1 Arte celta Resumen realizado por Guadalupe Moriones como material de circulación interna de la cátedra Historia de las Artes Visuales I. Facultad de Bellas Artes. UNLP. Septiembre de 2004. Ubicación temporo-espacial Los celtas fueron un conjunto de pueblos que ocuparon Europa durante varios siglos antes de la dominación Romana. Ellos, “…comenzaron a individualizarse de entre los grupos indoeuropeos hacia el segundo milenio…1” El área que ocupaban fue el sudoeste de Alemania, entre el Rin y el Danubio. Su gran momento de expansión fue en la época de la Tène (siglos VI-I AC.): primero penetraron la península Ibérica; luego, en el siglo V AC, ocuparon Armónica y el valle del Ródano; después flanquearon los Alpes y penetraron en Italia, en el siglo II AC invadieron los reinos helenísticos y llegaron hasta Asia Menor. En el 225 AC Roma derrotó a los celtas, que fueron a veces rechazados, otras veces aceptados por los germanos que habían ocupado sus territorios. Varias tribus celtas se sometieron al imperio Romano, “…solo lograron conservar su originalidad en las regiones más occidentales de Europa, que fueron sus últimos refugios…2” Características del arte celta Pernoud caracteriza al arte céltico como un mundo visual autónomo y original, diferente al arte grecoromano que se desarrollaba paralelamente. La autonomía y originalidad estaban vinculadas, entre otras cosas, al ornamento, elemento que tuvo mucha importancia en la concepción de su arte. Las definiciones que Pernoud presenta del término ornamento son las siguientes: “…no evoca tanto la idea de adorno o decorado agregado como la idea de complemento o accesorio (…) es un ornamento necesario (...) no hace más que seguir, subrayar la forma del objeto que anima. A tal título puede decirse que no ha sido agregado sino que forma estrechamente parte del objeto…3” Este carácter orgánico del ornamento caracterizará luego al arte medieval. El arte celta animaba los objetos útiles por medio del ornamento. Esta concepción artística tenía afinidad con su religión. Para los celtas “…la divinidad anima misteriosamente los seres y las cosas; ella reside (…) en el principio mismo de vida y movimiento…”.4 La ausencia de representaciones de las divinidades se debió también a un motivo religioso, ya que sus dioses fueron sobrenaturales e inmateriales; ellos experimentaban ante la figuración “un horror innato.” Así lo llama el Pernoud para señalar que no se debió a una prohibición, sino a un “sentimiento natural de rechazo al antropomorfismo. La habilidad de los celtas en la construcción (donde utilizaban más la madera que la piedra) no fue importante como las artes industriales (trabajos del metal y de la cerámica) donde se observa la importancia que ellos le otorgaron al ornamento. La decoración era abstracta (puntos, líneas rectas y curvas, grecas, dientes de sierra, espinas de pescado, motivos en escalón, etc.) o de figuras estilizadas (modeladas, estiradas según su fantasía, sin preocupación por su naturalismo). También utilizaban el color -otro rasgo característico de los celtas- por medio de las incrustaciones de coral, esmalte, pastas coloreadas, etc. En la escultura trabajaban tanto el bronce como la piedra. Su arte era sintético, no profundizaban en detalles sino que representaban lo Chapa de vaina de espada esencial de la figura humana. decorada. La Tène, siglo III AC Diferencias con el arte greco-romano Los otros elementos que contribuyeron a la originalidad del arte céltico tenían que ver con los rasgos que lo diferenciaban del arte greco-romano. Estos fueron: 1. figuración: en el arte greco-romano los dioses estaban hechos a semejanza de los hombres, provistos de las debilidades y pasiones humanas; en el arte celta no se representaba a las divinidades (horror al antropomorfismo). 