¿CUANDO EMPIEZA EL SENDERO? Trân-Thi-Kim-Diêu El sendero empieza cuando decidimos tomar nuestro destino en nuestras manos, y la perseverancia de proseguir en esta decisión. La perseverancia corresponde a la CONSTANCIA, y la constancia necesita de la VOLUNTAD, la 1ª manifestación de lo DIVINO. ¿Como podemos adquirir la VOLUNTAD que nos permite no abandonar nuestra decisión? La constancia esta unida a la Disciplina. Disciplina que no quiere decir marcar el paso en plan militar. La disciplina viene de la raíz discípulo. Viene en el aprendizaje, cuando uno quiere aprender algo y se pone en la piel del discípulo. Para el aprendizaje intelectual se requiere disciplina. Ello conlleva organizar el tiempo, reflexionar, aprender a pensar por sí mismo, y la disciplina se asocia a la inteligencia. Sin inteligencia caería en el fanatismo o en la rigidez de la mente. La disciplina excluye la pereza, la negligencia, la complacencia de uno mismo... Hay que desaprender prejuicios, condicionamientos, lo superfluo... El estudiante debe aprender a discernir lo que es esencial, antes de guardar lo que es esencial. Experimentalo todo, pero sólo retengas lo esencial. Aprender es un acto consciente, dinámico y sin fin. Aprender es estar con la cosa aprendida, hay que ser consciente, dinámico, activo. El espíritu y la mente tienen que estar vivos, es la atención la que nos hace aprender. En cada nivel de crecimiento hay cosas que aprender. Aprender es observar, escuchar y moverse constantemente sin detenerse jamás, sin jamás adoptar una posición definitiva y dejarla actuar. No volver a la memoria. El que aprende no tiene una posición definitiva. La vida es movimiento vivo. Aprender es ver los hechos de la vida, no sólo en su dimensión viva, tenemos que ver más allá de las apariencias. Sin volver nunca a la memoria dejándola actuar. Si volvemos vemos que nuestras acciones de hoy son la repetición de nuestras acciones del pasado. Hay una repetición de la memoria que nos dicta la ley de lo que hay que hacer. Hay que estar alerta cuando se presenta la memoria y nos quiere hacer actuar como ella entiende. No hay regeneración, la acción se repite como la mente se repite. Actuar sin tener que seguir el condicionamiento. …........................................................................................... SUTRA DEL CORAZÓN: id, di, id más lejos, id más lejos completamente hasta la naturaleza propia de las cosas. …........................................................................................... El que aprende conserva la consciencia y la mente siempre despierta. Haga lo que haga su consciencia siempre esta despierta. Su consciencia no esta sometida a sus sentimientos, emociones, a la atracción y rechazo. Esta cualidad de estar despierto es la Vigilancia. La vigilancia es el camino de la inmortalidad. La negligencia es el camino de la muerte. El aprendizaje implica nuestra propia educación para alcanzar una sensibilidad más fina y favorece la INTUICIÓN. Ser sensibles es la calidad que nos permite sentir las cosas en su interior sin reaccionar partiendo de la memoria. Es ver las fuerzas de la naturaleza actuando en su interior. Nos hace ver el interior de las cosas. Favorece el desarrollo de la intuición. Ser sensible conlleva tener el EGO en silencio, porque nuestras reacciones vienen del ego. Son como olas y capas que se añaden al mental. Cuando hay silencio la mente puede tener esta cualidad de sensibilidad que la acerca a la intuición. La instrucción espiritual sólo puede comunicarse por el interior. La iluminación tiene que venir de dentro. La intuición no puede florecer más que en una mente en CALMA. Sin ningún rizo. Las arrugas son las olas de reacciones psicológicas, reacciones emocionales, imaginaciones, justificaciones. Esta tranquilidad de la mente es una manifestación de la EQUANIMIDAD. Es la imperturbabilidad ante los asaltos de las tentaciones externas y las reacciones internas. El cuerpo mental posee dos fuerzas destructivas muy potentes que son la proyección y la obnubilación. El mental utiliza estos mecanismos psicológicos para protegerse de VER. PROYECTAR es imaginar cosas que no existen. Tenemos un prejuicio y construimos una doctrina para justificarlo. La proyección nos permite seguir la línea de la habidez. OBNUBILACIÓN es ocultar lo verdadero, resistir a lo evidente y verdadero. La obnubilación hace que la gente no vea nada, nos permite ocultar los hechos. La mente apta para recibir la instrucción espiritual es una mente en calma. Esta mente refleja el destello y la inmensa profundidad de lo real. La mente liberada de los poderes destructores de lo REAL, puede aprender los misterios de la VIDA. Estos se revelan desde el INTERIOR. Cuando esto pasa la Mente se reviste de la INTELIGENCIA universal, se hace clara, sensible, maleable puede reflejar las regiones ilimitadas del universo, porque tiene inteligencia. EL ESTADO SIN ELECCIÓN, viene de una percepción desvelada, no deja ninguna duda en el pensamiento, sentimiento y acción. La percepción sin velos se exterioriza en una visión aguda de un hecho, cosa o persona. ¿Que pasa cuando hay percepción? En la percepción, el que percibe se funde con lo que es percibido. En esta percepción que nos hace darnos cuenta que todo es uno, se destruye la separatividad. El amor está allí, sin razón aparente total y vertiginosa. No hay un centro que dirige la acción, estamos disueltos en todas partes. El amor está allí pero no estamos enamorados. Estamos suspendidos encima de un precipicio sin nada que nos sostenga. Allí solos pero no aislados, privados de todo pensamiento pero capaces de sentir, tenemos la sensación de ser un vacío que atraviesa el viento. Aquí acaba todo concepto, toda idea, aquí desaparece la relación entre yo y los demás, ya no existen los otros y yo. Los otros que son primero un infierno, que después son la salvación desaparecen. Todos se reencuentran en un estado de disolución. Cuando el ego se disuelve, la alteridad ya no existe. El sendero que nos unía con lo divino, se transforma en un camino hacia uno mismo.