La contaminación causa un menor crecimiento del feto

Anuncio
La contaminación causa un menor crecimiento del feto
● El estudio demuestra que la polución procedente del tráfico urbano provoca un peso
de 80 gramos menor del feto entre el quinto y el octavo mes de embarazo
● Se corrobora que la zona de residencia influye en el crecimiento del feto y afirma
que la exposición a la contaminación atmosférica al inicio del embarazo tiene un efecto
negativo hacia la mitad del embarazo
● Es el primer estudio que evalúa el crecimiento fetal directamente a través de
ecografías
Barcelona, 6 de mayo de 2010.- La contaminación procedente del tráfico urbano
afecta negativamente al crecimiento del feto. Según han publicado investigadores del
Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL-Centre de
Recerca en Epidemiologia Ambiental) en la revista Environmental Health
Perspectives, los fetos de las mujeres embarazadas pesan 81,6 gramos menos
respecto al crecimiento medio que se produce entre las semanas 20 y 32 de
gestación por causa de la polución.
De hecho, esta investigación detalla que el menor peso del feto se da en mujeres
que viven en zonas con mayor circulación de vehículos y, por tanto, expuestas
a niveles más altos de NO2 o dióxido de nitrógeno.
El estudio indica que por cada incremento 10 µg/m3 (microgramos por m3) en la
exposición a NO2, que es un aumento bastante común en grandes ciudades, el
crecimiento del perímetro craneal es 6,24mm inferior respecto al crecimiento medio
entre las semanas 12 y 20 de gestación. Por otro lado, se observa un descenso de
6,37mm en el crecimiento del perímetro abdominal y de 2,16mm en el
crecimiento del diámetro biparietal (distancia entre la sien y la sien), respecto al
crecimiento medio entre las semanas 20 y 32. Estas medidas de descenso surgen
respecto al crecimiento medio de la población de estudio. Cabe añadir que el peso del
feto se estima en base a las medidas citadas anteriormente.
Hay que tener en cuenta que la concentración media de NO2 en Sabadell durante el
periodo de estudio fue de 51 µg/m3, una concentración algo menor a la de ciudades
como Barcelona o Madrid.
Además, los resultados indican que la exposición a la contaminación atmosférica
al inicio del embarazo tiene un efecto negativo hacia la mitad del embarazo.
Aún así, la Dra Inma Aguilera, coordinadora del estudio e investigadora del
CREAL, afirma que “no podemos decir que la contaminación afecta más a un periodo
que en otro, sino que solamente hemos hallado un efecto concreto en la mitad del
embarazo”.
Las 562 mujeres que participaron en esta investigación, que se enmarca dentro del
Proyecto INMA (Infancia y Medio Ambiente), residen en Sabadell (Barcelona) y para el
análisis se utilizaron los datos procedentes de tres ecografías prenatales.
EFECTOS EN LA SALUD
El retraso en el crecimiento intrauterino es una respuesta a un ambiente prenatal
adverso y se asocia a un retardo en el neurodesarrollo y a problemas de
crecimiento durante la infancia, así como un mayor riesgo de padecer
enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico en la etapa adulta.
Aún así, la coordinadora del estudio e investigadora del CREAL, Inma
Aguilera, remarca que “de momento” el efecto negativo encontrado de la
contaminación sobre el crecimiento fetal es “pequeño”.
La Dra Aguilera puntualiza que el impacto en salud pública podría ser “relevante” ya
que, por un lado, la contaminación del aire afecta a toda la población y, por otro, el
crecimiento fetal es un importante indicador de salud perinatal.
SEGÚN ZONA DE RESIDENCIA
Este estudio también corrobora los hallazgos de algunos estudios previos que sugieren
que la zona de residencia influye en la salud de sus habitantes según esté o
no próxima a un flujo intenso de tráfico de vehículos. En este sentido, para la
investigadora del CREAL, “los niveles de contaminación del aire deberían ser tenidos
en cuenta como un factor más en el planeamiento urbanístico a la hora de ubicar
determinadas instalaciones como colegios, guarderías u hospitales”.
PRIMER ESTUDIO QUE OBSERVA EL FETO
Mientras que la mayoría de estudios han evaluado el crecimiento fetal de manera
indirecta utilizando medidas antropométricas al nacimiento (como el peso o la talla),
este es el primer estudio que evalúa el crecimiento fetal directamente a través de
ecografías, obteniendo así una medida más precisa.
Además, es el primer estudio de estas características que ha aplicado técnicas de
análisis geográfico para estimar niveles de exposición individual, mejorando así la
evaluación de la exposición respecto a estudios previos.
Actualmente el equipo del CREAL está trabajando en el análisis conjunto de las cuatro
cohortes del proyecto INMA (Sabadell, Valencia, Asturias y Guipúzcoa), para
investigar si se reproducen estos resultados, así como en el estudio otros efectos
perinatales asociados a la exposición a contaminación atmosférica (como los
nacimientos prematuros o la mortalidad intrauterina).
Artículo de referencia:
Prenatal exposure to traffic-related air pollution and ultrasound measures of fetal growth in the
INMA-Sabadell cohort. Environmental Health Perspectives. 118:705-711.
Para más información contactar con: Gisela Sanmartín, responsable de
comunicación del CREAL, Telf. 93 214 73 33 / 696 912 841
Descargar