Documento 107981

Anuncio
C/ Bolonia, 11 local - Ps Sagasta, 9 - 50006
Zaragoza
Teléfono 976 38 60 34 - Fax 976 25 11 94
C/ Nueva, 1, 1º - 44001 Teruel
Teléfono 978 60 85 87
EL TRIPLE SCREENING
El denominado triple screening o cribado
combinado del primer trimestre es una de las
técnicas más utilizadas para la detección de
anomalías cromosómicas durante el primer
trimestre de la gestación, entre las cuales se
incluyen la trisomía 21 o síndrome de Down y la
trisomía 18 o síndrome de Edwards.
Esta prueba tiene como finalidad dar los padres
un valor estadístico que informa de un riesgo,
en ningún caso permite dar un diagnóstico
definitivo.
El proceso de este test combinado consiste en
una extracción de sangre materna que
habitualmente se realizará entre las semanas 910 de gestación y en una ecografía sobre las
semanas 12-13 de gestación.
Analítica materna: no es necesario estar en
ayunas para su realización y en ella
estudiaremos dos valores bioquímicos
presentes en sangre materna, como son la
fracción beta de la hormona del embarazo
(BHCG) y la proteína placentaria asociada al
embarazo (PAPP-A).
Ecografía: tiene varias finalidades como son:
Datar la gestación midiendo la longitud craneocaudal del feto (de cabeza a nalgas).
Realizar un estudio anatómico de dicho feto.
Valorar marcadores para determinar el riesgo de
anomalías
cromosómicas
como
la
translucencia nucal, la cual podemos
considerarla como un espacio situado en la
zona posterior de la nuca del feto. El motivo por
el que se realiza esta medición es porque se
sabe que en los fetos afectos de alguna
cromosomopatía como puede ser el síndrome
de Down tienen este espacio más aumentado
de lo normal.
Para realizar adecuadamente este cribado
necesitamos combinar los resultados de la
analítica materna realizada previamente y los
valores de la longitud craneo-caudal y de la
translucencia nucal medidos por ecografía.
Junto con todo ello también se tiene en cuenta
la edad materna, ya que generalmente a mayor
edad materna mayor riesgo de anomalías
cromosómicas; así como la etnia, el peso
materno o la diabetes insulino-dependiente en la
madre.
Se introducen todos estos parámetros en un
software de cálculo, del cual sacamos un valor
estadístico:
-Se considerarán gestaciones de alto
riesgo aquellas en las que el valor esté por
debajo de 1/250.
-Se considerarán gestaciones de bajo
riesgo aquellas en las que el valor esté por
encima de 1/250, clasificándolas entre riesgo
moderado (generalmente hasta 1/1000) y riesgo
verdaderamente bajo (generalmente por encima
de 1/1000).
Así, si nos diera un valor de 1/1550, querría
decir que haría falta que esa madre con sus
características personales y con su edad tuviera
1550 embarazos para que 1 de ellos tuviera un
síndrome cromosómico, y como está por encima
de 250 lo consideraremos riesgo bajo.
Ante resultados de riesgo bajo, por lo general no
recomendamos la realización de ninguna
prueba invasiva (amniocentesis o biopsia corial)
para un diagnóstico definitivo, ya que como
hemos dicho anteriormente esta prueba
simplemente nos informa de un riesgo.
En caso de riesgos bajos y algunos moderados
ofreceremos a los padres la realización de
alguna de las pruebas invasivas citadas
anteriormente o del más reciente test genético
en sangre materna.
Otro marcador importante durante esta
ecografía es el ductus venoso, un vaso
sanguíneo próximo al corazón fetal, que de igual
manera suele presentar alteraciones en fetos
con anomalías cromosómicas.
GINECOLOGAS ASOCIADAS 2004,S.L. Cif: B 99014029. Inscrita en el registro Mercantil de Zaragoza al tomo 3.082, folio 217,
hoja Z-35.960
Descargar