Entrevista al nuevo presidente de Conveagro, Salvador Sánchez Serna

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Entrevista al nuevo presidente de Conveagro, Salvador Sánchez Serna.
«El gran empresario latifundista piensa que el
pequeño agricultor debe desaparecer con el tiempo.»
Ricardo Marapi
Un pequeño productor ecológico
de ají mochero, en el primaveral
distrito de Poroto, en La Libertad, es
el nuevo presidente de la Convención
Nacional del Agro Peruano (Conveagro). Salvador Sánchez Serna,
de 61 años, en representación de la
Asociación Peruana de Productores
Ecológicos (Anpe-Perú), encabezará
este importante foro agrario durante
los próximos dos años.
De padre huancavelicano y madre
cajabambina, Sánchez nació en Lima,
ha vivido también en Huancavelica,
pero durante su juventud se mudó a
la costa norte del país, viviendo inicialmente en Piura. «Sin embargo, el
fenómeno de El Niño del 83 nos obligó a trasladarnos a Trujillo», recuerda
el nuevo presidente de Conveagro.
Cuenta que tiene dos hijos, pero
ninguno de ellos es agricultor. «Mi
hija se ha dedicado a la docencia
y mi otro hijo es administrador de
empresas, aunque está vinculado a la
agricultura desde el aspecto comercial», comenta el pequeño productor
de ají mochero.
LRA: Precisamente, un tema que
preocupa con fuerza es que la agricultura sigue envejeciendo debido
a que muchos jóvenes, hijos de
agricultores, ya no se dedican a
esta actividad y prefieren emigrar
hacia las ciudades. ¿Cuáles son
las propuestas para enfrentar esta
situación?
Basado en mi experiencia en el
agro liberteño, creo que muchos jóvenes ven en sus padres a agricultores
que han fracasado económicamente
en su actividad, por lo que no quieren
seguir ese camino y buscan nuevas
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alternativas de trabajo. No obstante,
cuando migran a las ciudades encuentran serios problemas debido a la falta
de oportunidades para desarrollarse
profesionalmente. El Gobierno nacional y los regionales no toman en
serio este proceso de abandono del
campo. En cada región, provincia
y distrito se deberían promover, por
ejemplo, diversas parcelas piloto
que les demuestren a los jóvenes
que sí es posible obtener rentabilidad
mediante la agricultura ecológica u
orgánica. Hay que enseñarles que con
la agricultura familiar pueden tener
una mejor calidad de vida. Hay que
lograr que los jóvenes sean emprendedores y que puedan otorgarle un
valor agregado a los productos que
cultivan sus padres.
LRA: Usted proviene de una institución (Anpe) con bastante experiencia en temas de asociatividad
y de búsqueda de nuevos nichos de
mercado. Sin embargo, ahora está
asumiendo la presidencia de una
organización fuertemente política
y de incidencia como es Conveagro.
¿Cómo asumirá el reto?
Lo asumo con responsabilidad.
Para mí es una experiencia nueva y
que me anima a capacitarme más,
para lo cual cuento con un equipo
de asesoramiento de Anpe que se ha
puesto a mi disposición. Ciertamente,
el trabajo fuerte en Conveagro es de
incidencia, de acercamiento al Ministerio de Agricultura y Riego o a la
Presidencia del Consejo de Ministros,
pero también implica escuchar los
problemas de las diversas organizaciones agrarias. Es importante que
las organizaciones estén unidas para
lograr alcanzar propuestas claras y
concretas al Gobierno.
LRA: Muchos analistas y conocedores del agro señalan que, por
diversos factores, la presencia política de Conveagro ha decrecido
mucho en la última década. En pasados años, la organización era un
actor protagónico ante el Gobierno.
¿Comparte esta impresión?
No he seguido de cerca al Conveagro de antes, pero sí conozco la trayectoria de nuestra última presidenta,
Lucila Quintana, con quien prácticamente he trabajado de la mano y
ha tratado de mejorar el trabajo para
conseguir los objetivos, aunque quizá
ha faltado una mayor unidad de todas
las organizaciones. En esta gestión
vamos a trabajar para que todas las
organizaciones logremos consensos y
acuerdos sobre las propuestas, de tal
manera que no se «manden» solas o
en forma independiente, sino a través
de Conveagro nacional. Un punto
importante es impulsar y capacitar
a los Conveagro regionales porque
en ellos está nuestra fortaleza. Debe
haber nuevos líderes, jóvenes y mujeres, para recuperar el sitial que hemos
tenido y ser un actor importante en el
desarrollo de la agricultura familiar.
