Congreso de Psico-Oncología David Rudilla García (psicólogo UHD-SHD-C.H.G.U.V.) Almudena Ruiz (médico coordinadora UHD-C.H.G.U.V.) Introducción: En la Unidad de Hospitalización a Domicilio (UHD) del Hospital General de Valencia se lleva a cabo actividad asistencial especializada por un psicólogo. Entre los diferentes tipo de patologías por las que desarrolla dicha actividad se encuentra un volumen importante de pacientes oncológicos, algunos en tratamiento activo o radical y otros en situación paliativa. Las necesidades de los pacientes y del propio recurso han precisado de la creación de un protocolo específico de valoración, basado en el denominado esquema de superivencia de Moorey y Creer. Objetivos: Mostrar protocolo de evaluación en pacientes oncológicos, ya sea en situación paliativa o no, empleado en la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital General Universitario de Valencia. El objetivo de la aplicación de este protocolo es proporcionar apoyo emocional, habilidades y técnicas psicológicas tanto al paciente como a la familia, con el fin de realizar un cuidado ante el sufrimiento generado por la enfermedad oncológica. Material y Método: Se ha empleado como base el esquema de supervivencia de Moorey y Creer, completando la evaluación con aspectos que en la práctica diaria se ha observado que son constantes en los pacientes atendidos por a UHD. Resultados: Según el esquema de supervivencia de Moorey y Creer, la interpretación que un individuo realice de su diagnóstico le llevará a que reaccione emocionalmente de una manera determinada. A su vez, esta reacción emocional le activará alguna estrategia de afrontamiento. Estos tres aspectos son el inicio de una evaluación protocolizada que cuenta además con el conocimiento verbalizado del paciente de su principal preocupación o principal necesidad emocional, además de las necesidades espirituales (que van más allá de las necesidades religiosas) halladas en expresiones que se organizan alrededor de tres dimensiones: intrapersonal, intrapersonal y transpersonal (taxonomía de Payás, Barbero, Bayés, et al.) Otros aspectos evaluados en el domicilio son las actividades de la vida diaria, esfera ocupacional, y sueño. Finalmente, el protocolo cuenta con una evaluación de la familia, que va más allá de aspectos de comunicación como el pacto de silencio o la claudicación, sino que tiene en cuenta desbordamiento, familiares sin conocimiento real de la situación, etc. Todos estos aspectos van a condicionar los objetivos y el plan terapéutico del psicólogo en el domicilio. Conclusiones: La creación de un protocolo de evaluación específica en la UHD para los pacientes oncológicos ha permitido contar un instrumento que genera planes de actuación ágiles y eficaces, ya que se reúne toda la información necesaria no sólo para el psicólogo, sino para el equipo de médicos y enfermeros que participan de los cuidados del paciente y su familia en su casa.