Detener el desierto en el semidesierto

Detener el desierto en el semidesierto
Nota publicada en el periódico Venceremos, de la provincia cubana de Guantánamo, sobre
un proyecto financiado por el Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio
Ambiente Mundial (GEF). La siembra del árbol de Nim en la franja costera meridional de
Guantánamo es uno de los 15 proyectos que financia en Cuba este Programa del GEF a
través del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Por: Oreste Ríos Romero
Un interesante proyecto de reforestación con el árbol del Nim (Azadirachta indica a. Juss)
desarrollan en la región semiárida de Guantánamo, extremo más orienta l de Cuba, para
enfrentar la desertificación y la sequía.
El joven trabajador forestal Yoelkis Romero mantiene una labor estable en el área
reforestada con el árbol del Nim, en las cercanías de la comunidad de Baitiquirí, en el
costero municipio de San Ant onio del Sur, distante unos 60 kilómetros de la ciudad de
Guantánamo: “Yo espero que en unos pocos años esto aquí sea un bosque, donde puedan
regocijarse todas las familias de mi barrio”, dice orgulloso.
El interesante proyecto, auspiciado por el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la Isla, prevé una
solución sostenible para la reforestación, mejoramiento de los suelos y la produc ción de
insecticida natural en esa zona geográfica, conocida como el semidesierto cubano.
La zona se caracteriza por una escasa cobertura vegetal causada por la deforestación, el
sobrepastoreo y la acción antropogénica y está localizada en la franja coster a sur de la
provincia
más
oriental
del
archipiélago
caribeño.
Esta
zona
reporta
los
índices
de
precipitaciones más bajos del país.
El árbol del Nim (Azadirachta indica A. Juss), por sus características de crecimiento y
desarrollo, es una especie recomendad a para ser utilizada en terrenos afectados por la
salinidad. Es una alternativa para el rescate de suelos pedregosos y arenosos, con tendencia
a la desertificación.
Han transcurrido alrededor de dos años de iniciado el interesante proyecto de reforestación
con el Nim en la comunidad de Baitiquirí, en el municipio de San Antonio del Sur, y el
crecimiento de los árboles augura un cambio en esa región semiárida.
Paulatinamente desarrollan un trabajo de educación ambiental con los pobladores de la
comunidad, especialmente con niños y jóvenes. Las palabras de Yoelkis confirman que el
futuro de la región semiárida de Cuba tiende al cambio: “Este trabajo en la forestal me gusta;
además este es mi barrio y pienso seguir laborando para cambiar el paisaje”.