FOTORRESPIRACIÓN En las primeras investigaciones sobre fotosíntesis y respiración, la tasa de ésta se midió en la oscuridad, por lo que se asumió que la respiración era independiente de la intensidad de la luz. Más tarde se descubrió que, en la mayoría de las plantas, la respiración es más rápida en la luz que en la oscuridad. Así, las tasas de respiración por luz se han denominado fotorrespiración. Cierta parte de la respiración -llamada respiración oscura- es independiente de la luz y ocurre a la misma velocidad tanto en presencia de luz como en la oscuridad. También se ha demostrado que la respiración oscura (que no requiere luz) no depende de la concentración de oxígeno, pero se realiza a casi la misma velocidad en concentraciones bajas de oxígeno (2 %) como en la que se encuentra en el aire ambiental (20%). Por otro lado, la tasa de fotorrespiración se incrementa en la medida que la concentración de oxígeno se incrementa (2 a 20 %). Es difícil medir las magnitudes muy pequeñas de fotorrespiración para una hoja iluminada, pero han sido determinadas por numerosos investigadores. Posibles funciones de la fotorrespiración Recientemente se pensaba que la fotorrespiración -aparentemente, una pérdida ruinosa de carbono fotosintético- era un proceso útil e inevitable causado por los efectos envenenadores del oxígeno. Algunos fisiólogos no consideran correcto este punto de vista; sin embargo, los argumentos relacionados con el papel útil de la fotorrespiración no son concluyentes. Se ha argumentado que si la fotorrespiración fuera totalmente inútil o nociva, se habría perdido durante los prolongados periodos de la evolución vegetal. Por otra parte, la oxigenasa característica de la RuBPcasa (enzima ribulosa difosfato) pudiera ser ineludiblemente inherente a la naturaleza de la carboxilasa. Se ha alegado también que la fotorrespiración es innecesaria ya que las plantas C-4 no fotorrespiran. No obstante, éste es un tema debatible. Se han sugerido posibles roles benéficos para la fotorrespiración. Las algas poseen ácido glicólico oxidasa al igual que las plantas superiores, pero tienen en su lugar un ácido glicólico deshidrogenasa ligado al NAD. Por lo tanto, el metabolismo del gliconato en las algas podría conducir a la formación de ATP como en la respiración oscura. Sin embargo, luego de una considerable controversia sobre el tema, parece que las algas no muestran fotorrespiración normal. La fotorrespiración parece incrementarse durante la rápida translocación de fotoasimilados; por ejemplo, durante el temprano desarrollo de una nueva hoja o un botón, o bien durante el "pegamiento" del fruto. Bidwell ha sugerido que la fotorrespiración, de algún modo, está asociada con la transferencia o formación de azúcares en el sitio de carga para el transporte. Otro punto de vista radica en el hecho de que la fotorrespiración mantiene la concentración de CO2 cuando los estomas se cierran en respuesta a la presión de agua, lo que podría tener dos clases distintas de efectos positivos; primero, la RuBPcasa requiere CO2 para activarse; en ausencia de CO2 se torna inactiva y la fotorrespiración podría suministrar suficiente CO2 para mantenerla en estado activo, con lo que la fotosíntesis se reanudaría de inmediato ante la apertura estomática. Alternativamente, el CO2 producido por la fotorrespiración podría servir para mantener en marcha el ciclo del C-3 (ciclo de plantas C3) y sostener los niveles, de manera que la fotosíntesis podría proseguir de inmediato cuando los estomas se abrieran. Finalmente, la fotorrespiración podría ser útil debido a su despilfarro, es decir, podría servir para disipar la energía excedente cuando la intensidad luminosa sea demasiado alta; por ejemplo, cuando los estomas estén cerrados y existe un pobre suministro de CO2. Estas son meras suposiciones; por el momento no se puede decir por qué las plantas fotorrespiran o si es un proceso nocivo, por qué la fotorrespiración no se ha perdido en el transcurso de la evolución. Existen muchas preguntas acerca del fenómeno que aún esperan respuesta: las rutas metabólicas no se conocen con exactitud; aún hay preguntas sobre la naturaleza y fuente de sustratos; su tasa o intensidad real es difícil de medir y, en el mejor de los casos, se conjetura acerca de su papel funcional.