LRA: ¿Cuál es su opinión sobre
el gobierno de Ollanta Humala,
al cual le quedan menos de quince
meses para acabar su gestión?
En los últimos meses lo veo flaqueando un poco. Quizá el presidente
Humala puede tener buenas ideas,
pero el equipo que lo rodea no es el
idóneo. Tendrá que hacer reajustes
en la conformación de su equipo
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Foto Ricardo Marapi
«La pequeña agricultura va a ser siempre pequeña si el Gobierno sigue sin apoyarla
de forma directa y mostrando desinterés», asevera Salvador Sánchez Serna, el nuevo
presidente de Conveagro.
ministerial, porque no le está dando
los resultados que espera.
LRA: ¿Tiene lógica pedir grandes
medidas o cambios estructurales
en la política agraria a un Gobierno que ya está de salida y que, al
parecer, no quiere hacerlos? ¿Cuál
será la estrategia de Conveagro en
su relación con el Gobierno?
Primero, trabajar en equipo con
nuestro consejo directivo nacional.
Necesitamos propuestas concretas.
Recuerde que Conveagro es un foro
permanente que recoge las propuestas
de todas las organizaciones. También
vamos a buscar trabajar con los gobiernos regionales y locales, porque
las actuales partidas de dinero están
en sus manos y muchos de ellos no
saben qué hacer con su presupuesto.
Como si fuéramos evangelizadores,
con las leyes y reglamentos en la
mano, vamos a convencer a las autoridades regionales de la importancia
de trabajar por el agro y con las organizaciones agrarias.
LRA: ¿Cuál es su impresión del
actual ministro de Agricultura y
Riego, Juan Manuel Benites?
A pesar de que está involucrado
en el tema agrícola, pareciera que el
ABRIL de 2015
ministro no le tuviera cariño, que no
viniese del campo de la agricultura
sino de un campo más técnico. Creo
que debe rodearse de un mejor equipo
de asesores. Por ejemplo, no me ha
gustado nada que haya nombrado
hace unos meses a funcionarios pro
transgénicos en el Instituto Nacional
de Innovación Agraria (INIA). Es
preocupante.
LRA: Un denominador común
entre el actual gobierno de Humala
y los de sus predecesores es que
todos han priorizado el apoyo a las
grandes empresas agroexportadoras, dejando de lado a la pequeña
agricultura.
Efectivamente; el apoyo gubernamental está dirigido a la gran agroexportación. Es el caso de Chavimochic, que en pocos años ha logrado un
potencial económico agroexportador,
pero que no ha favorecido a la pequeña agricultura. Por ejemplo, yo mismo intenté participar en el concurso
de la primera etapa de Chavimochic
(durante el primer gobierno de Alan
García), pero al postular me di con
la sorpresa de que tenía que comprar
un mínimo de 50 hectáreas, cuando
solo me alcanzaba para 5 hectáreas.
Mis condiciones económicas no me
permitieron comprar esa gran cantidad de terreno y se frustraron mis
aspiraciones. Hoy, los principales
beneficiados son los grandes empresarios. La pequeña agricultura va a
ser siempre pequeña si el Gobierno
sigue sin apoyarla de forma directa y
mostrando desinterés por ella.
LRA: En la actualidad existe un
proceso que preocupa bastante: la reconcentración de tierras
agrícolas por parte de gigantescos
neolatifundios en manos, principalmente, de corporaciones. ¿Tiene
alguna propuesta para enfrentar
este problema?
Hace poco me he enterado de que
se están depredando los bosques
amazónicos. Estas grandes extensiones de tierra están siendo concesionadas a empresas nacionales y
transnacionales, como las del Grupo
Romero, entre otras. Lo mismo está
pasando con las comunidades campesinas de la costa. Por ejemplo, en
La Libertad, las comunidades han
visto cómo se reducen sus tierras
porque ahora están en manos de
empresas. Antes, en la comunidad
campesina de Jequetepeque se podían ver los grandes arenales cerca
del cerro La Soledad, pero hoy están
totalmente cercados por empresas
que los han comprado del Gobierno
y donde ahora siembran cultivos
que no son de alimentos sino que
están destinados a la producción de
biocombustibles. En Piura, muchas
cooperativas de la provincia de
Morropón también enfrentan un
problema parecido con empresas
extranjeras. Yo lo he visto de cerca
y sé que se producirán problemas en
el futuro. Al parecer, el gran empresario que maneja estos latifundios
piensa que el pequeño agricultor
debe desaparecer con el tiempo. Eso
está mal. Sin duda, en el consejo
directivo de Conveagro vamos a
analizar este tema.
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