2. Arte/Naturaleza: mientras el arte greco-romano intentaba imitar e idealizar a la naturaleza, el arte de los celtas prescindía de la realidad exterior y creaba una autónoma (un ejemplo es la falta de interés de los celtas ante los rasgos personales, utilizaban medios abstractos para su representación). Diccionario enciclopédico Planeta, Planeta, Barcelona, 1985, p. 965. Ídem. 3 Pernoud, Régine, “El arte céltico” en Las grandes épocas del arte occidental, Hachette, Buenos Aires, 1954, pp. 31-32. 4 Ídem, p. 34. 1 2 2 3. Influencias: El arte de los celtas no estaba influenciado por la civilización mediterránea, el arte greco-romano se componía de elementos griegos y orientales. 4. Mitología: para los celtas los dioses tenían un poder múltiple, poseían varias atribuciones, en cambio en la mitología latina cada dios tenía una función precisa. El arte y la religión fueron los medios por los cuales los romanos consolidaron sus conquistas (algunos de las modificaciones introducidas son: la estatuaria, la necesidad de representación, la simetría y la representación de los dioses según la mitología greco-latina). Dada la incompatibilidad entre las culturas celta y romana se produjo la desaparición tanto de la religión celta como la de su arte, aunque Pernoud sostiene que pudo, igualmente, diferenciarse una doble corriente en Galia -actual Francia-: la del arte oficial y la del arte originario, ya que el dominio de las artes industriales y la resistencia al academicismo fueron señales de su subsistencia. El arte celta, ¿un mundo autónomo y original? Escudo Battersea. Bronce con esmaltes La concepción del arte celta como autónomo y original, ubica a Pernoud en la tendencia integralista de la arqueología, por la cual se consideró a los celtas5 “…como un pueblo unitario de gran antigüedad, distinguido por su lengua, tipo físico, religión, instituciones y cultura material…”6. Dicha concepción fue cuestionada en algunos de sus supuestos con la hipótesis sobre la transmisión cultural transnacional propuesta a partir del descubrimiento del caldero de Gundestrup. Por sus características iconográficas el caldero fue considerado habitualmente de origen celta. Esta idea perdió fuerza por la observación de la ausencia en Galia de trabajo repujado en plata, material con que estaba hecho el caldero. Es así como se propuso la hipótesis del origen Caldero de Gundestrup tracio del objeto. Luego, la similitud iconográfica con artefactos de la India, hizo pensar en ella como lugar de origen. Finalmente se concluyó que existía una tradición pictórica y técnica entre la India y Tracia, que también llegaba Dinamarca, que es el lugar donde el caldero fue encontrado. Un dato relevante para la enunciación de la nueva hipótesis fue la evidencia de la intervención de cinco plateros en la fabricación del caldero. Se dedujo que los artesanos pertenecían a una clase itinerante, comunes en el mundo antigüo. La existencia de redes transnacionales de transmisión cultural explica la similitud de las imágenes entre las producciones de los artistas de Gundestrup (Dinamarca)-y los de Mohenjo-Daro (India) a pesar de las diferencias en su técnica, en los medios y de la distancia espacio-temporal. “…Ambos grupos eran castas que se movían fuera de las sociedades sedentarias y los dos ofrecían una gama de servicios rituales a quienes se los requerían. Dichos rituales se basaban evidentemente en una tradición mágica común en Eurasia…”7 Bibliografía 1. Diccionario enciclopédico Planeta, Planeta, Barcelona, 1985. 2. Pernoud, Régine, “El arte céltico” en Las grandes épocas del arte occidental, Hachette, Buenos Aires, 1954. 3. Taylor, Timothy, “El caldero de Gundestrup”, Revista Investigación y Ciencia, Mayo de 1993. Según Timothy Taylor, el término celta también responde a una definición integralista por su carácter genérico, ya que los celtas eran aquellos que ocupaban parte de la Europa central y occidental desde el siglo VI AC. 6 Taylor, Timothy, “El caldero de Gundestrup”, Revista Investigación y Ciencia, Mayo de 1993, p. 70. 7 Ídem; p. 6. 5