana dando lugar a la Batalla del Ebro. Fue la más dura de toda la guerra con 100.000 bajas, el 24 de julio las tropas republicanas cruzaron en río Ebro por 3 puntos avanzando 30 kilómetros hasta la estabilización del frente. Tras 4 meses de de durísimos combates los republicanos fueron empujados hasta sus posiciones de inicio, perdiendo además de gran cantidad de material y hombres, sus escasas opciones de victoria. A finales del 38 Franco lanzó la ofensiva sobre Cataluña que resultó incontenible para el ejército republicano, Barcelona cayó el 26 de enero, produciéndose hacia la frontera con Francia un enorme éxodo de miles de personas, incluidos el presidente de la república, Azaña y el presidente del gobierno, Negrín. En Madrid el 5 de marzo el coronel Casado, con el apoyo del J. Bestiero dio un golpe de Estado con el objetivo de poner fin a la resistencia y negociar un acuerdo de rendición con Franco, a lo que éste se negó. El 28 de marzo las tropas franquistas entraban en Madrid y 3 días más tarde, el 1 de abril del 39 un parte de guerra de Franco daba por concluido el conflicto.